Muy buenas mariscales de campo. Ahora sí, vamos a ver si vamos cerrando las crónicas del 5º Torneo Internacional Corredores de Sombras, antes de que nos metamos con el sexto. Esta vez Enric nos narra su tercera partida del torneo, en que las seguidoras de Slaanesh tienen algo que resolver contra otra deidad molesta...
Muy buenas de nuevo. Os traigo el quinto y
último artículo de las correrías del Culto de Slaanesh en Corredores. Siendo
sincero, este artículo lo escribo por completar más que nada, porque no hice
fotos de la partida y, al contrario que en las demás, nadie las hizo tampoco…
así que visualmente va a ser un informe un poco cutre. Peero, ya que está el resto
hecho, acabemos con dignidad, jejeje.
Sí...esta foto la hice en casa, pero sirve para recordar el ejército y rellenar un poco jeje |
Acabada la ronda 2, tuvimos tiempo de ir a comer por ahí (en el torneo por parejas de verano tuvimos que hacer cola para ir a una de las dos pizzerías cercanas). La mitad que fue a la otra pizzería acabó con Nurgle en su interior haciendo de las suyas, así que consideramos que en este torneo todo el mundo iría a “la pizzería buena”… ¡Y éramos 40! Así que un par de días antes miramos sitios cercanos, y elegimos un bueno y sano restaurante chino (o eso dicen los ogros), y estuvimos comentando partidas y fricadas varias a gusto. Y… una vez comidos, fuimos al lío:
Después de ganar 20 puntos en la segunda
ronda, conseguí subir bastante de posición y llegar a la mesa 8. Nada de puestos
de relevancia, obviamente, pero una gran subida al fin y al cabo. Y resulta que
mi adversario fue David “Drobbit”, con su ejército Mono-Khorne. Con David
habíamos jugado mucho a KoW (de hecho me enseñó mucho cuando empecé, y mis
enanos del caos siguen escocidos de los encuentros con sus demonios), y hace
poco que se había pasado también a sexta. Cuando, días antes, me contó su
lista, me dio mucho miedo… pero a la vez era un desafío interesante.
Son pocos...¡pero matones! |
Lista de Khorne:
-General: Devorador de almas (glupps)
-Heraldo de Khorne (con el equivalente
demoníaco a pergamino)
-2 unidades de Desangradores de Khorne: 15 y
16, con grupo de mando (quizás no completo)
-5 mastines de Khorne
-3 Estrujasangres de Khorne
-1 Cañón de Cráneos
Respecto a la lista, es un ejército muy
peligroso, tanto para el rival como para uno mismo. Si consigues que todas las
unidades se coordinen y ataquen a la vez, son monstruosamente destructivas. El
problema principal que tienen es que todas las unidades tienen furia asesina,
y, aparte de los mastines (que también tienen furia), no tienen apoyos con los
que bloquear líneas de visión de tus propias unidades, impedir que te redirijan
o te toreen, étc.
Sin embargo, si consiguen “no ser toreadas”…
te pueden hacer un destrozo.
En magia defensiva son algo bipolares: solo
tienen 3 dados de dispersión y un pergamino, pero todo el ejército tiene
resistencia a la magia (1), o (2) en mastines y devorador de almas. Así que magos
de bajo nivel que lancen proyectiles o hechizos directos, les resbala bastante;
pero sin embargo tienen problemas contra magia “no directa” (como la de los no
muertos) o hechiceros de alto nivel.
Cuando días antes me contó su lista, le
recomendé que sacara algo de puntos para ponerse unas furias: necesitaba algo,
lo que fuera, que evitara que sus unidades pudieran irse cargando a
Matalascabras… pero negando con la cabeza farfulló algo tipo “Blasfemiaaaaa,
Sangre para el Dios de la Sangre”… y apareció con este temático y terrorífico
ejército.
