¿Qué tal lectores? Hace ya una temporadita de las reseñas de Dinero Sangriento y Sangre y Acero, dos magníficos libros ambientados en Warhammer Fantasy, y escritos por C.L. Werner, en los que arrancábamos con unos relatos cortos sobre las aventuras (y desventuras) del cazarrecompensas Brunner, en los que poco a poco el foco se iba trasladando de la acción al personaje protagonista. Recientemente he decidido darle un empujón al último libro de la trilogía, La Sangre del Dragón, y me ha parecido de justicia dedicarle una breve entrada como a sus entregas previas. Como he hecho hasta ahora al hablar de libros, dejo aquí en el blog la introducción y una pequeña valoración, para que si os llama la atención, lo leáis vosotros.
Como iba contando, este breve tomo (unas 200 páginas, que se hacen cortas), nos habla de nuevo de las Aventuras de Brunner, y una vez más no es imprescindible haber leído los anteriores, aunque tiene hilos entramados y referencias, de manera que este estoy seguro que lo disfrutaréis más conociendo sus antecesores, ya que el protagonista cobra importancia. Por ese motivo esta vez Ehrhard Stoecker, (escritor imperial caído en desgracia por atreverse a publicar una historia sobre la "aristocracia de la noche") caerá rápido en el olvido, y en vez de tener varias historias sucesivas, vamos a tener una única trama por capítulos. Hay que tener claro que esta vez Brunner es el protagonista, pero eso no quita que viaje, su fortuna suba y baje, o intervengan muchos otros personajes.
En los libros anteriores nuestro cazarrecompensas, en su dura tarea de capturar prófugos (no siempre de la justicia la verdad) para engordar su bolsa de oro, pasaba de tener aventuras sueltas, a varias entrelazadas, pero en La Sangre del Dragón todo es una misma aventura, que arranca buscando a un astuto pícaro bretoniano y que gana complejidad con las páginas. El Viejo Mundo no es fácil, ni pequeño, ni justo, pero da mucho juego...
En este libro la mayor parte de la acción se centrará en Brunner, saltando a otros compañeros de historia en momentos puntuales, especialmente hacia el pícaro al que perseguirá, de nombre Gobineau, pero a estas alturas de la trama ya sentiréis suficiente afinidad con Brunner para tener muy claro de que parte estáis (creo).
El libro está muy bien, al igual que los anteriores, aunque en mi opinión baja un poco el nivel. Por una parte, al ser una única historia te joroba más cuando lo retomas tras semanas, y por otra, pese a ser una trama un poco más compleja, está muy clara la historia principal y como se va conduciendo, no tienes la sensación de tramas paralelas. Además, para la cantidad de poderosos personajes envueltos en la historia, el libro acaba como "rápido". ¿Toda esta gente implicada y me lo resuelves en las próximas X páginas? Te daba tiempo a un giro argumental más hombre...(¿o quizás lo hay solo que podía haberse continuado en un cuarto libro?)
En las aventuras previas, Brunner cruzaba su camino con hombres bestia, orcos, bretonianos, elfos oscuros, bandidos de poca monta, ogros, elfos silvanos, skavens, goblins nocturnos, condes vampiro, sacerdotes funerarios, fanáticos religiosos y agentes del Caos. Pues en este libro la cosa no cambia de estilo, solo que esta vez se tratará más de personajes con nombre. Conoceremos a la peor ralea bretoniana (la historia se desarrolla en Bretonia, y en gran parte, en Mousillon), incluyendo desde campesinos y bandidos a necrófagos (¡a lo Age of Sigmar!), caballeros de la Dama y miembros de la nobleza. Pero no solo de humanos se nutre una buena historia, y en esta (además de un ser escamoso) tendrá importancia una hechicera alta elfa, un luchador enano, un caballero sangriento vampiro, un mago celestial expulsado del Colegio de Altdorf y una serie de artefactos mágicos. Y lo más importante de todo, descubriremos mucho sobre quién es Brunner, su pasado y su futuro...
