domingo, 27 de octubre de 2024

[Escalada de los lectores] La escalada de Julen: Julio a Septiembre 2024

 ¡Caña a los pinceles amigos! Como viene siendo costumbre por estos lares, tenemos todos los niveles y dedicaciones en cuanto a la pintura de la escalada de los lectores y hoy vuelve Julen, que es uno de los más detallistas. Sigue pintando pielesverdes, y tiene por delante muuuuucho whaaagh.



Buenos días, legendarios.

Ya estamos de vuelta con otra entrada más. Este año me está costando un montón ponerme a pintar y a escribir, por lo que mi aportación al blog ha caído considerablemente respecto al año pasado y al calendario que me marqué a comienzos de este…

De todas formas aquí os traigo el siguiente paquete de miniaturas: 10 guerreros orcos para completar la unidad de 25, y un chamán orco en jabalí. Como viene siendo habitual no son muchas miniaturas, pero al menos he podido terminar la mayor unidad de miniaturas que he pintado hasta ahora, y le he metido mano al chamán que conversioné el año pasado mientras le daba caña a los enanos.

Empezaré por los orcos, que no son más que una continuación de lo que ya os presenté en mi anterior entrada.


Los 10 guerreros orcos que faltaban para completar la unidad, incluyendo el grupo de mando


Si os fijáis, dentro de estas 10 miniaturas, he incluido la miniatura de utilicé para probar las distintas combinaciones de color de mis orcos y que, debido a la reposición de los brazos, me di cuenta de que la tenía que incluir en la primera fila. Como el tono de piel variaba un poco del resto de los guerreros, le tuve que aplicar algún que otro lavado y luces para acercarla un poco más a sus compañeros. Así que la voy a contar como una de las nuevas miniaturas pintadas (eztratagemaz pielezverdez de laz güenaz).







En cuanto al pintado de las miniaturas de guerreros normales no hay nada que destacar. Así que me centraré en el grupo de mando.





Los más avispados os habréis dado cuenta de que hay alguna que otra pieza en el músico y en el guerrero que está a su lado que no pertenecen a miniaturas de Fantasy, y es que, para crear mis grandotez (que puede que vean la luz el año que viene), decidí agenciarme con dos cajas de guerreros orkos de 40.000 antiguos en cuanto anunciaron la salida de los nuevos “Beast Snagga Boyz” (esto fue hace un par de años si no recuerdo mal). Estuve muy tentado de utilizar directamente las nuevas miniaturas pero, como muchos sabréis, encajar las nuevas miniaturas de cualquier universo de Games Workshop en peanas cuadradas de Fantasy, es muy difícil (además, por muy chulas que sean las poses de las minis, la mayoría de ellas acaba siendo un auténtico coñazo a la hora de conversionar debido a que no suelen ofrecer más que una única forma de montarlas; lo que yo llamo, “monopose 2.0”). Así que decidí seguir apostando por lo viejuno.

Pero volvamos al tema del pintado. Como ya sabía que la primera línea iba a ser “especial” debido a la miniatura de prueba, aposté con mayor o menor acierto, por variar ligeramente el tono de piel de todos los integrantes de la misma. Así, el portaestandarte y el guerrero que está con el hacha levantada, siguen el esquema general del resto de la unidad; el músico tiene un tono de piel ligeramente más saturado; y el Jefe, por ser el campeón de la unidad (y más cercano a lo que debiera ser un grandote), tiene un tono de piel más oscuro. Esto también me sirvió como una oportunidad perfecta para probar las distintas mezclas que usaré el día de mañana cuando pinte mi unidad de grandotez.

También le dediqué más tiempo de lo debido al torso del músico para resaltar bien todos esos músculos y animarme a mí mismo tratando de pintar algo ligeramente distinto a lo que llevaba haciendo durante más de medio año. Lo mismo me pasó con su cara y la del guerrero que está justo a su lado en las cuales intenté reproducir la volumetría con mayor acierto, y de suavizar las transiciones algo más que cuando pinté a sus kolegaz.




Como apunte, y para aquellos generales de pielesverdes que no lo sepan y lo quieran probar, he descubierto que una de las formas en la que se puede iluminar una piel oscura de un pielverde es ir añadiendo directamente carne dorada sobre un verde oscuro; que es lo que hice para el Jefe de unidad. Terminas con una piel algo desaturada, pero para el esquema de mi ejército creo que le va bastante bien; y así me ahorro quebraderos de cabeza para saber qué colores intermedios tengo que usar al ir aplicando luces.