La lista de Elfos Oscuros de
Slaanesh
(hace ya días del primer
artículo… así que la recuerdo por si acaso)
Comandantes
-
Guardiana de los Secretos 625pts
Heroes
-Hechicera elfa oscura (General) 200pts
Marca de Slaanesh, nivel 2,
Pergamino, Sello de Ghrond
Unidades básicas
-19
Guerreros Elfos Oscuros 173pts
Armadura ligera, escudo, marca
de Slaanesh, porta y campeón
-12 Iniciadas de Slaanesh 168pts
2 armas de mano, marca de
Slaanesh, almizcle soporífero, porta y campeón
-10
Bárbaros del Caos 65pts
Mayal, y músico
-5 Sombras Elfos Oscuros 74pts
Ballesta de repetición, músico
Unidades especiales
-5 Caballeros gélidos, 172pts (músico y porta)
-5 Brujos Fuegoletal, 195pts
-5 Diablillas Montadas, 150pts
-5 Furias, 75 pts
Unidades singulares
-1 Lanzavirotes Destripador,
100pts
Campo de batalla. Sí, soy un cutre. Podría haberlo hecho con el programa, pero así tiene un toque más personal |
Despliegue
El campo de batalla que nos tocó era un poco
particular, puesto que el flanco izquierdo y el centro estaban más o menos
desiertos (con un bosque apartado y una colina), pero en el lado derecho, un
bosque, unas vallas, y un pedregal, dejaban una franja apartada en el flanco
derecho.
Tras perder la elección del lado (en el otro
lado había una colina muy sugerente para el lanzavirotes y para aguantar cargas
con elevación), me tocó el que tenía el bosque separando el campo de batalla.
Así que por una parte tendríamos combates en ese flanco, y el que venciera
podría unirse al combate central.
Como hechizos, la hechicera obtuvo Deseos
Inalcanzables y el proyectil mágico, y La Guardiana, todos los hechizos menos Deseos,
y el 5º hechizo (Como con los no muertos, el hechizo 5º no me serviría para
nada, dado que todas sus unidades eran inmunes a psicología). Esta vez tenía el
hechizo 6: hacer una unidad inmune a desmoralización, y tenía un plan para
lanzarlo.
El despliegue quedó algo tal como así: a mi
izquierda, David desplegó el Devorador de Almas en solitario, y yo intenté
alejar el máximo de tropas de esa zona, para que no pudiera dedicarse a
reventarlas. Teniendo en cuenta que el bicho mueve 50cm y es objetivo grande,
es difícil ponerle una trampa que no pueda sortear cargando a otra cosa, y
preferí alejar “las cosas importantes” de su área de influencia. Además, como
lo desplegó solo, tenía un plan en mente para acabar con esa cosa, y quería que
se confiara y viniera a buscar mi flanco pronto, antes de que llegara la
infantería, y así poder lidiar con sus unidades por separado.
En el centro, quedaron sus dos unidades de
desangradores y el cañón de cráneos, y yo puse ahí la mayor parte del asador.
De izquierda a derecha, diablillas montadas y furias para rodear, con el
lanzavirotes detrás, para que la infantería no me tapara, iniciadas y guerreros
elfos oscuros en el centro, y la guardiana de Slaanesh a la derecha (bien lejos
del Devorador. No tenía ninguna intención de hacer un duelo contra ese bicho).
Y en el flanco derecho, David puso sus unidades
rápidas: los mastines y los estrujasangres. Ese flanco me daba miedo también,
porque coordinándose con la infantería, podían destrozar mi centro. Así que
planteé una defensa en dos fases: ralentizarlos con sombras y bárbaros, y
rematar con los gélidos, o los fuegoletales si cogían un flanco.
El despliegue hecho a mano. Aunque creo que he hecho las unidades muy pequeñas. |
Nota de Cordo: Que letra más bonita tiene Enric, entiendo que no le haga falta usar el programita, tendríais que ver mis esquemas...
Turno 1 Khorne
Como buen Khornita, todo el ejército se lanzó
hacia delante, teniendo cuidado con las unidades rápidas, y el Devorador de
Almas se situó en mi flanco… aunque tuvo la prudencia de no encararlo hacia mis
unidades, para que no pudiera torearlo desde el primer turno. Su función sería
esperar a que llegaran las infanterías para cargar a la vez.
