¡Buenos días!¿Ya estás de pausa del café? Estupendo. Hoy la entrada es cortesía de Reik, que hace unas semanicas nos mandó este breve artículo de opinión sobre un tema recurrente en nuestro mundillo de wargames: la tendencia a pretender imponer nuestros gustos hasta límites absurdos.
Este
es un artículo de opinión, completa opinión. Es sobre el hobby, pero también
sobre la vida. Si lo estás leyendo es porque, primero, Cordo ha tenido a bien
publicarlo. Como todo lo que le mando, si algo no le pareciera bien, no lo
haría, pero en este caso he hecho especial hincapié en eso porque, segundo,
entiendo que al hablar y dar tu opinión un artículo puede quedar pretencioso,
con una verdad absoluta que no sostengo (ni yo, ni nadie). Además, cabe
mencionar que, aunque esté volviendo a meterme más en el hobby no estoy metido
ni a nivel competitivo ni en foros, ni chats ni nada muy a fondo, por lo que
evito estos temas. Sin embargo, que no los evite no significa que no sea
consciente.
Nota de Cordo: A día de hoy no se ha rechazado nunca publicar un artículo en Leyendas en Miniatura, pero eso no quita que todo sea lea y pudiera llegar a pasar.
Dicho
esto, todo surge al leer en Twitter un término que inventa alguien “Toxihammer”
a raíz de un conflicto que tiene otro usuario al hablar de trasfondo (ahora se
le llama lore, pero seguiré llamándolo trasfondo). Esto que comentó entró en
conflicto con gente de la vieja escuela, o “oldhammer”. Se lía la cosa y se
llega incluso al insulto y la desaprobación, pero ¿es para tanto? Analicemos la
situación.
Oldhammer
pero ¿Cuánto oldhammer?
Uno
de los problemas que detecto es el pedigrí de antigüedad que te da derecho a
denigrar a lo nuevo, y a los nuevos. Este no es un caso aislado, pasa en todos
los ámbitos y en todas las sociedades. Cada generación tiende a decir que la
siguiente es una mierda y que se va a cargar todo, pero aquí seguimos. Nuestros
abuelos dirían que la generación de sus hijos era peor que ellos, y nuestros
padres lo decían de nosotros y ahora, que mucha gente de este mundo es padre,
gana canas o se sube los XP en arrugas y ojeras, dice lo mismo de la juventud.
¿Es esto real? Pues no, evidentemente, pero a la gente le gusta sentirse más
especial, la última generación decente. Hay mucha juventud, como la ha habido
siempre, que son un desastre, pero hay otra parte que nos dan mil patadas en concienciación,
valores y demás a nuestros yos de juventud.
Dicho
esto, pasa lo mismo con este hobby. Los que empezaron en una edición le tienen
cariño y tienden a ver el avance como algo malo, como que se carga el juego. No
estoy hablando que jueguen a sexta como se juega con MdNR porque creas que el
motor de juego es mejor, te divierte más o te gusta más la temática. Estoy
hablando de que todo lo que ya no es con lo que ellos empezaron es mierda, y lo
suyo es lo mejor. Pero, ¿qué pasa si viene alguien mayor que empezó aún antes y
le dice lo mismo? No será válido, el juego, las miniaturas y todo, estaba justo
en el punto perfecto cuando ellos empezaron y luego se fue a pique. Joder, ¡qué
casualidad y que suerte que justo cuando empezaste estaba en su punto álgido!
(Por cierto, Marge, intentaba ser sarcástico).
Nota de Cordo: Todo el mundo tiene derecho a tener mal gusto amigos.
Respeto
como punto clave
Si
lo importante de cualquier afición es divertirse, ¿por qué atacar otras? Si
esto es solo un juego, ¿por qué tomárselo tan en serio que toquemos la rabia
más absoluta y pensemos que el insulto está justificado? Hay motivos para
enfadarse con gente del hobby, los hay. Si no puedo jugar mucho, saco un rato
para echar una pachanga y quedo con alguien y me saca un ejército insufrible
que no es divertido (no suelen serlo ni para el que los maneja) es lícito
enfadarse. Pero no es un enfado por el hobby, sino porque ha malgastado a
sabiendas mi tiempo libre. Sin embargo, si yo digo que en Fantasy, como no me
gustó (no lo hizo) la campaña del Fin de los Tiempos, no lo considero canon y
vamos, que paso de eso. Y hablando con alguien de Condes Vampiros me dice pues
Vlad era Vashanesh, que se dice en esa campaña. Como no la considero canon, y
eso no se sabía antes, me enfado y le digo que no es así, lo insulto a él y a
sus ancestros porque para mi Vlad es mi personaje favorito y me gusta más el
misterio de aparecer de la nada a ser uno de los primeros nacidos. ¿Eso me da
derecho a insultarlo? La respuesta evidente es no, y lo que subyace de eso es
que algo en la vida del que insulta no está bien para que algo que debería ser
un tema trivial pase, de pronto, a ser un tema por el que merece la pena
discutir a ese nivel.
Al
final, la clave está en el respeto mutuo (fácil decirlo, parece que difícil
aplicarlo). A mí me puede gustar donde se quedó Fantasy, a otros les puede
gustar AoS y a otros les gustará el Fantasy primero, de los orcos sonrientes y
los enanos del caos babilónicos.
Mis
gustos y opinión final
Hace
poco empecé un podcast sobre el trasfondo de AoS (Nota de Cordo: ¿AoS tiene trasfondo?) por curiosidad y, aunque la
idea no me desagrada, debo reconocer que me está costando. El refrito de
nombres pasados a dioses que conozco como personajes de un juego al que jugué
durante dos décadas y que aún hoy sigo me cuesta, porque el propio conocimiento
me saca del trasfondo. Es un problema, o una dificultad mía, pero no significa
que sea peor o mejor. Para los que empezaron y llevaban menos tiempo en Fantasy
o empezaron directamente en AoS, seguro que el problema es menor o inexistente.
Yo puedo entender las razones de marketing que llevan a hacerlo, más allá de
que me parezca mejor o peor, al igual que puedo entender que cualquiera que
empezara en octava de fantasy no tuviera un arraigo tan fuerte al juego (unidad
optima de 40 necrófagos, que apenas supone una parte de tu ejército y viene en
cajas de 10…¡venga ya hombre!).
Lo
que sí tengo claro es que, si ahora mismo volviera a tener 15 años, me fijaría
en Age de Sigmar, me llamaría la atención los mundos fantásticos, como me
llamaron antes cuando era más difícil acceder a ellos y estaba peor visto. ¿Hay
que ser tan obtuso para que sólo tenga que gustar lo que a ti te guste?
Al
final, parece que se pierde un poco, o mucho, la perspectiva de por qué se
juega a esto, de que son aficiones que nos sacan de una vida que, en muchos
casos, ya es suficientemente jodida. Como para que venga alguien y te machaque
por lo que te guste.
Disfrutad
de vuestras aficiones y, si son sanas, dejad a los demás que disfruten de las
suyas.
Muy de acuerdo en todo, pero las peanas son cuadradas o no son peanas.
ResponderEliminarEntonces, ¿los fanáticos levitan?
Eliminar¡Vergüenza para tu vaca!
En realidad, van sobre peanas cuadradas, pero la velocidad de su movimiento crea un efecto óptico, engañando al ojo.
EliminarEmosido engañado toda nuestra vida XD
EliminarLa mejor respuesta que he visto en años 🤣
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