¡Buenos días! Pues sí, ya a finales de año hay que ir haciendo el balance de las escaladas de los lectores, y Veseso, ahora renacido como el Gobbo Errante, nos ha mandado un poco por adelantado su momento de introspección y reajuste de expectativas. ¡Pero lo tendremos aquí un año más!
Hola a todos… sí… parece que he tenido un… “ligerillo
descalabro”, ejém, ejém… Si recordáis, este era el orden y composición de mi
primera escalada completa:
Lista de
“paquetes” de trabajo
- 2
carros de Lobos (uno conversionado).
- Lanzapiedroz
y Lanzagoblins.
- Hacer
Vitrina.
- 2
Lanzapinchos (una dotación conversionada).
- Gigante
(ligeramente modificado).
- Hacer
las bandejas de movimiento.
- Rebaño
de Garrapatos.
- Hacer
maletín de transporte.
- Goblins
Nocturnos (ligeramente modificados).
- 10
Jinetes de lobo (ligeramente modificados).
- Goblins
(ligeramente modificados).
- 15
Jinetes de Lobo (ligeramente modificados).
- 2
peanas de Snotlings… no sé si hechos a partir de conversiones… ya veremos.
- 2
chamanes Goblins nocturnos.
- 1
Chamán Goblin en Lobo y 1 a pie (sí, ya sé que en la lista de ejército
sólo sale 1 en lobo, pero ya que me pongo…)
- 2
personajes Goblin a pie y 1 en lobo; uno de los de a pie ligeramente
modificado).
Y esto fue lo que, iluso de mí, escribí:
[…] y así, como vaticinio, yo diría que para finales del año
que viene estaré por las bandejas de movimiento... […]
… Y aún ando por los lanzapinchos y la vitrina…
-(Sonoras carcajadas ambientales)-
Eeeeeem… sí; la he pifiado.
Es verdad que el querer dar el 100% en todo, el ser mi
primera escalada (y por tanto no tener ni idea de mi velocidad de trabajo real)
y las obligaciones que aparecen de improviso no han contribuido positivamente
en la escalada, pero tengo que intentar ser realista y aprender para la
siguiente… Gobbo, eres un lento, ¡qué le vamos a hacer!
De todas maneras, y sin ánimo de presentar un artículo de
descarga, también han pasado cosas muy buenas: Me planteé un reto serio y lo he
acometido por un año entero dedicándole casi el 100 % de mi escaso tiempo
libre; he mejorado mi técnica y conocimientos de pintura; no he vuelto a
comprarme una sola mini desde el 26 de Abril (debo estar haciéndome mayor y
aburrido); y lo mejor de todo es que la calidad no ha mermado (que era una de
mis metas principales irrenunciables).
Bueno, en conclusión, ¡de aquí “pa`rriba”!; no me desanimo,
todo lo contrario, ahora tengo 2 carros, un lanzapiedros y un lanzagoblins que
antes no tenía, a lo que espero sumar dentro de no mucho la vitrina (aguanta
Arturo, que ya llego), por lo que ¡HÉH!, ni tan mal; hay que mejorar, sí, pero
el inicio no ha sido tan terrible.
Aquí os dejo unas imágenes de uno de los miembros de la
dotación de uno de los lanzapinchos… para que veáis que no me estoy tocando las
narices… al menos, no todo el día, jéje.
En otro orden de cosas, me llegó hace poco el correo de
Cordo donde nos pregunta a los escalistas si tenemos intención de proseguir con
las mismas… es la primera vez que recibo ese correo y no sé muy bien si se
espera respuesta directa o si es un formalismo, pero en cualquier caso,
aprovecho ahora que estoy en plaza pública para confirmar proyectos:
Sí, seguiré con mi escalada; después de un año dando el
callo, casi es más fácil seguir que claudicar, la verdad.
Sí, seguiré con la sección neonata de “El taller del Gobbo”,
de hecho, adelanto que el siguiente artículo será el de la vitrina, y que tengo
en reserva unos pocos artículos de interés más, cómo el de cómo hacer lastres
ocultos para las peanas o cómo construirnos nuestras propias “trincaminis”… os
dejo con la intriga de adivinar qué diablos puede ser esto último, jéje.
Sí, seguiré dando largas para el tema de jugar hasta que no
haya llegado al punto 8 de mi orden de escalada… necesito tener un mínimo de
estabilidad y de cosas terminadas antes de reengancharme… de hecho, bastante me
va a costar forzarme a ello sin tenerlo todo en condiciones, pero entre la
vergüenza de ir dando largas a la gente (el pobre Vicente ya ni me pregunta) y
mis ganas sinceras de reengancharme, creo que el marcarme el punto 8 como meta,
ya va bien.
