¡Buenos y placenteros días! Tras las dos primeras entregas de la crónica del I Torneo del Valle (de Sant Cugat) por parte de Enric, hoy retomamos, esta vez con un escenario más clásico, pero un enfrentamiento atípico. El Culto de Placer dirigida por Morathi se topa con...¿la Caza Salvaje de Orion?¿Comorrrr?
Crónicas del I Torneo de Sant Cugat 03: Segunda Partida
¿Por dónde nos habíamos
quedado? Ah sí. Morathi se había dirigido a las tierras de Sant Cugat en busca
de tesoros y gloria para garantizar el resurgir del Culto del Placer, y, en su
primera batalla, había conseguido expulsar al profeta Tehehauin del Círculo
Ogham y hacerse con sus secretos. Con ellos, se dirigiría a los bosques
silvanos en busca de más saqueo.
En la segunda batalla,
pero, los Silvanos se adelantaron a recibir a Morathi a campo abierto, en
terreno desértico. El oponente sería David y su avatar del torneo: el peligroso
y furibundo Orión. Muy interesante, ya que mi experiencia con silvanos es (o
era… en este torneo me he curtido XD) prácticamente nula. Nos contamos un poco
“qué hace cada ejército” mientras nos acabábamos la cerveza-desayuno (que no
falte, jaja. Aunque sea para echarle las culpas de malas decisiones… que en
esta partida tuve muchos lapsus y decisiones horribles).
La Batalla
En cuanto a la batalla,
se trataba de una batalla campal, con despliegue oculto, y con tres objetivos
repartidos en diagonal (uno en el centro, y uno en cada lado de despliegue).
Estos darían 300 puntos de victoria a la unidad básica de potencia superior que
lo controlara… o, al personaje especial, que capturaba objetivos por encima del
resto.
En mi caso, las unidades
básicas del Culto son solo de infantería, y me imaginé el objetivo de su lado
de batalla bien protegido con la típica guardia eterna o similar con filas, y
un porrón de arqueros… dada mi escasa armadura en las unidades básicas, decidí
que pasaría bastante olímpicamente de ese objetivo (como mucho, enviaría a
Morathi volando el último turno, o lanzaría algún Deseos Inalcanzables para
sacar a su unidad apostada ahí).
Hechizos
David llevaba una sola
hechicera, con la que obtuvo el hechizo de mover árboles… y otro más, que no
recuerdo, y que no llegó a usar. Aparte, su hombre árbol tendría también el
cántico de mover bosques.
En mi caso, la hechicera
obtuvo el 2, “Tormento Lujurioso”, mi favorito, especialmente en esta partida
contra caballerías ligeras y arqueros silvanos, y uno de los altos, que cambié
por el 1 (proyectil mágico 30cm F6).
En cuanto a Morathi,
elegí repetir “Tormento Lujurioso” y “Deseos Inalcanzables” (me encantan ambos,
jejeje), y, en cuanto a magia Oscura, el rayo de Kharaidon, y el Sometimiento
de Lamekh (a 30cm, evita que una unidad mueva, dispare, o lance hechizos). La
variante de Slaanesh es, en general, mucho mejor (45cm, y afecta a “todo”,
incluido no combatir y ser impactado automáticamente), pero no afecta a inmunes
a psicología. Siendo Orion y los jinetes de Kurnous (que debía llevar) inmunes,
así como las posibles dríades, bailarines y hombre árbol… no tenía sentido
jugármela con un hechizo que podría no tener objetivos útiles en toda la
partida. Sin embargo, sí que quería tener un hechizo de “impedir mover, o
disparar”, tanto para evitar capturas de objetivo el último turno, como para
despistar a Orion, que me daba bastante miedete…
Despliegue
Gané elegir campo de
batalla, y así a lo tonto escogí el que estaba lejos del bosque, puesto que no
conozco mucho de silvanos, pero sé que pueden hacerte mucha pupa si estás
dentro de uno y que ellos no tienen penalizadores al mover a través… así que
mejor no meterme en líos. Después me fijé que el objetivo central me quedaba al
otro lado de un lago y me di cuenta del primer error de la partida (¿Veis lo
que os decía de la cerveza matutina? XD) así que sería difícil de alcanzar con
una unidad básica, que en mi caso eran todas de infantería… pero no pasaba
nada, tenía a Morathi y su pegaso, que con 50cm de movimiento podría ocupar un
objetivo de esos fácilmente.