En la fase de disparo, un cañonazo desde
encima de la colina hizo volar mi lanzavirotes en pedazos y se cargó a un
miembro de la dotación. El otro miembro falló el pánico y se puso a huir…
seguramente asimilándolo a cámara lenta.
Turno 1 Elfos
Oscuros
Sabiendo que en combate poco tenía que hacer,
me limité a retroceder con la infantería, mientras las unidades rápidas del
centro (Diablillas montadas y Guardiana) se abrían, buscando los flancos de sus
Desangradores. Las furias se fueron volando a impedir marchas, y conseguir que
aquella infantería tardara mucho en llegar. En el flanco derecho, los gélidos
se prepararon detrás de las sombras para contra-cargar cuando estas fueran
cargadas por los mastines, mientras los bárbaros fueron a hacer lo suyo:
prepararse a morir ante los Estrujasangres y dar tiempo al resto del ejército.
En la fase de magia la mayoría de mis
hechizos aún no estaban a rango, así que empecé con lo que sería la pesadilla
de David: lanzar Tormento Lujurioso a sus Desangradores. Este hechizo puede
lanzarse aunque la unidad sea inmune a psicología, y afecta aunque la unidad ya
tenga furia asesina (de hecho, según las FAQ si vas acumulando Tormentos
Lujuriosos en la misma unidad el daño también se va acumulando). Le avisé de
los efectos nocivos de ese hechizo, ya que había sacado un resultado alto al
lanzarlo con 3 dados, pero aun así, intentó dispersarlo con 2 dados, 3 en total
con la resistencia a la magia (1), y no consiguió hacerlo. A partir de
entonces, la unidad de desangradores sin heraldo iría sufriendo 1d6 impactos de
F3 en cada ronda de magia (mía y suya), a cambio de…una furia asesina que ya
tenía de serie. Como me sonaba que los mastines tenían resistencia a la magia
(1), los Brujos Fuegoletal se habían encarado hacia ellos e intenté lanzarles
el proyectil de lvl5… solo para ser informado de que era una errata, y que
tenían resistencia (2). David me dejó cambiar de objetivo… pero dudaba que
llegara a nadie más tal como estaban situados y me mantuve, y lo dispersó sin
esfuerzo. Grrr, fallo mío por no preguntar antes. Usó el pergamino de
Dispersión para anular un Deseos inalcanzables en su cañón (quería dejarlo de
culo ante las diablillas montadas), pero sí que conseguí lanzar Tortura
Deleitable con dos dados, y el heraldo de Khorne acabó con uno de sus propios
compañeros.
En la fase de disparo, las sombras abatieron
a un Mastín… preparándose para la carga que iba a venir.
Turno 2 Khorne
Los mastines cargaron a las sombras, y decidí
huir, con lo que los mastines quedaron dando el flanco a los caballeros gélidos,
a punta de caramelo. Para que no le sucediera lo mismo con los estrujasangres,
los hizo retroceder para alejarse de los bárbaros suicidas antes de estar a
distancia de carga, y los colocó tras los mastines, por si estos caían.
En el centro siguió avanzando, más lentamente
dado que no podía marchar con las furias molestando por ahí, y el cañón se
alejó de las Diablillas y creo que disparó a la Guardiana de los Secretos… pero
en todo caso, o falló o no logró hacerle mucho daño (no lo apunté, y mi memoria
no da para todo).
Como vió que mis unidades retrocedían
rehuyendo el combate, y que tardaría bastante en llegar con los desangradores,
y viendo que en cada turno iba a soltarle un reguero de magia, y que mis tropas
empezaban a rodear a su infantería, el Devorador se cansó de esperar antes de
tiempo, y se acercó a mi retaguardia preparado para cargar a algo el turno
siguiente… glupps.
En su fase de magia, como a partir de
entonces sucedería, los Desangradores empezaron a observar los musculosos y
sudorosos brazos rojos de sus fornidos compañeros pensando “¿Cómo no me fijé en
ellos antes? Y a rozarse lascivamente… causándose heridas con los pinchos y
espadas de sus cuerpos (1d6 impactos de f3 en cada fase de magia, propia y del
adversario). No recuerdo las bajas exactas por turno, pero poco a poco, uno o
dos por turno, la unidad iba reduciéndose, a pesar de que al ser un ejército
demoníaco podía mantener la salvación especial de 5+ contra ataques mágicos.
