Muy buenas a todos, como siempre, tardo con estas cosas, pero creo que a estas alturas todos sabíais que esta entrada llegaría. Como ya anunciamos en este blog, el 20 de Octubre celebramos en San Feliú (al lado de Barcelona) el 5º Torneo Internacional Corredores de Sombras de Warhammer Fantasy 6ª edición con MDNR, y con lo contento que quedé el año pasado, no podía dejar de asistir. La última vez me tocó ir solo, pero esta vez montamos toda una expedición de jugadores del grupo de Madrid, y pese a las dificultades varias, no nos arredramos, y allí estuvimos. En esta crónica os voy a contar mi experiencia, de cabo a rabo, para que el año que viene no busquéis excusas. ¡El Whaaagh de Madrid de torneo!
Aviso a navegantes: Como siempre, este artículo lo escribo seguido. Es largo, y por eso lo publicaré en varias partes antes de sacar el tocho completo. En esta cuarta parte, la tercera ronda.
Ronda 3:
Skaven (Cordo) VS Condes Vampiro (Vicenç-Darlantan8)
Escenario Batalla Campal
Dieron los emparejamientos, y me mandaron a la mesa 7, quitándome toda esperanza de top3. Pero oye, aún podía hacer top5, había que intentarlo. Si habéis leído mi crónica del torneo del año pasado, quizás os suene este oponente. No os voy a engañar, cuando vi sus Condes en mesa, resoplaba por dentro, ya que la última vez me había barrido y no tenía ninguna ganas de jugar contra doscientos mil Neheks. Pero eso no significa que Vicenç no me diera una partida desafiante y aleccionante la última vez, así que me dispuse a hacerlo lo mejor posible (y si eso, a tomarme la revancha claro).
Para los que no lo sepáis, Darlantan forma parte del canal de Youtube Dados, Madera y Miniaturas, donde a veces suben contenido de MDNR, así que estaba grabando material. Había grabado sus dos primeras partidas, y para variar, me preguntó si me importaba que para esa ronda grabara la mesa 1 en vez de la nuestra. Como comprenderéis, yo bastante salgo ya normalmente en nuestro canal, así que cero problema. Lo gracioso es que en la mesa 1 iba a estar jugando Abraham con mis goblins. Así que aproveché para rogarle a su oponente que no le dejara ganar el torneo, porque si va y gana con mis goblins me da un chungo y me tengo que hacer una lista de Karak-Kadrin. Volviendo al tema, con todo dispuesto para una simple batalla campal, Darlantan me cuenta que este lleva a Heinrich Kemmler y tres nigromantes de nivel 2 más. No os voy a engañar, toda esperanza de una partida divertida se me esfumó. Para los que no sepáis como va, Kemmler puede volver a tirar el mismo hechizo tantas veces como guste en una misma fase de magia, y además puede guardar un dado entre fases. Eso significa que con hasta 14 dados de energía, más los previsibles portahechizos de Condes...me podía tirar hasta 14 Neheks por turno. Creedme, después de jugarlo tres partidas, estoy seguro que él mismo habrá acabado muy aburrido...
Tampoco quiero que parezca que había mal ambiente ni nada parecido, era un desafío (me gustan los desafíos) y si la cosa se torcía y acababa pronto, me iría a ver el desenlace de las partidas de mis compañeros. Nada grave. Desde ya os digo que Darlantan estuvo encantador y tuvimos una partida mucho más amena de lo que parecía al principio. Os resumo su lista:
-Kemmler (personaje especial), hechicero nivel 4 de Nigromancia, etéreo y solo puede atacar a etéreos, +1 dado de energía, +1 dado de dispersión, repite tabla de disfunciones, puede guardar un dado de energía/dispersión entre turnos, puede repetir hechizos en la misma fase, TSE 5+, su unidad pierde una baja menos por inestabilidad
-Nigromante nivel 2 con Pergamino de dispersión
-Nigromante nivel 2 con Báculo de la Condenación (portahechizos Vigor Antinatural en área)
-Nigromante nivel 2 con Libro de Arkhan (portahechizos Danza Macabra de Vanhel)
-20 zombis
-19 zombis
-17 zombis
-5 caballeros negros con lanza de caballería, armadura pesada, escudo, barda y grupo de mando completo
-5 espectros condenadores con arma a dos manos
-3 vargheists
-3 vargheists
-Doncella espectral
Como podéis ver, la lista es cortísima, pero debe tener 900-1000 puntos de personajes, y se basa en abrumar por puro número de zombis levantados, mientras los vargheists eliminan objetivos prioritarios y la caballería hace de apoyos. Diría que la clave es que Kemmler disfuncione, pero entre que repite en la tabla, que con Neheks se puede curar, que tiende a tirar Neheks a 3+ a un dado, y que solo le dañan ataques mágicos...aunque es una suerte que los skaven tengan ataques mágicos hasta en los calzoncillos, ¿no?