En cuanto al despliegue,
opté por abandonar el objetivo más lejano, que imaginé que estaría lleno de
elfos cobardes disparando desde el bosque, con alguna unidad con filas para
tocar las narices… y me centré en intentar rodear el lago con las unidades
básicas. Dejé una de ellas (las diablillas, que ni aportaban filas o habilidad
de combate como para ser imprescindibles en el centro, ni podían huir solas
como los bárbaros, y daban cierto respeto). Realmente lo que tenía en mente
eran unos silvanos tradicionales, que no molestarían mucho en mi lado del
tablero. Por si las moscas, puse a los gélidos acompañándolas. El flanco
derecho quedó más vació, con los bárbaros y el engendro para distraer sus
flechas de elfo, y las diablillas montadas y los brujos fuegoletales, más
atrás, que entre su alcance y movimiento podían ir donde quisieran en cualquier
momento (a cazar arqueros si eran pocos, o a ayudar en otra parte si eran
muchos).
David me sorprendió con
su lista, muy atípica, con Orion, que venía buscando el cuerpo a cuerpo, con
solo dos unidades de disparo: el propio Orion, con su lanzavirotes, y los
jinetes del bosque, (y el hombre árbol) y el resto eran caballerías de Kurnous,
dríades, bailarines con héroe, y un hombre árbol. Upps… mi estrategia estaba
totalmente equivocada entonces, tendría que recalcular. Por suerte, su ejército
se veía muy pequeñito en comparación con el mío (que tampoco es para tirar
cohetes).
Nota de Cordo: En mi experiencia esto no tiene nada de atípico, las listas silvanas más eficaces se basan en la movilidad, precisión y las ostias como panes, con disparo de apoyo y el cambiante metralleta o flecha Lluvia de Muerte.
Dividió sus fuerzas en
dos, dejando en cada parte “un troncho” (Orion en uno, y el hombre árbol en el
otro), y una de Kurnous, y una de hostigadores (dríades / bailarines con
noble), en cada uno. Mitad y mitad. Los jinetes del bosque vigilarían el último
objetivo en el extremo derecho. Ganó la tirada para empezar, y eligió empezar
él.
Despliegue silvano |
Turno 1 Elfos Silvanos
Me esperaba una cacería salvaje
viniendo directa, pero nada más alejado de sus intenciones. Precavido, avanzó un
poco con el centro para ir a por el primer objetivo, pero el flanco de Orion se
quedó a verlas venir, sin quererse exponer tan pronto.
En fase de magia, tenía
el objeto de “mover árboles varias veces por turno” + el cántico del hombre
árbol, pero, exceptuando este primer turno (que movió el bosque con los Kurnous
dentro porque, al no saber que sorpresas tendría, preferí guardarme dados de
dispersión y fallé la tirada), conseguí dispersárselo toda la partida, así que
esta fase de magia… la omitiremos.
En la fase de disparo,
consiguió matarme un fuegoletal con los jinetes a caballo (grrr, se nota mucho
el pasar de lvl5 a lvl4), y dos guerreros con el lanzavirotes de Orion.
Turno 1 Culto Slaanesh
Sin ningún temor por esos
debiluchos de los bosques, por muy “Caza Salvaje” que fueran, me acerqué a
buscar el combate, sin ningún plan en concreto, más allá de intentar aprovechar
mi superioridad en unidades para buscar algún error suyo (o crearlo yo con
magia) y rodearle. El engendro gritó “Brbrbloaagh” o algo así y hala, se fue a
lo suyo alejándose del resto.
Aquí, ambos pecamos de
estúpidos. No de desconocimiento, porque nos lo dijimos, sino directamente de
estúpidos. Mira que me advirtió: Orion mueve 44cm… que yo, aprovechando que sus
Kurnous estaban dentro del bosque sin ver fuera (colocados así expresamente por
él, para que no se los friera a magia el primer turno), me acerqué ahí a lo
bruto a controlar la zona con los gélidos.
Y mira que le advertí
antes de la partida: ojo con la Cantora, que si le cae el Tormento Lujurioso dile
adiós muy buenas, no lo dejes solo que son 60cm sin línea de visión y después
ya no se dispersa (no hay nada más frustrante que no saber las reglas de otro
ejército y que abusen de ello. Yo lo del Tormento lo cuento siempre, que
bastante asco da el hechizo de por sí XD)… pues ni caso… En vez de meterla con
los bailarines, la dejó solita ahí plantada.
Yo aún no sabía las consecuencias
de mi error, pero si podía ver las del suyo.
Final de la fase de movimiento, a esos jinetes del bosque no les esperaba nada bueno |
En la fase de magia, Orion le daba 2 dados de dispersión, y la Cantora, uno más. Con mis 8 dados (y el +2 de Morathi al lanzar hechizos, y los fuegoletales), confiaba en engañarle para que dispersara otras cosas, y conseguir colarle Tormento Lujurioso a la Cantora.
Así que empecé forzando
las cosas, lanzando el hechizo de los fuegoletales, de lvl 4, a los jinetes del
bosque, para obligarle a gastarse dos dadetes (era la única unidad que había
dejado para capturar ese objetivo). Sin embargo, lo dejó pasar, y los jinetes
murieron en un torbellino de llamas. Empezaba bien la cosa.
