Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana, los compis de Leyendas en Miniatura Flogus y Jefe Orko (que en ese momento aún no vestía de púrpura cuchara) se echaron una partida de Bestias vs Orcos, que tuvimos la suerte de grabar en el canal. Se lo pasaron tan bien que querían una segunda partida siguiendo la historia, pero como no terminábamos de cuadrar, no dejaron escapar la oportunidad de doblar las apuestas y averiguar qué ocurría igualmente. Pues bien, se han podido rescatar las fotos y algunos detalles, así que aquí os compartimos su experiencia, junto al trasfondo previo.
Saludos a todo el mundo.
Hace cosa de mes y medio aproximadamente, el canal en
youtube de Leyendas en Miniatura publicó un videoinforme de batalla a 1500pts entre Orcos y
goblins (comandados por un servidor, Jefe Orko) y Bestias del Caos (al mando de
Flogus).
La partida que resultó delante de la cámara, ha sido una de
las más divertidas y chulas que probablemente haya jugado nunca, y a mis
taitantos años ya, llevo muchas partidas encima. Tanto Flogus como yo salimos
encantados aquel día, de forma que decidimos que aquello no acabara ahí.
Así pues, decidimos jugar una segunda parte y poder dar la
oportunidad de una revancha a las bestias del caos. Para ello, ambos nos
pusimos manos a la obra con este pequeño proyecto.
Diseñamos un trasfondo que ahora mismo os vamos a presentar ya que en la primera partida con la victoria de los pielesverdes asumimos que
el ídolo entraba en acción y eran ahora las bestias las que tenían que
defenderse del empuje de la criatura.
Con un brutal chasquido de huesos partidos, Górath
Garra-Oscura arrancó su hacha del cuerpo destrozado de su rival. A sus pies
quedaban los irreconocibles restos del
último de los beligors que le habían desafiado en combate singular por el
liderazgo de su gran horda de bestias.
Las cosas marchaban mal. Górath había subestimado a
las tribus pielesverdes de esta región y lo impensable había ocurrido. El
chamán orco que pretendía despertar al gran ídolo pétreo había sido masacrado,
pero no antes de que su ritual mágico hubiera llegado a término y volviera a la
vida a la gran criatura de piedra orcoide.
Con el gran ídolo despierto, las tribus de
pielesverdes habían recuperado su moral y su valor, y donde antes había
cobardes guerreros huyendo ante el ímpetu del gran rebaño, ahora había una
horda salvaje que no retrocedía jamás en combate. Incluso los goblins, cobardes
y huidizos por naturaleza, eran presa de una ira inusitada en la contienda si el
ídolo estaba cerca.
Más y más tribus se agrupaban en torno al ídolo, ahora
dirigido por el gran chamán orco Zugrug Muchozhuezoz. Znagga Arrancacuernoz, el gran jefe orco salvaje que
había derrotado al rebaño de Garra-Oscura en la batalla por el valle, se alzaba
ahora como su lugarteniente. Y por si esto no fuese poco, la Vieja Ma, la bruja
troll del Pantano de los Cráneos se había unido al gran chamán. Un enorme
Waaagh! comenzaba a tomar forma en torno a la figura de Zugrug y su ídolo
despertado, y la poderosa horda de bestias poco a poco perdía terreno ante su
empuje.
Las piedras de la manada erigidas por el gran rebaño
en sus conquistas, una a una, eran derribadas ante la furia de los
pielesverdes. Y con cada piedra que caía, el poder de Górath se ponía en entre
dicho por el resto de sus guerreros. Este era ya el cuarto desafío que Górath
se veía obligado a superar.
Pero no todo estaba perdido. El Waaagh Muchozhuezoz se dirigía ahora hacia la Kultar-Sulth, la gran piedra de los demonios y allí vería su perdición. Esta enorme piedra de la manada había sido bendecida con las marcas de las cuatro Grandes Bestias del Caos: Kharnath el Gran Mastín; Tchar la Poderosa Águila, el Padre Cuervo Onogal, y la sinuosa Serpiente de Shornaal. Las runas y marcas de las Cuatro Grandes Bestias habían empezado a desprender un fulgor antinatural con la próxima llegada de las tribus, señal inequívoca de que estaban complacidas ante la inminente batalla.
Los chamanes del gran rebaño, utilizarían la magia de
la piedra para invocar a los auténticos hijos del caos, los demonios de las
Cuatro Brandes Bestias. Con su fuerza, Górath tendría el poder suficiente para
de una vez por todas destruir al ídolo despertado. Era en esa criatura donde
residía la auténtica fuerza del Waaagh! pues en ella los pielesverdes veían la
voluntad de sus belicosos dioses y de donde sacaban su inspiración en batalla.
