[Escalada de los lectores] La escalada de Anárkiko: Presentación y Objetivos 2023

¡Buenos días aplicados pintorcillos! Aunque os parezca mentira por las fechas, aún tenemos más reclutas de la escalada de los lectores, ya que se va corriendo la voz y unos lían a otros, y hoy se va a presentar Anárkiko, que comenzará sumergiéndonos en el trasfondo. Pero tranquilos, aunque sea una presentación, ¡hay minis pintadas!

Permítanme buenas gentes que me presente. Me llamo Jules...

...aunque es probable que a muchos les suene más mi sobrenombre: el Juglar. Llego hoy a vuestra bella villa para narraros una de esas historias poco conocidas que salpican la majestuosa Bretonia y que le confieren el carácter y la personalidad de la que nos enorgullecemos...

 

En mis continuos viajes a lo largo y ancho de esta gloriosa tierra, mis pasos me llevaron hasta su parte más meridional, cerca de la triple frontera que forman el gran Ducado de Carcassonne, el misterioso reino faérico de Athel Loren y Tilea. En aquellas tierras se encuentra el Gran Ducado de Savoie, gobernado por el Barón Janduiá de Turín. Esta historia trata de uno de sus banderizos más peculiares: la casa D'Lorentz.

 

Lo que diferencia a esta casa de las demás es que sus orígenes no se deben rebuscar en los anales de la historia ni en un caballero de rancio abolengo, sino que se inició con el abuelo del actual señor: Diongard D´Lorentz. Diongard era un campesino de mente y manos ágiles, capaz de pergeñar todo tipo de trampas para cazar pequeñas alimañas con las que alimentar a su familia.

 

Un día, una avanzadilla de extraños seres mitad hombres mitad ratas descendieron repentinamente de la cordillera de Las Cuevas y comenzaron a asolar las aldeas cercanas. Sin pensárselo dos veces Diongard comenzó a adaptar las trampas que solía utilizar para capturar pequeñas alimañas, haciéndolas mucho más grandes y mortales para aquellos seres diabólicos.

 

Cuando la noticia llegó a la corte del Gran Ducado de Savoie, nadie podía creer lo que se narraba sobre los asaltantes. Estaba claro que algo estaba atacando la zona, probablemente alguna banda de asquerosos Orcos u Hombres Bestia, pero el Barón no estaba dispuesto a que un puñado de supersticiosos campesinos hiciera cundir el pánico ante una nueva amenaza desconocida hasta el momento. Necesitaba aclarar el asunto, así que organizó rápidamente un destacamento que acudió a socorrer las aldeas atacadas, encontrándose a su llegada que las alimañas habían huido y buena parte de los asaltantes yacían muertos de diversas e imaginativas maneras en curiosos artilugios y trampas. Los aldeanos incluso se las habían apañado para capturar a dos de aquellos seres con vida: uno colgaba cómicamente bocabajo de una pata y los niños de la aldea le vareaban con palos cual piñata, el otro tenía las patas atrapadas bajo una piedra de enormes dimensiones. Ante la incapacidad de entender nada de lo que esos dos seres parecían estar intentando decir con sus agudos chillidos, el Barón no tuvo más opción que aplicarles la justicia del Rey.

 

Cuando los lugareños le contaron cómo fueron capaces de repeler a los asaltantes y el papel fundamental que Diongard había desempeñado, el Barón decidió nombrarle caballero, cederle un pequeño feudo lindante con las montañas, y encomendarle la misión de proteger la zona de futuros ataques de esos viles seres. Abrumado por la situación, cuando le preguntaron con qué nombre deberían conocer desde entonces a su linaje, Diongard miró nervioso a un lado y vio a lo lejos, en el horizonte, la sombra verde donde comenzaba el bosque de Athel Loren; después miró al otro lado, y vio el paso montañoso que llevaba a Tilea, cuya influencia cultural está bastante presente en la zona. "D...D...D'Lorentz, mi señor", respondió Diongard.

 

Y así fue cómo surgió la casa D'Lorentz. Los comienzos no fueron fáciles: aunque cumplió encomiablemente la misión de proteger la zona, su músculo militar apenas contaba con algunos caballeros sin tierra, hijos terceros o cuartos de casas más grandes que no podían aspirar a nada en su lugar de origen y que encontraron allí una oportunidad.

