miércoles, 29 de abril de 2020

[YOUTUBE] Choque en la Hondonada de la Muerte (trasfondo)

Calma caaaaalma, no impacientarse. Muy buenas a todos, os lo veníamos adelantando en la pestaña de comunidad de nuestro canal desde hace algunos días, nuestro último videoinforme está ya muy avanzado, y por eso hoy, os traemos un nuevo trasfondo. Porque incluso los goblins luchan por un motivo...


Nuestro artista particular se está dejando la voz, pero la verdad es que es capaz de meternos en el ambiente, y es que en este enfrentamiento, una coalición de goblins se ha inmiscuido en los clanes de un clan vampírico...¡no saben los zonrosaoz el favor que se les está haciendo!

Os dejo el vídeo, y para aquellos poco dados a ese formato, el trasfondo escrito un poco más abajo.




La tribu Dientez Torzíoz siempre había tenido sus dominios en las laderas de las Montañas del Fin del Mundo, batallando con los enanos de Karak-Kadrin, con los humanos del condado de Ostermark o con los skaven u ogros que cada ciertos años aparecían por la zona. Resultaba realmente asombroso que la tribu siguiera existiendo en un lugar así, pero parecía que contaba con la bendición de Morko, probablemente por su predisposición para unirse a cualquier Whaaagh lo bastante grande como para garantizar una buena jarana, y que su capacidad para desaparecer en los túneles si la cosa se complicaba había sido de gran utilidad. En todo caso la existencia de los Dientez Torzíoz no era fácil, y cuando el jefe goblin Gratbaz, de los Cortadorez de Orejaz, había aparecido junto a sus jinetes de lobo para ofrecerles un asentamiento mejor a cambio de la unión de sus clanes, el gran chamán Niggla había aceptado. Gratbaz decía contar con unas tierras donde los humanos no se habían asentado, no muy lejos del nacimiento de las montañas, en las que tiempo atrás varias batallas se habían librado. Niggla sabía que ese tipo de antiguos campos de batalla era una garantía de existencia de bosques fungoides, así que había aceptado. Lo que Gratbaz no había comentado, era que los humanos llamaban a esa zona la Hondonada de la Muerte...y que alguien más quería esos dominios.

No había tardado demasiado el gran chamán Niggla en percatarse de los problemas, así que se encontraba bastante molesto, y su voz chillona se aseguraba de que todos a su alrededor fueran conscientes de ello. Debajo de aquella capucha negra, de la que sobresalía su afilada nariz, y en cuya oscuridad brillaban dos malignos ojillos rojos, la astucia de Niggla estaba maquinando, mientras a su alrededor el caos habitual en una tribu de goblins nocturnos como los Dientez Torzíoz no presentaba ninguna diferencia en absoluto con la apariencia habitual. Hacía escasos instantes un pobre desgraciado había pasado por los aires a un par de metros de altura, despedido mientras trataba de dirigir uno de esos enormes garrapatos criados por la tribu, algo más allá los snotlings tenían una pelea sobre la propiedad de unos huesos, y tras ellos unos jinetes de araña se pintaban con grotescos símbolos tribales sus verdes pieles. El gran chamán comenzó a preparar su zurrón de setas, que empleaba para sus hechizos. Iba a necesitar la ayuda de Morko y Gorko para la batalla, pero no le iba a hacer ninguna falta para ocuparse de ese Gratbaz después.

...

El Conde Norrdred paseaba por el Bosque Muerto en compañía de su fiel nigromante Taman, que le seguía un par de pasos por detrás. El señor del clan Necrarca escuchaba atentamente mientras Taman relataba los avances del plan, y como poco a poco el ejército subyugado a la voluntad de Norrdred aumentaba incesantemente. El Conde, cansado de las disputas entre los diferentes clanes de Sylvania, y mientras mediante la diplomacia se aseguraba de no ser el blanco de ninguno de los clanes rivales, había ido explorando sus opciones al norte, y ya casi estaba en disposición de comenzar su campaña sobre Ostermark, dejando atrás Drakenhof, Waldenhof y Essen para establecer sus nuevos dominios en el corazón del condado imperial. El Bosque Muerto y los Páramos Desolados le habían suministrado una ingente cantidad de tropas, y cuando alcanzaran la Hondonada de la Muerte, estaría en posición de aplastar la resistencia ostermarkesa.

Kruggen, su habitual escolta, y portador del pabellón del clan en la batalla, apareció sin hacer el menor ruido, algo realmente antinatural para ser un saco de huesos cargado de placas de metal. El Conde inmediatamente se percató de que no presagiaba nada bueno. El señor tumulario emitió unos inquietantes sonidos guturales, que Taman se encontraba muy lejos de poder comprender, y el semblante del señor del clan alcanzó una tensión que sin duda escondía una furia homicida temible. El vampiro, con un tono de voz completamente neutro, indicó a sus dos sirvientes que pusieran en marcha a las esqueléticas tropas ya preparadas, puesto que iba a ser necesario aplastar una insignificante molestia antes de poder llevar a cabo la campaña para la que tanto tiempo se había estado preparando. Taman pudo captar sin embargo en esa voz en calma, que no iba a haber margen para el más mínimo error, pues conocía el destino de servicio en las huestes espectrales, que esperaba a todo aquel que fallaba a su señor Norrdred.

1 comentario:

  1. Estos avances son cómo dar un golosina y después quitarla , darle un trasfondo a una batalla le da un toque especial , a ver si el conde vampiro ésta vez consigue su objetivo .

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