Después lancé con la
hechicera el Delicioso Suplicio a 3 dados, sacando una burrada de tiradas
altas, y gastó el pergamino de dispersión.
“Pues nada”, pensé, me quedan 5 dados, y a él 5 más… a ver si hay suerte
y entra un hechizo. ¡Y sí! Falló en dispersar tanto el “cebo”, de Deseos
inalcanzables a las dríades (originalmente se lo quería lanzar a los Kurnous,
pero al estar dentro del bosque, solo tenían visión del propio bosque… haciendo
inútil el hechizo, así que se lo puse a las dríades para que se acercaran, y le
bloquearan cargas a los Kurnous si estos salían del bosque), como el segundo
intento de Tormento Lujurioso a la Cantora. Ese +2 de Morathi al lanzar
hechizos pica, jeje.
En fase de disparo, el
lanzavirotes consiguió hacerle una herida al hombre árbol.
Final del turno 1 |
Turno 2 Elfos Silvanos
El turno empezó bien para
David, ya que su Cantora, que ya estaba “muerta en vida” y no podía hacer nada
para evitarlo, no sufrió ninguna herida, así que seguiría teniendo una fase de
magia más.
Empezó el turno
declarando carga con Orion a mis gélidos, dejándome con cara de tonto de “¿Para
qué he movido yo los gélidos ahí si me ha dicho que cargaba 44cm…?
Mi único consuelo es que,
en el próximo turno, si la Cantora caía, como Orion estaba fuera, solo tendría
2 dados de dispersión, y me iba a poner las botas (seguro que había sido un
plan de Morathi para deshacerse de algún noble molesto… que manía le tenía
Morathi a aquellos gélidos).
El resto de la fase de
movimiento, avanzó las dríades obligado por el hechizo, y el resto se reorientó
un poco, aún con miedo a avanzar, mientras los Kurnous del lado izquierdo se
preparaban para contracargar si alguien derrotaba a las dríades.
En fase de disparo,
descubrí que el hombre árbol tenía un proyectil de corto alcance letal que
hubiera acabado con mis furias, si estas hubieran estado 1cm más cerca. Ya os
digo, que silvanos es el ejército que menos me conozco XD iba de noob total.
Turno 2 Culto de
Slaanesh
La maldita Cantora siguió
sin sufrir daños autoinfligidos (grrr), pero, sin Orion, solo tendría 3 dados
de dispersión.
En fase de movimiento,
las iniciadas cargaron a las dríades que habían quedado desubicadas. (Bua…
tengo una memoria horrible. Me sonaba que habían fallado la carga, y que habían
contracargado las dríades el turno siguiente… pero por las fotos, no tendría
sentido. La batalla tiene lugar donde mueven las dríades en el turno 2. Además…
en algún momento se llevarían un virotazo de…Bueno, da igual. Imaginemos que
cargo yo XD que más da. No dejes que la verdad te arruine una buena historia,
jaja)
Mientras, el flanco
izquierdo avanzó siguiéndoles el ritmo para no dejarlas solas. (las diablillas
tenían tiempo de volver a por el objetivo si hacía falta, y los guerreros,
optimistas, creían que podrían hacerse con el centro). Las furias, viendo que
el hombre árbol era peligroso a distancia, retrocedieron, esperando un momento
mejor para actuar.
En el flanco derecho,
lancé al engendro a taponar un poco el paso, mientras los bárbaros se fueron a
la carrera a ver si había suerte y se olvidaban de ellos, y conseguían llegar
al objetivo vacío del lado de David. Las diablillas montadas, aprovechando su
movimiento 50, se pusieron a presionar la retaguardia silvana.
En fase de magia, David
dejó pasar el proyectil de los fuegoletales al hombre árbol (hería a 6s… pero
cada herida inflamable serían 2, a ver si caía alguna), pero no hubo suerte,
creo que logré una sola herida y la paró con la armadura. El lanzavirotes en
cambio logró acertarle, pero solo le hizo una herida.
Del resto de los
hechizos, creo que logré causarle una herida a los Kurnous del flanco izquierdo
con 1D6 de F5, y, una vez debilitados, colarles Deseos Inalcanzables para que
vinieran a tope hacia las diablillas para que, si las Iniciadas ganaban el
combate y perseguían a las dríades, no se comieran una carga el turno siguiente,
y en cambio, tener una oportunidad cargando yo con las diablillas antes de que
Orion viniera a por ellas (al principio de la partida le pregunté qué hacían sus unidades… pero después, se me
quedó en la cabeza que tenían +1A al cargar en vez de +1A al ser cargados XD
así tonto de mí iba con mucho miedo a su carga, y mi estrategia era mala, no,
lo siguiente XD).
