¡Buenos días! A veces el whaaagh tiene que tomarse un descanso, no todo va a ser partir cráneos y arrasar poblados. Pero por suerte el whaaagh siempre vuelve, y por eso tenemos otra vez a Veseso en la escalada de los lectores, que se ha alistado en la peña de artilleroz.
-¡WÓOOOOOOOOOOHO!, ¡Jolín, qué bien sienta volver después de
tantos meses!
En serio, no sabéis la de veces que he pensado en este
momento, el de redactar el artículo de la escalada, que no es, sino la rúbrica
que anuncia que un capítulo más de la
misma, ha concluido ¡uéeeeee!
Ya sé que iba tardando mucho… muchísimo, de hecho, pero qué
queréis, si mezcláis poco tiempo libre + la autoexigencia + gente que me
secuestra para “desfacer” entuertos + que 2 de mis 3 perr… quiero decir
Garrapatos se han puesto malos, pues este es el resultado.
En fin, mejor empiezo ya, que de lo contrario me enrollo y
esto puede hacerse eterno; esta es una de las cosas que he ido haciendo durante
este tiempo:
Como os podréis imaginar, siendo pieza de 2ª mano me tocó,
además de lo típico de decapar algunas zonas, desmontar para poder repasar rebabas
y líneas de molde en condiciones y retirar exceso de adhesivo, reconstruir el
gancho que los dos Goblins que están tirando de la cuerda tuvieron en origen,
pero que por H o por B les faltaba, por lo que tocó rehacerlo a base de alambre
y masilla… poco que contar al respecto, la verdad.
Otra cosa que tuve que apañar, y que me gustaría comentar
por si le fuese de utilidad a alguien, fue la peana ovalada sobre la que va el
lanzagoblins (Si alguien tiene interés en saber por qué lo monto en esta peana,
le dejo el enlace de la entrada del Lanzapiedros, donde lo comento de forma
completa: https://www.leyendasenminiatura.com/2024/04/escalada-de-los-lectores-la-escalada-de_0853376732.html),
la cual estaba bastante abarquillada hacia arriba (extremos realzados con
respecto a su centro).
Dicho defecto lo subsané poniendo la peana del derecho
(hueco hacia abajo y superficie para la figura hacia arriba) sobre un listón de
madera estrecho, formando entre el listón y la peana un + si se observaba desde
arriba (es decir, que los extremos de la peana quedaban al aire, sólo el centro
encontraba apoyo en el listón.
A continuación puse un tornillo en cada extremo de la peana,
haciendo las veces de lastres de presión constante y estabilizadores, de tal
modo que en conjunto, dado que se me pasó hacerle fotos, podría decirse que se
parecía a un balancín/ columpio.
Tomé entonces una pistola de calor, (supongo que un secador
de pelo valdrá igual, solo que necesitará más tiempo o elevar su potencia) y colocándome
de tal modo que pudiese ver la horizontal que la peana debía de adquirir al
final, procedí a aplicarle calor de forma uniforme, focalizándolo
intencionadamente en la zona central de la peana, sin dejar de mover la pistola
en todo momento, so pena de deformar la peana de forma horrible. Momentos antes
que la peana vaya a alcanzar su posición correcta, dejamos de aplicar el calor,
(no olvidemos que los tornillos están lastrando los extremos) “et voilá”. Como
consejo, os sugiero que no acerquéis demasiado la pistola, de nuevo, que no
dejéis de moverla, y que no pretendáis que os salga a la primera; es mucho
mejor hacer intentos de poco en poco hasta ver el tiempo de exposición al calor
y tensión que necesita la peana para corregirse que tener prisas y tratar de
hacerlo a la primera.
Bien, comencemos por comentar la propia máquina:
Decorar una peana con tanto espacio puede ser un reto, ya
que se ha de velar por que los detalles no llamen demasiado la atención (lo
importante tiene que ser siempre el propio modelo), además de intentar al mismo tiempo que la peana no quede ni
demasiado cuajada de cosas, ni demasiado vacía, por lo que eché mano a la caja
de restos, y tras meditar un poco, terminé quedándome con unas pocas flechas que
el enemigo habría lanzado a modo de fuego de supresión sobre el Lanzagoblins y,
no lo pude evitar, un cráneo de Orco y una rebanadora ultraoxidada, posible
testimonio mudo de una batalla que “El Gobo” librase con sus orcos hace mucho,
mucho tiempo.
Traté que el cráneo estuviese algo maltratado, faltándole
dientes, y de mostrar el paso del tiempo semienterrándolo y dejando la
rebanadora muy oxidada, desprovista incluso de las cachas de madera o hueso que
un día tuvo en su empuñadura; obviamente es una rebanadora de los orcos de
plástico a la que retiré el brazo y mano.