En hechizos, solo recuerdo que los 4 nigromantes tenían Nehek, y que solo debía tener una Danza Macabra de Vanhel (y creo que no era Kemmler), por lo que básicamente podía dejarle levantar lo que quisiera, siempre que le negara cargarme el flanco/retaguardia con lo levantado. Por mi parte el vidente gris había pillado Salto Fugaz, Rayo de Disformidad, Aliento Pestilente y Plaga. La clave de mis hechizos era Plaga, porque cuanto más gordas fueran sus unidades más chequeos, con lo cual más trabajo le podía deshacer. Eso sí con tanto dado, tenía que buscar los 13s para sacar fuerza irresistible.
En mi lado del tablero (sí, esta vez gané el dado) tenía cuna colina útil, y una en la esquina poco útil, ya que aunque los jezzail alcanzan mucho, contra dos unidades voladoras no me iba a proteger. Tenía un seto delante de mi despliegue, y en tierra de nadie una torre y unas rocas en el otro extremo. Al borde de su despliegue, centrado, un bosque, aunque poca escenografía iba a usar por su parte.
A la izquierda de mi colina puse ratas gigantes, lanzadores de viento envenenado y un bloque de guerreros del clan, con la amerratadora en colina. Por un momento de gilipollez, decidí sacar al ingeniero brujo de la unidad, pensando que así me evitaba que la unidad huyera de miedo y me quedara sin brujo. Pero por otra parte, mi rival de terror...poco...de potencia de unidad...menos...así que lo único era que eso lo salvaba de que se le estamparan unos vargheists. Por otra parte, le dejaba susceptible a pánico con L5. En la colina puse unos jezzail, y algunos de la otra unidad, que tenían delante las hordas de ratas pero estas no tapan visión. Para enfrentarse a todo eso, Darlantan había destinado su lado rápido: vargheists, caballeros negros y espectros condenadores, jugándosela a empezar o que los jezzail le volaran la caballería. Junto a todo esto tenía portadores del incensario y monjes de plaga, al ser un centro inmune a psicología, acompañados de unos lanzadores de viento envenenado por incordiar. Enfrente estaban sus tres bloques de zombis, protegiendo a los personajes, y la doncella arrancando en el bosque, aunque contra mí ser etérea de poco le podía servir.
Aprovechando el seto, puse a las alimañas, que podían defenderlo, con la picadora lista para rodearlo, y justo a su derecha guerreros del clan, amerratadora y ratas gigantes, para ocuparme de los últimos vargheists y tomar el flanco. Muy en el lateral puse los esclavos, simplemente para entretener a dichos vargheists si Darlantan no tenía cuidado con la furia asesina. Por último, los acechantes los puse justo entre sus tres bloques. Porque si no se movía y conseguía no dispersarme, podía atacar a sus nigromantes con dos armas de mano mágicas y envenenadas...(si pasaba el miedo claro).
¡Inciso importante, paren la narración!
Casi se me olvida mencionar que mientras yo jugaba en la mesa 7, Mathy había logrado empleando sus más oscuras artimañas ser situado en mesa 6 (contra...¡otro skaven!), y esquivar el enfrentamiento. Definitivamente no le puedes ganar a un skaven a ser skaven...
Vale, vuelvo al tema, ¿no?
Perdonad la escasez de fotos de esta partida, se nota el cansancio.
Desafortunadamente Darlantan me ganó la tirada de dado y empezó él. Los caballeros negros avanzaron con cautela, los vargheists de mi izquierda se colocaron para tener varias cargas posibles y los de mi derecha se escondieron tras las rocas pero dejándose un par de cargas posibles. Las pelotas de zombis avanzaron un poco, para fastidiar mi marcador de los acechantes y para taponer el paso entre torre y bosque, y lo más notorio, los espectros condenadores avanzaron a toda pastilla hacia mis jezzail, en toda una declaración de intenciones.
