Buenos y calurosos días desde el centro de la Península. Se están comenzando a retomar poco a poco las hostilidades por aquí, y con ello Peto ha optado por retomar su serie sobre tropas silvanas, que llevaba en suspenso casi un añito. Como pasa el tiempo. Curiosamente, esta vez también nos cuenta sus desventuras contra Caos...
Nota: Antes de empezar quiero aclarar que esto NO ES UN INFORME DE BATALLA. Recuerdo que lo que quiero hacer es exponer el rendimiento de mis unidades mientras se curtían el lomo, aunque para ello cuente algunas cosas de la misma batalla. Tampoco pondré listas de ejército, sino que pondré una somera descripción de los ejércitos así como explicaré el plan de batalla que tenía cada uno.
Elentári avanzaba despacio por la cerrada arboleda; las zarzas y la maleza le impedían el paso. Así eran las zonas profundas del bosque, zonas salvajes que no dejaban paso ni a una pequeña comadreja nival. Cada metro de avance le costaba un arañazo en su delicada piel.
Después de media hora de lento recorrido llegó a su destino: un pequeño claro lleno de luciérnagas que empezaban su luminoso baile en el ocaso del día. Allí se respiraba una inmensa tranquilidad sumida en pena. La magia era poderosa en aquel lugar e, incluso sin usar su sintonía con los espíritus del bosque, sabía que estaba siendo observada por varios de ellos.
Se puso en el centro del claro, puso la mano izquierda en el suelo y susurró una breve plegaria; acto seguido hizo un pequeño agujero en el suelo, se llevó la mano al jubón que llevaba y sacó una bellota que introdujo en el agujero. Finalmente volvió a tapar el agujero y con las dos manos encima del pequeño montoncito de tierra dijo en alta voz.
- Que esta bellota del Roble Eterno ocupe este lugar de honor en el claro del bosque, haga florecer un bello árbol en este sagrado lugar y pueda compensar la gran pérdida que sufre el bosque con tu ausencia, Kahuor. Uno de los grandes, uno de los furiosos, uno de los bellos, El Frondoso - .
Mientras un pequeño brillo salía de debajo de sus manos, donde estaba la bellota enterrada, las lágrimas empezaron a correr por su mejilla y el bosque alrededor del claro empezó a gemir.
Buenos días amantes de los bosques,
Después de mucho tiempo vuelvo con esta serie y la cuarta batalla de aprendizaje Silvano. Me enfrenté a Luis y sus Guerreros del Caos de Tzeentch. Jugamos a 2000 puntos.
Luis llevaba un ejército caótico como nunca había visto, con muchas unidades como veréis, y por norma lo que había visto hasta ahora eran dos unidades gordas de guerreros del caos, con otras dos de caballeros, un par de apoyos y otros dos héroes. Para que os hagáis a la idea, Luis llevaba un señor del Caos, con marca del Caos absoluto en montura demoníaca, dentro de una unidad de 4 caballeros del Caos con la misma marca; un caudillo bárbaro con la marca de Tzeentch (hechicero de nivel 2) dentro de una unidad de 25 bárbaros con la misma marca; un Paladín del Caos con la marca de Tzeentch (otro hechicero de nivel 2) dentro de una unidad de 11 guerreros del Caos con la misma marca; también llevaba un carro del Caos, 5 jinetes bárbaros, 10 malditos, una quimera y 6 mastines del Caos con cuidador.
Por mi parte llevaba un milenario, dos cantores de árboles de nivel 2, un espectro de los árboles dentro de una unidad de 12 dríades, otra unidad de 12 dríades, 10 guardianes del bosque, 5 jinetes del bosque, 5 jinetes de Kurnous, 10 bailarines guerreros y 4 arbóreos.
En el campo de batalla tuvimos 7 elementos de escenografía. A mi izquierda había un poblado de dos casas en mi lado del campo de batalla y una colina en el suyo, en el centro teníamos dos bosques, uno en mi lado del campo de batalla y otra en el suyo. Y finalmente en el lado derecho había dos colinas, una en su lado y otra en el mío. El bosque que tengo que poner por la regla especial de los elfos silvanos en batallas campales lo puse entre el bosque central y la colina de la derecha.
