Buenos días a todos, hoy incluso a los que pervierten la pureza del verde. Hoy os traigo por sorpresa la inauguración de una nueva serie de artículos, y es que nuestro colaborador Peto (al que podéis seguir en la escalada de los lectores) ha decidido proponernos hacer unas entradas sobre su experiencia dirigiendo las huestes de Elfos Silvanos en los campos de batalla, y la verdad, seguro que resulta muy interesante. Así que...vamos a ver que nos puede contar de estos rubiales en mallas.
Buenos días amantes de los bosques,
Después de una charla con Cordo en la que me costó convencerle (la verdad es que me bastaron 6 mensajes de whatsapp, no os voy a mentir), me ha dejado poner una serie de entradas en el blog referente a mis queridos Elfos Silvanos, más en concreto en mi aprendizaje del manejo del ejército a lo largo de los meses.
Como ya expliqué en mi presentación de la escalada comencé en Warhammer Fantasy, cuando la quinta edición estaba en pleno apogeo, con un ejército de Elfos Silvanos, cosa curiosa ya que yo quería uno de Altos elfos pero mi hermano mayor, que empezó a la par que yo, se los había “pedido” antes. Empecé con los arqueros, luego con los forestales, las dríades, hasta un hombre árbol y finalmente terminé enamorándome de esos montaraces de orejas puntiagudas. Cuando Games Workshop se cargó la quinta edición y pasó a sexta dejé de jugar y solamente jugaba alguna partida esporádica de quinta y alguna de sexta. Os puedo decir que no pasaron de 10 partidas en 15 años.
Nota de Cordo: Es curioso que el hermano mayor cogiera Altos Elfos, Peto optara por Elfos Silvanos y Álvaro lleve Elfos Oscuros...¿qué le pasa a esta familia con las orejas puntiagudas?
El problema es que desde hace un par de años que estoy jugando un poco más y usando los manuscritos de Nuth; lo que pasa es que no termino de cogerle el punto al ejército y habré ganado 3 partidas de todas las que he jugado, quizá porque sigo pensando en modo WFB 5ª edición, o porque era un “culoduro”, o porque Kurnous e Isha me han abandonado.
He jugado contra Elfos Oscuros, que se deleitaron con mi sangre; contra Caos de Slanesh, los que reían según mis tropas caían; contra Condes Vampiro, quienes silenciosos pisoteaban mis unidades; contra Pieles Verdes, los que buscaban una divertida gresca y encontraron una fácil victoria; contra Bretonia, quienes arrasaron mis filas; contra Hombres Lagarto, los que consiguieron épicas vitorias para los Ancestrales; contra Caos de Khorne, los que brindaron con mi sangre para el dios de la sangre; contra Enanos, quienes a posteriori talaron los árboles de mi querido bosque; y contra el Imperio, a los que conseguí ganar una vez pero el resto escuché reír a Karl Franz en su trono.
Sea como sea he decidido escribir estas entradas en el blog exponiendo los avances que iré consiguiendo con el ejército así como los momentos en que ciertas unidades funcionaron bien o funcionaron mal, todo esto mientras aprendo a usar el ejército, y me enfrento en batallas singulares contra aquellos que quieran masacrar “orejas puntiagudas”. Vamos, que pienso desgranar los entresijos del ejército hasta que dé con el punto del mismo.
Ya solo queda decir que a quien quiera ayudarme en este cometido que me rete y ya veremos cómo hacemos para poder quedar, ya que me he propuesto jugar mínimo una batallita al mes para conseguir mi objetivo.
Sin más ya iréis leyéndome por aquí, donde, aunque sea sobre la sangre de mis queridos elfos, renaceré de mis cenizas y llegaré a ser un temible adversario.
Saludos desde el Roble Eterno,
Peto
Ánimo, me gusta mucho la idea de esta serie de artículos. Los elfos silvanos además siempre me han hecho ojitos.
ResponderEliminarDeben ser difíciles de llevar y se necesitará experiencia. Pero cuando la tengas creo que son uno de los mejores ejércitos de sexta. Si hay una fase que potencia o restringe e incluso anula otras fases en sexta, esa es la de movimiento. Y estos orejas puntiagudas tienen mucha movilidad. Cuando domines esta fase y la complementes con un poco de sicología y algo de las otras...será muy interesante ver tu evolución.
Muy Guapa la iniciativa
ResponderEliminarCuando quieras mis ratillas estaran encantadas de jugar una partida con Peto y sus lame-arboles
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMucho animo y paciencia, yo empece con silvanos igual y lo deje porque no ganaba nunca. Lo retome hace 2 años y la verdad que, de momento, cuento mas las victorias que las derrotas con los silvanos jaja.Los que me estan costando coger el truco es a los malditos druchis. Cuanquier cosa, encantado de ayudar
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