En cuanto a las flechas, son las propias de la matriz de los
Goblins nocturnos, pero con un par de cambios; por un lado, dada la falta de
longitud, tuve que pegar la parte emplumada de plástico en un alambre,
haciéndole al final de la misma el “knock” (culatín en castellano) con masilla…
qué queréis, tiro con arco y me gusta representar esas cosas…
Ya hablando del propio pintado, destacar que empecé por la
“goma” de los brazos del tirachinas, la cual tenía muy claro que debía de ser
de un tono ocre amarillento, y que quería intentar representar en la misma que
ya se está cuarteando, como cuando eso mismo pasaba con las gomas de los
tirachinas que usábamos de críos; no quería una goma perfectamente lisa… ¡eso no
sería propio de Goblins!.
Otra cosa más a comentar del pintado de la máquina sería esa
especie de fluido viscoso que escurre por el tobogán de lanzamiento y que copa
el cubo que cuelga de uno de los brazos
del tirachinas; supuse que Norman Swales puso esta substancia ahí como elemento
lubricante para el lanzamiento de los Goblins, el cual intenté representar en
un principio como brea, para lo que busqué imágenes en la red para inspirarme,
encontrando una de brea en estado natural al aire libre reflejando el azul del
cielo. Claro, hice varias pruebas de ello, y aunque soy consciente que tal como
está parece de todo menos brea, el caso es que me gustó cómo quedaba, así que
concluí dejar este afortunado error tal cual, con barniz brillante por encima…
si tuviese que seguir probando a simular la brea, probablemente le daría en
azul únicamente la sombra media, haciendo el resto en escala de grises.
Del resto, sólo comentar que seguí el mismo estilo que con
el lanzapiedros, alternando distintos colores en la madera y poniendo mucho
óxido a fin de reflejar el carácter caótico, desordenado y despreocupado de los
Goblins, además del detalle del oscurecimiento de la tierra a los pies de los
Goblins que tiran de la soga, a cuyos lados se está amontonando la misma, señal
de que han practicado esa misma acción repetidas veces sin variar de posición.
Como comentario al conjunto, decir que ha sido algo
complicado articular la composición teniendo en cuenta que constantemente he
tenido que estar jugando con distintos tipos de marrón (la tierra, los
distintos tipos de madera, cuero, sogas… etc). Al final, los únicos colores que
escapan al marrón, el naranja, beige, ocre y rojo (todos cálidos, por tanto) es
el verde de la piel y algún detallito más, y creedme que no es fácil que se
distingan todos los detalles bien con una paleta tan limitada, pero al menos en
mano (ya sé que las fotos son muy mejorables), se ve bastante bien, cosa que
después de tanto trabajo, me supone un gran alivio.
Pasando a la dotación que se mueve libre en derredor al
lanzagoblins, quiero destacar varias cosas de ellos:
Con el goblin que está en pleno vuelo, dado que es una
figura exenta, que ni tan siquiera está unida al suelo, intenté representar lo
mejor posible el contraste entre su dorso, que al estar encarado al cielo debía
estar mucho más iluminado, y su cara que está orientada a la tierra, mucho más
en sombra.
Además, a fin de intentar que ganase algo de estabilidad, le
preparé (igual que al “juez de pista”) un lastre oculto en su peana… ya hablaré
de eso en otro artículo.
Si recordáis la entrada del Lanzapiedros, (hace ya un montón
de tiempo) allí me sobró un goblin/ snotling que debió de haber ido pegado en
el mástil más alto del lanzapiedros, pero que mis manazas desprendieron del
mismo, decidiendo entonces reservarlo para un mejor uso, momento que ya ha
llegado.
El kit del lanzagoblins está pensado para que los Goblins
que están tirando de la soga sean dotación útil (es decir, que se puedan
retirar), pero por estética y conservación decidí pegarlos a la peana
principal, cosa que si bien hace que en conjunto luzca mejor (creo yo), hacía que
me quedase sin 2 goblins retirables que de algún modo tenía que reemplazar; uno
sería el goblin que está volando (que en teoría debería ser un marcador, no un
miembro de la dotación) y el otro sería el goblin sobrante del lanzapiedros…
Claro, el tema es que la pose que tiene no permitía ponerlo
tal cual en una peana, así que tocó tirar de inventiva, por lo que aproveché y
eché mano a la caja de matrices vacías… sí, como veis, yo no tiro nada…
El proceso por el que modifiqué la forma de estas matrices
lo explicaré en otro artículo separado, baste decir que intenté que los palos
principales representasen unos troncos a “mediodescortezar”, y que no quedo del
todo contento con el gris de las tablas rectas… quizá lo modifique en el
futuro…
Llegamos ya al último y más chulo miembro de la dotación (en
mi opinión al menos), el goblin con maza.
