¡Buenos días y muy feliz domingo! Como os decía ayer, teníamos cositas pendientes, y hoy podemos disfrutar del regreso fugaz de Julen a la escalada de los lectores para traernos una vez más delicias para la vista...y para las mesas de juego.
Buenos días, legendarios.
Última entrada de lo que corresponde a lo pintado en 2024.
¡Y casi no llega!
Este último trimestre me ha costado horrores sacar tiempo
para ponerme a pintar y más aún para sacar fotos y escribir la entrada. Pero al
final, algo hemos podido hacer.
Según mis objetivos a comienzos de 2024, este último
trimestre debería haber pintado un carro de jabalíes y 2 lanzavirotes enanos
con sus dotaciones. Para variar, no he podido cumplir los objetivos al 100%,
puesto que de estas minis sólo he pintado el carro. Pero en mi defensa he de
decir que también he sido capaz de pintar el cañón órgano enano que llevaba
arrastrando desde el 2023 (y que, en teoría debería haber pintado en junio),
junto con otras dos minis del juego de Zombicide. Así que, en cuanto a pintura,
no nos ha ido tan mal.
Os dejo con las fotos, que es a lo que habéis venido.
Nota de Cordo: Sí, efectivamente, con la atención al detalle que le pone todos sabíamos que le iba a cambiar los jabalíes...y les ha hecho justicia.
Cosas para comentar acerca del carro. Como podéis ver, he
sustituido los jabalíes viejunos por otros de último modelo que son la pera
limonera. Aquí empezamos con mis historietas de cosas que me pasaron durante
todo el proceso, por lo que para los que sólo queráis ver los resultados de
pintura, dadle al “skip” y seguid cuando veáis fotos de nuevas minis ;-P
Los dos jabalíes que quería usar para el carro los adquirí
en una de estas páginas web de bits anglosajonas de las varias que había en la
época de cuando todavía GW apostaba por Fantasy (ha llovido bastante desde
entonces). Sabía que iba a realizar esa conversión. Lo que no sabía era cuándo.
Pasaron los años, llegó el Fin de los Tiempos, y a todos nos tocó replantearnos
qué hacer con las minis que teníamos en nuestra marea gris y de glorioso metal.
Yo tenía claro que le iba a cambiar los jabalíes al carro, pero también quería
hacer la conversión del chamán que os presenté en mi anterior entrada. Así que
necesitaba 3 jabalíes y sólo tenía 2. Tenía varias opciones: olvidarme de la
conversión del chamán (ya sabemos que esto no pasó), dejarme un gritón de
dólares por otro jabalí en internet o (sorpresa, sorpresa) hacer una copia de
los que ya tenía.
Efectivamente. Los dos jabalíes que veis en el carro están
hechos al 50% con partes originales y copias hechas con moldes de blue stuff
como buenamente pude. Se podría decir que… (ojo que viene Matías) se
complementan a la perfección.
Dejando a un lado a los jabalíes, ahora tocaba remodelar las
partes del carro para poder acomodar como Gorko manda a las dos nobles bestias
de tiro. En internet había visto varias conversiones en las que se usan los
nuevos modelos de jabalí, pero ninguna me acababa de convencer. En algunas
directamente les quitaban las correas laterales (ya que no encajan con los
nuevos modelos; son muy cortas) y en otras dejaban los extremos “sueltos”. En
cuanto al yugo, la mayoría tampoco hacía ningún tipo de modificación y eso
hacía que quedara a la altura de las nobles posaderas de los gorrinos,
provocando, además, que el carro se levantara en exceso. Total, que me lié la
manta a la cabeza y corté las correas, los laterales del yugo y el mástil (¿?)
central del carro para alargar todo unos 5-10 mm. Además, con masilla hice unas
uniones de las cadenas/correas a los colmillos de los jabalíes aprovechándome
de los colmillos “forrados” de metal del jabalí del campeón. He quedado muy
satisfecho con el resultado y es una pena que GW no haya hecho algo similar. A
uno de sus profesionales le hubiera llevado una fracción del tiempo que empleé
yo y le hubiera quedado infinitamente mejor. En fin.