Y ya, llegado el final, tocan los agradecimientos, por lo
que prevengo de ello a los lectores a los que disgusten las ñoñerías… quizá
queráis ahorraros lo que sigue.
Primero, una lista de grupos y gente del Hobbie por la que
siento un gran agradecimiento:
Gragh (Vicente, de Ruralhammer)/ Santi (A veces Santinik,
otras Santyrion)/ A TODO el grupo de Albahammer + sus miembros postizos en su
grupo de WhatsApp/ Antonio Jr. (Tablillas Sagradas)/ Abel (Karak-Yakka)/ Roger
(La posada del Martillo)/ Todos los canales de Youtube que me acompañan de
fondo en mis ratos del Hobbie/ TODOS los compis escalistas del Blog de
Leyendas/ A los integrantes de Leyendas en Miniatura que sostienen su blog y
canal de Youtube/ Y sobre todo, a Cordo.
Y ahora viene el porqué del agradecimiento; veréis, desde
que conocí el Hobbie con los maravillosos fascículos de Altaya, siempre tuve el
problema, para disfrutar del Hobbie, del aislamiento, pues es lo que tiene
vivir en un pueblo. Ya de crío me las tenía que ver y desear para que mi padre
pudiese llevarme hasta donde cristo perdió el mechero para jugar alguna
partida, cosa, que por motivos naturales, se veía restringida a unas poquitas
veces al año, lo cual no ayudaba, no sólo al hecho de poder jugar, sino
simplemente al de poder hablar con alguien, de uvas a peras, del juego. Claro,
el tiempo pasó y terminé perdiendo el interés en estar siempre pidiendo poder
jugar, por lo que abandoné el juego, llegó el instituto, las hormonas y todo
eso, y salvo un par de momentos en que CASI recupero el interés en volver a
pintar, realmente no volví a recuperar el interés en el juego, que siempre
estuvo ahí, latente… hasta que cierto fin de semana, me dio por bichear en
Youtube y me topé con un videoinforme ¡De 6ª! De Leyendas en que Abraham se
enfrentaba con Condes (Clan Necrarca) al Imperio… creo que lo llevaba Cordo,
pero no estoy seguro… Bueno, el caso es que vi aquel videoinforme, con su
escenografía, los comentarios de Pumu, el buen rollo general y esa edición del
vídeo tan cuidada, que no pude evitar seguir interesándome. Después de eso
empecé a comprar y vender minis por Wallapop, a mirar otros canales, contacté
con Cordo, le envié alguna cosa (como la lista alternativa para Tilea), por
cosas del Wallapop me topé accidentalmente con Santi, quien me metió en el
grupo de WhatsApp de Albahammer, Cordo me aceptó entre los escalistas, me puse
a pintar de nuevo… y aquí estoy.
Al final, el motivo de mi agradecimiento a todos se resume
en que, si no fuese por vosotros, nunca me habría puesto, ni a pintar sin
abandonar al poco, ni me habría organizado la tarea de cara a jugar en el
futuro, pues es casi imposible para mí generar de la nada (sin una expectativa
a futuro que se vea respaldada y reforzada en el tiempo por todos vosotros) las
ganas de pintar, modelar y construir para este juego… sinceramente, y sin ánimo
de dramatizar ni exagerar (más bien al contrario, como sabe todo aquel quien me
conoce), si no fuese por vosotros, no sé en qué ocuparía mi tiempo, pero desde
luego, no sería en el Warhammer, por lo que Gracias, Gracias y mil GRACIAS A
TODOS, nos seguiremos leyendo.
Nota de Cordo: Gracias a ti David, que somos los demás los que disfrutamos tus aportaciones y tribulaciones, y compartimos esta pasión de los ratos de tiempo libre, empatizando unos con otros.
Veseso, “El Gobbo errante”, en Cuenca, a 17/12/2.024
Querido Veseso, me alegra enormemente ver que has disfrutado este primer año de escalada, te aseguro que tu gozo no ha sido mayor que el mío viendo tus espectaculares miniaturas.
ResponderEliminarPor cierto, voto que lo del trincaminis es un soporte para sujetar las minis mientras las pintamos (o manchamos, como en mi caso).
Desearte feliz año 2025 y que nos sigas deleitando por muchos años más.
¡Muchísimas gracias Javielasur por tus palabras de ánimo!, bueno, en esta vida hay que aprender de todo, incluso a saber mantener el ánimo y a ponderar mejor los tiempos que uno mismo es capaz de manejar. ¡Un saludo, feliz navidad y que tengas un 2.025 incluso mejor que el 24!