Turno 2 Elfos
Oscuros
¡Bien! Mi plan de chinchar a los khornitas
para ponerlos nerviosos había salido bien: el Devorador había hecho acto de
presencia sin esperar a la infantería. Acto seguido, mis unidades se dieron media
vuelta para enfrentarse a ese titán con dignidad. Las iniciadas se colocaron
para recibir la carga, mientras los guerreros se quedaron más atrás (calculando
menos de 24cm hasta las iniciadas, pero más de 50 hasta el devorador), se
preparaban para contracargar, junto con la Guardiana de Slaanesh. Por si las
moscas se quedaban a 50cm, la hechicera se escondió en el bosque ¿Mi plan? Dado
que David había gastado su pergamino y solo tenía 3 dados, intentar lanzar
Delicioso Suplicio (inmunidad a desmoralización) a las Iniciadas con más dados,
que estas aguantaran al Devorador, y cargar por el flanco con el resto. Yunque
y martillo clásico, pero con un yunque totalmente drogado. La superioridad
numérica, 3 filas, flanco y estandarte ya serían 6 puntos de combate “pasivos”,
frente a los 8 ataques del devorador, deberían ser suficientes al menos para aguantar
(o vencer si le fallaban los dados)… y añadiendo los ataques de la Guardiana,
me decantarían la victoria. Si no conseguía derrotarlo, entre las furias y las
diablillas montadas tendría que entretener a los desangradores un par de rondas
de combate más.
En el otro lado de la mesa, los gélidos
decidieron que aquél era un buen momento para fallar estupidez y no pudieron
cargar a los perretes por el flanco (grrr). Mientras, las sombras no se
reagruparon pese al músico y se alejaron más de los perretes, quedándose cerca
del borde de la mesa. Moví los bárbaros bloqueando a los estrujasangres para
que estos no pudieran cargar a los gélidos, y lancé a los Brujos Fuegoletal al
máximo hacia delante, arrimados al borde del campo de batalla, para que el
turno siguiente se pusieran detrás de su ejército e ir amenazando. Quería
dejarlos fuera del área de visión de los Estrujasangres, pero se quedaron
dentro por los pelos. Aún así, los estrujasangres estaban en un ángulo muy
abierto y calculé que el pivote más la distancia a mover eran superiores a los
36cm que podían cargar estos.
En la fase de magia, los 1d6 impactos gratis
de F3 acabaron con un par de Desangradores más. Intenté volverle a lanzar Tortura
deleitable para que fueran 2d6 por fase, pero me lo dispersó, harto ya de
aquellas sucias hechicerías permanentes. Me dispersó también los proyectiles de
los fuegoletales, pero conseguí colarle Deseos Inalcanzables a su carrocañón,
que se movería hacia un punto a su izquierda… detrás de la colina. Probablemente
lo dispersaría en su propia fase de magia, pero la esquina de la colina
bloquearía su línea de visión hacia la Guardiana, así que ese turno no habría
disparos hacia ella. Y finalmente, con 4 dados, conseguí lanzar el Delicioso
Suplicio (12+) a las Iniciadas (tenía que ser el último hechizo que lanzara
puesto que es permanece en juego).
Turno 3 Khorne
Creí que ya tenía la trampa hecha y ya
empezaba a hacer cálculos para acabar con el resto… pero se me escapó un
detalle: un elfo solitario, sin oficio ni beneficio estaba por ahí en medio:
sí, el miembro de la dotación del destrozado lanzavirotes seguía huyendo… Y el
Devorador prefirió demostrar su valor y poder cargándole a él en vez de a las
Iniciadas. Grrrrrr. El elfo huyó, pero los 50cm del Devorador volando lo
atraparon, y se salió del ángulo de visión de los guerreros, escapando a la
trampa (Podría haberle cargado con la Guardiana y acercar los guerreros para la
ronda siguiente… pero no tuve valor para ello. Ese bicho impone mucho XD)
Adicionalmente los Estrujasangres, con su
ángulo abierto, cargaron a los Brujos Fuegoletal para no tener que cargar a los
bárbaros… y David, acostumbrado a KoW, midió y movió rápidamente desde el
centro de la unidad hacia la mía en diagonal a la formación directamente.
