martes, 17 de septiembre de 2019

[Juegos de mesa] Virus

Buenos días jugones. Ya os adelanté con nuestra entrada sobre el Bang! que iba a retomar la serie de juegos de mesa, para contaros algunos con los que tonteamos en nuestro fin de semana largo de casa rural, entre partida y partida de Warhammer Fantasy. Hoy será muy breve, ya que el juego que voy a tocar es Virus, un juego de cartas sencillo con una función parecida al famoso Uno...echar una partida rápida y entretenida.



Como hago siempre, empezaré con la clasificación habitual. Al igual que con el Bang!, Virus es un juego de cartas del grupo 2, rápido, sencillo, transportable, sin necesidad de grandes explicaciones y con partidas de 10-20 minutos. Como dijo Rass...se puede jugar a esto con niños de 3 años, o con frikis de Fantasy. Probablemente mejor con niños de 3 años porque los frikis no nos enteramos de nada...

1. Juegos de mesa clásicos (y relativamente fáciles). Son los juegos masivos que puedes encontrar en cualquier sitio, sean un poco más complejos y largos o no. Me refiero al Monopoly, el Cluedo, el Risk, el Trivial...

2. Juegos de mesa sociales (y que suelen ser fáciles). Estos juegos tienen una explicación corta, suelen tener duraciones menores o en torno a una hora, y son juegos que fomentan la interacción por encima de la competitividad. Por lo general, son ideales para echarse unas risas con amigos, o para sacarlos después de cenar, y ganan si hay bastantes jugadores (bastantes me refiero a más de 4). Un ejemplo para mí es el Díxit, del que hablaré en otra entrada.

3. Juegos de mesa intermedios (como Stone Age). Aquí cruzamos la frontera hacia los "juegos frikis", aunque en los últimos años se han popularizado bastante más y una tarde de juegos de mesa es algo mejor visto. Estos juegos suelen tener un componente táctico/estratégico importante, cierta competitividad, y aunque las reglas no sean excesivamente complejas, hay más cosas que controlar y decisiones que tomar. Normalmente se juegan con 3-5 jugadores y la duración se acerca a las 2 horas.

4. Juegos de mesa complejos. Estos son los juegos frikis puros. Hablamos de juegos desafiantes, en que hay que comerse la cabeza, lo que no significa que no sean divertidos y haya risas. Son juegos en que la explicación puede ser extensa, a veces es conveniente que todos los jugadores se hayan leído las reglas previamente, y cuya duración va de las 2 horas a las 6 (o más). Para mí un ejemplo puede ser Arkham Horror, que es especialmente peculiar porque es un juego cooperativo, no competitivo.

Como decía en la intro, Virus me recuerda en cierta manera al Uno. Se juega con unas pocas cartas, tratas de ir avanzando y los otros jugadores te entorpecen, y debido a las cartas de comodines/tratamiento, el juego da giros radicales.


El juego consiste en ser el primero en tener desplegados cuatro órganos sanos en la mesa, y para ello habrá que proteger los propios y atacar los ajenos. Y ahora vamos a entender que significa esto, viendo los tipos de cartas.

Por un lado, están las cartas de órganos. Se dividen en cuatro colores, de manera que básicamente, necesitas uno de cada al no poder repetir. Tienen un símbolo de corazón en la esquina.

En segundo lugar, está los virus, con un símbolo de ídem en la esquina. Cuando se aplica un virus a un órgano sano del rival, se infecta. Si se aplica un virus a un órgano ya infectado (es decir, un segundo virus) se destruye. Van por colores, así que cada virus ataca órganos concretos.

En tercer lugar, están las vacunas, con una pastilla como símbolo en la esquina. Cuando se aplica una vacuna a un órgano infectado (es decir, con un virus), se cura, eliminándolo en el proceso. Si el órgano está sano, se vacuna, dejando desplegada la carta como un escudo que se anula con el siguiente virus. Y si ya está vacunado, la segunda vacuna lo haría inmune a virus, con lo cual ya no se podrá infectar más. Como en los otros casos, son de colores, aplicándose a distintos órganos.

De estos tres grupos hay cartas comodín o multicolor, que pueden usarse como cualquier órgano, cualquier virus o cualquier vacuna.


El cuarto grupo se llama tratamientos, y podría decirse que son las cartas especiales. Hay cartas para intercambiar un órgano con un oponente, para robar un órgano, para traspasar los virus, para hacer descartar la mano a los rivales, y para cambiar el cuerpo completo (es la única forma de quitarle a alguien un órgano inmune). Todas estas cartas hacen que las cosas cambien de un extremo a otro, y con cuantos más jugadores, más difícil es lograr el objetivo.


La dinámica de juego es muy simple. Todos los jugadores empiezan con tres cartas en la mano, y en su turno pueden usar una carta (sea órgano, virus, vacuna o tratamiento) o descartarse tantas cartas como quieran. Y al realizar la acción, luego roban cartas hasta volver a tener tres. ¿Fácil no? Pues intenta conseguir los cuatro órganos sanos...

En resumen, como otros juegos de este tipo, no es para echarse toda la tarde con ello, pero es entretenido, garantiza risas, y puedes llevártelo de viaje o a la piscina sin problema. Además es el tipo de juegos que le puedes enseñar a los niños pequeños para que vayan cogiendo dinámicas, por lo que recalco aquí el punto social y didáctico del juego.

Pues nada, hasta aquí la reseña de Virus, un artículo corto de un juego de partidas rápidas, en que en el fondo, todos los jugadores se dedican a hacerle la puñeta a Dani. O al Dani de tu grupo claro. ¡Pronto más!

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