EliminarTranquilo, Veseso. Yo veo las escaladas como un aliciente para motivarnos, por un lado, a nosotros mismos a la hora de reducir la marea gris y, por el otro, al resto de legendarios que busquen inspiración a la hora de sentarse frente al ingente número de minis que tenemos en nuestro haber. Personalmente, diría que tú has cumplido ese objetivo con creces. Además, tus comentarios en el resto de escaladas les dan un valor adicional a tu contribución al hobby. ¡Ánimo con todos esos proyectos!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, mi muy admirado Julen!. No puedo sino suscribir cada una de las palabras que escribes, ya que en verdad, si no fuese por el ánimo que nos procuramos entre los escalistas, muchísimos proyectos no pasarían del primer mes de vida, por lo que me siento muy afortunado de contarme entre los escalistas; primero por el apoyo que me dais, y segundo por poder tener la oportunidad de animar a los demás; tenemos una comunidad fantástica en muchos aspectos.
ResponderEliminar¡Feliz año próximo, mi buen Julen, nos seguiremos leyendo!
Buahhh excelente artículo compañero! La parte de en mi pueblo no podía jugar, lo medio dejé y me reenganche con leyendas podría hacer un copia y pega. No dramatizaria en absoluto. El nivel de pintura es brutal y tienes que dedicar el tiempo que puedas y te apetezca, y si te ha dado para pintar eso, pues perfecto. Recuerda que es un hobbie, no una obligación (ejem ejem). Un placer poder leerte y agradecerte personalmente, como bien indica Julen, el apoyo que brindas a los demás en los comentarios. Enhorabuena y, ¡a por ese lanzapinchoz!
ResponderEliminarCon compis como vosotros da gusto volver al hobbie para tomarse la revancha; a ver cuándo puedo terminar algo más para volver a escribir. ¡Viva el gremio de escalistas!
EliminarEs cierto que son pocas miniaturas, pero, FLIPAS que nivel de pintura. Yo también tengo pieles verdes y los tuyos están espectaculares, mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Corocotta; soy uno de esos tipos raros que con determinadas cosas no se conforma con cualquier resultado, pero ojalá fuese más rápido trabajando en ello... bueno, que este año me sirva de acicate para darme más caña en el siguiente ;-)
EliminarVoy a insistir en lo que dicen todos los demás, pero es que no se puede decir otra cosa. Es una pasada ver tus minis, y tus comentarios en las demás escaladas ayudan un montón con la motivación. Genial saber que seguiremos teniéndote por aquí en 2025!
ResponderEliminar¡Y más que me alegro yo de la magnífica aceptación que me habéis brindado entre todos los escalistas!, ¿cómo no quedarme con tan grata compañía?
EliminarPoco que añadir a lo que comentan los compañeros. La calidad de pintura de esas miniaturas es exquisita, es un gustazo verlas, y el esfuerzo en la vitrina seguro que merece la pena para admirarlas como es debido. Además del los detalles y la personalidad que le metes con las trasformaciones. Y si me permites una pequeña solicitud... ¿podrías compartir con nosotros, humildes admiradores, la receta para los tonos de la madera? El año que entra me voy a poner con el Trebuchet y ese color me tiene enamorado.
ResponderEliminarBúf, depende del tono en concreto, quiero decir, dado que yo intento que todas las máquinas de guerra de los Goblins queden lo más destartaladas posible, siempre intento que al menos en cada máquina haya por lo menos 2 o 3 colores distintos para simular que han tomado la madera de diferentes árboles. Uso tonos rojizos, verdes, ocres y grisáceos fundamentalmente y creo que tengo apuntado cómo hice los mástiles verticales más largos del lanzapiedroz (los que sustentan el brazo basculante), pero del resto de tonos los voy haciendo "sobre la marcha", pero más o menos uso el siguiente método:
EliminarA mí me gusta mucho el alto contraste, ya que creo que resalta mucho los detalles y en general, le da más intensidad y viveza a las composiciones, por lo que suelo empezar por una base de un tono muy oscuro (siendo madera suelo mezclar el marrón más oscuro que tengo, el marrón humo de vallejo con un segundo color, también oscuro para ir creando las diferencias). Tras esta capa base, empiezo a iluminar dando sucesivas capas de ese mismo color, pero aclarándolo sucesivamente con un marrón más claro (nunca con blanco), para lo que me gustan mucho los ocres y, si veo que le hace falta, puedo darle algún toque más del segundo color que usé al principio con los sucesivos aclarados para que no pierda saturación, aclarando en la última luz usando el vetusto "carne enana" de citadel.
Sobre cuántos tonos usar, yo suelo usar 4 (una base muy oscura; un aclarado a 1/3, otro aclarado a 2/3 y finalmente la luz final muy puntual), diluyendo bastante el color, pero no demasiado, ya que al diluir, aunque las progresiones son más suaves y naturales, también podemos perder algo de control al pintar sobre superficies con bastante relieve (como en el veteado de la madera)... Más o menos así es mi proceso de pintado, pero si me detallas más a qué parte de qué miniatura te refieres, podré decirte algo más.