Para acabar, he de decir que pese a mis débiles críticas el libro me ha gustado mucho, como demuestra el hecho de que me haya sabido a poco. Como en ocasiones anteriores, no hace falta haber leído mucho sobre Fantasy, o saber mucho de trasfondo ya que los personajes son exclusivos de la trama de Brunner, y resulta bastante curiosa la visión de Bretonia (son feudales de narices, cuánta miseria) y en particular de Mousillon.
Con esto cierro las reseñas de esta trilogía y probablemente haga una pausa para leer algo no relacionado con Warhammer. De todas maneras, si tenéis recomendaciones...dejádmelas (a mí y a los lectores) en los comentarios.
En los libros anteriores nuestro cazarrecompensas, en su dura tarea de capturar prófugos (no siempre de la justicia la verdad) para engordar su bolsa de oro, pasaba de tener aventuras sueltas, a varias entrelazadas, pero en La Sangre del Dragón todo es una misma aventura, que arranca buscando a un astuto pícaro bretoniano y que gana complejidad con las páginas. El Viejo Mundo no es fácil, ni pequeño, ni justo, pero da mucho juego...
En este libro la mayor parte de la acción se centrará en Brunner, saltando a otros compañeros de historia en momentos puntuales, especialmente hacia el pícaro al que perseguirá, de nombre Gobineau, pero a estas alturas de la trama ya sentiréis suficiente afinidad con Brunner para tener muy claro de que parte estáis (creo).
El libro está muy bien, al igual que los anteriores, aunque en mi opinión baja un poco el nivel. Por una parte, al ser una única historia te joroba más cuando lo retomas tras semanas, y por otra, pese a ser una trama un poco más compleja, está muy clara la historia principal y como se va conduciendo, no tienes la sensación de tramas paralelas. Además, para la cantidad de poderosos personajes envueltos en la historia, el libro acaba como "rápido". ¿Toda esta gente implicada y me lo resuelves en las próximas X páginas? Te daba tiempo a un giro argumental más hombre...(¿o quizás lo hay solo que podía haberse continuado en un cuarto libro?)
En las aventuras previas, Brunner cruzaba su camino con hombres bestia, orcos, bretonianos, elfos oscuros, bandidos de poca monta, ogros, elfos silvanos, skavens, goblins nocturnos, condes vampiro, sacerdotes funerarios, fanáticos religiosos y agentes del Caos. Pues en este libro la cosa no cambia de estilo, solo que esta vez se tratará más de personajes con nombre. Conoceremos a la peor ralea bretoniana (la historia se desarrolla en Bretonia, y en gran parte, en Mousillon), incluyendo desde campesinos y bandidos a necrófagos (¡a lo Age of Sigmar!), caballeros de la Dama y miembros de la nobleza. Pero no solo de humanos se nutre una buena historia, y en esta (además de un ser escamoso) tendrá importancia una hechicera alta elfa, un luchador enano, un caballero sangriento vampiro, un mago celestial expulsado del Colegio de Altdorf y una serie de artefactos mágicos. Y lo más importante de todo, descubriremos mucho sobre quién es Brunner, su pasado y su futuro...
Para acabar, he de decir que pese a mis débiles críticas el libro me ha gustado mucho, como demuestra el hecho de que me haya sabido a poco. Como en ocasiones anteriores, no hace falta haber leído mucho sobre Fantasy, o saber mucho de trasfondo ya que los personajes son exclusivos de la trama de Brunner, y resulta bastante curiosa la visión de Bretonia (son feudales de narices, cuánta miseria) y en particular de Mousillon.
Con esto cierro las reseñas de esta trilogía y probablemente haga una pausa para leer algo no relacionado con Warhammer. De todas maneras, si tenéis recomendaciones...dejádmelas (a mí y a los lectores) en los comentarios.
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