¡Saludos a los camaradas de la ciudad helada!
Hoy estoy aquí para
contaros como ha ido la primera jornada de nuestra campaña a tres bandas de
Frostgrave. Decidimos en un primer momento que fuera solo con las reglas
básicas, sin incluir expansiones, al menos hasta que controlemos bien el juego.
Dejamos al maestro Julio que realizara la tirada para determinar el primer
escenario que jugaríamos y con un bonito 3 nos embarcamos en nuestra primera
aventura con “El genio embotellado”.
El escenario es bastante
estándar, y la única diferencia es que al coger cada tesoro hay que lanzar un
dado, y con un resultado 15-20 aparece el genio, un demonio mayor con unos muy
buenos atributos que además solo puede ser herido con magia o armas mágicas, no
con armas mundanas, armas mágicas con las que no contábamos al ser la primera
partida, por lo que la aventura se presentaba muy desafiante. La única forma de
librarnos del genio era matarlo o que él matara a 3 miembros de una misma
banda, por lo que los tres coincidíamos en intentar no ser los que liberáramos
al genio y en que no fueran 3 miembros muertos de nuestra banda los que
hicieran que el genio se fuera. Por otro lado aquel que liberara al genio se
llevaba 300 Co y 50 puntos de experiencia, y, el que lo matara, 200 puntos más.
En los hechizos lanzados
antes de comenzar la partida Rubén consiguió un constructo pequeño, Julio
consiguió alzar un zombi y yo conseguí otro zombi y un constructo pequeño.
Campo de batalla con los tesoros desplegados y Rubén ;) |
Pusimos la escenografía y
los tesoros como hemos visto en la imagen anterior, y procedimos a elegir lado y
desplegar nuestra banda comenzando por mí, luego las amazonas de Rubén y
finalmente la banda multirracial de Julio.
Como veréis, las amazonas de Rubén son imperiales de WFB, pues todavía no le habían llegado las minis que vimos en el primer post. Para las fotos del segundo ya aparecen como son.
Como veréis, las amazonas de Rubén son imperiales de WFB, pues todavía no le habían llegado las minis que vimos en el primer post. Para las fotos del segundo ya aparecen como son.
La primera iniciativa la
ganó Julio, así que en su fase magos activó tres soldados que movieron hacia
delante junto a su mago, dejando al zombi atrás. Yo conseguí ser el segundo,
por lo que adelanté a mi maga, que falló el hechizo telequinesis para mover un
tesoro , y a mis dos arqueros, uno de los cuales le hizo a la maga de Julio 9
de daño, dejándola lisiada para el resto de la partida. Finalmente Rubén adelantó a su mago y tres
guerreros hacia el centro del tablero, exceptuando a su arquero con el que
intentó disparar a Julio y falló.
En la fase de aprendices,
Julio adelantó a su aprendiz y otros tres soldados y lanzó con éxito el hechizo
salto a su mago, pudiendo este retroceder y ponerse a cubierto. Yo adelanté a
mi aprendiz y los soldados que le acompañaban y volví a fallar telequinesis.
Finalmente Rubén movió al aprendiz, consiguió lanzar con éxito el hechizo
“Encantar arma” a su arquero y este disparó al zombi sin resultado.
Siguiendo con la fase de
soldados, en general todos movimos hacia delante las miniaturas que nos
quedaban sin activar, con el único hecho reseñable producido por la arquera de
Julio, que consiguió lisiar a uno de los soldados de Rubén.
La banda de Rubén avanzando |
En la segunda iniciativa
comenzó Rubén, que avanzó hacia delante, disparó al matón de Julio sin éxito e
intento lanzar curar, fallando y produciéndose a si mismo 1 punto de daño. Mi
maga lanzó una granada al ballestero de Julio y lo lisió, mi infante lisió al
enano de Julio en combate y finalmente mi arquero cogió el tesoro, lo que
produjo que aparecieran dos ratas gigantes por el borde de despliegue de Julio,
Finalmente, al dejar a mi mago al descubierto, Julio le disparó causándole tres
puntos de daño.