En cuanto al pintado, lo hice todo antes de montar las
piezas. Incluso pinté por separado las piezas que hacen el habitáculo del carro
para poder pintar bien el interior que, después de poner la tripulación, casi
ni se aprecia. Pero yo sé que está pintado, y eso es lo que cuenta. Aquí un
consejo de barbalarga a los pintores noveles: no os dejéis llevar por los
nombres de las pinturas de GW para pintar distintos materiales. La madera del
carro está pintada con la contrast Snakebite leather (y subsecuentes subidas de
luces usando otras pinturas). Así que no tengáis miedo de experimentar con los colores
(sobre todo cuando uséis las contrast).
Por lo demás, creo que no hay mucho que destacar. El pintado
de la piel de los tripulantes volvió a sufrir una ligera variación de tono y
seguí experimentando con distintos verdes (no sé cómo los jugadores de
pielesverdes no os volvéis locos a la hora de pintar 40 goblins con el mismo
tono de piel del tirón).
Y ya vale de tanto orco. Volvamos a nuestros inicios con
algún que otro enano más para incrementar mi ejército y marchar a conquistar la
fortaleza perdida de Karak Drazh. Como os he comentado al comienzo de la
entrada, esta vez el Gremio de Ingenieros no ha sufrido ningún contratiempo y
ha podido enviar su temible cañón órgano.
Qué decir de la miniatura. Me encanta. Sobre todo el miembro de la dotación con la máscara. Puede que sea mi miniatura favorita de toda la gama de enanos de GW. Siempre estuve tentado a hacer una conversión de portaestandarte de batalla, pero no quería profanar la miniatura original. De haberlo sabido hace 20 años, me hubiera comprado 2 cañones órgano más únicamente por esa mini.
El cañón órgano lo he pintado siguiendo el mismo esquema que usara en el cañón que tenía ya pintado años atrás. La madera de color madera (¡!) y el metal con una mezcla de hierro/bronce/oro. El hierro lo he usado en elementos que deberían soportar mayor esfuerzo a la hora de hacer funcionar la máquina de guerra. El bronce para romper un poco tanto gris, y el oro para los distintos iconos de cabezas de enanos que hay por la estructura.
Comentar que ensanché los agujeros de los cañones con la ayuda de un taladro manual para que no parecieran escopetas de perdigones, y, aun así, creo que podría haber arriesgado un poco más. Puede que en un futuro…
El pintado del veteado ha sido un auténtico horror. Ya tenía recuerdos de ello cuando pinté el cañón, y me pregunto por qué me empeño en querer seguir pintándolo así. En fin. Cosas de enano, supongo. Para aquellos que no tengáis experiencia con este tipo de modelado en las máquinas de guerra de metal, el modelado de las vetas de la madera es muy superficial. Como si lo hubieran rayado más que esculpido. Mi problema a la hora de pintarlo es que, a pesar de la poca profundidad de las vetas, esta está lo suficientemente marcada como para que se pueda ver que hay “algo” cuando lo pintas. Me explico: si hubiera sido una superficie completamente lisa (como mucha de la madera que ahora esculpe GW en las nuevas minis), te puedes inventar el veteado como te dé la gana. Pero al estar esculpida, te obliga a seguir ese patrón tan suave a la hora de pintarla, pero no puedes pintar las “aristas” tan fácil como se puede hacer, por ejemplo, en el carro de jabalíes (el famoso edge highlighting). No sé si me he explicado muy bien, pero seguro que la mayoría me ha entendido. Resumiendo: sufrí.
Pintar la dotación fue todo un desahogo. Disfruté mucho pintando estas minis y me esforcé particularmente en las barbas y telas. Con el pintado de la mini de la máscara le pinté las alas del casco 3 veces: una primera de dorado, después de blanco, y por último, de negro. De estos tres colores el negro es el que pasa más desapercibido (sobre todo teniendo el mango del hacha y el palo del “encendedor” pintado del mismo color). De todas formas, me decidí por este último porque el dorado me pareció excesivo (y le quitaba protagonismo a la máscara) y el blanco no me terminó de convencer como me quedaba (para que destacara un poco sobre el brillo del casco y del hacha o bien hacía un blanco nuclear o uno más bien tirando a gris oscuro; ninguna opción me gustó). Y qué narices, unas alas de cuervo en un casco enano molan mil.
Para rematar el año, pinté otras dos minis de Zombicide. Poco que comentar que no hubiera comentado ya cuando os enseñé las otras dos que pinté a comienzos del año pasado.