Cuando le paré “hey, nono, que no va así”, (“primero tienes que pivotar para
encararte, e ir hacia delante, y ese pivote resta movimiento”), ya era tarde…
la unidad se había movido y ya no sabíamos si originalmente estaba a distancia
de carga o no. La pusimos más o menos y no llegaba por los pelos, pero David
afirmaba que antes estaba más cerca y sí que hubiera llegado, aunque yo seguía
(y sigo) convencido de que antes tenían un ángulo aún más abierto, y seguro que
no llegaban por bastante. Como soy un buenazo, y no me gusta discutir en
partidas, le dejé hacer y me despedí de los pobres Brujos (Además… ya le estaba
“guarreando” un poco al jugar con su furia asesina, al rehuir totalmente el
combate con las infanterías, y aprovechándome del Tortura Deleitable para que sus
unidades murieran solas… que tiene que ser muy frustrante).
Los perretes se encararon para recibir la
carga de los estúpidos gélidos, igual que los “Lascivos” Desangradores, que se
encararon hacia las Diablillas montadas para hacerles frente. Los otros
Desangradores fueron a buscar la retaguardia de mis guerreros. Mientras, el
carro, afectado por los Deseos Inalcanzables, descubrió un taller de lavado que
le hacía “yujuuu” detrás de la colina y se fue a buscarlo apasionadamente. En
la fase de magia, más desangradores murieron (ya debía quedar solo media
unidad) y dispersó los Deseos Inalcanzables. Obviamente, en la fase de combate,
los brujos fuegoletal fueron devastados totalmente, y la unidad arrasó fuera
del campo de batalla.
Turno 3 Elfos
Oscuros
El turno empezó con varias cargas: las
Diablillas montadas a los Desangradores ya mermados, y los gélidos a los
mastines del Caos.
El Devorador de Almas había escapado, pero
tenía a la vista a las sombras, que se reagruparon cerca del borde de la mesa…
así que alejé a la Guardiana y la hechicera para que el turno siguiente tuviera
que cargar hacia ellas. Así al menos tendría entretenido a ese monstruo un par
de turnos más.
Las infanterías volvieron a dar media vuelta,
preparándose para ser cargadas, mientras las furias se colocaron delante del
cañón de Khorne…. Detrás de unos escombros cercanos, para obligar al recién
recuperado carro a cargarlas a través del terreno difícil, muajajaja. La
Guardiana se acercó, para poder rematar a ese trasto cuando se cargara a las
furias.
En la fase de magia, 1d6 impactos de F3 más
tarde, ya quedaban muy muy pocos desangradores. Aparte de eso, lancé tortura
deleitable a los caballeros gélidos, para ayudarles en su combate contra los
perretes, y volví inmunes a desmoralización a los guerreros elfos oscuros.
En la fase de combate, tanto los
desangradores ya debilitados como los perretes se desvanecieron (los caballeros
elfos a la carga con furia asesina hacen un daño considerable), dejando a las
diablillas montadas con vía libre para atacar el flanco de los desangradores
que quedaban y su heraldo. El arrasamiento de los gélidos los llevó cerca de donde
saldrían los Estrujasangres en Juggernaut
Turno 4 Khorne
A partir de cierto momento de la partida, el
jugador de Khorne pasa a dejar de jugar, y se dedica solo a lanzar muchos
dados, mientras sus unidades van solas: ese fue el momento de la partida. Los
desangradores cargaron a los guerreros elfos, y el Devorador de Khorne hacia
las sombras, que superaron el terror y dispararon una inofensiva salva de
virotes antes de ser destrozados por el demonio (que arrasó y se quedó en la
esquina misma del tablero). ¡¡Ese devorador había empezado la partida en la otra
esquina opuesta, y se estaba haciendo una maratón considerable!!
