viernes, 19 de julio de 2024

[Escalada de los lectores] La escalada de Julen: Abril a Junio 2024

¡Día de regocijo legendarios! No solo volvemos a disfrutar de los progresos de escalada de los lectores de Julen, sino que además nos trae peñita de la güena. Y además, unas minis para disfrute de Nalteg el Lento, lo tenemos todo.




"El úniko Enano bueno ez el Enano muerto, y la únika koza mejor ke un Enano muerto ez un Enano moribundo ke te dize dónde encontrar a zuz kamaradaz"

—Morglum Kiebrakuellos

 

Buenos días, legendarios.

Según mi calendario tendría que haber dado señales de vida a lo largo del mes de junio con mis avances correspondientes a los meses de abril y mayo, pero todos sabemos que la vida muchas veces da para lo que da; por lo que, ahora que he conseguido algo de tiempo, puedo, por fin, enseñaros lo que he pintado en estos últimos 3 meses.

Si miramos los objetivos a cumplir, en junio tendría que haber terminado de pintar un cañón órgano junto a 14 guerreros orcos (extraña combinación, lo sé). Pero los planes no siempre salen como uno quiere (¿será que la animosidad ha empezado ya a surtir efecto?). La cuestión es que me costó horrores decidirme por un esquema de color/forma de pintar mis primeros pieles verdes. A lo largo de mi vida como aficionado de Warhammer he visto mil formas de pintar esta raza (no tenéis más que echar un vistazo a la cantidad de orcos y goblins que están pintando los legendarios este año y sabréis a lo que me refiero) ¡y lo peor de todo es que me gustan todas ellas! Pieles oscuras, claras; verdes saturados, desaturados; degradados suaves con poco contraste, transiciones bruscas muy contrastadas; articulaciones y caras rosáceas, turquesas… Y eso en cuanto a la piel, porque si nos metemos con las armas y armaduras… lacadas y brillantes, abolladas, oxidadas, con cenefas… Lo dicho: una locura.

No os voy a contar todas mis comeduras de cabeza, porque no es plan. Lo único que os diré es que me terminé decidiendo por una piel con una saturación lo más “natural” posible (llamar “natural” a algo dentro de un mundo de fantasía no sé yo si es lo adecuado, pero creo que me entendéis lo que quiero decir) al mismo tiempo que intentaba forzar el contraste lo máximo posible para resaltar la musculatura de los orcos y darles ese toque brutal que tanto me gusta de esta raza (muy similar a la piel de la ilustración que os he puesto al principio de la entrada). En cuanto a las armas, decidí no incluir óxido en ellas (todos los cueros en los guerreros orcos “normales” iban a ser marrones, por lo que la cosa se iba a ver demasiado monótona), pero no por ello iban a estar inmaculadas.

Miniatura de prueba para ver si era capaz de plasmar lo que tenía en mente.


En la primera miniatura que pinté a modo de prueba intenté centrarme en la piel del orco para saber qué colores/mezclas tendría que usar en la cadena de montaje y así ir a tiro fijo. En las imágenes no se nota mucho, pero en las sombras le hice degradados con morados e intenté variar el tono de verde hacia oliva en algunas zonas para darle variedad cromática a tanta piel, pero me di cuenta de que si llevaba este modo de pintar a todo el ejército, el pintado no iba a ser viable, por lo que tendría que simplificar los colores en el resto de miniaturas. Lo mejor de todo es que la miniatura que usé como prueba, debido a las modificaciones que le hice en los brazos, sólo iba a poder estar en primera línea junto al grupo de mando… Vamos, que tendría que hacer un remix de colores en la primera fila para que la mini de prueba pudiera pasar desapercibida dentro de la unidad. Menos mal que sería jugar con los componentes del grupo de mando, a los que, de una forma u otra, les iba a dedicar algo más de tiempo que al resto de miniatura de tropa. Ni tan mal.