Caras muy pequeñas (y que, aunque sean niños, me han quedado como esos “adolescentes” de instituto de las películas de Hollywood) y muchos detalles. Me gusta cómo me ha quedado la máscara de tigre que lleva uno de ellos. Hacía tiempo que no pintaba algo tan saturado y me hizo hasta ilusión.
Y esto es lo que ha dado de sí el año. Nos quedamos a falta de cumplir todos los objetivos (faltarían los 2 lanzavirotes). Pero tras haber pintado 48 de 58 minis de warhammer (82.7%) y 4 minis más de Zombicide, me doy por satisfecho.
Os dejo unas últimas fotos de familia con todas las minis. ¡Se podría jugar hasta un miniescenario de patrullas!
Y con esto cerramos el año. Sólo me queda dar las gracias a todos los que habéis aguantado mis ladrillos monumentales en cada entrada que he subido y me habéis animado a seguir pintando en las horas más bajas de motivación.
He estado volviendo loco a Cordo cuando nos preguntó si íbamos a seguir tomando parte en la escalada de este año. Que sí, que no, que otra vez que sí… Al final he decidido que me voy a tomar un año de descanso en cuanto a escaladas (¡no así de pintura!) y voy a dedicar más tiempo a otros proyectos que tengo por ahí aparcados (transformaciones, dioramas, etc.). Los podría incluir en una escalada, pero sabiendo el tiempo que me van a tomar y que no estoy seguro de poder terminarlos en un año, no me quiero arriesgar.
Esto no quiere decir que no vaya a seguir las escaladas de los legendarios de este año ni que me quede de brazos cruzados sin contribuir de una forma u otra al blog (Cordo mediante). Por lo que no os preocupéis, que andaré cerca (regla especial: firmeza).
¡Caña a los pinceles!
Julen
He tenido que posponer el comentario para poder ver bien las imágenes en el PC en lugar de la pantalla del móvil, pues no merecen menos, ¡QUÉ PUÑETERA PASADA!
ResponderEliminarQué decir a estas alturas de tu pintado Julen... maravilla de maravillas; el metal, la madera, la piel... es que no puedo sino pararme imagen a imagen para analizarlas en condiciones, qué derroche de calidad.
El carro ha ganado muchísimo al cambiarle los jabalíes, me recuerda un montón a la ilustración del reglamento de sexta de la sección de carros; le hacen parecer más amenazante y bestial. Yo probablemente no cambiaré los míos cuando les llegue la hora (dentro de muuuuuucho tiempo), ya que ello me obligaría a cambiar los jabalíes de todos los jinetes de jabalí y eso sí que no (probablemente), pero en verdad que han sido todo un acierto en el carro.
De los enanos, pues qué decir, tan limpios e impecables como los anteriores, un regalo para la vista, como diría Samsagaz Gamyi.
En otro orden de cosas, entiendo perfectamente lo que comentas de variar de proyectos; creo que es algo muy sano que te hará bien (sobre todo si ello te anima a volver a tus escaladas con más fuerza), aunque mentiría si dijese que me da cierta penica e incluso que tema que te dé por no volver a publicar escaladas, ya que, peloteo aparte y sin menospreciar a otros buenísimos pintores del blog como Anárkiko o Rass, creo que de entre todos, eres muy probablemente el que más calidad, mimo y atención le dedica a sus minis, lo cual, además de suponer un enorme recreo para la vista, es todo un referente a emular e incluso a intentar superar... sí, intentar está bien.
Bueno, ya te dejo en paz, ¡Porfa, no nos abandones!
Que gusto da verte trabajar. Espero que al final te replantees seguir deleitándonos, aunque sea un par de veces al año, con tus magníficos trabajos.
ResponderEliminarToda una fuente de inspiración.
Julen, eres el puto amo. Que maravilla de minis, son brutalisimas.
ResponderEliminarAunque después del reconocimiento viene la queja: no vale que nos acostumbres a estas minis y luego digas que nos dejas sin más. Somos yonquis del plástico y de las fotos de minis, y las tuyas nos tienen enganchados, no nos puedes hacer esto.
¡¡¡Por favor manda lo que sea!!! XD
Fuera bromas, muchas gracias por tu tiempo y compartir.