¡Buenos días fieles visitantes! Sin duda para cuando se publique esta entrada seguiremos resacosos, así que podemos alegrarnos todos de que nuestro escalador Javielasur se haya animado últimamente a escribir tanto, pues que hoy nos presenta un informe de batalla narrado, muy ameno, en que una sucia turba de elfos traidores persiguen a los leales servidores del Rey Fénix para tratar de impedir su misión sagrada. Bueno, puede que Javielasur os lo cuente de forma diferente, pero nadie se fiaría de un alto elfo, ¿no?
Muy buenas Legendarios:
hoy os traigo el resultado de un “duro” año de pintado. Este año tenía como uno de mis principales objetivos el pintar todo lo que tengo del reino de Cracia, y así poder jugar una lista temática de este reino.
Así que embauqué a un amigo para pedirle que se pusiera al frente de un ejército de elfos oscuros y poder hacer una batalla distinta.
En esta ocasión decidimos adaptar el escenario del suplemento de Lustria “La ofrenda del dios Serpiente”.
Como este escenario tiene los eventos de Sucesos y Adversidades, aprovechamos también que en la White Dwarf 121 venían tablas adaptadas para poder jugar en otros lugares del mundo, no sólo en Lustria. Así que pensamos en jugar en el Bosque Negro de Naggaroth.
Y diréis, ¿y qué hace un ejército craciano en el bosque Negro?, pues seguid leyendo...
Nota de Cordo: Propagar el mal. Te lo digo yo.
A la atención de Korhian Ironglaive:
Mi señor, os escribo estas líneas como oficial de mayor rango de la guarnición de defensa del Templo de Kurnous, con ánimo de exponer lo sucedido en la batalla acaecida en el Bosque Negro de Naggaroth y conocida como la Batalla del Festín de Cuervos.
En el nonagésimo día de la estación del sol del año 340 del reinado del Rey Fénix Finubar, sufrimos un asalto druchii al templo de Kurnous del que soy miembro de su guarnición.
Preparamos las defensas según el protocolo establecido pero debimos ser traicionados por alguno de los nuestros puesto que de forma inmediata aparecieron varios puntos de ataque, uno de ellos desde dentro de las murallas de defensa.
La confusión reinó entonces y cuando empezamos a reorganizarnos los asaltantes se retiraron tan rápidamente como aparecieron, descubriendo que se habían llevado como prisionera únicamente a la suma sacerdotisa del templo, Idril, a quien arrastraron a sus negras naves y zarparon de inmediato a las turbulentas aguas de alta mar.
Todos nos quedamos confundidos y sin saber bien qué hacer salvo nuestro valeroso príncipe Angrod.
Sin dudar un instante y a una orden suya, toda la guarnición salió a embarcar en las naves disponibles y salir en pos de la flotilla druchii y no dejar impune el sacrilegio que habían osado cometer.
Algunos oficiales calificaron la orden recibida por Angrod de un acto temerario o incluso podríamos calificarlo de imprudente, pues ir en busca de nuestros malvados primos sin provisiones para este viaje, en inferioridad, a buscarlos a su propio territorio... Pero Angrod consiguió imponer su visión pues podríamos contar con el factor sorpresa y que no podíamos dejar sin castigo la profanación que habían realizado. Además podríamos aprovisionarnos en Arnheim para el viaje de vuelta.
Como si Kurnous igualmente deseara castigar a los malvados druchii se desató una tormenta que llevó al fondo del mar a varias negras naves y obligó a la flota a desviarse ligeramente al norte.
Fue en este momento cuando pienso que fueron conscientes de la persecución a la que les teníamos sometidos y cuando decidieron embarrancar en las playas junto al Bosque Negro de Naggaroth. Mi señor, ese bosque no es como cualquier otro que se haya podido ver. Sus árboles son negros y retorcidos y el sol parece no querer saber nada de esta tierra inhóspita y fría. En sus profundidades se intuyen criaturas a las que es mejor no molestar.
Se internaron en este bosque maldito dejando atrás parte de sus provisiones, supongo que por poder ir más rápido y con la confianza de llegar pronto a su destino, fuera el que fuera.
No contaban estos infelices con la tenacidad de nuestro príncipe, quien los persiguió sin descanso, con la firme determinación de acabar con el rescate de Idril a la mayor brevedad posible, consciente también de que no podría alargar esta expedición por mucho tiempo y la rapidez era primordial.
