Buenos días y bienvenidos a la semana preFreak Wars en que más de una escalada se va al carajo. No será el caso de la de Duffman, esperemos, que tras unos meses de menos actividad por otros asuntos prioritarios, ha vuelto con fuerza a la escalada de los lectores y al hobby en general.
Pues ya estamos de vuelta
compañeros warhammeriles, tras conseguir el anillo de poder.
Antes de empezar, quería
agradecer a mis amigos de Picnic y a cierto posadero el pedazo de regalo que me
prepararon. Hasta un nigromante tiene su corazoncito negro, pútrido y lleno de
gusanos. No comentaré más, pero dicho queda.
Bueno, después de tanto viaje,
tenía una necesidad imperiosa de pintar con tres objetivos en mente:
- 1- Adaptar mi ejercito de Condes Vampiro a las bases del torneo de Entreviñas (en Logroño).
- 2- Adaptar mi ejercito del Imperio a las bases del torneo de Entreviñas, para prestárselo a mi amigo Puchi. Siempre hemos comentado la posibilidad de intercambiar ejércitos. Así que en un futuro me tocará jugar con sus lagartos.
- 3- Conseguir una lista de 1500 puntos de orcos y goblins para el futuro torneo de Navaridas.
Antes de las minis, me gustaría
dejar el trasfondo que escribí para el torneo, para hacer la entrada más
completa y porque está relacionado directamente con una da las minis que pinté.
UN
DÍA GLORIOSO PARA AVERLAND
El magnífico estandarte era mecido por el viento con suavidad. Su
portador, el capitán von Bock, lo alzaba orgulloso al frente de su unidad. La
línea imperial, teñida por el negro y amarillo de sus uniformes, formaba de
manera perfecta a lo largo del campo de batalla.
Cuando el enemigo llegó, fue recibido con firmeza y silencio. Ninguno
de sus soldados retrocedió lo más mínimo y tras unos segundos, devolvieron el
golpe. Von Bock decapitó a dos bárbaros con arcos perfectos descritos por su filo
funerario. Su marcialidad era un orgullo para Averland. Los norteños enseguida
fueron presa de la derrota y el miedo al ver la poca eficacia de su ataque, y
huyeron en desbandada.
El capitán observó cómo unos pequeños grifos se arrojaban sobre la masa
de hombres en desbandada, y los descuartizaban, para luego sorber su sangre con
sus colmillos.
Aprovechó el momento para
observar su flanco izquierdo. Un regimiento de espadachines había recibido la
carga de un enorme gigante mutado. Se habían producido muchas bajas entre los
imperiales, pero el hechicero de batalla cercano, estaba recomponiendo los
cuerpos de los caídos para que se uniesen de nuevo al combate. Si bien estaba
de acuerdo con los cazadores de brujas en que los usuarios de la magia no son
de fiar, von Bock sabía reconocer su utilidad.
Un destacamento de
milicianos se unió al combate. Su disciplina era nula, pero sus garras
envenenadas consiguieron debilitar poco a poco al enorme monstruo. A pesar de
ser usados habitualmente como poco más que carne de cañón, suelen cumplir su
función siempre que se les pague con carne y sangre, reflexionó el capitán.
A su derecha, otro
regimiento de lanceros mantenía la posición esperando la carga de unos caballeros
enfundados en pesadas armaduras negras. Sin embargo, el conde elector Marius,
no esperó a sus atacantes y se adelantó para entrar en combate. Con sus garras
destripó dos caballos y arrancó las cabezas y brazos a sendos jinetes, para
luego devorar sus entrañas. En verdad era un guerrero digno del mismísimo
Sigmar, reconoció el capitán.
Los caballeros que
consiguieron alcanzar la línea imperial se encontraron con un muro de carne
impasable y para empeorar las cosas, los espíritus de antiguos caídos se
abalanzaron desde su retaguardia, segando las almas de aquellos desdichados sin
recibir daño alguno.
Al ver que la batalla se
decantaba en favor de los averlandeses, el capitán alzó de nuevo su estandarte
con su mano esquelética para dar la orden de avanzar y terminar con el último
foco de resistencia. Una manada de mastines de caza y una valiente guerrera,
lady Alyssa, flanquearon el avance. Era tal la fe de esta en el fundador del
Imperio, que sus gritos hacían que la piel de sus enemigos se deshiciera hecha
jirones.
Los últimos jinetes
bárbaros volvieron a cargar a la desesperada y la unidad de von Bock de nuevo
los esperó en silencio. El impacto fue más brutal que el anterior, y uno de los
enemigos, consiguió atravesar el pecho del capitán con una lanza, allí donde el
óxido y desgaste de la cota de malla era más pronunciado. Sin embargo, esto no
supuso un problema para el portaestandarte que hundió su arma en el vientre del
jinete como respuesta.
- “¡Por el Emperador!”. Hubiese gritado, si sus pulmones no se hubieran
convertido en polvo hace mucho, mucho tiempo.