En sí no puedo comentar mucho del mismo, sólo que me parece
que como modelo representa a la perfección lo que es un goblin; enclenque, desproporcionado,
infantil y malicioso… Por si alguien estuviese pensando en hacerse la lista
alternativa de la Horda Snotling, yo creo que con muy pocas modificaciones,
este tipo bien pudiera representar a su Kaudillo…
Y ya llega el momento de hacer inventario con los magros
pero siempre satisfactorios avances:
Aunque hasta ahora haya pintado en total 4 máquinas de
guerra, las agrupé en 2 paquetes de trabajo, y teniendo en cuenta que el total
de paquetes son 16, esto quiere decir que he concluido el 12,5%. Si atendemos a
su coste en puntos (recordando que estoy construyendo un ejército base de
2.000) el valor de lo pintado asciende a 284 puntos, que equivaldrían al 14,2%.
Sí, ya, más de uno estará agitando la mano con los dedos
lánguidos mientras piensa “madre mía, pues no te queda”… y sí, así es, pero
contemplo los avances con optimismo, pues por un lado es mucho más de lo que
tenía cuando empecé, y por otro lado, la vitrina tiene ya cierto avance… aunque
esa no computará en los avances del valor en puntos del ejército, pero bueno…
Dado que como veis, tardo lo mío con cada paquete de
trabajo, cada vez que vaya tardando le enviaré a Cordo un artículo describiendo
algún proceso que me parezca útil para la comunidad, como he hecho en este con
el tema del enderezamiento de la peana ovalada. De momento ya tengo en mente varios
artículos como el cómo hice el “taburete” del juez de pista, cómo hice los
lastres ocultos para el juez y el goblin que vuela, unas “empuñaduras” hechas
con materiales reciclados para sujetar las minis mientras pintamos y alguna
cosa más, con lo que permaneced atentos si os interesa algo de esto ;-)
Nota de Cordo: ¡Y serán muy bienvenidos!
Bueno, seguro que se me ha olvidado algo por el camino, pero espero que a alguien le haya servido para sus propias locuras/ proyectos; yo os dejo, que tengo que ver cómo sigo con la vitrina y me pongo con los 2 lanzapinchos… ¡Nos leemos!
Veseso, “El Gobo errante”, en Cuenca, a 20/09/2.024
Articulazo. El acabado tan limpio que dejas a las miniaturas me parece una pasada. Respecto a la peana el balance entre rellenarlas sin quitarle protagonismo a la miniatura en si está más que conseguido. No sé, es las típicas fotos que ves y me dan ganas de tirar mis minis a la basura. Enhorabuena compañero.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias mi buen Duffman!, de alguna manera tienen que verse todas las horas que nos mantiene secuestrados el Hobbie. 😉❤️
EliminarQue guapísima está esa catapulta lanzagoblins. Podría considerarse el precursor de los drones modernos? Es que los pieles verdes son duda son unos adelantados a su tiempo.
ResponderEliminarLo que más me flipa es como te quedan los óxidos. Sería la hostia que en una de estas nos deleitases con una breve explicación de cómo logras ese resultado. El detalle de no ponerle el mango a la rebanadora también muy bueno.
Yo tengo en proyecto una macrovitrina para los ejércitos del local, así que espero con ansia tus avances en ese proyecto, a ver que ideas puedo aprovechar.
Bueno, a ver si te puedo contestar ahora en condiciones, que antes el móvil me hizo una jugarreta muy fea...
EliminarEn efecto, los Pielesverdes son la raza más avanzada del juego en 6ª; valga como muestra de ello que cuentan con 6 máquinas de guerra distintas frente a las 5 del imperio (incluyéndoles el barco terrestre), las 5 de los Enanos (sin contar el yunque rúnico), las 3 de Elfos Oscuros y las 2 de los Altos Elfos... lo mejor de los números es que no engañan a nadie.
Lo de los óxidos es algo muy sencillo pero efectista: yo me pongo los colores sin diluir en la paleta húmeda, los aplico por punteado y luego, si veo que es necesario, los corrijo inmediatamente con el pincel aclarado y húmedo, repasando las zonas de mayor desgaste natural con el metal en cuestión con un tono vivo... la clave es jugar con el punteado y el agua, escoger bien los lugares de oxidación y de forma heterogénea, y los colores a aplicar según el metal que que queramos oxidar; para el hierro/ acero yo uso todo tipo de marrones y, sobre todo, un naranja muy saturado, que es la auténtica clave para que queden bien oxidaditos y resultones, y para el latón/ cobre el verde jade o el malaquita van muy muy bien.