Los perseguimos durante un día entero sin descanso por ambos bandos hasta llegar a una zona del bosque con abundantes claros y con lo que parecía una especie de altar negro en el centro. Para horror nuestro y desesperación vimos que estaban preparando a Idril para un ritual y la encadenaron al altar.
Angrod no lo pensó más y ordenó formar para batalla con una única instrucción: liberar a Idril cueste lo que cueste.
Estábamos todos agotados del largo viaje, y desde luego ese bosque maldito no ayudaba a relajar los nervios, pero nuestra misión era llevar de nuevo a casa a Idril y eso era lo que íbamos a hacer.
Lista Altos Elfos.
1 Príncipe élfico (Angrod): Grifo, Honor guardia del león, arma 2 manos, armadura pesada, Yelmo del Destino: 407 puntos
1 Mago elfo: nivel 2, Rubí Crepuscular, Anillo de la Ira, águila, Honor puro de corazón: 225 puntos
1 Noble elfo: armadura pesada, arma 2 manos, carro de leones: 218 puntos
10 Arqueros: 120 puntos
16 Lanceros: estandarte, músico: 194 puntos
7 Yelmos plateados: escudo, grupo de mando, Estandarte de Guerra: 202 puntos
16 Leones blancos de Cracia: grupo de mando, Libro del Valor y Gloria: 268 puntos
5 Leones de guerra: 125 puntos
1 Carro de leones: 140 puntos
2 Águilas gigantes: 100 puntos
TOTAL: 1.999 puntos
Lista Elfos oscuros
1 Príncipe oscuro: lanza caballería, capa dragón marino, armadura pesada, corcel, ballesta, Escudo de Ghrond, amuleto negro: 253 puntos
1 Hechicera: corcel, 2 Pergaminos: 152 puntos
20 Corsarios: grupo de mando: 225 puntos
11 Ballesteros: 121 puntos
6 Jinetes oscuros: lanza, ballesta: 144 puntos
6 Jinetes oscuros: lanza, ballesta: 144 puntos
6 Jinetes mortales: armadura pesada, escudo, campeón, estandarte, Estandarte de Sangre: 204 puntos
8 Sombras: campeón: 100 puntos
1 Carro fustigador: arco gigante: 105 puntos
1 Carro de gélidos: 97 puntos
2 Lanzavirotes: 200 puntos
1 Hidra de guerra real: 255 puntos
TOTAL: 2.000 puntos
Os explico el escenario: en la mitad del tablero de los elfos oscuros hay un recuadro de 30 cm de lado donde hay un altar de sacrificio con la regla especial de una obtención de puntos extra variables según el turno en el que se decide hacer el sacrificio, siendo el máximo 300 puntos si esperan al turno 4. La letra pequeña es que tienen que tener un personaje en contacto con el altar.
Lo primero que llama la atención de la lista de mi amigo, era la escasez de personajes, y es que él no se dió cuenta que para poder llevar el sacrificio necesitaba un héroe, y sólo puso dos personajes. Además, lo peor fue que necesitaba poner en el despliegue a un personaje en contacto con el altar y decidió poner (erróneamente en mi opinión) a la hechicera en bolas ahí. Trasfondísticamente podría tener todo el sentido del mundo, pero tácticamente era una diana muy apetecible para mis arqueros sobre la colina (ahora os explico el despliegue).
En la escenografía no quisimos recargar demasiado el tablero, y pusimos en total 7 elementos, de los que 1 sería el altar (impasable, no obstruye la visión). El resto de elementos fueron dos bosques, una montaña, una colina, un lago y una valla. Recordar que el escenario tiene sucesos y adversidades. En la parte de sucesos no nos pasó nada a ningún bando, y la verdad que la parte de adversidades tampoco hizo mucho, salvo destrozar dos unidades, que ya veréis quiénes son las agraciadas (o desgraciadas).
Así pues, el campo de batalla y el despliegue quedó con un aspecto similar a este boceto que os dibujo a continuación (os dareis cuenta que aparte de no pintar muy bien con pinceles tampoco soy bueno con el Paint XD):
Nota de Cordo: Si, como yo, creéis que no se puede estar cuerdo para hacer los mapas en paint, dejadlo en comentarios. Javi amigo, estás loco.