Por último, en cuanto al esquema de color, quería alejarme de los omnipresentes rojos, amarillos y azules que son los colores más comunes a la hora de dar uniformidad a la heterogénea masa verde que compone esta facción. Echando un ojo a libros de ejército de distintas ediciones e información disponible en internet, vi una combinación muy simple que me llamó la atención: el blanco y negro de la tribu de los Diente Roto (según la warhammer wiki en inglés ese era el esquema de color de la tribu en 7ª edición). Este esquema de color también se ve en más de un ejército (vamos, que no voy a crear ninguna revolución con esto), pero creo que no está tan explotado como los anteriormente mencionados. Además, esta decisión me facilitaría hacer alguna que otra cenefa típica de los pieles verdes sin necesidad de comerme la cabeza sobre combinaciones de color, etc.


Los Diente Roto en 7ª edición


La selección de la tribu tuvo como consecuencia una inesperada casualidad en cuanto al trasfondo de mi ejército: los Diente Roto, que habitaron la fortaleza de Karak Drazh después de su caída en desgracia, fueron degradados/asimilados por Gorbad Garra’ierro; para ser más tarde relegados a asentamientos menores tras el paso al poder de Gorfang Rotgut y sus Colmillos Rojos. Qué casualidad que mis enanos sean los descendientes de los habitantes de esa misma fortaleza ¿eh? (Cuando tenga tiempo, prometo plasmar todas las ideas que me rondan la cabeza en cuanto a los trasfondos de mis ejércitos).

Pero, como digo siempre, pasemos a lo que nos importa: las miniaturas pintadas.

Teniendo en cuenta el retraso en la publicación de esta entrada, me ha dado tiempo a pintar algo más que los 14 orcos que tenía planeados para abril y mayo, estirando el número de miniaturas a 16 pieles verdes junto a dos figuras de Zombicide (después de tanto orco no tenía fuerzas de meterme con el cañón órgano que debía haber pintado en junio, por lo que lo dejaré para una futura entrada).

En cuanto a los orcos, ya os he comentado más arriba cómo llegué a decidirme por unos u otros colores, así que no me repetiré. Sí destacaré que todos los orcos que he usado como guerreros son los provenientes de la caja de inicio de 6ª edición (incluyendo algunos arqueros) a los que he reposicionado brazos e intercambiado alguna que otra arma para dar algo de variedad a toda la unidad.










Nota de Cordo: Acostumbrado a ver que nadie les hace mucho mimo, ahora me dan vergüenza los míos...

Tengo que admitir que he flipado con el tamaño de los ojos de las miniaturas de los orcos y, dependiendo de mi estado de ánimo, a pesar de haberlas pintado en grupos de 4-5, no todas las miniaturas han recibido el mismo cariño en cuanto al pintado de detalles, degradados, etc. Me ha costado horrores pasar estas cosas por alto, pero de no hacerlo así, dudo que sea capaz de terminar con la marea gris (¿verde?) que tengo todavía en cajas a la espera de ser pintada.

Volviendo al tema de los ojos, en muchas ocasiones me he dado cuenta tarde de que he pintado como ojos los párpados inferiores de muchas miniaturas; esos diminutos ojos diabólicos escondidos en los más profundos recovecos son imposibles de alcanzar con el pincel con tanto brazo y rebanadora de por medio. Pero, lo dicho. Tras abrazar a Gorko y Morko para el pintado del ejército, he dejado que las cosas siguieran su curso.




La peña de los Diente Roto a la espera de su Jefe.


Como he comentado al inicio de la entrada, y a pesar de haber dicho que los colores de mi ejército van a ser el blanco y el negro, los guerreros orcos normales de mi ejército llevan todos ropajes marrones. Esto se debe a que, he decidido que en la tribu de los Diente Roto, el color negro es un reflejo del status o posición de los distintos regimientos dentro del ejército. De este modo los uniformes de los arqueros van a ir pintados en tonos claros/blancos. Los guerreros, en marrones con unos pequeñísimos toques negros, los grandotes tendrán una mayor presencia de negro y los orcos negros irán, como su propio nombre indica, en negro.

Además, las cenefas las tengo reservadas también a personajes y otras unidades especiales (los propios orcos negros o el carro de jabalíes, por ejemplo). En cuanto a los jinetes de jabalí, ya veré cuando me toque pintarlos cómo hago las distintas combinaciones, pero creo que os vais haciendo una idea de por dónde van los tiros.

