Buenos días potenciales siervos del Caos. Seguimos con la temática hereje hoy. Con esta entrada Guille va a seguir mostrándonos su ejército conversionado de Age of Sigmar, y desarrollando el trasfondo de su hueste de Tzeentch. Como es el dios del cambio, seguro que si no las miramos muy fijamente las peanas se convierten en cuadradas...
Hola a todos,
Segunda entrega del trasfondo de los ejércitos de Tabes.
Esta vez nos centramos en los lugartenientes de las huestes de la ciudad.
Cuando las instituciones de Tabes se desmoronaron y las casas mercantes que habían regido las ciudades veían con temor como se terminaba una época por las aullantes y vociferantes muchedumbres de acólitos, le echaron la culpa a la chusma, la plebe, a la masa y al abandono del Dios del Trueno.
Nunca imaginaron que ellos mismos y sobre todo, los hijos pequeños de esas élites, tan enfrascados en la magia y lo arcano como salvación, habían sido los causantes de su perdición.
Isis Von Triesten, la hacedora de engendros
Una de esas jóvenes era Isis Von Triesten. Isis había sido una joven problemática, su padre había enviudado mayor e Isis tenía un hermano, llamado Eliah, el cual competía por el amor de un padre con el corazón roto. La competencia sana dio paso a la envidia y a las maquinaciones. Mientras su hermano triunfaba en los negocios Isis estudió magia. No pasó mucho tiempo hasta que destacó y se convirtió en una prominente hechicera. Nadie supuso que la joven y tímida maga en realidad dirigía un culto, y que sería conocida por convertir en horribles engendros a todos aquellos que la decepcionaban.
Cuando los disturbios se propagaron ella misma convirtió a su triste y alejado padre en un engendro más de su hueste. Su hermano corrió un destino peor...
A partir de ese día y desde una de las torres de azabache de Tabes, Isis empezó a ser conocida como la hacedora de engendros.
Para Isis he usado la nueva figura que han sacado de de Magister en Disco, le he puesto una cabeza de Bruja de los eldars oscuros y poco más
Eliah Von Triesten, aquel que no puede ser mentido
Eliah era uno de los comerciantes más exitosos de la ciudad, dedicado al comercio de minerales era un conocido mujeriego y jugador.
En esa época aprendió a leer bien a la gente, conseguía los mejores tratos, las mejores ofertas, las mujeres más bellas. Finalmente se casó con una mujer muy hermosa, hija de otro de los comerciantes más prominentes de Tabes Antaia.
Eliah siempre levantó la envidia de su hermana, además nunca se preocupó en exceso por ella, simplemente estaba al comercio y al amor. Su hermana no se lo perdonó nunca. Odiaba a su hermano y odiaba Antaia, odiaba esa fachada de felicidad que el hermano se había creado.
Cuando la rebelión sucedió, su hermano le plantó cara. Fue un error, le terminó convirtiendo en un gigante baboso y descerebrado. Para su mujer el castigo fue peor, la antaño bella esposa quedó convertida en un ser diminuto, sin piernas pero al que no se podía mentir, fusionada en carne a la enorme mole que ahora era su marido.
Eliah y Antaia está hecho con el cuerpo de un Curseling, con la cabeza de un guerrero del caos y la cabeza de una diablilla de slannesh (es la nueva que acompaña a Sllyske).
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