viernes, 10 de enero de 2025

[Trasfondo] La arboleda del milenario "Otrebla"

 ¡Buenos días pero cuidado con donde os metéis! Volvemos hoy a compartir otro trasfondo del VI Torneo Leyendas en Miniatura, un relato corto que preparó Alberto Cabello para acompañar su lista de Elfos Silvanos. Aunque la verdad es que hay pocos elfos, porque se atrevió a poner sobre la mesa la lista alternativa de La Furia del Bosque, para bromas varias de sus compañeros de Pícnic en Drakenhof.





Las profundidades de Athel Loren no son un lugar seguro, ni siquiera para los elfos silvanos. Había pasado ya mucho tiempo desde la última vez que se permitió la presencia de elfos silvanos en la arboleda protegida por Otrebla “El Milenario” y sus protegidos. Otrebla era un hombre árbol encargado de la protección de una de las tantas arboledas profundas de Athel Loren. Otrebla rindió pleitesía a Orión, el rey consorte de Athel Loren, al cual había prometido la protección total de esta zona incluso poniendo en peligro su propia existencia. 

Pero esta misión no sería posible sin sus protegidos, que eran principalmente árboles y vegetales que había cobrado vida propia gracias a los espíritus que los controlaban. Para esta misión no sólo ayudaban estos espíritus del bosque, también lo hacían los numerosos duendes y hadas que lo habitaban otorgando al propio Otrebla poderes mágicos inimaginables. 

En realidad, sí había elfos silvanos en estas profundidades, aunque ya habían dejado de serlo como tal. Los pocos elfos que se aventuraban hasta estos abismos del bosque acababan convirtiéndose en jinetes salvajes de Kurnous. La llamada a la Cacería era tan fuerte que estos dejaban de ser elfos como lo fueron antaño y se acababan convirtiendo en criaturas mágicas y peligrosas en simbiosis con los bosques que protegen y las criaturas que los habitan. Además, eran capaces de montar con gran destreza sobre los astados corceles de Kurnous. 

Aquellos días Otrebla no estaba tranquilo y pidió al pequeño espectro de los árboles Druthi que lo acompañara a ver a Cythralyth. Algo oscuro se acercaba a su arboleda y debían avisar a los suyos de que estuvieran preparados para lo que pudiera pasar. Cythralyth era una tejedora de encantamientos que se trasladaba a gran velocidad por estos bosques sobre su esbelto corcel élfico, cambiando la disposición de estos a su merced, haciendo de estos bosques un laberinto del cual es imposible salir con vida. 

- Cythralyth – dijo Otrebla -, para mantener el equilibro y seguridad en el bosque debes hablar con los más ancianos espíritus de la arboleda. 

- Otrebla – le replicó -, ¿qué es lo que te preocupa? 

- Algo muy oscuro se aproxima rápidamente a la arboleda y debemos ganar tiempo – le dijo -, debes partir con tus Hermanas de la Espina hacia los extremos de esta para preparar una emboscada, pero debes de avisar al resto del bosque. Yo me comunicaré con Adurth, venerado hombre árbol de esta zona y le advertiré sobre los peligros, pero si algo se atreve a penetrar en el bosque, no hará falta aviso alguno. Puedes partir con tus hermanas a través del bosque, haremos que lleguéis lo antes posible. 

Cythralyth no tuvo tiempo de responder. Los árboles comenzaron a moverse y a adoptar enigmáticas formas abriendo un camino para que Cythralyth y sus hermanas pudieran preparar la emboscada lo antes posible. Cuando Otrebla echó la vista atrás, Cythralyth desaparecía a gran velocidad dejando una estela de luces y duendecillos a su paso. 








  • Milenario con Molestos Geniecillos y Un Racimo de Fuegos Fatuos

  • Espectro de los árboles, hechicero de nivel 2
  • Cantor de los árboles de la Estirpe de los Tejedores de Encantamientos, en corcel élfico, de nivel 2, con 2 Pergaminos de Dispersión

  • 9 dríades
  • 9 dríades
  • 3 enjambres de duendes

  • 4 arbóreos con campeón
  • 5 hermanas de la espina
  • 5 jinetes de Kurnous con corceles de Kurnous

  • Hombre árbol

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el trasfondo, justo jugué con Alberto en la tercera ronda y me pareció una lista muy bonita y trasfondística.

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  2. Ademas de hacer listas pachangueras parece que Alberto escribe como el mismísimo Lope de Vega.
    Enhorabuena, me ha gustado mucho.

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