Nada más formar en orden de batalla avanzamos a toda velocidad con la clara intención de acabar esto cuanto antes. Sólo quedaron algo más atrasados en el flanco derecho, con la intención de esperarlos entre la colina y la montaña. Nuestro mago no obstante tuvo problemas con los vientos de la magia y tuvo suerte de poder controlar la energía desatada, pero seguramente el entorno de este maldito bosque le impidió poder apoyarnos con sus hechizos.
Nuestros arqueros sin embargo rápidamente acabaron con la hechicera druchii que se acercaba al altar con siniestra intención. Idril estaba a salvo, de momento.
No obstante, los druchii demostraron sus malas artes y respondieron con una lluvia de negras saetas sobre nuestro mago, que concentrado en evitar ser destrozado por las energías mágicas no pudo evitar caer atravesado junto a su noble montura por múltiples virotes de las Sombras enemigas y de los Jinetes oscuros.
Todo parecía en contra nuestra en esta inhóspita tierra y las historias que habíamos oído de la zona se hacían realidad cuando de repente un gran árbol empezó a lanzar espinas del tamaño del brazo de un elfo y nuestra caballería vio reducidos sus miembros a la mitad.
Nota de Cordo: ¿Nos referimos a los integrantes de la unidad o al número de extremidades de los mismos?
Y entonces no hubo más tiempo de esperas. Nos lanzamos a la carga inmediatamente. Angrod y nuestros leones de guerra cayeron sobre los corsarios causando enormes bajas, aunque los muy inconscientes se mantuvieron firmes en su sitio, lo que dio tiempo a que el pesado carro tirado por gélidos cayera sobre nuestro amado príncipe. Su grifo recibió la mayor parte del choque y sin duda, la bestia, presa de la confusión y por el daño recibido decidió retirarse del combate sin que Angrod pudiera hacer nada por evitarlo. Al ver a nuestro líder volar en dirección contraria, los leones de guerra pensaron que debían dejar el combate e igualmente fueron corriendo detrás. El malvado carro siguió entonces con la inercia de su cobarde acción y dispersó a nuestros nobles leones y acabó con Angrod y su montura. Triste final para tan valeroso guerrero.
Mientras esto ocurría, en el centro del campo de batalla nuestro capitán Finrod montado en su carro de leones vió que la unidad de los formidables leones blancos se lanzaban contra la temible hidra de siete cabezas que merodeaba por la zona del altar donde Idril seguía encadenada. Con tal visión, no podía permitir que se batieran sólos contra semejante criatura y decidió ayudarles a acabar con la malvada bestia. El impacto fue terrible, y unido a la poderosa fuerza de nuestra unidad de leñadores acobardaron al monstruo y empezó a correr por su vida, como si ello fuera posible. De un certero golpe de su mandoble, acabó nuestro Finrod con esa maldad encarnada de este mundo.
Por el flanco izquierdo, nuestros yelmos plateados, mermados por los peligros del bosque, no rehusaron tampoco el combate y fueron contra los jinetes oscuros que habían acabado con nuestro mago para vengar su pérdida. Fue un combate rápido y sin cuartel, en el que los cobardes jinetes dieron media vuelta para alejarse en las profundidades del bosque y no volver para ayudar a sus congéneres. Tal es la calaña de su especie. No obstante, antes de poder dar la vuelta nuestros yelmos y ayudar al centro de la batalla, las Sombras aparecieron por sorpresa y se dedicaron a asaltarles esquivando con gran asombro los ataques de nuestros valientes caballeros.
Todo en el campo de batalla era confusión, y la lucha era total. Una de nuestras águilas se lanzó contra uno de los lanzavirotes druchii haciéndolo huir sin remedio, y en el flanco derecho, los confiados Jinetes oscuros pensaron que nuestros arqueros serían una presa fácil, a lo que recibieron como respuesta a su osadía una lluvia de flechas que los obligó a correr por sus miserables vidas.
A pesar de los esfuerzos de nuestros guerreros, la batalla parecía que se inclinaba hacia nuestros malvados primos, y es que la pérdida de Angrod era algo que pesaba mucho en nuestros corazones.
Fue de hecho esta ausencia de nuestro comandante la única explicación de porqué en el flanco derecho, teniendo el carro de leones al límite de su alcance a los Jinetes Mortales druchii, no se decidiera a lanzarse a una carga que podría haber inclinado nuevamente la batalla de nuestro lado. No obstante, contábamos con el favor de Kurnous y su influencia seguro que fue la que hizo que de un árbol solitario junto al macizo del extremo derecho, de repente salieran disparada una andanada mortal de dardos que acabó con buena parte de los Jinetes Mortales.