En cuanto a la ropa y demás complementos de tela y metal, fue en este punto cuando me empecé a arrepentir de querer pintar todos los guerreros con tonos marrones, reservando el negro para detalles muy puntuales, ya que no he podido destacar el grupo de mando todo lo que me hubiera gustado (más aún después de ver las unidades de muchos legendarios que este año están creando sus maravillosos ¡waaaaagh!). Pero bueno, siendo fieles a la idiosincrasia pielverde, creo que esto es lo que generalmente podríamos esperar de unos guerreros orcos comunes (el que no se consuela es porque no quiere).

El estandarte fue bastante fácil de pintar. La tela en tonos hueso y unos piñoz en negro que llenaran casi todo el espacio disponible. Ni cenefas, ni triángulos. Nada. Esto me dio la impresión de que el estandarte estaba demasiado limpio, por lo que, aprovechando el estado desgarrado de la tela de la parte inferior, me aventuré a experimentar distintas formas de ensuciarlo para romper esa pulcritud. Aquí tuve uno de los momentos más satisfactorios de los últimos años a la hora de probar nuevas cosas. ¿Os ha pasado alguna vez que, tras diluir la pintura con mucha agua para realizar lavados, esta se seca dejando unos cercos horrorosos? (motivo por el cual se recomienda usar médium en lugar de agua cuando no se trabaja con tintas) Esto da un aspecto de suciedad que no queremos en la mayoría de los casos. Pero, ¿y si lo que queremos conseguir son precisamente ronchas o manchas de barro? En ese caso estamos de suerte. Usando mucha agua y aplicando varias capas (dejando secar entre medias) se puede sacar un efecto de lo más resultón.



También me gustaría destacar que tanto las calaveras del músico y la de la punta del estandarte las pinté usando un color más bien oscuro para evitar que se pareciera mucho al color de la tela. Usar distintos colores o tonalidades siempre nos va a ayudar a diferenciar mejor todos los componentes de una miniatura (esto también lo podréis apreciar en el pintado del bastón del chamán que os mostraré más adelante. En este último caso he hecho precisamente lo contrario: pintar las calaveras pequeñas con una tonalidad más clara que el gran cráneo).

Para terminar con la unidad, decidí usar un par de matojos de hierba en las miniaturas de la primera fila para darle algo más de variedad a las bases. No creo que merezca la pena hacer esto con 20 miniaturas más en unidades como esta, y, oye, es una forma de ahorrarnos unos eurillos que podemos emplear en otro tipo de miniaturas.

Os dejo con unas fotos de la unidad al completo (tengo que agenciarme unos imanes y preparar una peana de movimiento para mover todas esas minis sin morir en el intento).





Y ahora, para terminar, el plato fuerte: el chamán en jabalí.







De momento no pega ni con cola en el ejército desde un punto de vista táctico, pero tenía ganas de pintar algo distinto después de tanto orco a pie.

Cuando me puse a conversionar la mini, partí de un orco salvaje en jabalí de metal que tenía guardado desde hace más de 20 años. Para empezar, tenía claro que el jabalí lo iba a cambiar por uno de los ya-no-tan-nuevos modelos (me encantan). Eso fue fácil. Lo que me llevó más trabajo fue trasformar ese jinete en un chamán normal/salvaje según las necesidades del ejército. Lo primero fue quitarle los dos brazos. Quería que el chamán estuviera en una posición de desafío o a punto de lanzar algún hechizo, por lo que, aparte de un brazo sujetando un bastón, tendría que hacerle otro en una pose más o menos heroica.




Esta vez sí que tengo fotos de la mini antes de pintarla


El brazo sujetando el bastón en alto lo hice con una copia de uno de los tripulantes del carro de jabalíes. A este le añadí un poco de masilla para hacer los nudos de la madera y romper la linealidad de la “lanza”, y como icono, utilicé el cráneo de ¿minotauro? de una de las opciones de estandarte de los guerreros al que añadí unas calaveras y le modelé una gema en la frente para hacerlo algo más interesante.

Para el brazo derecho, utilicé un brazo de un noble orco de 40.000 que tenía de cuando me quise montar una banda de Gorkamorka allá por el 2000. Le corté la mano por la muñeca y le añadí una mano de un arquero.