Si el ídolo caía, el Waaaagh se desharía como polvo. El señor del gran rebaño
había arrancado muchos corazones en su cruel vida, y estaba dispuesto a lo que
fuera por arrancar uno más, aunque este fuera de roca y piedra…
Nuestro colega Topo fabricó unas piedras de la manada
chulísimas con una gran piedra central, (tiene hasta una bombilla para simular
el fuego de la hoguera) que nos pareció ideal para desarrollar la siguiente
batalla.
En esta ocasión decidimos jugar una partida a 3000pts por
bando y diseñamos nuestras propias reglas especiales para el escenario. Lamentablemente
no conservo la lista que empleé en esta partida (la hice en un folio una
tarde de domingo), pero a grandes rasgos os cuento un poco en qué consistía la
cosa.
El ejercito de pielesverdes llevaba un único comandante, en
mi caso un gran chamán en serpiente alada, las peñas habituales de orcos,
goblins nocturnos, salvajes en jabalíes, cachivaches que disparan y aplastan gente,
una unidad de 8 trolls, una bruja troll y por supuesto, un ídolo de gorko.
Como reglas especiales para mi bando, decidimos que si la bruja troll al inicio de su turno
superaba su chequeo de estupidez, podía aportar su L10 a la unidad de trolls
para que estos superaran a su vez su chequeo de estupidez.
Las bestias del caos contaban con una fuerza de 2000 puntos
con nuestro renombrado Gorath Garra Oscura al mando, ahora con perfil de
comandante. Así mismo una fuerza de 1000 puntos en demonios, invocados a través
de la piedra, lideradas por un demonio mayor, y así completaban sus 3000pts.
Las reglas especiales para el bando del caos fueron que cualquier unidad de
demonios a 30cm de la gran piedra, aquella que deberían controlar los orcos,
podrían repetir su chequeo de inestabilidad demoníaca.
Nota de Flogus: Aquí probé de nuevo el Shaggoth que a
diferencia de la primera partida, se portó de lo lindo y junto con sus primos
pequeños los Ogros Dragón, lograron hacer una escabechina de Pielesverdes.
Como escenario en la partida, jugamos una variante de
batalla campal, pero con puntos adicionales para cada bando. Los pielesverdes
ganarían 300pts adicionales si al final de la batalla controlaban la piedra
central con su superioridad en potencia de unidad. Por otro lado, las bestias
tendrían este bono si el ídolo de gorko, que es duro de pelotas, era eliminado.
Lo sentimos pero esa partida no está grabada, pues no
tuvimos esa opción, pero aquí os mostramos unas cuantas fotos de lo descrito.
Y como resultado final, las bestias del caos apalearon a los
pielesverdes, a pesar de llevar un monstruo arcano entre ellos que era tozudo,
y que tenía un portaestandarte de batalla siempre cerquita. Pero sí he de decir
que la partida fue igualada incluso con mis meteduras de patas en las tiradas.
Nota de Flogus: La partida fue un tremendo disfrute. Pude
probar de verdad en mis carnes lo que es enfrentarse al Ídolo de Gorko que
encima con su tozudez y el porta de Batalla cerca, no había quien lo bajase.
Por otro lado, sí que recuerdo que los fanáticos hicieron mucha más pupa de
nuestra primera partida. He de reconocer que pensaba que podría alargarse mucho
al ser 3000 puntos y meter cosas como el Ídolo, la Bruja, más magia, etc…sin
embargo, Jefe Orko es un jugador rápido y pudimos echar la partida en una tarde
incluso con tiempo para un séptimo turno de comentar las jugadas y echarnos
risas sobre lo cariacontecido.
Para mí personalmente ESTO
es Warhammer en su mejor versión: juntarse con un jugador que disfruta del
juego tanto como tú, montar una partida con un escenario especial, adaptar las
reglas que sean necesarias, crear elementos de escenografía para la partida en
sí y emplear listas chulas y trasfondísticas en favor de cosas absolutamente
obvias y óptimas.
Como os podéis imaginar, fue un partidón, de esas que se
disfrutan como pocas.
Nota de Flogus: Haber coincidido con un jugador como Jefe
Orko que tiene una visión del hobby tan parecida a la mía, es una auténtica
gozada porque nos permite meternos en nuestras historias de partidas muy poco
equilibradas buscando y premiando el trasfondo, y sobre todo y más importante:
La Diversión.
Tal es la cosa, que Flogus y yo estamos ahora en una campaña
en escalera de 5 escenarios de juego, en donde seguimos este espíritu que antes
os he mencionado. En esta ocasión, las costas de Mariemburgo se están
defendiendo de una invasión druchii, pero no os voy a revelar nada más por el
momento…
Que ejercitos y fotos tan molonas! lastima que no haya video de la batalla!
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