No obstante, continuaron su camino en pos de nuestros Leones Blancos, y juntando fuerzas con su Carro Fustigador (ya que los muy cobardes sabían que no eran rivales de nuestros guerreros) se lanzaron a la carga causando tremendísimas bajas en nuestros Leones, quienes a pesar de todo, aguantaron valientemente.
Ante esta visión, nuestros lanceros y, ahora sí, nuestro carro de leones, avanzaron todo lo que podían para ayudar a nuestros Leones en tal combate desigual.
Mientras tanto, nuestro noble Finrod continuó sembrando la muerte entre las filas enemigas acabando en esta ocasión con la unidad de ballesteros quienes no tuvieron ninguna oportunidad contra su furia.
Nuestros yelmos mientras tanto, seguían incapaces de deshacerse de la unidad de Sombras a pesar de la clara superioridad de nuestros guerreros.
A pesar de todo, los primeros en llegar al combate de los Leones Blancos fueron los corsarios, quienes atacaron como cobardes por la retaguardia de nuestros compatriotas, por lo que acabaron con hasta el último elfo.
En el flanco izquierdo, al final la lógica se impuso y nuestros yelmos acabaron con las sombras cuando vieron que su situación no podrían mantenerla por mucho tiempo más y decidieron huir por sus vidas.
Por la parte del flanco derecho, nuestros certeros arqueros acabaron con los últimos jinetes oscuros y así eliminaron su maldad definitivamente.
Al ver el heroico final de nuestros bravos Leones Blancos, la ira de Finrod no se hizo esperar y lanzó su carro contra el centro decidido a acabar en primer lugar con el Carro fustigador. Tal era la furia con la que se lanzó que la tripulación del carro enemigo no se lo pensó dos veces y decidió ponerse a salvo, dejando a su general y los restos de la unidad de Jinetes Mortales a merced de nuestro héroe, quien además recibió el apoyo de nuestros lanceros, que por fin llegaron a la refriega.
No hubo supervivientes para responder el ataque, y el líder oscuro quedó malherido y rodeado. Fue entonces cuando Finrod le ofreció una muerte digna de un guerrero, aunque no se lo mereciera, a lo que el taimado accedió. Cuando Finrod iba a dar el golpe de gracia con su mandoble y decapitar al druchii, el muy bastardo aprovechó para sacar una daga y clavarla en el corazón de Finrod. Inmediatamente, en lugar de esperar la atroz muerte que se merecía, el elfo oscuro montó sobre su corcel para salir huyendo de nuestros sorprendidos lanceros que se lanzaron en su persecución.
Nota de Cordo:¡Hurra!
La tenue luz del día iba menguando y en nuestros corazones íbamos sintiendo que criaturas más tenebrosas que nuestros odiados enemigos empezaban a despertar de su letargo al olor de la sangre vertida a lo largo de todo el plomizo día.
Nuestro carro de leones decidió unirse a la refriega del centro cargando contra los cobardes corsarios, haciéndolos huir sin remedio.
El carro fustigador, viendo que el centro estaba perdido, decidió poner rumbo a nuestros arqueros sobre la colina, quienes vendieron caras sus vidas hiriendo a sus ocupantes de forma severa.
Por contra, el carro tirado por gélidos, se dedicó a moverse de forma estúpida sin ningún motivo aparente.
Las criaturas del bosque empezaban a acecharnos conforme la oscuridad iba en aumento, por lo que nuestros lanceros cesaron en la persecución del general druchii, quien sintiéndose ya a salvo, volvió a dar la vuelta a su montura para ver lo poco que quedaba de su ejército. Fue entonces cuando nuestros lanceros liberaron a Idril de sus ataduras. Todos estábamos agotados y nos fuimos retirando ambos bandos cada uno para sus cuarteles con la convicción de que nos volveríamos a enfrentar en el futuro.
Fue una batalla sangrienta y si no fuera por el valor de nuestros guerreros y la ayuda incuestionable de Kurnous no habríamos conseguido liberar a Idril de su funesto final, aunque el coste en vidas ha sido incalculable e irreemplazable.
Esto fue lo sucedido y escribo estas líneas como oficial de mayor rango del contingente de rescate de Idril del santuario de Kurnous; y juro por mi honor que todo lo escrito es cierto y que no he ocultado nada de lo acaecido.