En su fase de magia se dispuso a inflar las pelotas de zombis, lanzando Invocaciones de Nehek a 3+ una tras otra. Además, no paraban de salirle 5s, así que le dejé meterlas, más que nada porque si gasto un dado para intentar dispersar al menos que sea con opciones (solo intentaba dispersar los 3s, y en raras ocasiones los 4s). Le intenté tirar la Danza Macabra a los espectros, como es lógico, y la dispersé, y me aseguré de no hasta todos mis dados de dispersión, dejando claro también que era plenamente consciente de que llevaría pergaminos. Lo único bueno, que le salían buenas tiradas lanzando Neheks pero malas determinando cuantos zombis salían, así que las dos unidades frontales rondaban los 25-30 miembros, pero nada más (tampoco daba para mucho más, ya no cabían por culpa de la de detrás).
En mi turno 1 reculé el flanco izquierdo, de forma que le provocara alguna carga fallida y pudiera contracargar o estorbar, y en el derecho intenté lo mismo, con la pega de que mis esclavos estaban demasiado adelantados y no podía recular suficiente. Mis monjes, como en cada partida, fallaron el chequeo del estandarte y se fueron hacia delante, así que detrás los portadores y los lanzadores, y los enjambres listos para enganchar unos zombis. La picadora rodeó el muro, por si las moscas.
Mi fase de magia no estuvo mal, ya que acabé con los espectros condenadores sin que Darlantan se opusiera mucho debido a la gran cantidad de proyectiles (magia o disparo) que les podía caer. Intenté explotar a la doncella, pero consiguió salvarla, y mi pergamino-proyectil mágico se agotó al primer uso y fue dispersado. Sí, en tres partidas, solo dos usos, y ambos dispersados. En disparo estuve bastante pobre, ya que los lanzadores no llegaban a nada, las amerratadoras habían movido, y los jezzail solo le hicieron dos heridas a los vargheists, tristemente, no aniquilando una de las miniaturas (y por tanto habilitando que fuera curada con Nehek).
En el turno 2 de Darlantan, los caballeros negros cargaron a mis ratas gigantes (como estaba planeado) sin posibilidad de redirigir. Huí, y no me alcanzó por los pelos (un centímetro más uno o dos de pivotaje...vamos, esa huida extra skaven). Los vargheists izquierdos cargaron a los jezzail, opté por aguantar y disparar, ya que era fácil que matara al menos uno, y huyendo me hubiera pillado fijo volando...pero no acerté ni una. Y en el lado derecho cargaron los otros vargheits por el frontal a los esclavos, fallé miedo e impactaba a 6s (poh bueno). Aparte de eso de nuevo avanzó poquito los zombis, esta vez con espacio para que cupieran más. La doncella la acercó muy alegremente a los portadores del incensario dispuesta a gritar...cuando le recordé que tenían furia asesina y esa señora chillona tan pálida les daba igual.
La magia nada nuevo, montones de Neheks escasos, y sí que me coló un Vigor Antinatural en área del portahechizos. Creo que levantó una unidad nueva de zombis donde las hordas de ratas y usó la Danza Macabra para cargarles...sin mucha preocupación por mi parte la verdad. Los jezzail izquierdos se fueron a la mierda, y además hicieron huir por pánico a los jezzail de al lado, y creo que al ingeniero brujo de la izquierda. Ese ingeniero brujo llevaba el otro portahechizos, y jamás volvió. 0 usos de dicho portahechizos. En la derecha, pese a que yo tenía tres filas y superioridad, los vargheists estuvieron sobresalientes, y la unidad de esclavos fue alcanzada huyendo, quedando los vampiros fuera de la mesa. Vaya turnito.
En mi parte del turno, los enjambres seguían a la suya, y los monjes y portadores del incensario se unieron a la fiesta contra la siguiente unidad. Los guerreros del clan de la izquierda creo que no veían a los caballeros negros por poco, o eso, o fallaron miedo, vaya usted a saber. Mi magia y disparo esta vez sí, destrozaron a la doncella espectral, ya que la picadora de condenación había fallado al cargarle por estar demasiado lejos, y a los vargheists de la colina que habían finiquitado mis jezzail los dejaron a una herida de desaparecer. En todas mis partidas fui muy conservador con las amerratadoras, dejando de tirar dados en cuanto salía un 5 o un 6, así que mi media de impactos era baja, pero constante.