En fase de combate, las
Iniciadas lo hicieron genial, matando a 4 dríades, y, aunque las dos que
respondieron consiguieron matar a una Iniciada, perdieron el combate y
huyeron., siendo perseguidas de cerca por las Iniciadas.
Final del turno 2 |
Turno 3 Elfos Silvanos
Ahora sí, la Cantora
decidió que nada le excitaría más que hacerse cortes a sí misma por todo el
cuerpo…y murió desangrada gracias al Tormento Lujurioso… oh, cómo me gusta este
hechizo. Al menos, las dríades se reagruparon.
Los Kurnous de la
izquierda se lanzaron impelidos por Deseos Inalcanzables a lo loco en busca de
nosequejuana que creyeron ver plantada cerca de las diablillas.
Los Kurnous de la
derecha… no recuerdo si cargaron al bloque de guerreros y fallaron (que, con
tanta fila estática, era arriesgado) o si simplemente se posicionaron para
envolverles más adelante con el hombre árbol (tiene más sentido esto segundo),
aunque, sin darse cuenta, les dieron el flanco a mis furias, que ya llevaban
tiempo aburridas esperando una oportunidad.
En el flanco derecho, los
bailarines con el noble cargaron al engendro (maldito, lo había acercado
pensando que quedaría escondido tras el bosque controlando la zona, y no, el
tío estaba ahí con ganas de “bloueeergh baaaaagh” a tope y se lanzó a lo
suicida).
En fase de magia… ah no,
que ya no había mago :P
En fase de disparo
demostró que, aunque sea un silvano que va al combate, siempre tienen trucos
sucios en la manga (¡parecen druchiis!). Orion se había acercado a las
iniciadas, y les disparó un virotazo por el flanco que se cargó a 4 (en caso de
que esas bajas las causaran las dríades en combate… no se que hizo Orion.
¿Fallar el tiro? Ni idea… hagamos ver que fue así).
El hombre árbol a su vez
fue a por los guerreros druchii, y sacó 10 impactos del estrangulamiento, con
F4 hirió con ocho de ellos, y solo logré salvar 1 a 6s. 7 Muertos. Mis dos
bloques se habían reducido a la mitad en un abrir y cerrar de ojos :O Por
suerte, iban tan drogados que no tenían que tirar pánico.
En combate, el engendro
fue destrozado por los bailarines, sin que hiciera falta la intervención del
héroe, y arrasaron hasta colocarse amenazando la retaguardia de los bárbaros.
Upps… esto había dado un giro que no me gustaba nada.
Turno 3 Culto de
Slaanesh
Pese a las pérdidas no
previstas, tenía claro que hacer ese turno ¡A cargar! El turno pasado había
dejado bastante preparada la cosa y quería limpiar un poco las unidades
silvanas. Cargué con las diablillas a los Kurnous de la izquierda (sin recordar
que tenían 2A XD), Con las Iniciadas, a las dríades recién reagrupadas, y,
viendo que si no hacía nada los guerreros morirían bajo una carga de
caballería, lancé las furias al flanco de los Kurnous de la derecha.
La cosa pintaba mal para
los guerreros, ya que, ahora que eran la mitad, y con menos filas, poco tenían
que hacer contra el hombre árbol, así que los avancé al máximo para que
salieran de su arco de visión y no pudieran ser cargados. Confiaba en que las furias darían cuenta de
los Kurnous o los entretendrían y delante suyo estarían a salvo, incluso para
cargarles más adelante. Eso sí, por si las moscas, la hechicera abandonó la
unidad para irse a buscar mejores pastos (esta tía parece Skaven), igual que
Morathi, que, aprovechando su vuelo, se alejó de la zona conflictiva.
En el flanco derecho,
pensé un plan: ese objetivo de la derecha tan abandonado me iba a dar 300
puntos si lo alcanzaba con los bárbaros, y, en cambio, tal como pintaban las
cosas (con sus Kurnous, básicas en esta lista, medio trabados en la otra
punta), David no tenía opciones de capturarlo. Tenía el problema de los
bailarines en su retaguardia, pero, si los alejaba, y eso hice, podrían huir sin
ser atrapados si les cargaban el turno siguiente: en combate, así desnudos no
tenían nada que hacer contra una carga de bailarines. En cambio, quedaban
turnos suficientes para que se reagruparan y acabaran llegando al objetivo.
Mientras, redirigiría los esfuerzos de los fuegoletales hacia los bailarines….
Si conseguía acabar con ellos, el plan podía funcionar. Y si no… aquellos
bailarines con héroe de 300 puntos se pasarían la batalla cazando bárbaros de
60 en vez de ayudar. Un win-win de manual.
