Buen día habitante del Oeste. Ha pasado mucho tiempo, pero una nimiedad comparado con las magnitudes en que trabajan los dioses del Caos, así que seguro que a nadie le preocupa haber tenido que esperar para seguir conociendo a los servidores de Hashut (bueno, aparte de la campaña de rol en curso). Por eso Enric hoy sigue profundizando y teorizando sobre su trasfondo, para que todos conozcamos a los enanos del caos dignamente.
Buenas de nuevo, Siervos de la Llama y las barbas aceitosas.
En primer lugar, ¡mis disculpas por tardar tanto en esta segunda parte! La
tenía ya hecha, a falta del último capítulo… y se me olvidó totalmente que no
lo había acabado XD
Nota de Cordo: Aparte por temas de planificación yo he tenido que retrasar la salida aún más, perdón.
En el último artículo empecé a soltaros un tostón hablaros sobre los
enanos del caos, sobre como un clan enano se alejó más y más hacia el norte y
el este en busca de riquezas, como se instaló en esa inhóspita tierra, y como
casi fueron exterminados en la guerra del caos. Vimos como esto les cambió:
física, espiritual y mentalmente, y como se entregaron a Hashut para
sobrevivir. Hemos visto los cambios de personalidad respecto a un enano normal,
y, nos quedamos con ganas de profundizar más en ellos. Sigamos pues.
Como ya hemos visto su evolución, en este artículo me centraré más en temas
concretos que me interesan especialmente, quizás un poco sin ton ni son, pero
que permitan conocer más a estos adorables colmilludos con barba.
Si os perdisteis la primera parte, o queréis refrescarla, podéis encontrar el artículo aquí:.
Las tradiciones enanas
No es cierto que los enanos del caos hayan abandonado todas sus costumbres.
Podemos ver rasgos y valores enaniles
en muchas de las cosas que hacen (aunque se hayan retorcido un poco): por
ejemplo, siguen respetando el orden
jerárquico (se respeta al padre, al jefe de clan, y especialmente a los
sacerdotes de la comunidad, que son quienes mandan). Aunque a grandes niveles
hay traiciones y guerra sucia entre los líderes (los Sacerdotes maquinan entre
ellos), no hay constancia de guerras internas o guerras civiles entre enanos
del caos: son un bloque unido que, a su manera, se respetan entre ellos (a
diferencia del caos, humanos, pielesverdes, skavens o druchiis, donde
abiertamente se traicionan a la primera de cambio). Los enanos del Caos pertenecen a un Brujo del Caos, que
lidera su comunidad. Son sus súbditos, y su estirpe, y están unidos por un nexo
de sangre que todos los enanos del Caos consideran inquebrantables. Es
innegable que este sentimiento de fidelidad jerarquizada es totalmente enana
(aunque no os recomiendo que se lo digáis a ningún enano directamente). Aunque
por otra parte… el trato no es
recíproco: el enano de turno será fiel y obedecerá a sus superiores, sin
pensar en traicionarles (aunque sí que se esfuerce en subir por esa escalera de
poder a costa de sus compañeros), pero los superiores (capataces, brujos, etc),
a diferencia de los enanos, no tienen
apenas consideración por sus inferiores. Un enano protegerá a su pueblo a
toda costa (en principio… en Gotrek y Felix vemos como no siempre es así,
siendo una de esas excepciones el detonante de que Gotrek acabe tomando el
camino del matador), pero un enano del caos considera que el resto debe ser lo
suficientemente fuerte como para sobrevivir
por su cuenta. Si le pasa algo a alguien bajo la tutela de un brujo o
capataz… es que el enano en cuestión era débil.
Otro aspecto en el que destaca su sangre enana es en sus aspectos clásicos
por los que todos los conocemos: la minería,
la metalurgia, la ingeniería, y en el perfeccionismo
extremo de todas ellas.