Avance de Julio |
En la fase de aprendices
Rubén intentó lanzar Fuerza y falló estrepitosamente causándose dos puntos de
daño a su aprendiz, además de lisiar con su arquero a uno de mis elfos. Por mi
parte cogí otro tesoro con un infante, lo que hizo aparecer un perro salvaje,
moví otro tesoro con telequinesis (¡minipunto para mi aprendiz!) y lo cogí con
el soldado lisiado, ¡lo que desató la furia del genio!. Julio decidió ser
conservador y lanzar el hechizo Salto a su mago para hacerlo retroceder a un
lugar seguro, y decidió coger un tesoro con su matón lo que provocó la
aparición de dos esqueletos. Como veis, están apareciendo criaturas salvajes
cada vez que cogemos un tesoro, pues no nos dimos cuenta de que se realiza una
tirada para ver si aparecen criaturas tras coger el tesoro. Esta si la
realizamos para el genio claramente.
Aparición del genio |
Finalmente en la fase de
soldados Rubén cogió otro de los tesoros (aparición de un jabalí) y cargó a la
arquera de Julio con su constructo, produciéndole uno de daño. Yo acabé con el
enano de Julio y mandé al constructo a por el perro y Julio lisió a mi mago con
su ballestero, cogió un tesoro con el zombi provocando la aparición de dos
zombis y atacó con su arquera al constructo, ganando el combate y separándose
de él.
Las criaturas salvajes se
movieron y el perro atacó a mi constructo sin provocar daño ninguno de los dos.
Estado general de la partida |
En el tercer turno Rubén
curó a su soldado lisiado y avanzó con el tesoro hacia su borde del tablero.
Julio intentó invocar a un demonio y sufrió una herida, y yo retiré mi mago del
centro del campo de batalla, pues no estaba a distancia para activar a ningún
secuaz.
Durante la fase de
aprendices Rubén encantó el arma a su soldado, y acabó con el jabalí. Julio
mató una rata con su aprendiza y esta recibió una herida de la segunda, y yo
acerque el zombi al genio para atraerlo y a su vez retiré a mi aprendiz de su
alcance.
En la fase de soldados el
constructo de Rubén empató con la arquera, su matón cargo al de Julio sin daño
y su arquero falló el disparo. Julio retiré sus secuaces hacia atrás, incluido
el tesoro, el ballestero recargó y el matón cargado acabó con el matón de Rubén,
a la vez que la arquera dejó al constructo con solo un punto de daño. Yo decidí
mover mis secuaces hacia atrás, haciendo un punto de daño al perro con mi
constructo y fallando en mi disparo al lobo. De la fase de criaturas lo único
reseñable fue el asesinato de la rata restante y la carga de los lobos a mi
aprendiz.
Mi constructo y el perro salvaje luchando |
En el turno cuatro gané la
iniciativa, por lo que comencé tirando telequinesis al tesoro y alejándolo de Julio. Este lanzó con éxito el hechizo Salto a su aprendiza, y la coloca junto
al tesoro que hay en la segunda planta de las ruinas. Rubén con su arquero
disparó a la aprendiza de Julio y falló, pero después le lanzó un proyectil
mágico acabando con ella.
Aprendiza de Julio antes de morir |
Finalmente en la fase de
soldados yo conseguí llevarme un tesoro, matar al perro con el constructo y
moverlo hacia los esqueletos. Los infantes se interpusieron al lobo y fueron
hacia el tesoro, aunque lo acabé matando con mi arquero. Julio avanzó hacia mi
con el ballestero hacia Rubén, fallando el disparo. El matón carga al de Rubén
y lo mata con un 20, mientras la arquera dispara al constructo y falla.
En la fase de criaturas el
genio malvado acabó con mi zombi, y el resto de criaturas movieron
aleatoriamente.
El genio avanza hacia el centro del tablero |
El quinto turno volví a
empezarlo yo, por lo que avance estratégicamente hacia el borde del tablero con
mi maga. Rubén lanzó un Proyectil óseo al ballestero de Julio causándole un
punto de daño, y acabó con el zombi que se le acercaba con un crítico.