Por último, la coleta es la que viene en la matriz del carro de jabalíes.

Ya veis. Muchos trocitos que creo que encajan bastante bien entre ellos (al final decidí no incluir la rebanadora).

Sobre el pintado, aquí ya veis que he empezado a hacer uso de cenefas y he usado algo de color en el penacho que cuelga del bastón. Por otro lado, quería que el jabalí destacara sobre los futuros gorrinos que añada a mi ejército. Así que decidí que el del chamán iba a ser uno que peinara canas. Estuve tentado de añadirle pinturas de guerra al jabalí o, al menos, pintarle algún colmillo con algo de turquesa/negro. Pero terminé por dejarlo así. Creo que el pelo blanco ya hace que destaque lo suficiente. Por último, y para romper con tanto tono marrón, aunque no se aprecie muy bien en las fotos, le di un lavado rosáceo al morro del jabalí que también ayuda para variar el tono carne en una zona tan amplia.





Y esto es lo que ha dado de sí el trimestre. Ahora me encuentro pintando el carro de jabalíes, que me va a llevar bastante más tiempo de lo que esperaba… A ver si os lo puedo enseñar más pronto que tarde.

¡Caña a los pinceles!

Julen

16 comentarios:

  1. Con esa calidad excelsa poco importa el ritmo. Son minis que vas a ver en la estantería dentro de 10 años y para nada se te va a pasar por la cabeza repintarlas porque son perfectas. Te agradezco el tiempo que te has tomado explicando el pintado, montaje y conversiones. Brutales. He tomado nota. Un saludo y enhorabuena.

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    1. Muchas gracias, Duffman. Me alegro de que te gusten (créeme; la tentación de volver a pintar cualquier miniatura siempre va a estar ahí).

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  2. Buáh, no sé ni por dónde empezar, es como para detenerse mini a mini a ver sus detalles, porque cada una es distinta, lo que refleja la preocupación por no repetir modelo y que cada una sea única, bien alterando la posición de los brazos, intercalando arqueros conversionados o incluyendo bits y componentes de otras matrices, el cambio de montura del chamán (por cierto que no se me pasó el contemplar cambiarle alos mios las suyas... te tomaré la idea 😁),además de detallitos como el haberte entretenido en enmasillar las juntas de los brazos del músico para que quedase lo más natural posible... Bárbaro.

    Tema aparte, es el de la pintura, de la que sólo mencionaré lo del e más tiempo me ha entretenido mirando cada foto:
    Me encanta el tratamiento del metal, imagino que le habrás aplicado varias tintas suaves y luego lo habrás iluminado y "arañado" a pincel... Ya contarás cómo lo has hecho, pero queda súper natural, maltratado, oxidado y salvaje.
    Otra cuestión es lo acertadísimo que me parece el color escogido para el estandarte; llama la atención pero sin ser discordante... ¡Me encanta!.

    En fin, ¿qué más puedo añadir?... Áh, zí, ¡Queremos máz, máz y máz de tó ezto!

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    1. Jajaja. Te has fijado en los brazos del músico, ¿eh? Es una miniatura que me ha dado bastante trabajo porque la empecé a pintar teniendo los tambores, brazos y cabeza separados. Luego pegué los brazos, tapé las juntas con masilla y volví a pintar las zonas de masilla. Por último, pegué la cabeza y el tambor, y me di cuenta de que gran parte del trabajo que había hecho no se apreciaba casi nada. Pero bueno, yo sé que está ahí, que es lo que importa.

      En cuanto a los metales, los estoy haciendo sin complicarme mucho, la verdad. Parto de una mezcla de negro y chainmail, y voy añadiendo más chainmail a la mezcla hasta llegar a chainmail puro (aplicando, como bien dices, distintas rayas y punteados durante todo el proceso). El truco que tengo (me extraña no haberlo dicho antes, porque también lo usé con la cota de mallas de los cerveceros de Bugman) es que después hago un lavado con una pintura arcana de cuando los botes de Games Workshop molaban: Tin Bitz. Es una pintura metálica muy oscura que tiene unos tonos marrones y morados superchulos (al aplicarla a modo de lavado, estos colores no se notan mucho, pero sí lo suficiente como para que no se vea todo tan monótono). Me queda muy poca y la uso con cuentagotas. Le da una riqueza al metal que seguramente se pueda alcanzar con lavados de tintas o usando óleos, pero como estoy acostumbrado a usar esa pintura, es de la que echo mano. Finalmente, unas últimas luces con stormhost silver, y listo.