El carro, por su parte, tuvo que cargar
también sobre las furias, a través del roquedal (que curiosamente “parecía” una
rampa). No recordábamos el daño concreto que hacía al pasar (mi intención, aparte
de dañarlo un poco era sobretodo que no pudiera disparar a la Guardiana, que
solo dejarla a la mitad ya eran 300 puntos, y que esta se ocupara de él). Pues
resulta que sufren 1d6 impactos de F6… creo que saqué 6 impactos, herí con
todo, y a pesar de las salvaciones especiales el carro quedó destrozado
saltando la rampa como en una carrera de vainas. Las furias suspiraron
aliviadas.
Por su parte, los Estrujasangres volvieron a
entrar y se colocaron de cara a los caballeros gélidos, preparándose para la
carga que les vendría.
De la fase de magia destacar que los
caballeros gélidos perdieron un miembro por culpa de la tortura deleitable.
Donde las dan, las toman. Intentó dispersar con sus dos dados la inmunidad a
desmoralización de los guerreros elfos oscuros, pero a 11 era complicado.
En combate, sin sorpresas, las sombras fueron
despedazadas, y los desangradores ganaron el combate matando algunos elfos…
pero estos ni se inmutaron, todo drogados y “ensetados“ como estaban.
Turno 4 Elfos
Oscuros
La cosa tenía buena pinta: solo quedaban 3
unidades Khornitas, y no les iba bien. Cargué por el flanco con las diablillas
montadas a los Desangradores, (trabados con los guerreros elfos oscuros); y los
gélidos con furia asesina cargaron a su vez a la otra unidad (los
Estrujasangres). La tercera estaba castigada en un rincón mirando hacia la
pared. Las furias se acercaron a los gélidos por si faltaba algún apoyo más
tarde, y la Guardiana vino a buscar la retaguardia de los Desangradores.
En la fase de magia, ninguno de mis
caballeros murió, y conseguí lanzar la tortura deleitable a los desangradores,
para ayudar un poco a irlos bajando.
No recuerdo el resultado concreto del
combate, pero sé que pinché con todo. Las diablillas y los guerreros no
hicieron daño, y a cambio los desangradores hicieron una escabechina suficiente
para que acabáramos empatando, (o ganando solo por un punto...no me acuerdo si
perdieron la furia asesina o no).
Además… los caballeros gélidos fallaron
también, matando a un estrujador –herido previamente por los brujos
fuegoletal-, pero los otros dos acabaron con otro caballero y aguantaron sin
problemas. Solo me quedaban 3… y ya no tendrían la fuerza de la carga.
Turno 5 Khorne
El Devorador dió media vuelta, y voló hacia
el centro del combate, preparándose para conseguir hacer algo el último turno.
En combate, las diablillas consiguieron matar a algunos desangradores y estos
no pudieron acabar con ninguna de ellas (por suerte, porque una baja más y ya no anularía filas ni daría puntos por flanco).
No obstante, los desangradores hicieron algunas bajas, y aunque algunos se
desvanecieron, la mayor parte de la unidad seguía intacta.
En el combate entre caballerías, mis elfos no
hicieron nada, pero los estrujadores solo mataron a un caballero. Ganó por un
punto y perdí la furia asesina, pero se mantuvieron en combate.
Turno 5 Elfos
Oscuros
Un turno rápido: cargué con las furias a los
estrujasangres, a ver si conseguía hacerles alguna heridita y cambiar la
balanza, y con la Guardiana a los Devoradores, para acabar con ellos antes de
que llegara el Devorador de almas. En la fase de magia, intenté sin éxito
lanzar Deseos inalcanzables al Devorador, y volví a hacer que la unidad de
guerreros fuera indesmoralizable… preparándome para la carga por el flanco del
monstruo que se acercaba.
En la fase de combate, la Guardiana se puso
las botas, y entre el bono por la retaguardia y las heridas causadas, la unidad
y su heraldo por fin se desvanecieron. Además y, con mejor suerte que en turnos
anteriores, entre los gélidos y las furias consiguieron causar alguna herida a
los juggernauts de Khorne, matando al segundo de los 3. El que quedaba, ante la
reciente superioridad numérica, el estandarte y heridas recibidas se desvaneció.
Ya había acabado con todo el ejército…. Menos con el Devorador.
