Buenos días amantes de las flores silvestres. Nuestro colega Peto nos ha preparado otra de sus entradas de aventuras silvanas, y esta vez nos contaba que se había encontrado un simpático pielverde que quería explicarle que usurpar la belleza del color verde para traicioneros juegos de tiraflechas no está bien...
Nota: Antes de empezar quiero aclarar que esto NO ES UN INFORME DE BATALLA. Recuerdo que lo que quiero hacer es exponer el rendimiento de mis unidades mientras se curtían el lomo, aunque para ello cuente algunas cosas de la misma batalla. Tampoco pondré listas de ejército, sino que pondré una somera descripción de los ejércitos así como explicaré el plan de batalla que tenía cada uno.
Nimie llegó con el agua fría y los paños a la habitación en la que su maestra estaba postrada con unas fiebres que hacían a los sanadores presentes temer por su vida.
- Dejen paso, por favor – dijo muy preocupada intentado llegar al lado de su maestra.
Al llegar al lado de la cama observó que la cara de Vielden, el sanador jefe, decía más que cualquier discurso que hubiera escuchado antes la asustada niña.
- Nimie – dijo Vielden –, todos los aquí presentes pensamos que tu maestra no pasará de esta noche. Los ungüentos de raíz de ciruelo y las hierbas que le hemos suministrado no están haciendo el efecto que deberían. Creemos que esta enfermedad se escapa a nuestro conocimiento y es algo sobrenatural-.
Nimie empezó a soltar lágrimas, afligida por la futura pérdida de su maestra y porqué no decirlo: de su mejor amiga. Ella sabía también como el resto que el bosque terminaba por reclamar lo que un día fue suyo, y la magia, aunque se usaba en consonancia con los vientos del bosque, podía cobrar un alto precio.
- No llores – continuó Vielden -. Seguro que ahora su alma imperecedera correrá como un cervatillo salvaje por la arboleda sagrada.
En ese momento un fuerte sonido casi reventó los tímpanos de los presentes y Elentári empezó a alzarse por encima de la cama mientras refulgía. A los pocos segundos la aeda dejó de brillar y terminó por posarse de pie en la cama y miró a Nimie.
- Pequeña – dijo -, avisa a Seedera que de marchar contra la marea verde su vida corre peligro -.
La maga se desplomó de nuevo en el lecho de musgo, inconsciente, como si no hubiera pasado nada.
Nimie salió corriendo para cumplir la voluntad de su maestra y mientras subía al halcón sonrió. No eran unas simples fiebres, era el peso de la videncia de Ariel, y la diosa no dejaría que una de sus más fieles servidoras se marchara sin más del mundo mortal.
Buenos días amantes de los bosques,
Hoy toca la sexta batalla de aprendizaje Silvano. Me enfrenté a Jorge (Narbek), que a petición de un servidor se prestó para jugar con sus Goblins, por supuesto a 2000 puntos.
Jorge llevaba una unidad de snotlings, dos unidades de goblins en lobo, tres de goblins nocturnos (con sus goblins con cadena dentro), dos carros de lobos, una unidad de garrapatos con sus pastores, dos gigantes, dos lanzapinchoz y un lanzapiedroz. Aparte de sus 3 chamanes (o quizá 4, no me acuerdo), uno de ellos de nivel 4.
Mi Partida de caza de Elunviar llevaban un Aeda mágico de nivel 4, un espectro de los árboles que también era mago de nivel 1, un noble montado a caballo dentro de una unidad de caballería pesada Silvana de 9 caballeros, una unidad de 10 dríades, otra de 12, dos unidades de 10 guardianes del bosque, 5 jinetes del bosque, 6 exploradores, 15 montaraces de bosquesalvaje, 1 señor de las bestias con 5 felinos y un águila.
En el campo de batalla tuvimos varios elementos de escenografía. A mi izquierda había una granja con su cultivo de trigo, después una colina, el bosque que colocan los elfos silvanos, un muro-seto y un torreón. En su lado del campo de batalla de izquierda a derecha había un lago, una colina y un bosque.
Su despliegue de izquierda a derecha según lo veía yo fue como sigue: Una unidad de 5 goblins en lobo, un gigante, una unidad de goblins nocturnos con chamán dentro, un carro de lobos, otra unidad de goblins nocturnos con chamán dentro, los dos lanzavirotes y el lanzapiedraz en la colina central, delante de la colina los garrapatos y detrás de la misma el superchamán, después iba el otro gigante, el otro carro, otra de goblins nocturnos con otro chamán, la otra de lobos y los snotlings.
Nota de Cordo: Como pille a Narbek...
Mi despliegue de derecha a izquierda fueron los felinos con el señor de las bestias, detrás la caballería pesada, las dos de arqueros junto con la maga y el águila, las 10 dríades con el espectro de los árboles, los 15 montaraces, las 12 dríades y los jinetes del bosque. Y en el bosque más cercano a sus tropas metí los exploradores.
Mi idea era hacer que soltara los fanáticos con cadenas cuanto antes y le entorpecieran más a él que a mí y después ir pillando a sus unidades poco a poco mientras me intentaba cargar a sus gigantes.
Jorge pretendía avanzar con sus tropas mientras aguantaba el tipo y me freía a magia.
Y nada salió como quería ninguno de los dos, lo que se debió a que desbarató mi plan y a las nefastas tiradas de Jorge.