Cuando pienso en los enanos del caos tengo tendencia a compararlos con los elfos oscuros, dado que ambos son “la versión corrupta” del clásico elfo
o enano. De los elfos “normales” sabemos que destacan en el perfeccionismo de
las artes: pintura, escultura, artes culinarios, la magia más pura, etc. En
cambio, los Druchii desdeñan todo ello
como pueril y se centran en lo que mejor se les da: la guerra (hay algunas pocas y perversas excepciones, como el arte
de la tortura, la creación de arte del hedonismo más puro bajo el influjo de
Slaanesh… pero son casos muy concretos). Este tipo de artes menores no lo
efectúan los elfos oscuros, sino que lo dejan a cargo de los esclavos (un elfo
oscuro puede dirigir una obra de construcción, pero los ingenieros que la
lleven a cabo serán enanos esclavizados). Un príncipe Oscuro estará encantado
de vivir cómodamente, probar los mejores platos, y disfrutar de las mejores
sensaciones… pero todo ello no se lo proporcionará otro Druchii que se precie a
sí mismo. Todo es hecho por esclavos.
De hecho, la tradición de esclavitud de los elfos oscuros viene explicada en el
libro de 7ª edición: cuando emigran a Naggaroth, se dan cuenta de que los Druchii son todos ellos guerreros,
o hechiceros, navegantes, etc… pero especializados en el arte de la guerra. Necesitan buscar su mano de obra, y sus
expertos (canteros, trabajadores de la madera, forjadores de armas, etc) en
otras razas que les sirvan. Sin embargo, su honor de guerreros y su altivez les
impide usar esclavos de otras razas en sus ejércitos para que luchen por ellos.
Esto es radicalmente distinto en los
Enanos del Caos. Ellos siguen
haciendo las tareas manuales que requieren
habilidad: forjan sus propias armas, armaduras y utensilios comunes,
diseñando artilugios y elementos mecánicos, siguen moldeando manualmente los
minerales y piedras preciosas, construyendo sus edificios, barcos fluviales,
murallas, puentes y túneles, etc. Y se sienten orgullosos de ello, y de su
perfeccionamiento. Un herrero demoníaco puede pasar décadas perfeccionando su
corrupta versión de la forja enana (a diferencia de un skaven, por ejemplo, que
le añade piedra de disformidad a cualquier arma y le llama invento… y a ver qué
pasa); un enano del caos no añade un demonio a cualquier cosa y le llama
invento, no: tiene que funcionar bien antes de que nadie lo pruebe. Hay un honor que mantener, y si se
supiera que un Enano del Caos crea productos defectuosos, su credibilidad
caería en picado y jamás alzaría cabeza…lo cual nos lleva a la siguiente y muy
importante tradición enana: el honor y
los juramentos.
No sabemos demasiado qué pasa con un Enano del Caos que rompe una promesa,
ya que oficialmente no hay tradición de
matadores o algo parecido en el escaso trasfondo de los Enanos del Caos. La
única referencia que aparece es en Tamurkhan, cuando describen los horrores de
los niveles inferiores de Uzkulak: “ir destinado ahí es un castigo reservado
solo para rompedores de juramentos y blasfemos”, así que podemos suponer que sí,
que romper con la palabra dada o traicionar a sus congéneres está muy mal
visto. Aprovechando la unidad de “Berserkers” de ediciones anteriores (adaptada
en MDNR como enanos de élite sin armadura, y con furia asesina), me gusta pensar que, aunque son mucho
más laxos en que significa cumplir un juramento, o en el concepto de honor, que
los enanos normales (por ejemplo, dudo que se considere muy mal visto romper
una promesa hecha a un No Enano del Caos, o cumplirla parcialmente sin cumplir
el espíritu de esta), dado que los Dawi-Zharr siguen manteniendo el concepto del
juramento (al igual que mantienen el orden y la lealtad hacia el clan, etc), si
un Enano del Caos realiza un acto imperdonable, deja su vida atrás y se
convierte en un Berserker, entregándose totalmente a su versión caótica y a
Hashut, buscando su propia muerte de forma salvaje y sin mirar atrás, como una
versión corrupta de los matadores tradicionales (eso si el Brujo a su cargo no
considera mejor esclavizarlo el resto de su vida)… pero como ya decía, esto es
pura invención propia, en ningún caso se habla en el trasfondo oficial.
