¡Saludos buscadores de piedra bruja!
En esta segunda parte del primer post de la sección La Ciudad de los Condenados, voy a comentaros las dos primeras partidas que constituyen mi bautismo con Mordheim.
Como ya os mostré en el post anterior, creé mi banda de Mercenarios Reiklandeses a base de transformaciones con antiguas minis de Battlemasters, Hero/WarhammerQuest y unos bits que conseguí reunir de la caja de milicia imperial de WHFB.
Como ya sabrán algunos a la hora de crear la banda empiezas con 500 coronas de oro (en adelante co) que vendría a ser como el sistema de puntos que usan WHFB y 40K.
Las bandas de Mordheim se constituyen en dos tipos de miniaturas: Héroes y Secuaces.
Los Héroes son sumamente importantes pues gracias a ellos puedes hacer tiradas de exploración para obtener ciertos beneficios o inconvenientes que determinarán la composición de la banda. Ganan experiencia y se van volviendo más fuertes a medida que aprenden nuevas habilidades.
Los Secuaces no pueden realizar tiradas de exploración, aunque también pueden ganar experiencia llegando incluso a ascender a la categoría de Héroes en el caso de algunas bandas.
Así pues la composición de los Rufianes de Heinrich consta de:
HÉROES
-Heinrich von Konrad. Capitán mercenario. Armadura ligera. Casco. Escudo. Espada. Pistola de duelo. 130 co.
-Helmut Zweihander. Campeón. Arma a dos manos. Casco. 60 co.
-Hans Lander. Campeón. Espada. Hacha. Casco. 60 co.
-Fritz. Recluta. Pistola. Espada. Casco. 50 co.
-Sebastian. Recluta. Pistola. Hacha. Rodela. Casco. 50 co.
SECUACES
-Sigmund. Arco. Espada. 45 co.
-"Viejo" Karl. Arco. Espada, 45 co.
-"Puntería" Tim. Ballesta. Espada. 60 co.
Bien una vez creada la banda tuve ocasión de echar un par de partidas introductorias contra un comité de bienvenida de Mordheim formado por una banda de Cazadores de Brujas que debían de ver a mis muchachos no muy católicos por lo que el recibimiento consistió en una ensalada de guantazos.
El primer escenario que jugué se llamaba Escaramuza y es el típico enfrentamiento entre bandas sin objetivos, lo que importa aquí es ostiarse alegremente.
La mesa estaba compuesta de un templo de las calaveras en la zona central y de multitud de ruinas y casas en el resto de la mesa.
Desplegué a "Puntería" Tim en el piso de arriba de unas ruinas situadas en mi zona de despliegue de tal manera que podría escoger los blancos que quisiera.
Sigmund y Hans Lander avanzarían por el flanco derecho y se toparían con un mastín y un flagelante nada amigables...
Heinrich y Fritz penetrarían por el centro...
...mientras Helmut Zweihander junto con el Viejo Karl y Sebastian acecharían desde el flanco izquierdo...
La partida se resumió de la siguiente manera: En el primer y segundo turnos "Puntería" Tim, Sigmund y Von Konrad dejaron fuera de combate a los mastines y aturdido a un flagelante a base de una generosa ración de flechas y plomo... y ya está. No volví a tener suerte con los disparos y en el combate a los Rufianes les llovieron ostias en racimo. En el flanco derecho se formó una pelota con sangrientos combates...
...que finalmente se resolvieron a favor de los Cazadores de Brujas.
En el flanco derecho el Viejo Karl y Sebastian no hicieron sino poner la mejilla para el consiguiente tortazo y ni siquiera la llegada de Zweihänder pudo inclinar el combate a mi favor. La partida acabó con la derrota aplastante de mis Rufianes a manos de los Cazadores de Brujas.
La segunda partida se jugó con el Escenario Defender el Botín.
En este escenario me tocó defender un botín que mis reiklandeses habían adquirido saqueando unas ruinas cercanas.
Básicamente el defensor despliega en una zona central del tablero y debe evitar que la banda atacante se haga con el oro (o la piedra bruja).