Pero como por todos es sabido, los campesinos que son nombrados caballeros no suelen sobrevivir mucho tiempo... y esta no fue una excepción. Empeñado en demostrar su valía, y para dar una lección a otros caballeros de la corte de Cascassonne que le miraban por encima del hombro a causa de sus orígenes, Diongard tomó el Voto de la Búsqueda y se fue en busca del Grial... pero nunca regresó.

 

Por suerte, la saga familiar no acabaría ahí, ya que, a su marcha, su hijo Charles D'Lorentz ocupó su lugar y poco a poco fue incrementando el poder e influencia de la familia. Hasta que decidió que su misión era terminar lo que su padre había comenzado, y tras dejar a cargo a su hijo Roderick D'Lorentz, actual señor del feudo, se marchó a buscar el Grial... pero tampoco regresó.

 

En homenaje a sus dos antecesores, Roderick decidió plasmar en su escudo de armas dos flores de lys como recordatorio de su origen. Y quién sabe, sus descendientes quizá tengan que poner una tercera flor... Desde entonces Roderick es el encargado de defender las tierras de la familia, que han continuado ampliándose y atrayendo a nuevos habitantes y caballeros deseosos de mostrar su valía:

Por si esto fuera poco, Roderick tiene dos hijas que, quizá por la influencia y cercanía de la magia de Athel Loren, mostraron desde pequeñas aptitudes mágicas y se convirtieron en poderosas damiselas de la Dama

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¡Buenas a todos compañeros del metal y de la marea gris!

 

Me presento ante todos, me llamo Rodrigo, y por culpa gracias al compañero Diego me he animado a participar en la escalada de este año, a ver si soy capaz de motivar mi, hasta ahora, exigua producción. Soy un caso de Aficionado-Guadiana del hobby, ya que aparezco y desaparezco con los años. Empecé hace muchos años, poco antes de que saliera la campaña de la Gesta de Agravain, y desde siempre Bretonia ha sido mi favorita, aunque nunca había tenido muchas miniaturas ya que no he llegado a jugar (a ver si cambio eso) solo me entretenía pintando y leyendo. Sin embargo, al poco de salir Bretonia de 6ª, dejé todo de lado y no lo retomé hasta 2016 (desde que pinté el primer caballero de la unidad, hasta el último, han podido pasar fácil 15 años). Entonces me volvió a surgir el gusanillo y me propuse coleccionar todos los modelos de Bretonia disponibles en 5ª y 6ª, cosa que ya tengo casi completa (de ediciones anteriores tengo algo, pero he asumido que no es factible intentar completarlos). Adicionalmente también me he hecho con varias cosillas de Mercenarios, que es otro ejército que siempre me ha llamado la atención (sí, lo sé, si me diera por Enanos del Caos ya hago bingo...).

 

Como podéis ver en las fotos, que están en orden cronológico salvo por la licencia poética de Jules, que sería el último, mi producción es bastante corta teniendo en cuenta todos los años que han pasado, pero bueno, con esta escalada espero que vaya cambiando poco a poco.

 

Quizá me he venido arriba poniendo objetivo para este año teniendo en cuenta mis antecedentes, pero bueno, soñar es gratis:

• OBJETIVOS PRINCIPALES
• Tristán el Trovador (que lo tengo a medias desde verano , para que haga compañía a Jules) + peana escénica para los dos.
• Peana escénica para Morgana y sapo.
• Peana escénica para pegaso.
  
• Bandejas de movimiento para escuderos a caballo.
• Escuderos a caballo (4 para completar segunda unidad de 5)
• Barón Odo el Cruzado
• Caballeros en Pegaso 6ª (2 para completar unidad de 3)
• Caballeros del Reino 5ª (2)

• OBJETIVOS SECUNDARIOS
• 6 peregrinos relicario (faltan 6 para completar la última fila, los 6, pero quiero encontrar un modelo concreto que me falta para tener 2 de cada, así que esto dependerá de si lo consigo o no).
  
• Bosques (15 árboles).
  
• Repintar flores de lys tienda de campaña.
• Repintar estandarte escuderos a caballo.

Rodrigo