Para acabar, las
diablillas montadas vinieron a presionar por la retaguardia de los Kurnous (Si
estos aguantaban el embate de las furias y no huían, podría hacer una carga
múltiple “de emparedado” con los guerreros por delante y estas por detrás, como
a Slaanesh le gusta) y los brujos fuegoletales se reposicionaron lejos de los
bailarines.
Así que cambié de
táctica. Empecé lanzando el Tormento Lujurioso al hombre árbol para marearle (realmente,
para ver si colaba y lo dispersaba, pero me podía venir bien), pero lo dejó
pasar. Ya no venía de +1A, en ese bicho, y que se dejara de disparos me podía ayudar
más adelante. Después seguí con el cebo, lanzándole Sometimiento de Lamekh al
hombre árbol, sin tener claro si llegaría o no…pero tampoco coló, y lo dejó
pasar. Al menos, justo entró en los 30cm de alcance, y se estaría quietecito y
sin dispararme un rato (no tenía a los guerreros en la línea de visión).
El hechizo que quería
lanzar realmente era Deseos Inalcanzables a Orion, la mayor amenaza para mis
tropas, pero no había colado, y pese a que ambos íbamos a 3 dados y yo tenía un
+2, logró dispersarlo.
En la fase de disparo,
lancé otro virotazo al hombre árbol, y volví a fallar. Me estaba cansando…pensé
que me saldría más a cuenta intentar diezmar bailarines, a pesar de ser
hostigadores, y conseguir ese objetivo del fondo, que seguir tirando virotes a 4+ para herir.
En la fase de combate,
las Iniciadas mataron a un par de dríades más, y las hicieron huir (creo que
quedaban 3… o 4. Las suficientes como para reagruparse) … y ahí me llevé la
sorpresa de que los Kurnous respondían con dos ataques. Glupps… pues mal. Muy
mal. Ahí la había liado bestia cargando. Ya nunca se me olvidará XD
Las diablillas mataron a
un Kurnous, y a David se le cayó la mano, y al responder, fallaron en el
rebote. En parte gracias a muy malas tiradas, pero también a que pasé la única
herida que logró hacer con una especial de 5+. Recuerdo que se lo comenté: ¿Estos,
que tienen la regla espíritus del bosque
(especial de 5+ vs no mágicos, inmunes a psicología, etc) no tienen también
ataques mágicos? -No, que va, llevan lanzas normales- ¡Ah ok! (spoiler: en la
tercera partida al enfrentarme a otros Kurnous descubrí que sí eran ataques
mágicos XD). ¡Recordad! Kurnous tiene 2A cuando no cargan, y ataques mágicos. Y
a todos los efectos son espíritus del bosque. ¡Y los caballos también!
Pues sea como fuere, el
resultado fue una baja, potencia y fila a mi favor, y, a pesar del liderazgo de
Orion, salieron huyendo y los perseguí, para alejarme del arco de visión de
este (que se quede el objetivo si quiere, a mí que me deje en paz XD).
Tocaba el combate de las
furias, y ahí pensé… “Buas, que si fallo al herir… se rebota con dos ataques y
el corcel… uff… ahora pinta peor”. Me arrepentí de no haberles puesto furia
asesina para asegurar el tiro, aunque después se hubieran muerto estampadas
contra los bailarines o el hombre árbol, ¡Pero no, va, que ellas pueden! Y que
va… que habían de hacer…4 ataques a 4+, 3+… Fallaron vilmente las cuatro al
impactar, sufrieron una baja a cambio, y perdieron de 1. Bueno, tengo a Morathi
y su L10… Pum, un 11, y furias a su casa XD Vaya gentuza. Al menos como David
había pinchado con los otros Kurnous, no nos podíamos quejar ninguno, jaja. Qué horror. Los Kurnous se iban a poner las botas en el flanco de los guerreros el
turno siguiente. Suerte que la hechicera se había largado. Ella tiene siempre
estos presentimientos…
Final del turno 3 |
Turno 4 Elfos Silvanos
¡Las tornas habían
cambiado, y sus caballerías estaban en una situación inversa a la prevista! El
turno empezó, como no, declarando las suculentas cargas: los bailarines a los
bárbaros Hung, que huyeron sin ningún tipo de sentimiento de vergüenza, y los
Kurnous del centro al flanco de los guerreros (en el dibujo parece que sea
frontal, pero otra vez, cosas del plano, que se hace lo que se puede), pero…
antes, el hombre árbol se puso todo calenturiento y con los 1D6 impactos de F3,
a pesar de la R6 y la armadura de 3+, se hizo una herida a latigazos, jeje.
Las dos unidades que
huían (Kurnous y dríades del lado izquierdo) se reagruparon sin problemas...aunque
las dríades tenían pocas expectativas de supervivencia.
