Muy buenas generales. Nuestro colaborador Peto se ha animado a preparar una serie de artículos sobre el origen e historia de los wargames, y me ha parecido un tema diferente e interesante que sin duda merecía su sitio en el blog. Por eso, hoy va a empezar por el principio con la clase de historia.
Buenos días a todos.
¿Alguna vez os habéis preguntado gracias a quién o quiénes podemos
disfrutar del hobby que tenemos? ¿Dónde nació la idea de batirse el cobre sobre
un tablero? ¿Cuáles eran los usos iniciales que se dio a lo que hoy es un
hobby? ¿Y la de usar miniaturas? Pues bien, aquí vamos con una serie de
artículos en los que pretendo explicar la historia de los wargames.
Nota: Antes de continuar sólo quiero aclarar que la guerra real no es
ningún juego y no pretendo hacer apología de la guerra ni del sufrimiento que
crean. Es más, compartiendo las palabras de Juan Carlos Herreros Lucas, creador
del juego de rol “Comandos de Guerra”, las guerras sólo deberían existir
moviendo figuras de plomo, plástico o cartón.
Antes de todo permitidme sacar la definición de wargame o juego de guerra
que nos da Wikipedia: “Un juego de guerra (del inglés wargame y este, a su vez,
del alemán Kriegspiel) es aquel que recrea un enfrentamiento armado de
cualquier escala (de escaramuza, táctico, operacional, estratégico o global)
con reglas que implementan cierta simulación de la tecnología, estrategia y
organización militar usada en cualquier entorno histórico, hipotético o
fantástico.”
Esto ya nos da una definición explícita del ámbito en el que nos movemos.
Cabría añadir que hoy en día los wargames más extendidos se juegan sobre un
tablero predefinido, con miniaturas y escenografía o en videojuegos.
Vamos a ver los primeros wargames que existieron, los prototipos con los
que se empezó, en primer lugar tenemos al Chaturanga, que es el primer ajedrez
del mundo, del que derivan todos los demás y es originario de la India; y para
ser más explícitos los primeros textos que hablan del Chaturanga se remontan al
siglo III a.c. Este jueguecito se expandió por todo el continente euroasiático
y tiene muchísimas “versiones” como el shogi, el makruk o el xiangqi; aunque el
más conocido en el mundo es el ajedrez de toda la vida.
Otro de los primeros wargames que existió es el Go. No sé si habréis visto
alguna vez este juego pero se juega con piedras blancas y negras sobre un
tablero en el que se cruzan líneas rectas. La finalidad del juego es ganar por
puntos, que se consiguen o rodeando fichas (más bien grupos de fichas) enemigas
o manteniendo zonas libres de ellas. El juego es originario de China, los
primeros textos que hablan de él son del siglo IV a.c. Aunque principalmente
sólo se expandió por Korea y Japón, a partir del siglo XIX empezó su andadura
por todo el mundo.
En realidad estos dos juegos de los que he hablado, aunque representan
enfrentamientos, se podrían considerar realmente abstractos ya que no hay un
tema o ambientación asociados, es decir no se representa comportamientos de
seres reales o imaginarios. Para que os quede claro de una manera muy burda, la
función de una piedra blanca no es rodear a una negra y un caballo real no se
mueve en “L”.
La siguiente etapa en la creación en esto de los juegos de guerra no llega
hasta finales del siglo XVIII, donde dos alemanes, un tal Helwig, perteneciente
al ducado de Brunswick, y más tarde Georg Vinturinus, de Scheswing, crearon un
tablero que se dividía en 1666 cuadrículas donde cada color representaba un
tipo de terreno y usaban distintos tipos de piezas que representaban unidades
de varios tipos y que tenían distintas capacidades de movimiento expresadas en
cuadrículas por turno. Pero al fin y al cabo las piezas de este juego eran como
piezas de ajedrez que mataban piezas enemigas independientemente de si la ficha
representaba un soldado o una compañía.
Pero ay chicos, ya sabemos cómo son alemanes, no pueden dejar nada a medias
y tienen que perfeccionarlo hasta la extenuidad; por lo que en 1812, un noble
prusiano amante de los wargames llamado George Leopold von Reisswitz y
posteriormente, en 1824, su hijo Georg Heinrich Rudolf Johann von Reisswitz (estos
nombrecitos prusianos de alta alcurnia…), que además era teniente del ejército prusiano
crearon un juego al que llamaron Kriegspiel, cuya traducción literal es “juego
de guerra”.
Tengamos en cuenta que empiezan a usar mapas reales de la época en escala
1:8000 que usaba el ejército prusiano de la época, fichas representando tropas
bien diferenciadas y dados de seis caras especiales que, junto con unas tablas,
recreaban lo que acontecía en el imaginario campo de batalla. Pero lo más curioso es que el juego tenía un árbitro y no se enfrentaban dos jugadores, sino dos
grupos de jugadores que daban las órdenes de acción a las tropas entregándole
un papel al árbitro. Y el árbitro, interpretando las órdenes que le habían
llegado en el papel, actuaba con las tropas según lo que él había entendido.
Siguiendo con la propia historia el juego de los Reisswitz se siguió
jugando y perfeccionando a los largo de todo el siglo XIX en Prusia y aunque en
la primera mitad del siglo no fue muy usado por militares debido a la caída en
desgracia de Reisswitz Jr fueron las
asociaciones de Kriegspiel esparcidas por el territorio prusiano los que fueron
mejorando poco a poco las reglas. Pero en la segunda mitad del siglo el propio
ejército prusiano encontró un fin militar para el propio juego y sus mandos lo
jugaban con asiduidad para entrenarse para futuros enfrentamientos. Es más, este
juego fue en gran medida responsable de la humillante derrota sufrida por los
franceses en la guerra franco-prusiana de 1870, por lo que, en el último cuarto
de siglo, ejércitos del mundo entero, empezaron a usar el Kriegspiel en sus
escuelas de mando.
Tanta aceptación tuvo el juego que en 1873 un grupo de estudiantes y
profesores de la universidad de Oxford crean el University Kriegspiel Club,
primer club de mundo de recreación de wargames.
Prometo en el siguiente capítulo de la entrega no meter tanta chapa y
centrarme más en los propios juegos y hablar del primer juego de miniaturas en
sí.
Saludos desde el Roble eterno
Peto
Muy interesante el artículo. Felicidades
ResponderEliminarBuen artículo, muy interesante. No creo que hayas soltado ninguna chapa, me pareció muy entretenido.
ResponderEliminarEl Kriegspiel ése parece interesante ��