En el flanco derecho mi señor de las bestias con sus gatetes cargaron contra los snotlings que les duraron turno y medio. Los exploradores hicieron que saltaran los fanáticos de la unidad de nocturnos al instante y los jinetes de lobo y el carro duraron hasta el turno 4 porque los movió bien, pero sus impactos fueron bastante escasos. Cabe decir que el señor de las bestias terminó por flanquear a todo el ejército goblin y se cargó a todo lo que había en el centro, a todo lo que no huyó, quiero decir. Y los caballeros no cargaron contra nada y se pasearon por el campo de batalla buscando un objetivo, pero esos objetivos huían o estaba lejos.
En el centro mis arqueros terminaron con uno de sus gigantes y sus lanzavirotes asaetaron a mi águila. La verdad es que no tuvo mucha suerte con el lanzapiedroz aunque los lanzavirotes sí hicieron algo de pupa. Lo que fue una sorpresa para mi fueron los garrapatos que, aunque es una unidad bastante loca, saltaron sobre mis arqueros, sobre mis dríades, sobre mis caballeros, sobre la torre… se me subieron hasta en la cabeza. Aunque se quedaron sin pastores debido a la carga de mis dríades y aquello ya fue el festival de la aleatoriedad. Y me mató mi maga de un pisotón de Morko en su turno 2, así que estuve sin magia toda la partida.
Nota de Cordo: En Morko se puede confiar.
En el flanco izquierdo aguantó el tipo un poco más, mis jinetes del bosque fueron masacrados por flechazos y el gigante llegó a avanzar hasta la mitad del campo de batalla apoyado por los jinetes de lobo y un carro, mientras eran seguidos por la única unidad de nocturnos que no había huido. Al final su carro cargó contra mis dríades que aguantaron y destrozaron el invento goblin en lo que canta un gallo y al final el flanco se resolvió con una carga conjunta al gigante de los montaraces y unas dríades, que terminaron por matar al gigante mientras los goblins nocturnos huían despavoridos.
Gané la partida por super-mega masacre pero he de decir que las tiradas de dados de Jorge fueron nefastas. También decir que nunca había jugado contra goblins, pero me dio la impresión de que son el ejército más random que existe en Fantasy. Las cosas te pueden ir muy mal (lo que debe ser habitual) o muy bien. Y se me ha olvidado decir que me dio un repaso gordo a magia, comprobando que la magia pilerverde es muy peligrosa, por cierto.
Nota gráfica de Cordo |
Conclusiones.
En primer lugar decir que fue una batalla rara, rara, rara quizá porque nunca había jugado contra goblins y no sabía de qué palo iban.
Llevé mucha tropa básica lo que hizo que en total llevara 10 unidades y me da que son muchas para silvanos, todo lo que pase de las 8 me da que está de más.
Hablando de unidades,
Mi maga no hizo nada más notable que morir en el turno 2 y darle muchos puntos a Jorge, pero claro, no sabía de la magia pielverde.
El espectro de los árboles se me está planteando como un tipo obligatorio en toda batalla. Se comporta muy bien en combate y por otro lado le puedes hacer mago de nivel 1 y meterle 50 puntos de duendes, lo que serían 165 puntos que dan mucho apoyo a las dríades.
El disparo de mis guardianes del bosque estuvo genial, ya que mermaron unidades y se cargaron un gigante a flechazos. Después de varias experiencias me hace pensar que los disparos de esta unidad, y no sé si de todos los arqueros del mundo de Warhammer, son muy interesantes contra bichos grandotes.
Las dos unidades de dríades funcionaron según los cánones y como apoyos a unidades más especialistas funcionan muy bien.
Los jinetes del bosque con arco, lanza y escudo fueron asaetados, por lo que he de recordar que ante las flechas la caballería ligera sufre.
Los exploradores fueron muy útiles ya que impidieron marchar al enemigo además de hacerle sacar los fanáticos antes de tiempo, lo que siempre ayuda contra los goblins nocturnos.
La caballería pesada Silvana pues lució sus plumajes por todo el campo de batalla. Un gran desfile militar, pero poco más. Para la próxima se pondrán delante de una unidad cargable y no detrás de otros tipos.
Los montaraces he tenido la suerte de siempre cargarlos contra tipos que causan miedo, terror o son monstruos, lo cual les da un bonus de +1 ataque todos los turnos, pero me da que pensar que quizá son “demasiado especialistas”, habrá que ver cómo se comportan contra tropas normales, ya que su arma a 2 manos les hace atacar en último lugar y su armadura no es muy fuerte.
El señor de las bestias con los felinos pues me pareció una unidad bastante chula, pero es pequeña y no es caballería ligera, por lo que tiene que pivotar y no es tan manejable como una ligera. Además hay que tener muy claro contra qué lanzarla.
El águila gigante no hizo nada así que puedo decir que murió muy bien.
Y fin del aprendizaje de otro día, del que saco que tengo que meter menos unidades, que los gigantes no son tan fieros como yo creía y en menor medida que contra goblins es mejor pararte y ver como se matan ellos solos (esto es coña).
Sea como sea Jorge es un gran tipo y le vuelvo a agradecer que quisiera usar sus goblins ya que nunca había jugado contra ellos. Aunque perdió por mucho nos reímos un buen rato con los garrapatos y el pisotón que dejó a mi maga KO en el turno 2.
Saludos desde el Roble Eterno,
Peto
Fue un placer servir de saco de boxeo, porque poca cosa más hice xD
ResponderEliminarLa verdad es que la suerte fue lamentable aquel día, Gorko debía estar mirando hacia otro lado... Y no ayuda que yo juegue en plan kamikaze (¿que el otro tiene los mejores arqueros del juego? ¡Metamos objetivos grandes sin armadura!)
Espero que me concedas la revancha y poder darte algo de amor goblin la próxima ocasión jajaja
Sin duda Narbek, pero espera a que termine esta serie de articulos y sepa cómo jugar bien con estos tíos de orejas picudas.
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