No recuerdo si es que
Orion no tenía visión de la retaguardia de las diablillas, o que prefirió no ir
a por ellas (despreciando su potencial) y se centró en disparar a “objetivos
más suculentos”. La cosa es que apuntó… y ¡Nyac! Acertó, le dio a Sulephet, el
Pegaso Negro de Morathi, le hirió, y sacó las 3 heridas en el 1D3. Pobre
Sulephet... Suerte que no le había dado a la Reina Madre, pero me dejó sin
opciones de ir a capturar puntos el último turno…Esta cayó rodando en el barro
y se levantó dignamente. ¿Quién había osado hacerle eso? Lo pagaría caro…
En fase de combate, como
era de esperar, los guerreros cayeron empalados por las lanzas y cascos de los
caballos, sin llegar a responder, huyeron, y fueron atrapados. Por suerte, la
tirada de persecución fue baja, y dejaron el flanco expuesto a las diablillas
montadas.
Los Kurnous acaban con los guerreros... |
Turno 4 Culto de
Slaanesh
Desde aquí hasta el
último turno no tengo fotos XD Así que hay detalles y cosas que voy a rellenar
por mi cuenta, por lo que me parezca lógico de la situación. Disculpas si hay
cosas que no fueron exactamente así, jeje.
Estábamos a más de la
mitad de la partida, parecía bastante igualada, y, dado que no tenía potencial
como para acabar con Orion o el hombre árbol, tenía que empezar a ver cómo
ganar puntos capturando objetivos… y evitar que David los capturase.
La otra opción era el de
mi lado. Tampoco pintaba bien: las diablillas se habían alejado mucho para
escapar de Orion, y ahora él estaba ahí al lado cual perrito guardián. Pero
mira… al menos tenía opciones de enviar las diablillas. Gracias a mis hechizos,
quizás podría sacarlo de ahí en el último turno y meter mis diablillas… si
seguían vivas.
La segunda básica, sus
dríades, ya no podían capturar… pero si tocarme las narices, y puesto que no
quería darles la retaguardia con las iniciadas, la opción lógica era cargar de
nuevo con las iniciadas.
Con lo que más dudas
tenía era con la tercera unidad de Kurnous, la del centro. Le había dado el
flanco a mis Diablillas Montadas, y eso era un regalo… pero cargar con ellas implicaba
acercarme mucho al Hombre árbol y sus disparos mágicos, que acabarían con
ellas. Sería un intercambio de caballerías, a lo ajedrez. Yo me quedaría sin
caballería -sin contar los Fuegoletales que estaban en la otra punta, y tenían
otras cosas que hacer- ni forma de maniobrar y apoyar a las diablillas a pie…
pero la alternativa era peor: imaginé los Kurnous alejándose, para volver y
capturar el punto central. Nunca tendría una oportunidad mejor, así que me
lancé a por ellos sabiendo que sería lo último que harían.
Las diablillas a pie
dieron media vuelta, y volvieron hacia la zona de despliegue, acercándose al
objetivo en un plan suicida, poniéndose a los morros de Orion, pero confiando
en poder lanzarle esta vez un Deseos Inalcanzables para que no se las cargara.
Los bárbaros se
reagruparon a pesar de que no había pagado el músico (originalmente, iban a
morir y punto. Se lo pagué en el último torneo y fueron puntos tirados), y la
hechicera Drukhira se escondió detrás de las diablillas montadas. Lo que menos
quería era que la ensartara Orion así a lo tonto, y podría lanzarle un
proyectil al hombre árbol, a ver si lo bajaba a menos de la mitad.
En fase de magia, me
dediqué a la repartición habitual (fuegoletales, 3 dados un hechizo, 3 dados
otro hechizo, 2 dados un tercero, en orden diverso). Seguramente debió
dispersar el Deseos Inalcanzables a Orion, y yo debí fallar al herir con los
1D6 de F6 al hombre árbol… así que solo entró el Rayo de Kharaidon, que acabó
con dos de los Kurnous recién reagrupados del bosque (irse con Morathi al
huerto no suena tan bien como parece), y los fuegoletales, porque entre ellos y
el lanzavirotes, acabaron con 4 bailarines.
En combate, sin sorpresas: las iniciadas acabaron con las dríades que quedaban, y las diablillas montadas lograron causar dos heridas a los Kurnous, sufriendo una del rebote, y hacerlos huir. Creo que no perseguí, para no meterme en el ángulo de visión del hombre árbol.