Si se habla de la pérdida de honor en otro sentido: en la Guardia Infernal. En caso de deshonor de algún tipo, que
lleve a la vergüenza (por ser pariente cercano de algún comandante caído en
desgracia, ser derrotado ante los ojos de un Brujo, que les explote un
artilugio por sobreuso, o que sus esclavos se rebelen, por ejemplo), los enanos
del caos que quieren recuperar su orgullo y honor perdido funden una máscara de bronce en su cara, y pasan a formar parte de
esta Guardia de élite, dispuestos a dar su vida por la causa. Solo en caso de
ganar mucha gloria en el campo de batalla podrán volvérsela a quitar, mostrando
su cara quemada y cicatrizada que indica su honor restablecido.
La última tradición enana importante, donde me atrevo a aventurar que sí
que se ha perdido en los Dawi-Zharr, es la de la elaboración de cerveza. No me suena que se comente en ningún
momento, y dadas las duras condiciones y penurias sufridas en la guerra del
Caos, puede que se perdiera para siempre. No obstante, me gusta pensar que
siguen teniendo bebidas alcohólicas, como toda raza que se precie (si hasta los
eslizones tienen vino de calabaza, y los ogros una cerveza “capaz de
hospitalizar a un enano” –literal del trasfondo-) seguro que tienen bebidas
propias, seguramente destilados
varios de extraños productos y sabores fuertes, que beben en cráneos de esclavos
y que queman en la garganta, solo aptos para los más duros y con más aguante. Aprovecho
la cerveza para cambiar orgánicamente de tema y pasar a…
De su agricultura y obtención de alimentos
En primer lugar me pregunto ¿Qué
comen? No lo sabemos a ciencia cierta, pero podemos aventurar que, si los “humanos
del caos” comen aproximadamente lo mismo que los humanos norteños, la lógica
nos dice que los enanos del caos deberían comer lo mismo que los enanos, salvo
una excepción a la que pronto llegaré. No he leído muchos libros de Warhammer
sobre enanos, pero en el libro Malekith, a este le invitan a un festín enano,
donde comen carbohidratos y comida
insana a punta pala: puré de patatas untado en mantequilla en grandes
cantidades, salsas espesas, carnes densas de cabras o similares, etc. Todo ello
acompañado de productos típicos subterráneos, como setas y hongos, y diversos
tubérculos y raíces (el pobre Malekith acaba con una digestión sumamente
pesada, entendiendo porque los enanos tienen tanta obesidad y problemas
coronarios). Así que podemos presuponer, a falta de otras informaciones, que
los enanos del caos gustan de disfrutar de cantidades de hidratos a base de
elementos similares: una gran parte de patatas, nabos, cebollas y similar,
mezclado con productos subterráneos como hongos, setas, y demás.
La segunda pregunta es ¿De dónde salen estos alimentos? En una tierra donde
no crece nada, donde el suelo es volcánico, y la tierra está cubierta de
ceniza, y donde no hay árboles ni vegetación… ¿Cómo lo hacen? Me juego un
taparrabos de snotling a que GW nunca se planteó algo parecido, pero yo monto
mi hipótesis: los Enanos del Caos son conocidos por su explotación industrial a gran escala, por abandonar la artesanía
manual a cambio de la construcción en fábricas, en cadena, con procesos
sencillos que puedan ser llevados a cabo por esclavos malnutridos, supervisados
por capataces hobgoblins o enanos del caos, y dirigidos por Enanos de mayor
categoría…. y sin preocuparse por minucias como la contaminación, derechos
humanos y demás.
