[Blood Bowl] Resumen y experiencia de la I Liga Novata (Parte 3)

Muy buenas gente a la que le gustan mis lloros. Con esta nueva entrada de la I Liga Novata de Blood Bowl disfrutaremos de la segunda ronda de partidos, en que tras curtirme el lomo con Fran, me enfrentaba a los rocosos Enanos de su hermano Abraham. Ay, ay, ay...

Segunda jornada

Comentaba un poco antes que la segunda ronda me tocaba jugar con Abraham, hermano de Fran, que dirigía a una panda de matones enanos, y que venía liderando la liga tras su victoria, que además de la subida de nivel de un matador le había permitido adquirir el duodécimo enano para su compañía.

En esta segunda ronda el planteamiento era parecido a la primera, un equipo con muchísimo placar y yo sin nada, y la diferencia estribaba en que los enanos tenían mucha menos movilidad que los norses, pero mucha más armadura (y dificultad para mandarlos al KO).

Yo por mi parte tenía 3 guerreros del caos, 4 corredores bestias y 4 corredores bestias mercenarios (con la habilidad solitario, así que...voluntarios para llevarse las tortas). La idea era evitar quedarme en contacto más allá de lo necesario, para minimizar sus placajes, aunque eso supusiera que le daba la oportunidad de generar apoyos sin mucha dificultad. Lo conseguiría durante unos cuantos turnos, pero antes o después, hay que bajar al barro...

Como había quedado encantado de la primera jornada, la verdad es que a los pocos días ya estaba hablando con Abraham, y quedamos el viernes (es decir, no había pasado una semana) para jugar nuestro partido después del trabajo. De nuevo optamos por GTNorte, que a ambos nos pillaba bien, y eso de que te pongan tu bebida y tus frutos secos hace que te duela menos ver recibir palos a tus jugadores. Fran también apareció por allí para traer el campo y jugadores, ya que Abraham venía directo del trabajo, y optó por quedarse a ver el partido. La verdad es que aunque no lo tuvimos en cuenta para el factor de hinchas, todos sabemos que me apoyaba a mí, no se sabe si por rivalidad fraternal o por que se tendría que enfrentar al enano en algún momento del futuro.

Sobre el partido en sí, la verdad que fue extremadamente táctico. Tuve la suerte de nuevo de recibir el balón, así que el primer turno aticé lo que pude, y opté por no "seguir" a los jugadores placados, tratando de avanzar línea a línea. No me fue del todo mal, mientras trataba de mover el balón de un lado a otro haciéndole bascular, ya que los enanos mueven poco, y formando una "caja" (o media) siempre que me era posible. Todo esto aunque uno de sus matadores, valiéndose de furia, sacó a una de mis cabras rápidamente del terreno de juego.

En un momento dado se me echó encima, a mitad de parte, y opté por arriesgar. Golpeé duro en un lado, intenté montarme un pasillo y me llevé allí a mi corredor con el balón, aunque para ello tuvo que esquivar saliendo de la zona de defensa enemiga. Conseguí tomar bastante distancia, y esta vez sí, fijar a sus jugadores para que no sumara muchos apoyos. En el momento de riesgo, su enano penetrando sacó un 1 en el a por ellos, y lo repitió en la segunda oportunidad, para sorpresa de todos. Yo cometí un error de novato, ya que mi cabra penetrando podía salir de la zona de defensa y anotar, pero me traje otra cabra para sacar de encima al enano, y no me salió bien, aunque yo sí tuve suerte en la segunda oportunidad y conseguí anotar.

La verdad que al comienzo del partido mi objetivo era no perder más jugadores, y tratar de sacar un empate. A ser posible subir de nivel a Peste (uno de mis guerreros del caos), que tenía algunos puntos de estrellato. Pero me ví sobre el turno 6 o 7 ganando 1-0, y me dió vértigo.

El resto de esa primera parte se basó en dejar que pegara a los cabras mercenarios (¡hola Jezumán!) y esperar el fin del turno 8, ya que Abraham estaba sin repeticiones de dado para hacer nada arriesgado.

No sé si fue en la propia primera parte antes o después de que anotara, pero en un momento dado causé una lesión a uno de sus corredores (una contusión) y Abraham usó su médico para asegurarse de que volviera al terreno de juego. Me sorprendió por lo arriesgado de quedarse sin médico tan pronto, pero entiendo que el riesgo era calculado y le interesaba lograr superioridad numérica tan pronto como fuera posible. En todo caso, al comienzo de la segunda parte yo debía tener 9 jugadores contra 11 si mal no recuerdo.

Mi idea era sencilla, ralentizarle para que no le diera tiempo a anotar dos veces. ¿Sencillo no? Y una leche. Rápidamente mis filas fueron mermando, y la inferioridad numérica hizo que asumiera riesgos que no debería, ya que aunque me marcara no se acababa el mundo. El resultado de esa actitud fue que me quedé sin mis tres segundas oportunidades en el turno 3 o 4. Y para rematar, se me coló un enano y consiguió anotar en el turno 4. No os daré detalles porque no recuerdo esa anotación, pero fue limpia.

