¡Chorprecha! Os dije que tras el parón volvimos fuerte, y pudimos grabar doble videoinforme. Por eso Pumu ha tenido muchos deberes, pero ya os podemos dejar disfrutar de nuevo trasfondo, y es que además tuvimos nuevo jugador, nueva facción y obviamente nuevo ejército.
Os dejo el vídeo, y para aquellos poco dados a ese formato, el trasfondo escrito un poco más abajo.
La capitana Kaidrel no paraba de vociferar órdenes en
cubierta, con ese tono de mando que había convertida a la Saeta Funesta en una
de las arcas negras más temidas que atracaban en Karond Kar. La ventisca
arreciaba, y la capitana empezaba a dudar que aceptar aquel trato con las
brujas de Har Ganeth hubiera sido una buena idea.
Inicialmente el plan era que junto a los capitanes del
Anochecer Carmesí y la Muerte de los Mil Cortes transportaran a las adeptas de
Khaine para un ataque conjunto sobre Erengrado. Pero con estas horribles
condiciones hacía tiempo que habían perdido de vistas a las otras dos
embarcaciones, y no creía que las elfas brujas fueran a contenerse durante
mucho más tiempo.
Con la pequeña costa de Ostland a la vista, la mejor opción
sería una incursión en aquellas tierras…para capturar algunos esclavos y botín,
pero sobre todo para desatar la violencia contenida contra algo que no fuera su
tripulación…
...
Unas horas después, en el campamento ogro, un par de ogros
toro discutían sobre la posibilidad de olvidar su misión para con el ejército
imperial y atacar la población más cercana. En pleno invierno, los suministros
escaseaban para la partida de guerra mercenaria. Casi era el amanecer, y su
líder, Brogorg, apareció malhumorado dándole un mamporro a uno de los guardias.
Brogorg nunca se despertaba de buen humor.
Mientras reprendía a los ogros toro, un pequeño gnoblar se
acercó nervioso, con miedo de ser espachurrado. Habían localizado unas tropas
extranjeras cerca de la costa, con ropas púrpura y plata, altos, delgados y muy
armados.
Brogorg se quedó pensativo, como si lo que le describían le
sonara de algo, mientras su pie descansaba sobre el protegetripas de uno de los
ogros, al que había dejado inconsciente. El patrón había hablado de piratas
elfos que a veces aparecían en aquellas tierras. Brogorg no sabía que era eso
de elfos, pero había sido pirata una vez, creía.
Daba igual, seguro que esos elfos eran comestibles, y al
menos entretendrían a sus chicos. Ordenó al gnoblar despertar al ogro
inconsciente y se fue a por su mejor maza. Ahora sí estaba animado.
Con ganas de ver la batalla
ResponderEliminarJajaja menudo curro os meteis para cada informe. Ganas de verlo!!!
ResponderEliminarQueremos ver ogros explotar!! Vamos, Cordo!
ResponderEliminarSi es a 2.000 espero que hayas probado el príncipe en corcel con Guantelete de Poder XDDDDD
Ganazas infinitas!