¿Puede aplicarse esta manera de pensar a su obtención de alimentos? Pues
tiene toda la pinta. Ya que en la superficie no crece nada, y la mayor parte de
la ciudad de Zarr-Naggrund está bajo tierra, podemos imaginar grandes campos de cultivo tipo invernadero bajo
tierra, con tierra alimentada por productos químicos y fertilizantes
artificiales (o naturales, de compostaje de cuerpos de esclavos), con sistemas
que redireccionen el calor y la luz del
sol (o del propio magma), y capataces Enanos del Caos que controlen el
crecimiento, la recogida, y los métodos de conservación de los alimentos
(fermentados, ahumados, etc, quizás tengan alimentos procesados o en lata
incluso), mientras esclavos de distintas razas trabajan en los campos en la
oscuridad.
El otro tipo de nutrientes aparte de verduras y vegetales es la carne en sí. Sabemos que los enanos
del oeste cazan, y que consumen carne y leche de cabras y otros animales de
montaña (que pastorean en valles ocultos o cerrados, con acceso desde los
karaks), y que además se alimentan también de peces de río o de peces ciegos de
lagos bajo tierra. ¿Y los enanos del caos? Entiendo que con lo pragmáticos que
son en todos los aspectos, no harán ascos a comer carne de ternera y toro a
pesar de su religión (juas juas), y, aunque en la superficie no puedan vivir
animales, tendrán su propio sistema de pastoreo de bestias subterráneas (puede
que incluso garrapatos o seres similares), etc. Yo no me comería un pescado
sacado del Río de las Ruinas, contaminado y con ojos de más… pero el estómago
enano tiene buen aguante.
Pero además, sabemos una última cosa de la nutrición de los Dawi-Zharr: según
el trasfondo, en sus celebraciones importantes, se alimentan de la carne de esclavos. Yujuju. Sin miedo. ¡Sí! Los
enanos del caos comen carne humana o de pielverde regada con aguardientes y
salsas, ¡Nyam! (los centauros prefieren su comida aún viva y gritando).
¡Pragmatismo donde lo haya! No se dice que sea su dieta habitual, sino que se
trata de algo especial, algo más ritual y religioso que no un acto cotidiano.
Únicamente los Centauros Enanos del Caos se sabe que coman carne cruda de
cualquier criatura por puro placer o golosidad… aix… lo que hace el poder del
caos.
De su religión
Hemos ido pasando por los temas relacionados con los enanos, pero he pasado
por alto un tema muy importante para los Dawi-Zharr: su religión.
Esta ocupa una parte muy importante de la vida de un Enano del Caos y es un
pensamiento constante que tienen en su cabeza: complacer a Hashut, hacer algo
por la gloria de Hashut, no ofender a Hashut.
Saben que su oscuro y malvado Dios les salvó en el pasado, y que ahora le pertenecen, como pueblo y como individuos. Y como buenos enanos que son, son
fieles en ese sentido: un elfo oscuro, a excepción de los cultistas, no tendrá
problemas en intentar engañar a sus deidades o auto-convencerse de que no hay
para tanto. Un Sigmarita convencido, un campesino por ejemplo, seguirá con
virtud lo que Sigmar pida, rezará cuando tenga miedo o cuando alguien
estornude, e irá a la iglesia los Domingos… pero en su día a día tendrá
quehaceres más mundanos que hacer.. pero un Enano del Caos es fanático de
Hashut hasta la médula.
De hecho, su objetivo como civilización (ir creciendo, lentamente, acumular
riquezas, y crear obras y ciudades) no se realiza a título individual (mejor
calidad de vida, prestigio personal), sino con el objetivo de ensalzar la
gloria de Hashut. Todas las ciudades tienen en lo más alto un templo dedicado
al Dios, sus representantes en la tierra (Sacerdotes, Brujos, Centauros, etc)
tienen la categoría jerárquica más alta, las decoraciones y efigies son todas
ellas religiosas… y un largo etc.