El campo, estaba en completo silencio, a pesar de la gran cantidad de
soldados en formación que lo ocupaban.
La batalla había terminado, y el Imperio de Sigmar estaba seguro una
vez más.
Una sonrisa de orgullo y victoria se hubiese dibujado en la cara de von
Bock si no fuese nada más que una calavera desnuda.
La mente distorsionada del señor tumulario se sumergió de nuevo en la más absoluta nada, esperando ser reclamada para otro combate y volver a reproducir los ecos del pasado.
Nota de Cordo: Bien jugado Duffman, bien jugado.
Necesitaba un portaestandarte de batalla para el torneo. En este caso opté por un Señor Tumulario y para representarlo usé el porta del grupo de mando de los tumularios de metal. Intenté imitar a mano el ejemplo del libro de sexta y bueno, salió lo que salió. El trasfondo está inspirado en este buen hombre.
Como he dicho otras
veces, en cada torneo intento llevar al menos una unidad nueva. En este caso,
quería probar los murciélagos vampiro, ya que hasta ahora siempre he optado por
otras unidades especiales.
Comentar del pintado que en las alas aplique la técnica que Gabri me explicó (y ya comenté por aquí), y llamada de “paleta húmeda” (resumiendo, aplicar capas antes de que se seque la anterior) y veladuras con color carne.
También en el torneo, se
premia llevar un elemento de escenografía de entre 10x10 y 20x20 centímetros.
En la mesa, se sustituye un elemento impasable por el elemento de cada jugador
(si lo lleva). Este año, proporciona un dado de energía o de dispersión (a
elegir por batalla) y una categoría de premio específica (como la de mejor
general, pintura, trasfondo, etc.). Esto me parece una idea buenísima, porque
es algo que no desequilibra las batallas, pero fomenta muchísimo en llevar
algo, que además añade más personalidad tanto al ejército como a la mesa.
Aproveché una mini alternativa que me regaló Carmen (De Wargamesywarcosas) y minis de 1984 (según ponía en sus peanas) las cuales tenía desde hace tiempo. Esqueletos y la dotación de un lanzacráneos de los antiguos (¿Cuarta edición?).
Era una unidad que tenía pendiente. La clásica con miniaturas de milicia. No tengo la última que sacaron (que es casi imposible de conseguir), pero bueno, estas minis me encantan igualmente. Pintado sencillo y rápido.
Las bases del Entreviñas
también fomentan el uso de grupos de mando, así que para los flagelantes Puchi
necesitaba un “profeta del apocalipsis”. Se me ocurrió usar la mini de Valten,
que me encanta, y además por trasfondo encaja bastante bien. Y aunque en sexta
no se puede incluir personajes en dicha unidad, no lo estoy usando como tal.
Después de todo esto,
pude centrarme en lo que realmente quería: pielesverdes. Tengo dos meses hasta
el torneo de Navaridas, y muuuucho por pintar. A ver si llegamos. Minis
clásicas, en las cuales no he pintado los escudos porque en principio no van a
llevarlos (no me dan los puntos). Ya los pintaré en un futuro (debo optimizar
el tiempo jeje).
Y
dicho todo esto, revisemos los objetivos:
- Entradas: 6 (Un tanque de vapor imperial como regalo de bodas de mis amigos de Picnic en Drakenhof que voy a contar como 6 minis)
- Ventas: 0
- Pintadas: 6 (Murciélagos Vampiro) + 1 (Señor Tumulario) + 5 (Batidores) + 1 (Valten a pie) + 8 miniaturas (escenografía) + 10 (Jinetes de lobo) = 31
- Estado de objetivos:
1.
Reducir Marea Gris:
Acumulado – Entradas + Ventas + Pintadas = -96 - 6 + 0 + 31 = - 71
2. Orcos
y Goblins: 42 + 10 = 52 miniaturas; 280 + 50 (5 jinetes de lobo) = 330 puntos;
330/1000 puntos (33%)
3.
Condes: 6 Murciélagos Vampiro + 1 Señor
Tumulario = 7; 51/50 miniaturas (102%)
4.
Imperio: 5 Batidores + 1 Valten a pie = 6; 16/20
(80%)
5.
Escenografía: 1 (8 miniaturas) /5 (20%)
6.
Partidas: 9+2/16 (68,8%).
7.
Mejora Pintura: 1/2 (50%).
De momento, salvo regalos, me
mantengo sin comprar…. De momento. He avanzado en todos los frentes, pero aún
estoy lejos.
En lo que ha partidas se refiere,
hicimos una quedada casi todos los integrantes de Picnic y aprovechamos
principalmente para comer y beber y de paso echar algunos dados. Unos afinando
las listas de Entreviñas y otros probando posibles cosillas de sexta ampliada
con vistas a cierto evento que suponemos, deseamos y esperamos con ganas
terribles, volverá a darse a finales de este año.