De la vitrina de momento te adelantaré sus medidas: 2 x 1,20 x 0,37 m.
¡Hasta la próxima!
Gracias. Tengo que explorar lo del punteado, que es una técnica que nunca uso y parece que da muy buenos resultados.
EliminarCasualmente la vitrina que yo quiero hacer tiene las mismas dimensiones. Que intriga.
jajaja
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantan tus escaladas porque siempre aprendo cosas. Es alucinante el nivel de detalle y mimo que hay en todo. Espero con ganas esos artículos-tutorial de los diferentes procesos curiosos que metes en tus minis.
ResponderEliminarTodos aprendemos un montón, yo el primero, como de las babas que hizo hace poco Arturo para su serpiente alada, o el efecto espejo de los escudos de ciertos guerreros del caos de Tzeench que alguien hizo... Jéje
EliminarLa leche, es que me quedo sin palabras de lo tremendo que te ha quedado.
ResponderEliminarSi me permites la licencia, y puesto que te ofreces a escribir artículos para compartir tu sabiduría, yo te rogaría (imploraria más bien) un artículo de tu receta de pintura para los goblins. El año que viene tengo pensado iniciar mi particular waaagh y tener una pequeña guía escrita por un maestro, personalmente me parecería genial.
¡¡Muchas gracias por compartir!!
¡Muchas gracias por tus palabras Javielasur!. Yo no es que sea un experto precisamente en el tema de la pintura, más bien soy un cabezón, y es esa cabezonería la que me ha llevado a algún avance en temas de pintura (bueno y otras cosas), pero sí, supongo que puedo escribir un miniartículo comentando lo poco que sé de pintura, ya que hay varios compis escalistas interesados, porlo que cuenta con ello 🙃
EliminarParece que a Julen algo le está borrando los comentarios, así que lo transcribo yo:
ResponderEliminar"¡Veseso! Ya había ganas de ver algo tuyo por aquí.
Entre ayer y hoy llevo ni sé las veces queriendo dejarte un comentario pero, tras verlos publicados, al cabo de minutos, desaparecen... Creo que los goblins de tu catapulta están tramando algo... (espero que este sea el definitivo. A ver si hay suerte).
En fin. Resumiendo. Muy guapo todo. La pintura, espectacular (del pintado de la piel no te voy a decir nada de nada; maestría absoluta). Me gusta especialmente como has resuelto el pintado de los troncos "a mediodescortezar". Conseguir esas texturas sobre una superficie lisa lleva un curro del copón. Y, como te ha comentado Arturo, el óxido también me encanta. Son estas cosas las que hacen que me replantee el pintado de las rebanadoras de mis orcos... Intentaré ser fuerte y evitar caer en la tentación.
¡Enhorabuena!
Julen"
El Cordo que habla solo, van a descubrir que todos los escalistas son realmente mis personalidades múltiples...respuesta de Veseso
Eliminar"Bueno, pues esta es la 4ª vez que reescribo la respuesta, y si en las anteriores dudaba acerca de si no serían elfos, en lugar de goblins los culpables de tanta disfunción, ahora estoy seguro; nadie más sería capaz de una cosa tan vil.
Y ahora ya, tonterías aparte, muchas gracias Julen por empeñarte en hacer visible tu valoración y a Cordo por hacer de nexo; ¡Muchas gracias chicos!
Ya entrando en materia, en efecto, los troncos a mediodescortezar me dieron faena, como alguna cosa más que no he mencionado en el artículo por no hacerlo aún más largo, y es que siempre hay algo que da problemas, bien porque el tono no encaja, bien porque el efecto no está conseguido... pero bueno, ¡eso le da gracia al tema también!
Por supuesto, no cambies de ninguna manera tus orcos, que son la caña (buena prueba de ello son los comentarios que todos los compis escalistas te hemos dejado ;-)
¡Muchas gracias Julen!
Veseso"
Poco más que añadir a lo que ya han dicho los compañeros.... solo queda darte la enhorabuena por tremendo trabajo!!
ResponderEliminarLa suavidad y limpieza de tus miniaturas me asombra y da envidia por partes iguales jajaja, yo creo que mi objetivo como pintor es llegar a hacer algo tan limpio como lo tuyo, seguiremos practicando para ello :)
De nuevo, enhorabuena, eres un crack!
¡Muchas gracias por los ánimos AnAkinJavi, son muy necesarios para poder mantenernos en la brecha!
EliminarLo del tema de la limpieza es algo que se paga con mucho tiempo, por lo que es algo que plantearse en serio si merece la pena o no; yo me considero más un expositor-coleccionista que un jugador, por lo que para mí es importante,, perdón vaya, que seguro que para muchos otros sería un lastre más que otra cosa.
¡Diversión y Warhammer!