Diré que Darlantan, muy amablemente, me recordó al orientar mis guerreros con ingeniero de la derecha que aquellos vargheists estaba fuera y no podía tirarles nada, permitiéndome corregir la maniobra para tirarle el proyectil a los que sí estaban en mesa. Por otra parte, jugamos como si el Vigor Antinatural durara todo el ciclo de turno, cosa que no es así, pero vamos, creo que no volvió a entrar en toda la partida.
Los enjambres seguían matando zombis a ratitos, y los monjes y portadores picando, aunque se me morían solos a ratos. Por algún motivo este turno se me olvidó envolver flanco, cagada.
En el turno 3, aparte de seguir saliendo zombis y de que los caballeros negros se reorientaran, y de que los vargheists derechos volvieran a la mesa, lo más épico es que el vargheists de una sola herida cargó a la amerratadora de la colina, que partía de ganar de potencia y posición elevada. A Vicenç se le cayó la mano sin herirla, lo cual suponía desintegrarse, pero tiré el dado por las risas, y las ratitas se destrozaron al bichote antes de que le diera tiempo. Por supuesto, más zombis, pero poco más. Ah sí, ya me acordé de envolver a los zombis con los monjes.
En mi turno 3, ya que Darlantan no había ido a por mi picadora, consulté con Mathy por su revisión. Como no es un carro ni hace impactos por carga, sino que los impactos aleatorios sustituyen a sus ataques, se pueden dirigir a personajes, así que decidí estamparla contra el nigromante de delante (que casualmente llevada uno de los portahechizos, creo que el de Vigor) para aligerar mi sufrimiento en magia. Creo que los guerreros del clan de la izquierda fallaron miedo para apoyar a mis hordas de ratas este turno, por el flanco. Los acechantes nocturnos aparecieron, y a partir de ahí, Darlantan tenía que mover la unidad de Kemmler para que no pudiera cargar directamente a los nigromantes. Mis alimañas se acercaron al seto para que el vidente hiciera de las suyas, y aunque los caballeros negros aguantaron el chaparrón en el lado izquierdo, en el derecho dejé a los vargheists en un solo integrante. Conseguí meterle una plaga a los zombis, aligerando mucho la unidad, pero huelga decir que la picadora destrozó al nigromante, y fue asesinada por zombis balbuceantes...¿en serio? Pensaba reutilizarla...
En el turno 4, como os digo, mi oponente tuvo que bailar su unidad principal, mientras los caballeros negros maniobraban, y el vargheist que quedaba se tiraba contra mi otra amerratadora, pensando que le iría mejor que a su compañero (sí, se la zampó). Pude dispersar la Danza para ahorrarme disgustos, por lo que la cosa se me ponía de cara. Además, los monjes y portadores acabaron con la unidad de zombis, ¡quedando libres!
La cosa pintaba muy bien, y aquí la cagué fuerte y alto. Podía haber cargado al flanco de Kemmler y sus zombis con monjes y portadores. Pero eso hacía que los portadores, que son los de ataques mágicos, quedaran muy a la derecha y no enchufaran a Kemmler. Me dió miedo que se me cayera la mano, cuando simplemente tenía que haber empezado a limpiar zombis con los bonos estáticos, e ir rodeando. Total, que cargué con los monjes a los zombis que trababan a los enjambres, y mandé los portadores a por Kemmler a lo loco, pensando en que el chequeo de resistencia más cuatro ataques quizás lo mataran. Mis alimañas cargaron al flanco de los otros zombis, llegando justitas, y saqué de ahí al vidente gris con salto fugaz después de soltarle una Plaga a la unidad de Kemmler, que le quitaría una herida a él mismo (¡solo faltaban dos!).
La amerratadora solo mató a un caballero negro, pero esa Plaga había sido brutal. Lógicamente los monjes acabaron con la unidad de los enjambres, y las alimañas redujeran la otra de zombis a 3 miembros. Eso sí, los portadores del incensario no le hicieron nada a Kemmler. He de decir que por tercera vez en el torneo, me olvidé que tenían odio. Porque soy así. Había tenido la victoria en la mano y por cagueta mira...
