[Escalada de los lectores] La escalada de Alith Anarr: Diciembre 2024

  ¡Buenos días! Como cada mes de enero, alguna entrada doble cae, y hoy va a ser para seguir disfrutando de la escalada de los lectores ya que Alith Anarr también es de los pintores que quería cerrar su 2024 con una pieza especial.

¡Muy buenas a todos! 

Este mes he dejado en barbecho a los elfos oscuros ya que le he dedicado mucho tiempo a Malal pero será lo último que presente en esta escalada. He repintado 3 muros y una barricada que daba vergüenza como las tenía. Simplemente tenía un tipo de gris los muchos, una tinta y una luz y a correr. Llevaban así pintados desde hace más de 20 años (y ya me daba un poco de corte sacarlos a la mesa). Tras ver por Youtube varios tipos de sugerencias me gustaron dos así que mezclé las partes que me gustaban de ambos. Eso podía ser una mezcla fabulosa o una menos buena como el bocadillo de chorizo con nocilla. Os dejo las fotos de los muros a ver qué os parecen pero han ganado bastante sobre cómo estaban.

Después de dedicarme a Malal y estos muros tuve una semana antes del fin de año así que me propuse pintar algo de El Señor de los Anillos ya que en Navidades intento ver la trilogía. Ya había pintado casi todos los orcos que tengo pero ningún líder así que… “La Edad del Hombre ha terminado. El tiempo ha llegado”.

He intentado seguir más o menos el esquema que ha aparecido en las películas y las minis que no aparecían pues el esquema oficial (más o menos). El pintado de estas figuras ha sido una delicia ya que buscaba terminarlas rápido pero a la vez he intentado darle algo de mimo en algunos detalles. La cosa fue que antes de fin de año cayeron los 5 héroes que tengo para los orcos así que todo bien.

Para terminar, el plato fuerte del mes y en lo que mejor me lo he pasado. Me dí prisa por pintar esta figura porque en un principio iba a ir a un torneo benéfico. Pero si Malal, no Tzeentch como piensa la mayoría de la gente porque tiene mejores medios de publicidad, te trae más caos y anarquía a tu vida pues lo mejor que se puede hacer es aceptarla y abrazarla para así tener un mes bastante bueno. 

La composición de esta mini no podría haber sido posible sin Pablo, de El Templo de Myrmidya. Me convenció o me dejé convencer para que pillara la miniatura del dragón como dragón del Caos ya que como servidor de Malal daría el pego. La cosa fue que cuando llegó tuve que elegir jinete pero ya hacía mucho que lo tenía claro. Gracias a la impresión 3d de mi camello particular pude hacerme con este señor de Slaanesh. He decidido no incluirle el portaestandarte ya que ganaba mucha altura y la miniatura tiene un buen tamaño aunque no es enorme (creo que tiene el tamaño perfecto para jugar ya que tiene aproximadamente la altura de la Gorgona de los Hombres Bestia). La idea no era mala pero tuve que eliminar varias escamas y protuberancias para poder encajar. Además, el encaje del jinete no era el ideal pero con un poco de masilla se arregló y ayudó ganar estabilidad. Para la masilla terminé dándole un color algo neutro y que he visto en antiguas mantas que se usaban para ensillar caballos por parte de la Guardia Civil. Creo que ha quedado bien y la pose del jinete es bastante buena y no desentona montando al dragón.

El pintado del jinete, es el clásico que he usado para mi ejército de Malal, incluso profanando los símbolos de Slaanesh. La única excepción está en el casco que no lo he pintado en blanco y negro pero sí en dorado pero creo que la miniatura lo pedía. Además, así pude pintar el penacho en blanco y negro y hacer un pequeño homenaje al ogro que salía en la portada del juego de rol de Warhammer en su primera edición.

Para el dragón quise que el color azul fuese el predominante ya que he usado la misma mezcla que utilicé en su momento para los mastines o arpías (así que todo queda más o menos unificado). Aparte, luego pinté al resto de cabezas con los colores de los dragones cromáticos de Dragones y Mazmorras (ver La Leyenda de Vox Machina ha influenciado mientras pintaba el dragón). También le han visto parecido a Tiamat, cosa que no me disgusta porque sería otra entidad que se da cuenta que Malal tiene razón. Aunque en las fotos no lo parezca, le he dedicado mucho amor al dragón ya que tanto el rojo como el azul tienen 4 tipos de coloración en cada escama (y hay muchas). Para las piedras de la peana usé la misma técnica que hice con los muros y la verdad es que estoy bastante satisfecho del resultado. Para el resto de la peana usé el mismo tipo de hierbas y de mezcla de tierra que con el resto del ejército para que esté todo bien conjuntado.