Sobre Hashut en sí, decir que se trata de un Dios del Caos menor más, como
la Rata Cornuda, Malal, o muchos otros, y que en este caso representa “el Fuego
y la Oscuridad”, aunque en la práctica vemos que también anhela la Codicia y la
acumulación de bienes (los jugadores que tenemos cajas y cajas de miniaturas
acumuladas bajo la cama y seguimos comprando más seguramente tengamos alguna
influencia de Hashut. ¡Alabado sea en su justa medida!)
Curiosamente, a diferencia del resto de Dioses del Caos, no es un Dios
expansionista, y está satisfecho con consolidar lentamente sus ganancias (en
territorio). Esto ha hecho que los Enanos del Caos no se lancen a lo loco a
destruir y arrasar, sino que se dediquen a, lentamente, ir avanzando,
construyendo en su territorio, buscando y excavando sus minas, construyendo
encima y bajo la tierra, y haciendo que cada palmo de territorio sea puramente
Dawi-Zharr.
En el resto de aspectos, lo presentan como “un Dios malo del Caos”
estándar: requiere muchos sacrificios de esclavos (en unos hornos de metal que
nunca dejan de estar al rojo vivo), desprecia la debilidad, la piedad, y
cualquier buen sentimiento en general (excepto la fidelidad, como hemos visto
antes), y lentamente muta a sus seguidores, bendiciéndoles con cuerpos
taurinos, colmillos, cuernos, pezuñas, y demás elementos.
Y… con esto llegamos al final de la segunda parte. Me queda una tercera,
pero se me está alargando tanto que creo que es mejor volver a partirlo, jeje.
¡Que Hashut os sea propicio!
Grandísimo artículo, Enric. Muy ameno y divertido (no he podido evitar soltar una carcajada con lo de los skavens y sus "inventos"). Ojalá esa tercera parte llegue pronto... ¡Y más de otras razas tras ella!
ResponderEliminarMuy feo eso de los skavens, con lo que se curran ellos sus inventos jajaja
ResponderEliminarYa en serio, muy buenos artículos, por suerte estaba el enlace al primero que, por algún motivo, me lo salté sin darme cuenta y ahora me he bebido los dos seguidos. Esperando ya el tercero!
Tan bueno como el anterior
ResponderEliminarOtro aquí que no había leído el primero y que ha aprovechado para leer los dos del tirón. A mí también me molesta mucho la falta de detalles o lógica en aspectos sociales y económicos de las obras de fantasía, y también relleno esos huecos con deducciones e imaginación para que todo tenga sentido en mi mente. Será que no puedo evitar leer con ojo de historiador xD.
ResponderEliminarGracias por estos artículos!
Muy chulo el artículo, gracias por el curro de elaborarlo.
ResponderEliminarYo también me he planteado muchas veces lo ilógico de las facciones "malvadas" respecto a su costumbre de destruirlo todo pues no podrían sobrevivir.
Esperamos la tercera/cuarta parte prontito
Supongo que los Enanos del Caos además comerciarán bastante, y de ahí también pueden sacar gran parte de su alimentación, sobretodo lo que no puedan conseguir en sus tierras. De los guerreros del Caos sí se dice en algún libro de ejército que no necesitan comer ni dormir, y de ahí más o menos podemos sacar que cuando la influencia del Caos es grande en un ser vivo, de algún modo se alimenta de la "magia".
ResponderEliminarEl caso de los pieles verdes es más complicado, pero no creo que le haga ascos a comerse entre ellos. También es interesante el tema de que al ser medio plantas/hongos (al menos creo que en 40k lo son), quizá parte de su sustento pueda venir del sol, o vete tú a saber.
En el libro de la 4 edición ( la reliquia del coleccionismo) apunta que las mutaciones básicamente se da en los colmillos y garras más afiladas, respecto a pezuñas y cuernos dice que es muy raro de ver.
ResponderEliminarUna cosa es el ejercito de 4 edicion y otra la de la legión de Azgorh. La estética es muy muy diferente