El Tour |
Turno 6 Khorne y
Elfos Oscuros
El malvado monstruo, ansioso de sangre, tras
haber matado 6 miniaturas en toda la partida, se lanzó por fin sobre el flanco
de los guerreros elfos oscuros, destrozándolos por puñados, mientras estos
miraban embelesados gracias a la magia de Slaanesh como sus compañeros eran
aniquilados, hasta que les llegaba el turno, y morían a su vez, sonrientes y
babeantes. En mi turno, tenía la oportunidad de cargar con las pocas diablillas
montadas y la Guardiana por un flanco… pero viendo la masacre que estaba
haciendo el monstruo, preferí no arriesgarme (tenía la partida ganada… lanzar
la guardiana podía darme algo más de puntos…. O hacerme perder la victoria tontamente
si se me caía la mano). Así que el Devorador, tras jugar a tocar las tres
esquinas del tablero… siguió diviertiéndose jugando a “aplasta al topo”
reventándose la unidad entera de guerreros hasta el último de ellos, mientras
el resto miraba. Fin.
Resultado
Tras la batalla me quedaba aún gran parte del
ejército (solo habían muerto el lanzavirotes, las sombras, los brujos
fuegoletal y los guerreros. A medias estaban los gélidos y diablillas montadas
–no recuerdo si finalmente quedaron 2 o 3-, mientras que el resto: iniciadas,
la Guardiana, furias, la hechicera y los bárbaros seguían intactos), mientras
que por su parte solo le quedaba el Devorador de Almas. Sumando 3 cuadrantes y
los dos estandartes capturados, me esperaba obtener una masacre a mi favor,
pero se quedó a las puertas, en victoria decisiva. 16-4 ¡Ese Devorador era
medio ejército él solo!
Conclusión
Una partida muy entretenida, aunque creo que
más para mí que para mi adversario, puesto que mis unidades, ligeras y móviles
habían sido sumamente eficaces distrayendo, actuando como cebo, redirigiendo, y
en fin: jugando con su ejército, para evitar que hicieran lo que habían venido
a hacer: tirar en línea recta y reventar cabezas. Para mí fue todo un reto,
mucho más complicado de lo que se ve fríamente reflejado en el informe. Con las
pocas unidades que llevaba, cada vez que tenía que poner un cebo era un dolor.
Donde peor lo pasé fue al jugarme media partida a conseguir dar inmunidad a
desmoralización a las iniciadas a 12+. Eso implicó un turno entero con el culín
apretado (“no pienses en disfunción mágica que entonces sale. Nonono. Piensa en
seises, muchos muchos seises. Sí, sisisi, eso es, seises por todas partes”). En
esa jugada del cebo del Devorador, estimar las distancias justas me costó
mucho. Iba todo muy muy apurado (si dejaba los guerreros a menos de 50cm del
Devorador… me podría cargar a ellos. Pero si los dejaba demasiado lejos, no
podrían apoyar con sus filas a las Iniciadas que quedaran…pfff). Una trampa muy
complicada y de la que no estaba muy seguro. Por suerte, David tampoco lo tenía
muy claro y prefirió asegurar y cargar al elfo de la dotación que corría por
ahí. Como tampoco lo veía claro, prefirió cargar voluntariamente antes que
jugársela a ver a que alcanzaba con la furia asesina… así que nunca supimos si
estaba bien montada la trampa o no.
No era fácil jugar con su lista, y aun así en
la mayoría de casos supo muy bien cómo moverse y evitar gran parte de los cebos
(intentando no dejar el cañón de cara a mis unidades cercanas y disparar
siempre algo girado, alejándose de los bárbaros y buscando complementarse,
etc). Sin embargo, creo que, aparte de la lista en sí (que no poner furias en
esta lista es muy suicida), cometió dos fallos que le costaron la partida
(aunque lo que yo diga no está escrito en piedra, ¡eh! A lo mejor no hubiera
funcionado). El primero fue dejar solo al Devorador. En su situación, en vez de
avanzar lentamente con los guerreros y rodear por ambos flancos por separado,
yo hubiera concentrado las tres unidades rápidas en un solo flanco, para hacer
un barrido con él. Los desangradores actuarían como “contingencia” para cubrir
los flancos de estas tres unidades rápidas. Al atacar con las unidades por
separado, me fue más fácil pararlas una por una usando cebos o redirectoras, y
contracargando.