Tenía 4 turnos por delante y yo recibía el balón, así que lo normal es que fuera capaz de aguantar el empate. Lamentablemente, la experiencia de mi oponente y mi falta de segundas oportunidades se notó mucho, y perdí el balón con presteza. Además, hasta ese momento había superado muchas veces su armadura y pocas la tirada de aturdimiento, mientras que Abraham se había dado contra mi armadura incontables veces...pero empezó a superarla y a mandar bestias a la enfermería.

Creo que cometí un error dada la mala experiencia con la falta de médico en el partido anterior, y como ninguna de las bestias estaba sufriendo lesiones duras (más allá de no jugar el próximo partido), no opté por usarlo para que tras una contusión un corredor volviera al campo (lógicamente, antes de que anotara Abraham). Creo que de haber tenido un jugador extra en el campo me hubiera apañado mejor.

En todo caso, como os contaba, perdí el balón, y no me daba para cubrir toda la línea, y menos sin segundas oportunidades. Estuve ralentizándole lo que pude, de tal manera que en su turno 7 tuvo que tirar dos veces a por ellos para ponerse a distancia de anotar el siguiente turno (de nuevo con dos a por ellos), pero lo hizo muy bien, porque mi única manera de evitarlo implicaba penetrar con una cabra que estaba en una zona de defensa, y requería la siguiente secuencia:

-Esquivar a 3+.
-A por ellos a 2+.
-A por ellos a 2+.
-Placaje a dos dados. Equivalía a un 3+, ya que si lograba empujar le sacaba de distancia de anotación (no podía hacer más de dos a por ellos).

Meneé los dados de Nurgle, y confié en tener suerte...y...me quedé corto. A veces las cosas salen, y otras no, porque aunque logré la esquiva, mi cabra falló el pasito del primer a por ellos y se cayó delante del enano que se despollaba. Por si os interesa, mi probabilidad de éxito con esa secuencia era del 41%. ¡Otra vez será!

Le di la enhorabuena a Abraham, pero rápidamente me señaló que tenía que tirar los a por ellos, y que aunque tuviera segunda oportunidad disponible, ya le había fallado en la primera parte...pero esta vez anotó, sin tropezón ninguno, poniendo el 1-2 en el marcador.

Para acabar con mi turno 8, una de mis cabras estaba con 5 puntos de experiencia, fruto de haber anotado mi touchdown y provocar una herida, así que aproveché para intentar un pase y subirla de nivel...¡con éxito! Fijaos que la secuencia no era muy distinta a la anterior, ya que pasaba por recoger el balón del suelo, pasarlo y recibirlo...

No estoy orgulloso de decir (sí lo estoy) que de paso dejé que mis tres guerreros del caos pegaran sus placajes por si ganaban puntos de estrellato por herir, e incluso le pisé la cabeza a un enano porque me salió mi goblin nocturno interior.

Pude estrechar la mano de Abraham satisfecho con el partido, y con haberle puesto las cosas difíciles a un jugador mucho más experimentado, y con el que siempre es agradable coincidir. Para él 4 heridas y 2 touchdowns y para mí 2 heridas y 1 touchdown.

También tuve algo de suerte con el MVP, que le tocó a Peste, que era el jugador que se había ocupado de matar al corredor norse de Fran en la ronda 1. ¡Yuhú!

Total, que Abraham logró alguna subida, y como contrapartida tenía un matador que no participaría en el próximo partido, pero se pudo comprar su decimotercer enano para la plantilla. Yo conseguí dos subidas, y solo tenía un lesionado para el próximo partido, pero aún estaba lejos de poder reclutar a un nuevo guerrero del caos.

Mis subidas fueron curiosas. El corredor bestia sacó una tirada normal, y le puse placaje de cabeza, ya que mi siguiente oponente era Rafa (con orcos) y estaba echando mucho de menos la habilidad. Peste (mi guerrero del caos) sacó un 11, que suponía poder coger +1 de agilidad, y estuve tentado. Lo comenté con Abraham y Fran, que al igual que yo, pensaban que a placaje le sacaría más partido, y luego con Álvaro, que decía que +1 de agilidad me vendría muy bien para esquivar o llevar el balón. Al final me decidí por placaje básicamente porque la liga es corta, y porque con solo tres guerreros del caos y una plantilla ya corta, creo que no me puedo permitir hacer inventos raros.

En el resto de partidos, Rafa venció 2 a 1 el duelo de orcos a Javi, Peto y los skavens lograron ganar 3 a 1 a la turba de no muertos de Iñaki, y Fran y sus norses empataron a 0 con los halflings de Aecio, en un partido retransmitido por whatsapp. Con estos resultados Rafa me alcanzaba, por lo que me encontraba en la cuarta posición (empatado a puntos con Rafa por la tercera).