¡Buenos días visitantes! En el momento en que esta entrada esté disponible, aún será fin de semana, así que esperemos que este aporte de escalada de los lectores de nuestros amigos los Barones de Pretto os anime a aprovechar el día y darle un ratito a los pinceles. Vale, probablemente no al mismo nivel, pero cada miniatura pintada es una victoria.
Buen día, amigos de todas las razas del Viejo y del Nuevo
mundo. Los barones deseamos que estos meses de frío hayan avivado vuestros
pinceles. Nuestra entrada de hoy abarca enero y febrero, fieles a nuestra nueva
rutina de acudir a rendir cuentas cada dos meses en lugar de mensualmente.
Es un poco triste comenzar presentando excusas, pero el
inicio del año ha sido complejo, con una reforma entrando en la fase de remates
y una mudanza en ciernes. Esperamos ir recobrando mejor ritmo en cuanto
culminemos el traslado y tengamos bien montado el rincón para nuestras pinturas
y nuestra vitrina, que ya os mostraremos a su debido tiempo.
No nos quedó demasiado para la pintura tras perder más
tiempo del previsto montando un centenar de Hombres lagarto y probando diversos
esquemas cromáticos. Solo vamos a compartir los modelos que finalmente hemos
seleccionado para dar vida a nuestros reptiles de sangre fría preferidos.
Nuestros saurios tienen un esquema que se aleja un poco del
clásico azul hielo con azul encantado que tuvieron los primeros lagartos de la
juventud del barón. Aunque nos hemos adentrado más bien en la gama del verde
—principalmente color menta y tinta verde de Vallejo— sigue habiendo azules, en
particular en las escamas superiores. Los escudos son morados con luces que
llegan hasta el blanco, las armas de oro y hueso y hay algún que otro detalle
amarillo. Creo recordar que es el color del dios Tlazcotl el impasible.
Hemos decidido ambientar nuestro ejército en alguna región
cenagosa de Lustria o de las Tierras del Sur. Por eso, las peanas son verdosas,
su base está pintada con degradados de verde a negro para representar distintas
profundidades y están embadurnadas de efecto agua de Vallejo. Tenía mis dudas
de que este producto que estrenamos aquí pudiese aplicarse en superficies tan
pequeñas y sin bordes, pero el resultado, si bien mejorable, es satisfactorio.
Lo apreciaréis mejor en los eslizones que vienen a continuación: a los saurios
hace falta darle una o dos pasadas adicionales. Para completar la peana hemos
agregado las socorridas plantas de pecera convenientemente pintadas y
ensambladas sobre corpúsculos de masilla para otorgarles algo de estabilidad.
Completar la unidad de veinte será el primer objetivo de
esta Escalada 2.022 antes de volver con los Reyes Funerarios. No obstante,
hemos avanzado también con sus primos pequeños, los astutos eslizones, que
saltarán a la palestra más adelante este año . Hemos confeccionado muchos
esquemas de color. Os presentamos los dos grandes favoritos:
La idea era adoptar uno u otro, pero nos gustaban tanto
ambos que nos ha resultado muy difícil elegir. Por tanto, al final pintaremos
con mentas, rojos, morados y veladuras en amarillo la unidad de eslizones
cresta roja que conversionamos a comienzos de año. A modo de adelanto: llevarán
su estandarte y su músico —algo impropio de estas lagartijas—, y casi toda la
unidad está equipada con armas arrebatadas de la matriz de saurios. Como podéis
ver, su esquema de color está bastante próximo al de estos últimos, lo cual
acentúa el carácter belicoso que se les supone a estos elegidos de Sotek.
Por otro lado, a los
hostigadores eslizón armados con cerbatanas se les reserva el esquema de azules
oscuros y naranjas ardientes, unos tonos que podrían pasar más desapercibidos
por la noche de acuerdo con su naturaleza acechante.
Con las peanas se ha seguido el mismo diseño expuesto
anteriormente a fin de uniformizar todas las unidades del ejército. Nos queda
la duda de si los esquemas de ambos géneros de eslizón se complementarán bien
al juntar a toda la hueste, pero una cosa que teníamos claro a la hora de
empezar con los Hombres lagarto es que junto a los Demonios del Caos y Bretonia
son los ejércitos que admiten más color y queríamos exprimir esta
característica en todas sus miniaturas. En cualquier caso, morados, amarillos y
naranjas están junto a las peanas para unificar a todas ellas. Aquí los veréis
todos juntos:
Por último, queríamos lanzar una consulta a la comunidad.
Desoyendo todas las recomendaciones de los maestros hemos decidido no imprimar
el plástico. El resultado parece óptimo y el ahorro en dinero y sobre todo en
tiempo no es desdeñable —en especial desde que imprimamos a aerógrafo—, ¿pero
cuál es vuestra opinión? ¿Será más fácil que se desconche la pintura en el
futuro? ¿Requerirá un barnizado a conciencia para evitarlo?
Sin nada más que agregar y a la espera de vuestros
comentarios, se despiden de vosotros vuestros barones favoritos.
Yo estuve muchos años sin imprimar el plástico y la pintura me agarraba bien. Actualmente si lo imprimo, me va bien para uniformar toda la unidad, porque mis unidades siempre tienen alguna mini de metal y resina para darles variedad. Però si os da Pereza y solo tenies plástico creo que os lo podeis ahorrar
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia, Emin. Tomamos nota.
Eliminar¡Me encantan esos lagartos!
ResponderEliminarSobre lo de imprimar o no, y sin yo ser experto como sabéis pues yo al principio no imprimaba y no pasaba nada salvo que la manosees mucho porque en las puntas empezaban a levantarse las capas, así que el barniz es vital.
No obstante, yo me inclino por imprimar porque sí parece que aguanta más la pintura al manoseo. Ya de puestos no es mucho trabajo darle una capita de imprimación (en mi caso a spray) y que aguanten bonitas por muchas batallas contra los muchos agresores de Ulthuan ;D
¡Un placer leeros como siempre!
Muy bien, Javi, ¡a ver qué tal funcionan en las unidades todos esos colores! Lo del barniz, lo apuntamos también. ¡Nos vemos en tu próxima escalada!
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