El segundo fallo va en la misma línea:
posicionar el Devorador apuntándome a la retaguardia en el turno 2 le obligaba
sí o sí a cargar él solito en el turno 3, antes que los Desangradores, que
llegarían en el turno 4, permitiéndome enfrentarme a él en solitario sin
preocuparme por el resto. Según me contó, (y, en parte, no le falta razón) su
idea era obligarme a dedicar todos los recursos al Devorador, y que dejara a
sus Desangradores acercase en paz.
Dicho esto, es muy fácil comentarlo desde
casa, o con una preciosa lista donde eliges donde y cuando ir a cada sitio…
pero tener un ejército donde tus unidades hacen lo que les da la gana, con un
Devorador que es una bomba de relojería, tiene mucho mérito. Hay que tener
mucha sangre fría, y pensar en todas las posibilidades y trampas que puede
hacerte tu rival. Además, autolimitarse uno mismo a llevar solo demonios de Khorne es trasfondísticamente muy bonito, así que full respect… y dar gracias a
que no fui a Corredores con Ogros, que habría pillado mucho XD.
Final del torneo
Esta última victoria me dio puntos
suficientes para subir a la décima posición (de 38 que éramos). Hueee, nada mal
la remontada teniendo en cuenta como recibí en la primera partida (que por
cierto, el Conde en cuestión ganó el torneo). En la clasificación general (el
total de las tres partidas, sumando trasfondo y pintura), los meses de Escalada
pintando dieron sus frutos, y subí a cuarta posición :D hueeee. Da igual lo que
digan, el resultado que cuenta es este, jejeje (en realidad sí, dado que ayuda un
poco a compensar a todos aquellos que en lugar de pillar una lista dura e ir
con una marea gris a comerse el mundo y “hacer amigos” –sarcásticamente-,
eligen el ejército en gran parte por sus miniaturas, las pintan con cariño, les
montan un trasfondo bonito o divertido, y buscan una lista que gire a su
alrededor, en un eterno dilema entre la eficacia y “su epicidad” etc. Y lidian
con ese hándicap).
Acabadas las partidas, se hizo la entrega de
diplomas, de premios (con muchas coñas y “toooongooos”), con muchas risas a mi
costa, porque me había pasado el mes anterior acabando de pintar el ejército de
hombres lagarto para que mi hermano lo llevara todo bonito, y la mini que me
tocó fue un héroe saurio de Avatars of war XD. “No solo no va a ser para tí sino que además la tendrás que pintar, muajaja”. Un poco de charla, despedida,
y para casa. Me hubiera gustado quedarme más y comentar el día con el resto de
gente (no pude ni despedirme de Cordo) pero el resto del coche tenía más prisa
y no pudo ser. ¡La próxima será! Ya tengo medio hablado con mi pareja ir el año
que viene a Madrid. ¡Nos leemos!
Gracias por el relato de nuevo. Gran cierre de la crónica, muy amena y divertida. Y claro, bien jugado. Me ha hecho mucha gracia la forma de contar que tras una táctica perfecta resulta que había un miembro de la dotación de paseo y se va todo al carajo...cuando en realidad ninguno de los dos quería comprobar si eso funcionaba bien, jajajaja.
ResponderEliminarHola,buenas noches.Me han gustado mucho tus informes,solo me falta este ultimo porque en el momento que he leido que no habia fotos me he acordado que vi una en el reportaje que hizo cargad del torneo. No me acuerdo mucho, me parece que estaba la guardiana trabada con los perretes y te venia el devorador por un flanco. P.D.Me encanta el culto, aunque soy mas de ungido que de guardian XD
ResponderEliminarSaludos y viva el culto!
Gran crónica, he disfrutado mucho las tres partes. Da gusto leer alguien que tiene planes de batalla lógicos y coherentes y, además, le salen bien (o lo mejor posible jaja).
ResponderEliminar¡Te esperamos encantados en Madrid!