Turno 5, Elfos
Silvanos
Las cosas me estaban
saliendo bien, pero David pensaba luchar con uñas y dientes hasta el final. En
lugar de cargar con Orion a mis diablillas (No lo pensé, pero esto le hubiera
alejado del objetivo un poco… y 150pts de diablillas vs 300 de objetivo no sale
a cuenta. Quizás habría podido hacer las dos cosas: reventar diablillas y
volver al objetivo, pero supongo que al ver a mis diablillas ahí a lo suicida
yendo para allá pensó que tendría un as en la manga. Pues que va XD en mi
cabeza no había nadie a los mandos, jaja. Confiaba en el Deseos Inalcanzables y
me había salido mal. Quizás debería haber lanzado 4 dados y asegurar que no
dispersara con sus 3… pero tenía tan, tan tan claro que sacaría dos 1s si lanzaba
4 dados que ni de coña me la iba a jugar por unas diablillas hasta que no
hubiera otra opción).
No recuerdo si reagrupó
los Kurnous y el último turno los usó para marear, pero no le sirvieron de
nada, o si siguieron huyendo, ya que no tengo fotos de estos turnos… haremos
ver que siguieron huyendo, por el bien de esta historia. El otro Kurnous
superviviente se alejó de Morathi para no dar los puntos de su unidad, y ocupar
cuadrante.
Total, que, como era de
esperar, cargó de nuevo con los bailarines a los bárbaros, que huyeron un
montón (nice! Si reagrupaban, no los alcanzaría en una carga del turno 6, y,
además, se habían quedado tocando el objetivo), y el hombre árbol avanzó un
poco hacia el objetivo de abajo a la izquierda, pero quedándose cerca de las
diablillas montadas, para dispararles justo después, y enviarlas de vuelta al
Reino del Caos.
Orion disparó a alguien
(quien más sentido tendría es la hechicera, una vez muertas las diablillas
montadas, pero supongo que, tras mover, miniatura individual, largas, etc.
Debió fallar el tiro).
Turno 5, Culto de
Slaanesh
Ambos estábamos ya casi
sin unidades ni recursos, y, haciendo cálculo de los puntos pintaba a empate:
ambos nos habíamos hecho bastante daño, pero viendo el coste de Orion y el
hombre árbol, que eran altos, y seguían intactos… tenía que conseguir más
puntos como fuera.
Fallé el chequeo de
reagrupamiento con los bárbaros, que salieron de encima del objetivo, y ya no
podrían capturarlo aunque se reagruparan la ronda siguiente, así que tuve que
jugármela a todo o nada en el lado inferior izquierdo (por suerte, fallé de
mucho. Me hubiera sentido muy mal conmigo mismo si fuera por el músico, que
siempre meto y justo esta vez acabé quitando).
Nota de Cordo: Pues te lo hubieras merecido...por rácano, los músicos se pagan.
Las diablillas avanzaron a
saco hasta ocupar el objetivo. Tenían a un hombre árbol con furia asesina
detrás, y un Orion delante… así que, si no salía bien, serían un emparedado muy
jugoso… pero ya llevaba varios turnos lanzando hechizos a “tres dados+2” vs “tres
dados a secas” y siendo dispersado… alguno tenía que salir.
Morathi salió a dar
juego: si todo salía mal, recibiría un tiro de Orion (si el hombre árbol se
encargaba de la retaguardia de las diablillas) … pero ella no es de esas que se
quedan quietas mientras el otro (o la otra) hacen todo el trabajo, y marchó
para acercarse a 30cm del hombre árbol. Esta ronda, tenía que ir a por todo:
hombre árbol, y Orion.
En fase de magia, la
resistencia mágica de los bailarines dispersó el hechizo de los fuegoletales (y
solo logré hacerles una herida con el lanzavirotes), pero en fase de magia sonó
la campana: dejó pasar el inmovilizar del Sometimiento de Lamekh al hombre
árbol, guardándose los dados para el Deseos Inalcanzables, como el resto de
rondas… y, entonces sí, cambié de táctica, y en vez de lanzar 3 y 3 dados, me
la jugué a 4 dados, que, junto con el +2, ya no podía dispersar. No salieron
los temidos dos 1s, ¡Y las diablillas se salvarían! Desesperado, gastó sus
dados en un último intento, pero creo que había sacado un 17 en total (15+2) y
no salió (O quizás me suene de algún otro intento XD recuerdo a alguien
desesperado intentando dispersar 17 a 3 dados en algún momento, jaja). En vez
de darles su merecido a las diablillas, el hombre árbol se quedaría enraizado
en el suelo, y Orion se iría a buscar setas, o a Ariel, o lo que fuera que haya
visto en sus perturbados sueños…
Intenté algo con el dado
que quedaba (¿Darle al hombre árbol?) pero no lo conseguí. Daba igual, tenía
150 puntos de diablillas que iban a vivir, y 300 del objetivo. Aquello era lo
importante, jaja. Quizás debería haber ido a 4 dados toda la partida (aunque me
da que la vida de Morathi hubiera sido mucho más corta).
