Buenos días. Hace no mucho os dejamos caer que estábamos preparando un videoinforme especial para celebrar los 1.000 suscriptores de nuestro canal de Youtube. Pues bien, los alcanzamos, y más rápido de lo previsto, así que, como un Lannister siempre paga sus deudas, aquí os dejamos el primero de los tres vídeos que hemos grabado para que disfrutéis con nosotros de esta partida de asedio. Y empezamos con el trasfondo...
Para este trasfondo hemos tenido la oportunidad de contar con la colaboración de Mayorcete, que nos ha prestado su voz para narrar esta introducción. Pero si os pilla mal ver el vídeo ahora, os dejo el texto antes del vídeo. Este trasfondo es aportación de Pumu, que le ha puesto mucho cariño a este videoinforme.
Middenland… Fundado por los
antiguos teutógenos, posiblemente la tribu más feroz de la
confederación de Sigmar, el Gran Ducado de Middenheim es
la fuerza motriz del Imperio septentrional. Mediante poder militar y
económico domina a sus vecinos, al este y al norte; Hochland,
Ostland
y Nordland. Entre las fortificaciones más
importantes de la región, se encuentra Middenstag…
Middenstag es un imponente
castillo que se alza en las inmediaciones de las Colinas Aullantes, una zona
famosa por sus peligros. Es una fortaleza de vital importancia para los
Caballeros Pantera y los que están apostados aquí protegen la ruta principal que
va de Hochland a Delberz.
Middenstag demostró ser un
punto muy defendible contra las tropas de Archaon y logró repeler a los Pielesverdes y a las manadas errantes de Hombres Bestia que asolaban las comunidades
cercanas al Drakwald.
Ahora que ha pasado la
tormenta, el Middenstag sigue siendo un importante punto estratégico, y una
importante parada de posta para las tropas y suministros.
A pesar de las continuas
invasiones del Caos y de los Pielesverdes en los últimos años al lugar,
ninguna otra había sido tan preocupante como la del ejército que asolaba desde
el oeste. comandada por el paladín del Caos conocido como Koltar “El Cruel”.
El paladín había asentado su
puesto de mando en las profundidades del siniestro Drakwald, donde consiguió reunir
una horda lo suficientemente grande como para arrasar aldeas, pueblos, pequeñas
ciudades y llegar a la región de las Colinas Aullantes donde se disponía a
asediar el castillo de Middenstag con el fin de saquear los suministros,
tesoros, y mancillar cualquier reliquia a Ulric.
El capitán imperial de la
guarnición del castillo, Gunther Hersmann, había mandado mensajes de ayuda,
pero las tropas del Caos llegaron sin previo aviso. La Horda de Koltar había
llegado a las puertas del castillo; Gunther contempló desde las aspilleras la
inmensa horda del caos, que avanzaba desde el bosque, emergiendo sin parar.
Entre sus filas, las hordas de bárbaros, demonios grotescos y guerreros del
Caos avanzaban al ritmo de la marcha de siniestros cuernos y melodías impías.
Gunther, dio la orden para que la guarnición se preparase para la carnicería
que se avecinaba…
Desde el otro extremo del campo de batalla, a
los pies del Middenstag, Koltar miraba con lujuria su próximo trofeo mientras
maldecía entre dientes el patético estandarte de Ulric que ondeaba entre las
almenas, reducir aquel castillo a cenizas sería un tributo para los dioses del
Caos que pocos podrían igualar. Su ejército era digno del más grande de los
paladines. Bárbaros traídos del norte y de los rincones más salvajes y oscuros
de todo Middenland, guerreros sedientos de sangre y horribles mutantes.
Hoy era un día para derramar sangre, un día
para morir, un día para los dioses del Caos…
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