Darlantan lo daba por perdido, y en este turno 5 cargó con los caballeros negros a los lanzadores de viento envenenado (que mataron uno aguantando y disparando, y otro en combate, ¡ojo!), a los que dejó con solo uno vivo, al que creo que ni persiguió, por no trabarse con las hordas de ratas. En esta fase levantó una de zombis al lado de la de Kemmler, para presionar a mis acechantes nocturnos, que le tocaban las narices sin llegar nunca nada. Me parece que este turno le coló la Maldición de los Años a los monjes de plaga, pero como huir no iban a huir y no iba a aniquilarla en dos turnos, solo me preocupaba que pillara la mitad de los puntos. Además creo que tirando la Danza Macabra disfuncionó y se le acabó la fase de magia, y decidió no repetir en la tabla no sea que Kemmler se hiciera más daño (quedando por debajo de la mitad de heridas y dando sus puntos). Las alimañas exterminaron a los zombis que tenían delante.
En mi turno 5, rabioso por la cagada, lancé las alimañas a por la unidad de Kemmler, intentando matar a los otros nigromantes, mientras con magia y disparo acababa con los dos caballeros negros vivos, y trataba de meter más Plagas. El combate fue ridículo, pero bueno, no perdí. Ah, me suena que fue en este turno en que mi otro ingeniero sacó una fuerza irresistible con el proyectil, dos unos en los dados de impactos, y se los comió el mismo, saltando en trocitos de rata. Muy cómico.
En el turno 6 de Darlantan, cargó mi retaguardia con el vargheist vivo (que estaba tocado ya), y me pensé que la había liado cargando con las alimañas, pero al ser potencia 1, no me anulaba filas ni pillaba el bono. Me coló varios Neheks altos, y la unidad de Kemmler alcanzó más de 30 zombis, acabando con mis esperanzas. Además la unidad levantada cargó a mis acechantes, y tuve que huir por no regalar sus puntos. El vargheist se vino abajo.
En el turno 6, en un "no hay que escatimar esfuerzos", mis enjambres cargaron al flanco por sumar bajas, y los acechantes se reagruparon. La Plaga no me entró, y aunque entre bajas y resolución maté 8 o 9 zombis, la unidad seguía en el orden de 20. Eso sí, entre este turno y el anterior, mis alimañas le hicieron 2 heridas a cada nigromante, sumando sus puntos, y quedando solo Kemmler vivo.
Resultado final: 13-7 marginal a mi favor. ¿Sorprendidos? Pues ya véis. Solo había quedado Kemmler y su unidad de zombis, y aún así fue marginal, exactamente por 6 puntos no alcancé la decisiva (aunque de nuevo, conté mal los grupos de apoyo, dando puntos a mi rival). Me dió mucha rabia no haber ido a por todas con los monjes en su momento (no los habéis visto los últimos turnos porque obligados a arrasar, acabaron en la colina), pero una partida que pensé iba a ser un tostón, fue muy desafiante y entretenida, con los zombis arriba y abajo todo el rato. Lo que sí fue un tostón fue Kemmler. Al final Vicenç tiraba el hechizo por triplicado a la vez, en plan: 3 dados de 3 Neheks a 3+, elige si quieres dispersar alguno. Me alegro de haber tenido la revancha con él, aunque a mis goblins los hayan tenido que vengar unas ratas, pero no por la victoria, sino por el ambiente tranquilo, y como pudimos ir comentando los errores durante la partida. ¡Gracias Darlantan!
Mis compañeros se acercaron un tanto molestos, y es que por algún motivo la gente se vuelve más competitiva en la última ronda si ve que está arriba, y no habían tenido partidas tan agradables como antes. Además, tanto Abraham, como David, como Luis, habían sacado malos resultados en esta última tanda. Narbek, Fran y Benito habían seguido peleando sus puntos honorablemente, mientras en el fondo buscaban la cuchara de palo, y nuestro pupas particular, Dani, jugó contra Larkin y sus Reyes Funerarios, que no es precisamente un oponente poco hábil.
Hora de recoger, ver cómo iba terminando la gente, y de prepararse para sorteos y clasificación. Y de hacer balance, porque el torneo se me hizo muy corto, y yo clamaba por una cuarta ronda...
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