Jugamos con los mismos elemento de escenografía y yo desplegué mi banda en el templo de las calaveras de Khorne del centro...
¡¡Defender el botín muchachos!!
Intenté que mis mejores tropas en cuerpo a cuerpo quedaran ocultas de los disparos enemigos, no me apetecía perder a mi capitán al principio de la partida.
Enseguida empezaron a llegar los primeros escaramuzadores enemigos...
...pero el Viejo Karl y Sigmund les recibieron con una andanada de flechas...
La partida fue subiendo en intensidad a medida que más Templarios de Sigmar se acercaban al templo por las escaleras. Zweihänder recibió un virotazo de ballesta que le dejó en el suelo tirado como un trapo... pero vivo. El Viejo Karl se retiró a un distancia prudencial y disparó, hiriendo a un cazador enemigo que había logrado trepar por las rocas, mientras mis guerreros "cualificados" se preparaban para lanzarse a la carga contra un mastín que subía las escaleras seguido de cerca por más cazadores de brujas...
Y, de nuevo los combates se sucedieron de forma rápida y mortal. Sebastian dejó aturdido al babeante chucho, Fritz se lanzó de cabeza contra otro secuaz enemigo y Sigmund, aguantando el combate, venció a su rival que retrocedía arrastrándose por el suelo pidiendo clemencia...
Finalmente Zweihänder se levantó y, alzando su enorme espada, cargó y remató al malherido mastín mandándolo al cielo de los perros junto a Lassie. Mi capitán se lanzó a la carga contra el cazador de brujas que amenazaba a Sigmund y Sebastian se encaró con el flagelante que había conseguido levantarse para arrearle un culatazo con la pistola.
Al final los Cazadores de Brujas se retiraron cuales perros apaleados concediendo la victoria... ¡a mis Rufianes de Reikland!.
CONCLUSIONES.
Lo primero que tengo que decir es que Mordheim es un juego bastante más rápido y mortal que Necromunda jugando con una banda en un estadio inicial. Mientras en Necromunda los tiroteos están a la orden del día, cabría esperar que eso aumentaría la mortalidad en el juego, pero nada más lejos. Los pandilleros fallan más que una escopeta de feria y donde hay chicha es en el combate cuerpo a cuerpo. En estas dos partidas de Mordheim he podido comprobar que las armas a distancia son muy letales y si llevas mercenarios de Reikland te llevas un +1 para impactar en la fase de Disparo haciendo de tus secuaces unos auténticos "Badass"...
A la hora del combate cuerpo a cuerpo tienes que pensar muy bien que combates quieres librar y que minis "sacrificar" pues Reikland no destaca en el combate cuerpo a cuerpo.
Por otro lado al tratarse de partidas introductorias, no hicimos las tiradas post partida, por lo que esa parte del juego que resulta ser casi determinante todavía no la he catado.
Y con esto aquí acaba la segunda parte de los post introductorios a Mordheim.
Os pido disculpas por la ínfima calidad de las fotografías.
En Enero tendremos más novedades en esta nuestra sección de LA CIUDAD DE LOS CONDENADOS.
Que la búsqueda de piedra bruja os sea propicia...
Alex
¿Nombres inspirados en el gran 'Medievil'? Lo compro! Jeje
ResponderEliminarMordheim es de los juegos que más se disfruta la campaña (más si no hay Skaven xD). Es una buena idea comprar cascos para los Héroes, aunque yo con Reiklandeses prefiero salir con más gente, y esas espadas son mucha clase para unos tiradores. Recomendaría hacerte con alguna mini más para la campaña, aunque ya lo irás viendo, un saludo!
¿Te sonaba "Puntería" Tim eh? Jeje. Cuando me hice con el ballestero para la banda lo tuve muy claro, sería un homenaje a uno de los personajes de Medievil. El tema de las espadas para los tiradores no es desdeñable. En la segunda partida mi tirador Sigmund se las arregló para dejar aturdido a un flagelante con una buena estocada. En Enero empezaremos una campaña que iré colgando en el blog. Cualquier consejo será bienvenido.
ResponderEliminarUn saludo!