Buenos días pintores y cuidadito con confundir el agua sucia con el vaso de resfresco. Hoy veremos otra escalada de los lectores de los Barones de Pretto, que pese a las vacaciones han encontrado su tiempo y oportunidad para avanzar otro poco. ¿Cómo? Ni idea, pero lo han hecho.
Feliz jornada
estival, legendarios.
Los barones
esperan que en estos tiempos tórridos podáis contar con el frescor de alguna
charca de agua dulce o salada en la que zambulliros cual eslizones. Pero
hablemos de nuestra agua predilecta: la pigmentada. Julio y agosto son meses
peculiares para nuestra afición. Apostamos a que habrá tanto quien alcance su
plusmarca pintora como quien se quede como estaba en junio. Nosotros habíamos
previsto dejar los pinceles en Madrid, pero con el descalabro de abril había
que tomar medidas drásticas para evitar el escarnio de llegar a 2022 con la
escalada a medias. Por ello, se han venido con nosotros de vacaciones.
Es cierto que
hemos pintado menos de lo que habríamos querido, pero no estamos del todo
desencantados. Decidimos darle un arreón a nuestro equipo de Super Fantasy
Brawl, con la idea de terminar sus 15 campeones y cumplir dicho objetivo en las
próximas semanas. El motivo: son fáciles de transportar, al ser piezas únicas
poco propensas a romperse con los inevitables zarandeos del viaje. Así, cuatro
han recibido su color este julio, dos a manos de la Baronesa y otros tantos a
manos del Barón. No está mal dada la atención y mimo que les estamos dando en
relación a otras miniaturas. Si en agosto vienen bien dadas tal vez regresemos
a Madrid con los siete restantes vistos para sentencia. El año que viene
vendrán los otros nueve del segundo Kickstarter, pero eso será otro cantar. Así
pues, echémosles un vistazo a los de julio, primero a los de ella y luego a los
de él:
Este se llama
Gold’arr. Su tamaño y su indumentaria le abren de par en par las puertas de una
unidad de Comehombres ogros. Nos gustaría destacar las rayas del pantalón y los
dientes, uno de los cuales es de oro mientras que otro está ausente, con toda
probabilidad a causa de una riña de cubierta o algún motín de la tripulación.
La peana está hecha de manera opuesta a como nuestro anfitrión pielverde nos ilustró en mayo:
mientras que él fue de mayor superficie a menor, o dicho de otro modo, de
oscuro a claro, la Baronesa decidió hacer el camino contrario e ir del amarillo
al marrón. Comparando ambas tal vez no estaría de más añadir un último surco de
luz casi blanca sobre el amarillo.
He aquí Rath,
un asesino de una raza de hombres-rata cuyo tamaño invita a afiliarlo al Clan
Moulder más bien que al Eshin. Para afianzar su aspecto mutante, al Barón se le
antojó pintarlo con piel verdosa, con veladuras rosadas en el hocico. Sus
dientes y garras amarillentas y su armadura blanca lavada con verde reflejan su
falta de higiene y su afición por las cloacas de Nuln.
Nuestra siguiente invitada se llama Sulka. Encajaría muy bien en un ejército del Caos consagrado a Slaanesh. De hecho, podría suplantar a La Máscara, o a la propia Dechala la renegada. Está pintada con el estilo pulcro de la Baronesa. El fucsia de su cola se degrada en morado en su extremo, y el kimono turquesa les sirve de contraste. Los símbolos de sus máscaras han sido hechos con un rotulador permanente de punta fina.
Nota de Cordo: El pintado es fantástico, pero es que el esquema de colores escogido y el contraste con la peana es genial, tengo que probar ese esquema en algún sitio...
Por último, el
Barón termina su presentación con Mariusz, un licántropo que algún día
desplegará como Príncipe demonio sin marca. A resaltar el trabajo de la capa y
el fuerte contraste de la peana, en amarillo, con el resto de la miniatura, ya
que todos sus colores están entonados con morado. Aunque su filo no sea muy
largo, no querríamos tampoco pasar por alto la espada, con varios degradados de
negro a rosado inspirados en los verdugos de Cordo y los tutoriales que
adjuntó. Os dejamos el enlace, porque nunca está de más refrescarlo y tal vez
os sirva de inspiración.
Nota de Cordo: De nuevo, que buen ojo escogiendo colores y contrastes, la verdad que da gusto cuando uno coge una miniatura para lo que no tiene algo predefinido (por resto de ejército) y puede hacer estas cosas.
Queríamos
terminar la entrada compartiendo un regalo imprevisto que ha caído en nuestras
manos:
Topamos con ella en un trastero de la casa de la abuela del Barón, enterrada en un mar de polvo, arácnidos y otras alimañas. Al parecer perteneció a un familiar farmacéutico, que la empleaba para almacenaje de ungüentos, brebajes y tónicos. En cualquier caso, el hallazgo intergeneracional nos alegró el día. Tardamos no poco tiempo en restaurarla, pero mereció la pena. Aunque en la foto se aprecia un uso vulgar como almacén de pañales y otras menudencias, en el futuro cercano —cuando encontremos casa a la que mudarnos— alojará a las afortunadas miniaturas que rescatemos de la marea gris.
Nada más que agregar por nuestra parte. Mucho ánimo a quien le toque levantar el país en estas fechas.
Los Barones de Pretto
Genial el mes como ya nos tenéis acostumbrados.
ResponderEliminarEspecialmente me ha gustado el degradado de la cola de Sulka.
¡gran mes sin duda! Felicidades
Gracias, sr. Asur. Poco a poco vamos aprendiendo, a lo que sin duda contribuimos todos los escaladores compartiendo resultados, técnicas y secretos. ¡Buen agosto!
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