Instantes antes de que Orion se fuera a por setas |
Turno 6
Ese fue un turno muy
rápido para ambos, ya que nos quedaban pocas cosas que hacer. En su fase de
movimiento… reagrupó los Kurnous, movió obligatoriamente a Orion a buscar setas
a un descampado que había visto (ya había puesto a las diablillas dejando
espacio para poder poner un objetivo en la línea de visión de Orion que no
implicara poderlas cargar “porque está en el camino”, tampoco es tan fácil como
parece el saber de Slaanesh 😉 hay que posicionarse bien). El hombre árbol tuvo que
quedarse quieto, y no llegaba a disparar, y, además, volvió a herirse él
solito… ya estaba mitad de heridas. Una más, y me daría puntitos. El resto de unidades tampoco tenían nada
bueno por hacer.
Y en mi turno, reagrupé a
los bárbaros, que no capturarían el objetivo, pero al menos no darían puntos, e
intenté conseguir que sus unidades bajaran a la mitad, o acabar con ellas…pero
ya se me había acabado la suerte. Creo que el lanzavirotes, o uno de los
hechizos, hizo una herida a la de 3 Kurnous, dejándolos a mitad, pero el resto
falló todo (grr, quedaba 1 triste Kurnous arriba, 3 bailarines supervivientes y
desnudos a la derecha, y un hombre árbol con 3 Heridas, todo ahí a puntito a
puntito de caramelo, pero no… fallé con todo).
Disfuncioné con la
hechicera, pero por suerte el resultado, un 5, no me afectaría (cae al suelo, y
no puede combatir este turno, ni lanzar hechizos este turno ni el siguiente).
Resultado…
Con Orion, el noble, y el
hombre árbol intactos; las dos de Kurnous y los bailarines a medias, y el resto
muerto… no pintaba bien para David, aunque Orion seguía conservando el
estandarte de los gélidos (el de los guerreros lo habían abandonado al huir
posteriormente). ¡Pero, realmente, al contar… es que su ejército era muy
pequeño! En realidad, solo había matado a la Cantora, a los jinetes del bosque
y las dríades, y dejado a la mitad a sus tres otras unidades… tampoco era tanto.
Por mi parte, tampoco
estaba para tirar cohetes: tenía a Morathi (sin Sulephet) y la hechicera, las
iniciadas, las diablillas, los fuegoletales, los bárbaros, y el lanzavirotes.
Ah, y un cuadrante, los bárbaros sí habían conseguido algo al final (si no,
hubiera ido con los fuegoletales… pero dejemos que crean que han ayudado…),
pero los guerreros, los gélidos, las diablillas montadas, el engendro y las
furias habían caído.
Al final, la diferencia
fue de 400algo puntos, en el primer tramo de victoria marginal (si el último
turno no hubiera conseguido parar a Orion o al hombre árbol habríamos
empatado).
Había sido una batalla
chulísima, con muchos altibajos, y momentos de tensión, y los planes acabaron
saliendo bien solo por los pelos. Bendito saber de Slaanesh.
Me llevé una muy buena
experiencia, tanto de la partida, como de David (a ver si nos cruzamos en la
campaña mis Ogros contra sus Druchii 😉), y
un buen aprendizaje de Elfos Silvanos, aunque esa hubiera sido una lista muy
distinta a lo habitual con disparo, y la famosa flecha lluvia de muerte y esas
cosas.
…Yo aún no lo sabía, pero
pronto me iba a tener que enfrentar con una de esas XD
Post-Partida
Una vez acabada la ronda,
nos fuimos de bocatas al bar más antiguo de Sant Cugat (y el más lento XD tardaron
casi 2 horas en servir a los últimos), a hablar del torneo, de la pólvora
Bretoniana (¡Aquí uno a favor! Viva la pólvora :D) de hazañas y recuerdos
Warhammeros (quería contar la historia de los tres tripasduras que cargaron a
un gigante y se estuvieron toda la partida matando entre ellos, ronda tras
ronda, herida tras herida, hasta que al final, el último tripasduras, al cual
le quedaba una sola herida, consiguió matar al gigante… y este se le cayó
encima y lo aplastó XD Pero justo entonces llegó mi bocata y tenía un hambre de
matarife… así que os lo cuento aquí, jaja).
Durante la comida
anunciaron la tercera ronda: En primera posición estaba Mikhail y su Naestra y
Arahan conversionados (tiene un ejército persa muy chulo que emula silvanos)… y
en segunda, un servidor con Morathi…
Así que en la ronda final
nos veríamos las caras en la primera mesa (¿No querías silvanos? Pues toma dos
tazas XD).
Nos leemos en el próximo
y último artículo, de las crónicas de Morathi :D
Enric
Maravillosa narración!!!
ResponderEliminarEstoy enganchado a las aventuras de Morathi, deseando ver qué le depara el destino ante las miles de flechas silvanas.
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