Buenos días coleccionistas de moñecos. Hoy vamos a seguir con otra de escalada de los lectores que siempre entran bien, y es que los Barones de Pretto siguen dándole caña a las conversiones con algunas cosillas bastantes creativas.
Buen día, amigos de todas las razas del
Viejo y del Nuevo mundo,
Octubre ha sido un mes de roedores y de
conversiones. Respecto a los primeros, la propia baronesa se ha dignado a darle
unas pinceladas a ese astuto ingenio Skaven llamado Garrapulta:
El pintado ha sido bastante tradicional pero no por ello es menos aparente el resultado. Como peculiaridad, el barón agregó una piedra de molino a modo de contrapeso, procedente del kit del gigante y en particular del gigante sometido por los Ogros.
Además, la garrapulta puede
transformarse con solo rotar su brazo, abandonando el Clan Pestilens y
abrazando el Skryre como un gran cañón de disformidad.
Nota de Cordo: ¡It's magic!
Por parte de los Reyes Funerarios, este mes tocaba pintar un sacerdote funerario impreso en resina merced al archivo digital de Lost Kindgom. Estos chicos diseñan unas miniaturas impresionantes, y nuestro futuro hierofante no queda en absoluto atrás.
Está pintado con los tonos vampírico-funerarios que queremos imprimir en nuestro ejército. El rostro se le acentuó con la misma luz fucsia que a nuestros esqueletos. Tiene otro punto de color en los canopes que lleva a la espalda, cada uno distinto de los demás. De su cetro brota esa inmensa garra de arena que podéis ver en la imagen, y que ha sido pintada de igual manera que las peanas de nuestro ejército. Fue recubierta parcialmente con cola y arena de playa para remarcar su textura térrea.
Volviendo a sus amados orejas puntiagudas, la baronesa ha culminado por fin la conversión del «Cortacielos» que comenzó el mes pasado. Solo restaba agregar a la tripulación y diseñar una peana en condiciones para el águila que tira de la nave —la cual, por supuesto, podrá también ir por libre―. Os mostramos las imágenes definitivas:
Siguiendo con las conversiones élficas,
la baronesa redondeó su octubre con este mago a caballo decorado con motivos
acuáticos. La peana es de color azul encantado y tiene conchas auténticas
pegadas y pintadas, además de efecto de espuma. La capa del mago y la cola del
caballo han sido modificadas con masilla y aderezadas con grandes bolsas de
agua. La piel del mago es pálida como la de un ahogado, un poco a inspiración
de ciertos elfos-pez que pueden verse pululando en la Era de Sigmar.
El Barón de Pretto continúa con su
devoción hacia la Rata Cornuda construyendo estos dos artilugios a través de
diversas piezas sobrantes y otros materiales: un cañón de disformidad y una
picadora.
Para el cañón se ha tomado de base una pera de laboratorio: un chisme con el que cualquier científico de cierta edad estará familiarizado, empleado para aspirar toda clase de líquidos y mejunjes a través de una pipeta. En la actualidad se han ido sustituyendo por pipeteadores más modernos y seguros. Cuando el barón utilizó por primera vez una de estas peras no pudo evitar compararla con el clásico cañón de disformidad de sexta edición. La tentación anduvo rondándole varias semanas hasta que, finalmente, lo confiesa, sustrajo una para su propio laboratorio Skaven. Con unos cuantos componentes de matrices de monjes de plaga, hombres bestia e incluso de ogros, la conversión tomó forma, y el aerógrafo se encargó de terminar de darle vida.
Como podéis apreciar, el ingeniero brujo
que lo diseñó se molestó en agregar el manual de instrucciones de su invento.
Respecto a la picadora, todavía es incomprensible como pudo salir bien su construcción. Como los más observadores han podido advertir, no se trata más que de un conjunto de protegetripas y puños de hierro ogros pegados unos a otros de forma que juntos compusieran una esfera. Los últimos detalles fueron tubos, hélices y hasta un taladro de piedra bruja extraídos de la matriz de los Stormfields (¿cómo traducirlo? ¿ratas ogro acorazadas y armadas hasta los dientes?, ¿tecnorratas ogro?).
Por último, y, ¿por qué esconderlo?, para orgullo y regocijo del barón, su ejército de Alimañas ya cuenta con su propio Señor.
Nota de Cordo: Ojo, los grandes demonios tienen tendencia a hacer el ridículo...
De entrada, comentar que su montaje supuso un auténtico quebradero de cabeza, y requirió no pocos gramos de masilla para corregir sus imperfecciones. Sin embargo, la miniatura —si acaso puede considerarse tal— es soberbia, y su pintado ha resultado de lo más entretenido. Barón quiso alejarse de los esquemas tradicionales y emplear tonos que acentuasen el lado más demoníaco de este avatar de la Rata Cornuda. Para ello mezcló negros, morados y granates y los aplicó con el aerógrafo, añadiendo fucsia cada vez en mayores cantidades en capas sucesivas para dar las luces.
Los cuernos también fueron hechos a aerógrafo, y en la misma línea de hacer hincapié en lo sobrenatural se decidió que estuviesen formados por piedra bruja pura.
El pelaje negro, la armadura en gris claro para contrastar, la calavera y garras en tonos óseos, y el suelo de verde oscuro completan este Señor de las Alimañas, que como no podrá ser de otra manera estaba destinado a ser una de las piezas centrales del ejército.
Sin nada más que agregar, se despiden de vosotros vuestros barones favoritos.
Los Barones de Pretto
Madre mía pedazo de mes.
ResponderEliminarMe gustan todas las que habéis puesto la verdad. Por mencionar alguna, el mago acuático me ha gustado mucho su conversión y pintado. Y me ha encantado ese cañón de disformidad con el manual de instrucciones XDDD.
El señor de las alimañas es una pasada la verdad...
En fin. Felicidades por tan genial mes.
Gracias, Asur. Ya solo nos queda rematar el 2021 para decir, tanto tú como nosotros, que ha sido un éxito esta Escalada 21’.
EliminarEnhorabuena por un mes tan prolífico. Son buenas miniaturas pero el hierofante me ha encantado
ResponderEliminarLa calidad de las miniaturas de Lost Kingdom es alucinante. En nuestra opinión, en no pocas ocasiones baten a los últimos productos de GW.
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