Sólo me queda comentar las 2 miniaturas del Zombicide que he pintado: dos personajes de los niños que vienen en la caja de segunda edición. Por si me había parecido que los ojos de los orcos eran pequeños… Estas miniaturas son enanas y quitarles las rebabas fue todo un reto (el material del que están hechas es mucho más blando que el plástico al que Games Workshop nos tiene acostumbrados). Eso sí, el diseño es chulísimo. Para el pintado he seguido a rajatabla las ilustraciones, por lo que no hay mucho que comentar. Debería darles una capa de barniz para que, al manosearlas, no se les vaya la pintura, pero como es una cosa que siempre me ha dado canguelo, no sé yo cuándo lo terminaré haciendo.



Comparativa del tamaño entre un orco y la mini de Zombicide.

Después de pintar esa cara creo que puedo dar el salto a Warmaster...


Me dejé la vista pintado el osito, pero ¿y lo kuki que queda?


Y ya hemos llegado al final. En los próximos meses me pondré a pintar los 9 orcos que me faltan de la peña de guerreros y, espero que me queden energías para pintar el chamán en jabalí (le he dado mucho amor a la hora de transformarlo y me gusta mucho cómo me ha quedado; más bien parece un chamán orco salvaje, pero bueno, ya sabemos que por lo general los chamanes/magos van un poco por libre en cuanto a uniformes, etc.).

No me enrollo más. Me vuelvo a pintar más verde.

¡Caña a los pinceles!

Julen

15 comentarios:

  1. Un esquema totalmente distinto al mío y sin embargo me encanta. Me he sentido muy identificado cuando describes la búsqueda del mismo. Excelente resultado, al que además, el curro de conversionar las armas y brazos le da mucha originalidad a un regimiento tan "típico". ¡Enhorabuena por el resultado!

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    1. ¡Muchas gracias, Duffman! Es que cuando vi tus orcos pensé: mira qué guapos con ese verde saturado, tenía que haber hecho los míos así... Creo que cuando termine el ejército (o mientras estoy en ello) me agenciaré dos o tres miniaturas de pieles verdes para pintarlas individualmente cada una con un estilo diferente sin las restricciones que me autoimpongo a la hora de pintar un ejército.

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  2. [...] el Gobo apartó la vista una vez más de la miniatura que estaba pintando a la par que mascullaba.

    -No, tiene que zé maz claro-

    Estaba buscando el tono de luz más adecuado para que se pudiesen distinguir lo mejor posible entre sí la madera y la tierra del lanzagoblins que estaba pintando.

    -"No ez fácil hacer que ze diztingan bien doz tonoz zimilarez cuando eztán muy próczimoz"- Pensó para sí.
    Tras él se encontraba su fiel garrapato Golfo, profundamente dormido, tal como era costumbre desde que el Gobo lo adoptase como su compañero de cueva; en ocasiones agitaba involuntariamente las patitas o arrugaba el morro en sueños, probablemente inmerso en un sueño de persecución de alguna presa.
    De repente, el Gobo percibió el olor a humo procedente de la abertura de la cueva, por lo que decidió echar un vistazo, comprobando que, para su alegría, Kordo, de la tribu de los Leyendaz, estaba lanzando un mensaje.

    -¿Haz vizto Golfo?, ¡Julen ha vuelto!-

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    1. -¿Ze puede zaber ke eztaz aciendo?

      El Gobo dio un respingo tirando el bote de pintura que tenía abierto a los pies del garrapato.

      -Eh, ezto, eh... Lo ziento mucho, jefe. Eztaba terminando un trabajillo que tenía pendiente azta ke e vizto ke Kordo eztá volviendo a kemar taponez para lanzar uno de sus menzajes.

      -Kordo ezto, Kordo lo otro... ¡Déjate de tonteríaz y zigue trabajando! Ezoz de la tribu de loz Leyendaz no azen máz que perder el tiempo jugando con zuz muñekitoz de pláztiko día y noche, mientraz los orejotaz no dejan de faztidiar... Termina de una vez eza katapulta. La nezezito lizta para ke Vezezo vuelva a dar zeñalez de vida. ¡Y uza máz verde! Zi ez necezario pon máz de ezaz ierbaz alrededor de la madera, pero no kiero ni una zola ezkuza máz.