El planteamiento de batalla era obviar mi flanco derecho del campo de batalla, así podía concentrar las tropas en el lado izquierdo y eliminar a todo lo que viniera por ahí.
En la derecha desplegué muy hacia el centro las dríades con el espectro de los árboles y una maga dando apoyo. Enfrente tenía a los guerreros del Caos, a los mastines, a los malditos, la mantícora y los caballeros del Caos como unidad de flanqueo. En el centro estaban los jinetes del bosque y los arbóreos, y ya pasando a la izquierda tenía los bailarines, los guardianes del bosque, la otra de dríades y los kurnous al final para flanquear. Siguiendo con su centro hacia mi izquierda desplegó los bárbaros, los reyes pútridos, el carro y los jinetes bárbaros.
He de decir que la fortuna no me acompañó mucho, aunque sí lo hizo con Luis. Ya, al empezar por ver los hechizos de cada mago, en mi caso me tocaron los dos mismos hechizos para cada uno de mis cantores de árboles, el de mover bosques y el de hacer que una unidad cause miedo o terror. No estaba mal pero de 4 posibles que te salgan sólo 2 te da poca versatilidad.
En la batalla lo que hice fue meter a las dríades de la derecha dentro del bosque para moverlo con ellas dentro en el turno de magia, lo que hice también con los arbóreos y el bosque que tenía enfrente. El resto de unidades lo que hicieron fue mover hacia delante mientras los 10 arqueros que llevaba dispararon a los bárbaros. He de decir que para más inri, en la primera tirada de un hechizo me salió una disfunción y no pude lanzar más hechizos con ese mago en el turno. Aunque entre el milenario y la otra maguita sí que movieron los dos bosques cargados de espíritus hacia delante.
En su turno movió su ejército hacia delante y la mantícora la posicionó para escupirme fuego. Poco más que decir.
En el siguiente turno seguía mi suerte con los magos y una de mis cantoras, la que disfuncionó y estaba para dar apoyo a la parte derecha, se vio afectada por el terror de la mantícora y empezó a huir hasta que salió fuera del campo de batalla en el turno 2 (cabe señalar que no fue el único fallo de terror en toda la partida, de tres que hice fallé dos de ellos. Elfos fallando tiradas de liderazgo, no digo más). Hice buenos movimientos para colarme con los kurnous entre sus jinetes bárbaros y el carro y empecé a mover mi milenario a la parte derecha del campo de batalla.
Al final el flanco derecho se resolvió de un modo peculiar, ya que mis dríades salieron del bosque en cuanto le pasaron de largo los mastines y los guerreros del Caos y terminaron enfrentándose a los malditos, los cuales mataron. El milenario se cargó con el estrangulamiento a los mastines pero me lanzó un hechizo que eran 2d6 impactos de 1d6+1 de fuerza contra mi milenario y decidí no dispersarlo al estar en inferioridad mágica ya que seguro que mi milenario aguantaba con su R6. Y sacó 5 impactos de F7!!!, que al final fueron 3 heridas que se comió bien comidas. Al final mi milenario cargó contra sus jinetes del Caos a los que hizo 4 heridas salvables a 5+ y salvó a 3 (estaba claro que Luis traía la muñeca trucada desde casa, cosa no pude comprobar antes de la partida con esto de no tocarse por el bicho ;-P). Finalmente mi milenario fue aniquilado por sus caballeros que también mataron a mis jinetes del bosque.
Nota de Cordo: La muñeca de Luis va trucada siempre...
En la izquierda empecé bien, eliminando a sus reyes pútridos con una carga conjunta de los arbóreos y los bailarines, pero después los arbóreos sufrieron una carga conjunta del carro por el frente y de los bárbaros por el flanco, perdieron el combate y fallando el chequeo de desmoralización, por lo que el carro los cazó.
Los kurnous cayeron toditos ante otro hechizo de 2d6 impactos de F 1d6+1 que no pude dispersar (se me olvidó la resistencia a la magia de 1 por los tatus). Y mis bailarines se cargaron a los jinetes bárbaros ee hicieron huir al carro que se metió en un bosque pero, otra vez la diosa fortuna riéndose de mí hizo que sufriera sólo 1 impacto que además no hirió.