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    2. ¡Muchas gracias por la explicación!. Sí, hace tiempo me di cuanta que el aplicar aguadas o tintas sobre los metales los enriquece mucho y les da como "más cuerpo", incluso a aquellos muy pulidos, aunque todavía tengo pendiente el aprender a representar el metal pavonado... para eso tengo que experimentar enserio.

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  3. Que hermosura de orcos. Me encanta el tono de la piel, que pese a la iluminación conserva el tono oscuro de piel de orco.
    Y la conversión del chamán también curradisima. Me hace especial gracia la mirada de loco del jabalí.

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    1. Muchas gracias, Arturo. Me costó juntar todas las piezas del rompecabezas del chamán, pero al final estoy muy contento con el resultado. Por otro lado, ese jabalí ha visto cosas que vosotros no creeríais...

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  4. Como siempre, tremendo trabajo. Da gusto el cariño y el detalle puesto a cada miniatura, así como las explicaciones, que resultan de mucha ayuda para tomar ideas. Ánimo para el siguiente objetivo!

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    1. ¡Muchas gracias, Anárkiko! Todo pielverde necesita de nuestro amor y cariño (aunque sólo dure un turno en mesa).

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  5. Estaba alucinando con la piel de los guerreros orcos, pero con el chamán te superaste. Me fascina la atención al detalle en la conversión y el pintado.
    Volviendo a la unidad, me llama la atención la pulcritud en los trazos de los dientes dibujados en el estandarte, parece más una calca que un freehand. Por otra parte, me da la sensación de que las armas podrían tener un mayor contraste entre la luz máxima y la sombra, pero entiendo que la idea es destacar especialmente la piel. El resultado es evidentemente espectacular.

    Entre todos me estáis picando para renunciar a pintar un par de regimientos, dedicar ese tiempo a una sola mini e intentar llegar a mi máximo nivel. Quizás me lo apunte para el 2025...

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    1. Muchas gracias, Cneus. Me alegra que te gusten.

      En cuanto a las armas, juro por Gorko y Morko que van desde negro puro a stormhost silver. Lo que pasa es que, a la hora de sacar las fotos, si tienes algo pintado en TMM, la luz te puede jugar malas pasadas (esto lo explica José David a la perfección en uno de sus videos de youtube mientras está pintando una mini "en directo". Es una pena que no recuerde cuál es el video, porque es un comentario que contesta sin tener relación directa con lo que está pintando; así que para encontrarlo va a estar la cosa chunga). Resumiendo: ya puedes usar el color metálico más brillante del mundo, que como la luz no incida de la forma correcta, lo único que vas a ver es un mojón gris.

      Esto se puede apreciar muy bien en las rebanadoras del orco que está en el medio de la 4ª foto. Las dos están pintadas exactamente igual, pero en una se aprecian mejor las sombras (de hecho, parece como si la hubiera pintado asemejándose a una piedra) y en la otra las luces (incluso parece que no está igual de trabajada que la otra en cuanto a tonos). Al usar pigmentos metálicos todo es cuestión de perspectiva.

      Yo también creo que 2025 me lo voy a tomar con otro enfoque. Estoy muy tentado en hacer una miniatura con una base elaborada y algún que otro diorama. Pero ya veremos lo que termina pasando...

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  6. Que locura de unidad, de personaje y de todo.
    Si es que hasta las peanas que haces están perfectas.
    En serio, son una genialidad de unidad y ese chamán ya es de otra Liga con esas conversiones.
    Muchas gracias por compartir.

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    1. Muchas gracias, Javielasur. Siempre me han gustado las conversiones y decorar las peanas (ayudan mucho a la hora de hacer que un ejército destaque, independientemente del nivel de pintado). De hecho, dependiendo la racha que tenga, prefiero mucho más conversionar que pintar (tengo por ahí una conversión de Alrik en escudo que todavía no me atrevo a pintar porque, después de lo que me costó realizar la conversión -el cambio es muy sencillo, pero la ejecución ya es harina de otro costal-, cuando decida meterme con ella quiero dar el 100% de lo que tengo; lo que implica que, posiblemente, me pueda tirar casi medio año pintando esa miniatura...).

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    2. ¡Por dios, tienes que hacerle un artículo a esa conversión de Alrik en cuanto la tengas!

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