Finalmente Julio lanzó el hechizo Salto al ballestero acercándolo al edificio
del tesoro. Rubén movió su aprendiz y falló un hechizo, por lo que se
autolesionó con un punto de daño.
En la fase de soldados yo
maté tanto al lobo como al esqueleto que se me acercaba, conseguí sacar dos
tesoros de la mesa y me acerqué a la lámpara a hurtadillas esquivando al genio,
que tenía su mirada fija en Julio. Rubén decidió mover su constructo hacia
atrás, sacó un tesoro y dejó al otro para salir al turno siguiente. Finalmente
Julio sacó el tesoro que llevaba el zombi, movió dos de sus secuaces hacia el
tesoro que había cerca del genio y disparó con su arquera al aprendiz de Rubén,
matándolo y terminando con la fase de Aprendiz para el resto de la partida. En
la fase de criaturas el genio cargó contra los secuaces de Julio, lo que
volvería el turno 7, como veremos después, sumamente interesante.
En este ganó Julio la
iniciativa, por lo que lanzó con éxito el hechizo Saltar al ballestero, que
subió al edificio del tesoro, a la vez que sacaba otro tesoro por su borde de
la mesa. Por ello, Rubén lanzó Proyectil Óseo al ballestero, aunque para
conseguirlo tuvo que auto infligirse tres puntos de daño. Pese a eso, en la
tirada de daño falló. Yo moví mi maga hacia el borde y fallé un disparo con el
arquero. En la fase de soldados Julio atacó al genio, ganó la tirada y se
separó de él, aprovechando para mover su matón hacia Rubén. Este mató al
ballestero de un disparo, falló disparando al matón que se le acercaba y sacó
un tesoro por su borde. Y finalmente, yo cogí la lámpara del genio, que me daba
300 coronas, y huí con ella hacia mi borde de la mesa. En la fase de criaturas,
el genio mató al personaje de Julio.
En el séptimo turno
comenzó de nuevo Julio, que consiguió finalmente invocar un demonio. Rubén
disparó a la arquera de Julio, consiguiendo hacerle 5 de daño, se produjo un
punto de daño al intentar lanzar Encantar arma y finalmente movió a su arquero
hasta tener a tiro a la arquera de Julio, aunque falló el disparo. Y finalmente
yo, en el momento más intenso de la partida, decidí intentar acabar con el
genio antes de que él acabara conmigo le lance una Granada, acabando con él con
un bonito 20 y ganando mi maga 200 puntos de experiencia, aunque dejando ileso
al matón de Julio. Mi arquero le disparó y falló. En la fase de soldados Julio
decidió cargar al arquero de Rubén y mató al constructo con su arquera, y yo
avancé hacia el borde con la lámpara y cargué con el constructo a Julio. Las
criaturas simplemente movieron aleatoriamente.
El octavo turno lo empecé yo
tirándole una granada a Julio, que aunque exitosa no hizo daño a su matón y si
uno de daño a mi constructo. Mi arquero disparo al soldado del tesoro y lo dejó
con solo un punto de daño y lisiado. Julio intentó lanzar Salto y falló produciéndose
una herida, por lo que decidió poner a su maga a cubierto. Rubén lanzó Martillo
elemental con éxito y cargó al matón de Julio haciéndole un sándwich entre dos
y acabando con él. En la fase de soldados avancé hacia el borde con mi lámpara
nueva, con mi constructo maté a su matón y cargué al soldado del tesoro. Julio
atacó con su soldado a mi constructo y lo maté. Falló el disparo con su arquero
al arquero de Rubén y movió el diablillo hacia el edificio del tesoro. Rubén
devolvió el disparo y falló también.