Cabe decir que a posteriori los bailarines sufrieron otro hechizo del fuego azul que no pude dispersar ni con la resistencia de los tatus, esta vez fueron 12 impactos de F7 (hacedme caso y echad una profunda mirada a esa muñeca) así que bailarines asados y bastante churruscados para cenar. Los 7 arqueros que me quedaban hicieron un buen papel disparando a corta distancia a su mantícora y logrando hacer 3 heridas y por poco matarla, fue un atisbo de esperanza para mi ejército pero se quedó en eso. Decir que las dríades aguantaron la carga de los bárbaros y aguantaron un par de turnos, pero las tiradas de salvación de los bárbaros les salvaron y su superioridad numérica ayudada por las filas, el estandarte y el músico hicieron que perdiera por 1 punto y fallé la tirada de desmoralización, aunque después se reagruparon.
Sólo me quedó en el campo de batalla la unidad de arqueros, las dos unidades de dríades, el espectro de los árboles y una maga. La diferencia final fueron más de 1200 puntos por lo que fue una masacre con la que se deleitó el señor de la transformación.
Conclusiones.
Esta vez hice un ejército un poco más pensado para jugar contra un ejército en particular y en general moví bien las cosas, o eso creo, pero al final palmé, entre otras por los dados.
Los movimiento de bosques en este caso fueron ofensivos y la cosa no salió mal del todo, pero podría haberlo hecho mejor, y haber dejado completamente aislado el lado derecho del campo de batalla moviendo los bosques.
Hablando de unidades,
Primero hablar del milenario, que no había probado y se ve como una unidad bastante molona que por 40 puntos más te da uno más de liderazgo y te da la opción de equiparle con trasgos y duendes, aunque no lo hice. Lo que no sé si su coste en puntos renta por ocupar una opción de comandante y otra de unidad singular.
Hablando de magas me suelo gastar los 50 puntos que me permiten en objetos mágicos o duendes y creo que esta vez no los aproveché, por lo que me estoy pesando para otra vez “hincharlas” un poco menos.
Los Bailarines tuvieron una actuación magistral. Pena de hechizo.
Las dos unidades de dríades con líder y una de ellas con el apoyo de un espectro de los árboles funcionaron bastante bien en la partida, es un combo bastante repetible.
La guardia del bosque aguantó justo porque la mantícora quiso. Podrían haber fallecido en cualquier momento. Quizá para meter 10 arqueros es mejor no meter ninguno, pero, son silvanos y tengo cierta debilidad por meter arcos.
Los jinetes del bosque con arco, lanza y escudo… No tuvieron una actuación muy buena pero consiguieron tener entretenidos a los guerreros del Caos, que estuvieron plantados en el centro del campo de batalla toda la partida.
Los Kurnous no tuvieron oportunidad de hacer nada, aunque mantuvieron a raya al carro y a los jinetes barbaros hasta el turno 3 del Caos.
Y con respecto a los arbóreos suele ocurrir que me hacen una carga por el flanco y como llevo en una línea pues puede sólo 1 responder, y ante gente que lleva filas, estandartes y demás zarandajas pues sufren. Tengo que seguir dándole una vuelta a esta unidad.
Y fin del aprendizaje del otro día. Que lo principal que me enseña es a revisar la muñeca de mi contrincante y quizá a llevar algo más de magia.
Decir que me lo pasé muy bien jugando contra Luis, un buen tipo, y sus caóticos de Tzeentch, a los que nunca me había enfrentado. Además da gusto ver un ejército variado del Caos y que no lleve sólo guerreros y caballeros.
Saludos desde el Roble Eterno,
Peto
Genial artículo! Muy brevemente añadiré que, por un lado, el milenario creo que renta menos en comparación con el hombre árbol normal. Sobre los jinetes del bosque, yo suelo llevarlos o con lanza o con arco, pero no con ambas, ya que están para tocar las narices, redirigir, anular filas, etc, pero para mí son sacrificables y por eso cuanto más pelaos mejor. Sobre los kurnous, creo que es una unidad buenísima, pero cuando más luce es cuando se juegan de forma defensiva, no pasa nada por esperar unos turnos para ser nosotros quienes decidamos cómo y contra qué cargar, y ahí es cuando destrozan. Y por último, molaría que te animases a probar la guardia eterna, que no se suelen ver mucho y yo creo que no son tan malos xD. Un saludo!!
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