El Viejo Mundo (tOW), nos internamos más en las brumas que solo Tzeentch conoce (por Reik)

Buenos días almas errantes por el Viejo Mundo. Para cuando leáis este artículo, Total War Warhammer III llevará una semana en los ordenadores de muchos, y probablemente eso reavive el interés otra vez por el futuro The Old World. Un poco antes Reik nos mandó esta tercera parte de sus reflexiones sobre lo que podría ser, esperemos que no hayan quedado obsoletas aún...

Saludos a todos sencillos mortales. Unos dos meses después, en tiempo humano, volvemos para divagar un poco sobre lo que nos espera en tOW o, dicho de otra forma, la resurrección de Fantasy, que nunca estuvo muerto. En este último artículo voy a divagar libremente (aún más libremente, sí) sobre algunos aspectos importantes del juego y cómo creo que podrían quedar bien. Van a ser auténticas divagaciones, como las de un Necrarca admirando las estrellas o un flagelante discutiendo con un portador del relicario. Es todo inventado, pero mirando siempre a como podría quedar mejor el juego y con vistas a lo que conozco de la nueva edición de 40k (como ya dije, de Age of Sigmar no domino nada).

 

Tipos de batalla

Esto va a ser algo que va a cambiar sí o sí. Ya cambió en octava con los seis tipos de batalla, pero no dejaban de ser batallas campales de diferentes formas y, un par de ellas, de resultados muy extremos. Desde Cargad, por ejemplo, llevan un tiempo mostrando diferentes tipos de batallas para no acabar siempre en batallas campales o sucedáneos y, aunque no creo que lo que tengamos sean casos tan extremos, dejará de ganar el que más mate de forma irremediable.

En 40k actualmente hay misiones primarias y secundarias para conseguir hasta un total de 45 puntos por cada una de ellas. No son extrapolables a Fantasy tanto en cuanto el propio trasfondo de las batallas “medievales” que representamos no se parece a las misiones que representan las batallas en el entorno futurista, donde los ejércitos se cruzan, pero, normalmente, por trasfondo no están batallando para matarse unos a otros, sino para ocupar zonas y realizar misiones. Intuyo que matar será importante pero no será lo único que cuente como en las batallas campales. Se podrían visualizar misiones secundarias que se elijan como conseguir hacer huir a X unidades a lo largo de la partida, representando que no sólo se quiere matar sino inspirar temor durante la conquista o tener que matar a las tres unidades enemigas más caras representando agravios que deben saldarse.

Como digo, sería cuestión de verlo bien, pero le daría otro enfoque a la batalla, quizás (lo escribo sobre la marcha) la mitad de los puntos de victoria sea de las muertes como en batallas campales y la otra mitad de misiones secundarias por lo que, aunque uno pierda más miniaturas, si ha conseguido hacer más secundarias, podría ganar la partida.

Las posibilidades son ilimitadas, aunque cuantos más diseño se mete más hay que medir todo. Sin embargo, creo que todos esperamos que saquen algo diferente en este aspecto y que si se reduce a batallas campales quedaríamos decepcionados (y por favor, nunca más la partida del edificio en el centro del campo de batalla).

Terreno

Creo que si hubo un legado bueno de octava edición fue el terreno (salvo contados elementos que veremos después). Se simplificó de una forma que fuera usable, influyera en la batalla, pero no fuera determinante en el sentido de sexta donde meterse en un bosque o pisar un río* era dejar anclada a una unidad con lo que al final, lo que más buscas, es usar esa escenografía para taparte un flanco. En octava reducía algo el movimiento o te suponía no tener filas o cualquier cosa, pero no anclaba tanto. Los terrenos aleatorios podían ser entretenidos, pero creo que podía ser innecesario y a veces decisivo, y cualquier cosa aleatoria que sea muy decisiva, como que un bosque te coma o te haga huir merma el equilibrio interno del juego. Espero que miren y usen la escenografía de octava porque de verdad creo que fue lo que mejor les quedó de esa edición.

Ahora bien, nada de edificios donde se pueda entrar. Por favor. Creo que no tenía sentido crear mini asedios donde toda la ventaja era para el que estaba dentro, podía meter hechiceros con una unidad y no podías hacer nada para matarlos. Lo máximo hacerlo huir, pero si huían no los podías perseguir. ¿¡WHAT!? Nada, edificios sí, pero con la puerta cerrada y la llave echada. ¿Se están pegando guantazos la gente fuera y te vas a meter en un edificio? Qué eres, ¿un elfo?

*Quería recordar que en una batalla de octava contra orcos y goblins, mientras perdía el centro y el flanco izquierdo, el derecho lo arrasaba con tres guerreros del caos con arma a dos manos (el grupo de mando vaya). Una unidad grande de goblins nocturnos tocando un río, se quedaban sin filas, cargué, hice más heridas y huyeron, y provocaron pánicos variados a las máquinas de guerra que por allí había.

Equipo y Objetos mágicos

En este punto dependerá mucho de los atributos y de otras mecánicas para ver si merece la pena actualizar el equipo, pero, de hacerse, creo que le daría más amplitud al juego. Si, por ejemplo, la fuerza y el factor de penetración de armadura no fueran de la mano, las armas podrían aumentar su variedad. Un arma que da más fuerza, pero no penetra bien armadura o un hacha que hace lo contrario.  No espero que haya cientos de tipos de arma, pero algo se puede ampliar, incluso armaduras mejores contra disparos o cualquier cosa similar. Estaría bien salir de las cuatro opciones clásicas.

En cuanto a los objetos mágicos, espero que hagan más como en sexta. En octava había una lista enorme de objetos mágicos comunes y unos pocos en los libros de ejército, en vez de ser al revés, como era en sexta. El problema viene que, aunque parece que si todos pudieran acceder a ellos habría más equilibrio, puede acabar pasando lo contrario, los combos se escapan del control, y aunque ese objeto no fuera tan bueno con unos ejércitos, con este que acaba de salir y nadie lo ha pensado es espectacular. Es más fácil equilibrar internamente los ejércitos con sus propios objetos, al menos a la larga.

Miscelánea

Por último, y ya os dejo seguir con vuestras dulces vidas mortales, hay algunas dinámicas de 40k, que entiendo que estarán en otro juego fantástico de peanas redondas, que son los puntos de mando para hacer estratagemas, esto es, trucos para mejorar unidades en un momento puntual de la batalla. No creo que copien el concepto en sí, pero sí creo que le meterán algo, ya sea en los propios personajes o en el ejército en general con dinámicas del propio ejército.

De igual modo, también pueden meter ciertas habilidades que potencien el ejército de una forma u otra. Es decir, si el ejército es de Hoeth potencia la magia, pero de Caledor potencia la caballería, algo así puede estar bastante interesante para personalizar ejércitos dentro del mismo libro.

 

Y hasta aquí estos deseos e ilusiones de un viejo jugador de Fantasy. ¿Necesita esto Warhammer Fantasy? Está claro que no, visto el último torneo de Leyendas. La gente que quiere jugar a Fantasy, juega sin problemas. Ahora bien, aquí somos todos acaparadores de plástico y nos gusta ver actualizaciones tanto de reglas como de minis por lo que tenemos curiosidad, como mínimo. Si lo hacen bien pueden tener una comunidad de vuelta y si lo hacen mal, habrá nuevas miniaturas para seguir acumulando plástico gris.

Un saludo,

Reik