Y hasta aquí la escalada de estos
meses. Agradeceros mucho los comentarios de las anteriores y me encantaría
conoceros en persona en algún torneo y sobre todo echar alguna cerveza.
Un saludo y warhammer.
¡Saludos, oh Duffman!
ResponderEliminarA ver si me acuerdo de todo, que segunyvoy leyendo se me ocurren comentarios pero luego según voy escribiendo se me olvidan la mitad 🙃.
¡Enhorabuena por el recién estrenado anillo de poder!; veo que sigues bien los pasos (primero va el anillo, luego unos orcos para servirte como buen señor oscuro y luego ya vendrá el atormentar a algún reino independiente).
Me ha gustado mucho el relato; en cuanto he llegado al punto en que el hechicero de batalla recomponía cadáveres para seguir luchando la cabeza me ha cortocircuitado un poco, pero con las siguientes pistas ya lo he ido viendo. ¡Gran trabajo!.
El porta tumulario mola mucho como mini, pero físicamente no casa mucho con la indumentaria imperial, así que yo habría hecho o una conversión a base de una mini de metal o habria combinado partes de regimientos del imperio y esqueletos para que esteticamente me cuadrase más, pero no me hagas caso, si a tí te mola así, bien está.
Me alegra mucho que estés experimentando con nuevas técnicas; imagino que lo habrás usado, pero venden retardantes de secado para jugar con más tranquilidad con la técnica que comentas.
El elemento de escenografía me gusta mucho, de hecho, un cementerio con sus esqueletillos y un nigromante es algo que desde crío siempre he querido hacer, por lo que me agrada especialmente; por cierto, el esqueleto con la lápida mola mucho, ¿De dónde es?
Y ya te dejo en paz, ¡Un saludo!
Grande tío Veseso!
EliminarVale voy comentando.
Gracias por la enhorabuena, aunque veo que mi plan ya ha quedado al descubierto al poco de iniciarse...
El relato está inspirado en algunos que he leído de 40k. En ellos se relata la lucha de un culto genestealer o del caos pero desde su perspectiva. Y no te das cuenta de que es así, hasta casi el final. Evidentemente lo hacen con más gracia y estilo.
Respecto a la mini estoy de acuerdo en que hay mejores opciones. De hecho, hay minis específicas para eso super chulas. El problema era que quería tirar de lo que tenía para ir atacando la gloriosa marea gris, y está era la mejor opción.
Pues lo del retardande para estas pinturas no lo conocía la verdad. Sabes de alguno que hayas usado? Miraré en AK o similar a ver si tienen.
Si, me mola poner minis en los elementos. Además es muy buena ocasión para colocar esas figuras con las que no tienes muy claro que hacer. El que me comentas creo que también es parte de la dotación del lanzacraneos, pero el antiguo. Creo que es de cuarta o quinta edición. Mira alguna foto.
Un placer leerte como siempre, y gracias de nuevo.
Pues la verdad es que no he llegado a probar ningún retardante aún; compré uno para probar en el futuro a simular manchas de barro, suciedad y sangre ( por aquello de que si no te gusta el resultado, digo yo que así sería más fácil corregirlo), pero lo cierto es que aún no he probado ninguno.
ResponderEliminarVale, pues si en el futuro pruebo te comento. Pero me lo apunto.
EliminarMuy chulo el relato, ya sospechaba quiénes eran realmente los protagonistas porque he leído otros relatos tuyos, pero está bien tirado (aunque sustituiría el "funeraria" con el que describes el arma del portaestandarte al principio por "mágica", es una forma de mantener el misterio un poquito más). Me molan las alas de esos murciélagos vampiro y sobre todo el elemento de escenografía, gran idea la de fomentar que se lleven a torneos.
ResponderEliminarGracias por compartir una escalada tan chula y variada!
Pues la verdad que tienes razón. Hubiese alargado un poco mas el misterio aunque me molaba dejar la pista y que solo al que está atento le empezase a chirriar. El tema es que era un máximo de 750 palabras y tenía que ir un poco ligero.
EliminarGracias a ti por el comentario y es un gusto compartir mis vivencias warhammeriles igual que leer las vuestras.
Gran y productivo trabajo como siempre. Aunque no sepa ni por donde me pega el aire llevando a esos flacuchos en pijama, ya sabes que da gusto jugar con tu ejército del Imperio, además así le quito el polvo a las minis, que llevaban tiempo sin usarse...
ResponderEliminarJajajajaja sabía que me iba a caer la pulla, pero no puedo más que agachar la cabeza y asumir. Eso sí, prepara tus lagartos que más pronto que tarde los usaré en algún torneo.
EliminarGenial escalada Duffman.
ResponderEliminarMe han gustado mucho los murciélagos y el tumulario con el estandarte. Pero la escenografía sencillamente me ha encantado. Muy detallada y original. Felicidades
Muchísimas gracias Javi! La verdad que estoy contento con la esceno porque muchos de los esqueletos son viejos (oh sorpresa) y están rotos, pero les he podido sacar partido. Un abrazo.
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