Ganando yo la iniciativa
en el noveno turno decidí mover un tesoro con telequinesis hacia mi arquero,
que se acercó y lo cogió. Rubén cargó con su arquero a una araña de hielo que
se le había ido acercando el turno anterior y lanzó Proyectil Óseo al
diablillo, fallándolo para mayor tranquilidad de Julio que veía como todo lo
que subía al edificio moría. Julio intentó lanzar Salto al diablillo y falló. En
la fase de soldados conseguí sacar la lámpara por mi borde de la mesa y moví el
resto de mis secuaces hacia el borde de la mesa. Rubén atacó a la arquera de Julio,
con consecuencias funestas para su secuaz. Finalmente Julio se hizo con el
tesoro con su diablillo y movió la arquera hacia el borde de la mesa. Las
criaturas salvajes hicieron sufrir a Rubén, pues la araña le hizo 8 puntos de
daño y lisió a su arquero entre sus dos acciones.
Arañas de hielo avanzando hacia Rubén |
En el décimo turno ganó
Julio la iniciativa y comenzó lanzando salto al diablillo, con lo que consiguió
sacar el tesoro, retirando a la maga por el mismo borde y quedándose solo con
la arquera encima de la mesa. Yo decidí retirar de la mesa a mi maga y Rubén
intentó lanzar un Proyectil óseo a la arquera, y tras fallarlo se puso a
cubierto. En la fase de soldados Julio intentó disparar al mago de Rubén y
falló, yo saqué otro infante de la mesa y moví el resto hacia el borde y Rubén
consiguió matar a la araña con su arquero lisiado.
En el turno once Rubén
ganó la iniciativa e intentó tirar un Proyectil óseo al tesoro que me quedaba
por sacar, fallando y haciéndose dos puntos de daño. De aquí pasamos a la fase
de soldados, cuando Rubén y Julio movieron a sus arqueros y yo saqué el tesoro
moviendo además el constructo hacia el borde.
Finalmente terminó la
partida en el duodécimo turno, con el mago de Rubén consiguiendo un Proyectil óseo
que no hizo daño y saliendo mi constructo del tablero de juego.
Tras terminar la partida,
llegó la parte que todos esperábamos, ¡el reparto de experiencia tesoros y
supervivientes!
Nosotros comenzamos por la
experiencia. En mi caso, lancé con éxito el hechizo absorber conocimiento, lo
que sumado a 8 hechizos lanzados con éxito, 4 tesoros, y haber descubierto y
sacado el genio me daba la friolera de 530 puntos de experiencia, es decir, 5
niveles más para mi mago. Rubén había lanzado 11 hechizos con éxito, había
acabado con un secuaz con su mago y había sacado 2 tesoros, lo que le daba 290
puntos de experiencia. Y por último, Julio había lanzado 9 hechizos con éxito y
había robado 3 tesoros, lo que le proporcionaba 240 puntos de experiencia.
Realizando las tiradas de
tesoro yo había conseguido 300 coronas de oro por la lámpara, 30 co y 3
pociones de un tesoro, 80 co y 1 grimorio de otro y 475 coronas del otro
(1d20x25). Esto me daba, tras realizar las tiradas pertinentes, 885 co, 3 pociones de fuerza (que siempre se
me olvida usar) y el hechizo Invocar diablillo en el grimorio, que no conocía,
por lo que estaba obligado a aprenderlo. Rubén consiguió 50 co, un grimorio con el
hechizo Robar la salud y un objeto mágico, la túnica contra flechas. Julio
consiguió 50 co y 2 pergaminos en un tesoro, y 60 co y 1 grimorio en cada uno
de los otros dos, lo que se totalizó en 170 coronas y un pergamino con Luz
cegadora y otro con Consciencia y un Grimorio con Alzar zombi y otro con Invocar
diablillo. Como ambos hechizos ya los conocía, podía venderlos.
Dejando para el final el
recuento de muertos y heridos, Julio recuperó a toda su banda, yo recupere al
infante y tuve que pagar 100 coronas para recuperar totalmente a mi aprendiz y
Rubén perdió un secuaz para la siguiente partida.
Cada uno nos quedaba ahora
por delante la decisión de que íbamos a hacer con lo que habíamos ganado, por lo que…
¡Nos veremos en el próximo
post!
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