Y ahora algo de trasfondo porque esta figura tendrá un lugar especial en mi vitrina así que se lo merece:

El señor del Caos conocido como Gydriad el Blasfemo en su día fue un Alto Elfo. Aenarion no fue el primer elfo en llamar a sus dioses para que acudieran en la ayuda del pueblo élfico. Gydriad luchó hasta la extenuación y poco a poco veía cómo su clan iba cayendo uno a uno ante una marea infinita de terrores desconocidos. Cada día eran menos y buscaban a más elfos pero no hubo manera. Finalmente, en su desesperación llamó a sus dioses pero si le oyeron no hicieron nada que le pudiera servir para defender a los suyos. Por ese motivo los maldijo y blasfemó sobre todas las deidades habidas y por haber. Cansado pero no por ello derrotado se dedicó a emboscar y cazar a cualquier asesino de su pueblo y cuando ya no tuvo nada que perder, empezó a oír una voz en su cabeza que le prometía ayuda para combatir a los demonios y a los servidores del Caos. Con el odio inundándole cada poro de su piel aceptó la ayuda del único Dios que le hizo caso y que le prometió el poder necesario para tumbar al Caos. Los pocos supervivientes empezaron a darle de lado ya que su actitud y sus actos eran horribles a ojos de su gente. Para los elfos, Gydriad se perdió un día cuando cargó ante una hueste de hombres bestia y no volvió de la niebla que se levantó en dicha batalla. Gydriad se encaminó hacia el norte buscando más y más rivales.

El tiempo en los desiertos del Caos es voluble o se le pasó demasiado rápido el tiempo a Gydriad en una búsqueda y matanza sin fin de seguidores de estos dioses malignos. Sabía que estaba solo así que sus manos eran su ejército y que sus ataques tenían que ser medidos ya no podía atacar a muchos a la vez. Un día terminó siendo emboscado por un grupo de bárbaros y bestias del caos ya que había molestado bastante a una partida de guerra bastante grande. Lo habían terminado cazando y se dispuso a llevarse a todos los que pudiera por delante antes de caer.

La casualidad o la voluntad de Malal hizo que en ese momento apareciera Balzruk, el menor de los hijos de Indraugnir, que se lanzó a los desiertos del Caos junto con una pequeña partida de dragones dispuestos a vengar la muerte del mayor de los dragones. El ansia de poder eliminar a seguidores del Caos pudo con el dragón y se separó del resto de dragones. Al ver el combate que se producía abajo que se lanzó a por los bárbaros y bestias. Cuando terminó con los pobres desdichados pudo ver a un elfo con una lanza sentado a horcajadas sobre el vientre de un líder y no paraba de ensartar en el pecho una y otra vez una lanza de gran porte. El rugido del dragón lo despertó de su ensemismamiento y le devolvió un grito de pura rabia y con una mirada de odio infinito. El dragón se sorprendió de esta actitud y le preguntó por qué no debería matarlo inmediatamente. La respuesta fue de lo más sencilla: Para poder seguir matando a los fieles del Caos para destruirlo completamente.

Balzruk, aceptó a ese guerrero como compañía porque tenía el mismo sentimiento que él y poco a poco terminó aprendiendo quién era Malal y empezó a adorarlo que lo acogió con gran gozo. La recompensa que le dio fue que le crecieran cabezas con la personalidad que tenían sus hermanos caídos.

Ocasionalmente, vuelven a combatir al sur de los desiertos del Caos para obtener información sobre el estado del mundo. Gydriad ha aumentado su odio, sobre todo, a los elfos que adoran a Slaanesh y se dedica con entusiasmo a su erradicación. Cuando puede colecciona piezas de armadura de dichos seguidores y se dedica a profanarlas así como los símbolos de la deidad. Comprende la actitud de los elfos oscuros al adorar a Khaine aunque no la comparte al igual que la adoración que tienen los altos elfos hacia su panteón tradicional pero al menos combaten contra el Caos al igual que los Elfos Silvanos si entran en sus bosques. Sobre el resto de razas solamente siente un indiferente desdén pero si combaten al Caos intentarán llegar para aniquilar dichas fuerzas y marcharse pero pobre de aquellos que osen atacarlos pues su ataque será letal.

“No es un todos contra nos. Es un nos contra todos” (grito de Gydriad arengando a las escasas tropas de Malal delante del ejército unificado de los 4 dioses del Caos por Zhuphoz, el Apóstol Oscuro antes de la Batalla de las Puertas Infernales).

 

Ahora vamos a por el balance del año con un total de 206 moñecos pintados y sólo han entrado 29. Con lo que se obtiene un buen saldo a favor de 177. Además, he superado los 2000 puntos de elfos oscuros y he llegado a casi los 3000 (2950) pero con algún porta mágico ya se llegaría. He seguido pintando cosas de El Señor de los Anillos y me faltan muy pocos orcos por pintar (menos de 20) para terminar el proyecto que tengo con ellos. Además, he terminado de pintar mi ejército de marines espaciales aunque a día de hoy por coleccionismo me apetece pillar alguna que otra mini de personaje y algo para ampliar alguna que otra unidad pero esto pasa siempre con los ejércitos. De momento, aguanto el tirón pero no sé si aguantaré la tentación. Así que en términos de pintura ha sido un año bastante bueno ya que se han completado los objetivos marcados (hasta el pintar algo de escenografía).

Como se hace un post muy largo voy a dejar los objetivos para la próxima escalada ya con los resultados de Enero.

Con todo esto tochaco, solamente me falta desearos un Feliz Año y…Mucha Salud a todos!!!

Alith Anarr