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    2. Jajajaja, ¡Zí jefe!, eztamos teniendo algunoz contratiempoz inezperáoz, ¡pero ya falta menoz! 🤣

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    3. Estos momentos son los que valen 😉

      ¡Animo!

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  3. Creo que nunca había visto a los orcos de la caja de Sexta tan bien pintados, y es increíble lo bien que lucen, además de por la pintura, por los cambios de armas y reposicionamiento de los brazos para evitar que sean clónicos. Enhorabuena!

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    1. Me alegro de que te gusten, Cneus. Cuando hice todas las conversiones sudé a mares para que me cupieran todos los orcos en formación... Tengo que numerar las bases para no volverme loco el día que juegue con ellos.

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  4. Que maravilla de unidad. Y eso que es tu speed painting. El año que viene empezaré con otro ejército nuevo por vuestra culpa XD.
    Es una gozada como siempre ver tus escaladas.
    Por cierto, me ha impresionado la mini de zombicide con la chaqueta rosa, te ha quedado igual al dibujo, vaya maestría.
    Genial todo.
    ¡Muchas gracias por compartir estas maravillas!

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    1. Muchas gracias, Javi. Bueno, speedpainting, speedpainting... que estamos hablando de 15 minis en 3 meses XD

      Tarde o temprano todos acabamos abrazando el verde. No tienes alternativa ;)

      Me alegra que te guste la mini del , porque me costó horrores. Me emperré en conseguir el mismo tono de la chaqueta y no fui capaz hasta que eché mano del magenta fluor para dar tonos. Me estoy haciendo adicto a esas pinturas para hacer veladuras y otras historias (por ejemplo, en las lámparas de los mineros enanos usé un naranja fluor a modo de veladura y me fue de maravilla). Como no tengo muchas pinturas (relativamente hablando) yo suelo iluminar tirando de colores como amarillo hielo y colores "tipo hueso" desde el principio, por lo que siempre acabo perdiendo saturación en las ultimas iluminaciones. Así que usar veladuras me ayuda un montón a recuperar ese color original.

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    2. Pues si te digo que yo llevo pintadas 2 minis en el año... la última me falta la peana por cierto (y quiero enseñarosla a ver qué opináis ;D).
      Lo de las pinturas fluorescentes es verdad que quedan genial, de echo voy a comprar unos cuantos colores más porque me han encantado su resultado como dices para veladura en algunos sitios

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  5. Por el amor de Gorco, que espectáculo.
    Es impresionante la ecuanimidad con que tratas a tus miniaturas. El orco más pringado de la tribu se pinta a un nivel que muchos personajes envidiarían.

    Me gusta la solución de las armas, con esa especie de pavonado negro, pero si me permites una sugerencia para tus pruebas de color, a ver que te parece utilizar, en lugar de pintura metalizada, un lapicero. La capa de grafito que deja hace un efecto metálico que personalmente me gusta mucho. Se usa mucho para orugas de tanques y cosas así.

    Un saludo.

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    1. Me alegro de que te guste, Arturo. Todo piel verde necesita nuestro amor. Hasta el más humilde snotling.

      Me mola lo del grafito. La única pega que le veo es que imagino que si se quiere pintar encima habrá que darle una capa de barniz o algo similar. Igual estoy equivocado. Lo tendré que probar en alguna miniatura.

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    2. En principio sería como capa final. Se supone que no pintas encima, pero una vez barnizado se le podrían aplicar más capas. También vi gente que rascaba el grafito con el cúter y lo aplicaba con el dedo. Imagino que dependerá de la superficie y de sí fuscas un perfilado o algo más homogéneo. Yo tengo pendiente hacer pruebas con esa técnica. A ver si encuentro donde.

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  6. Absolutamente impresionantes esos orcos, pintado magistral y tremendas conversiones para darle dinamismo a una unidad relativamente "clónica". Mi más sincera enhorabuena, ver minis así es un faro de inspiración. Jugar contra un ejército pintado así...indescriptible.

    Muchas ganas de ver ese chamán en jabalí, estaré pendiente del blog.

    Un saludo, y gracias!

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