Pentheus de Cracia, capitán de los Yelmos Plateados de la guardia de honor de Kurnous.
Y hasta aquí la batalla.
Como se podrá ver, el campo de batalla fue una masacre en toda regla, y el resultado final fue un justo empate.
Aunque la resistencia de los corsarios me destrozó la partida, ya que si hubieran huido en la carga de Angrod el carro no le podría haber cargado, la verdad que fue un auténtico placer ver cómo se iba desarrollando la batalla.
Las mejores unidades de la partida fueron, por parte de los elfos oscuros, los corsarios, pues aguantaron la carga de Angrod lo que permitió contracargar con el carro de gélidos y a partir de ahí me tocó remontar (y estábamos en el turno 2), y precisamente el carro de gélidos que consiguió nada menos que 600 puntos él solito (aunque el resto de la partida se la pegó haciendo el tonto, se ve que el empacho de carne que se dieron los dejaron algo indigestos). Por la parte de los altos elfos creo que los leones blancos, con su resistencia heroica hasta el último hombre, y los lanceros me causaron muy buena sensación. Es verdad que el noble en carro consiguió un porrón de puntos él solito (y que murió en la última tirada contra el príncipe oscuro, una pena), pero si el general druchii huyó fue por los modificadores al combate de los lanceros. Por último, destacar la actuación de los arqueros, que muchas veces se les cuestiona si son rentables o no: mataron a la hechicera (por lo que se impidió el sacrificio), la unidad de jinetes oscuros y bajaron a la mitad las heridas del carro fustigador, aparte del apoyo de bajar otras unidades. Eso son directamente unos 350 puntos, por lo que rentabilizaron de sobra su coste. Personalmente la verdad que siempre me gusta meter una unidad de arqueros porque normalmente me suelen hacer buenas actuaciones.
Por último, comentar sobre las adversidades y animaros a usarlas. En esta batalla la verdad que el bosque parecía dormido porque nos salieron muchas tiradas de “todo va bien” y no tuvieron efectos, salvo las dos meriendas de las unidades de las caballerías de cada ejército. Personalmente me gusta mucho meter estos elementos en las partidas y le dan un elemento nuevo de tacticismo y aleatoriedad muy divertido.
Y poco más, espero haber conseguido plasmar lo bien que nos lo pasamos aquel día.
Nos leemos,
Javielasur
Nota de Cordo: ¡Muchas gracias por el informe, se me ha hecho muy ameno!
Muy buen informe, que casualidad que justo Namarie ha publicado uno del mismo escenario jeje. Ha sido un placer leerlo y como no soy de elfos, me alegra que murieran tantos de ellos XD
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado.
EliminarLa verdad que sí es una casualidad que haya coincidido con el escenario publicado por Namarie, y opino igual que él en que el escenario quizás le falte el tener alguna consecuencia si se rescata al prisionero, pero bueno, es divertido de jugar igualmente.
¡¡Muchas gracias!!
Gracias por el informe, ha sido muy entretenido y lo bueno del escenario, además de divertido, es que ya lo conocíamos xD.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado ¡¡muchas gracias!!
EliminarQué bueno, pero las cosas como son: Estás loco al hacerlo por Paint jajajaja
ResponderEliminarPor lo demás un relato muy entretenido, enhorabuena, Javi.
Un saludo!
Jajaja. Yo soy bastante básico en el ordenador y usar nuevas aplicaciones me suponía un esfuerzo extra de aprender a usarlas (sobre todo de tiempo, que no tengo XD), así que me puse con mi Paint más contento que todas las cosas. Para la próxima intentaré hacerlo más "mejor".
EliminarMe alegro que te haya gustado.
¡¡Muchas gracias!!
Sobretodo por qué es in currazo todavía mayor, no porque el resultado no cumpla al propósito.
Eliminar¡Tomo nota! En ese sentido, ¿que programa me recomiendas?
EliminarMuy chulo el informe, solo echo de menos alguna fotillo más de los ejércitos, en especial del de Cracia, mola que sea tan temático.
ResponderEliminar¡Mucha gracias Cneus! Es verdad que fotos no hicimos y habria venido muy bien meter alguna. Las que veis las ha puesto Cordo de mis escaladas de este año.
ResponderEliminarComo decía, la próxima batalla que me anime a narrar lo tendré en cuenta para mejorar en lo posible.
¡Un saludo!