¡Buenos y rosados días parecen ser! Sea como sea, febrero es un mes corto, y tenemos muchas escaladas de los lectores que ver, y hoy se estrena un nuevo colaborador más. Hoy se va a estrenar Duffman, ya un habitual en distintos torneos, que está empezando un nuevo proyecto con ese extra de inmersión que siempre gusta: conversiones y trasfondo. Luego me decís si os convence.
Buenas navegantes de mares
grises, mi apodo es Duffman, aunque el nombre que uso para temas no
warhammeriles (y por lo tanto de menor importancia) es Diego. Como tantos otros
volví al hobby con fuerza hace dos años junto con mi eslizón favorito Puchi.
Aunque nunca abandoné warhammer, tuve que refugiarme en el trasfondo de 40k,
incluso he de admitir que algo de AOS (¡herejía!) tras los primeros años de la
desaparición “oficial” de fantasy. Debido a ello he adquirido miniaturas no
solo de fantasy, sino también de 40k incluso ESDLA.
Como lector del blog siempre me
han gustado las escaladas. Recuerdo aquel estandarte skaven de los Barones de
Pretto o las minis de AnakiNJavi, las que tuve oportunidad de ver en el torneo
de leyendas de este año pasado, el trasfondo creado conforme el pintado de Alith Anar
(el cuál ha inspirado mi propia escalada), el culto a la prosa de Manolo y
varios más como Javielasur que me marcaron especialmente. Pero no estamos aquí
para hacer la pelota a nadie sino para devorar cerebros y que pasen a engrosar
las filas de mi nuevo ejército de condes vampiro.
Dicho esto, vamos al turrón.
Objetivos para este año:
1-
Conseguir reducir la marea gris: Pintado +
Ventas - Compras > 0. Sencillo de definir, más complicado de
cumplir.
2-
Pintar 2500 puntos de condes vampiro. Hasta
ahora solo he jugado Imperio y este va a ser el proyecto principal para este
año.
3-
Pintar 20 miniaturas de Imperio. Es el ejército
que adoro, y el cuál quiero seguir ampliando cada año.
4-
Objetivo secundario: Comenzar mi ejército de orcos
y goblins. Una gran masa gris me mira todos los días desde la vitrina. Un
proyecto a muy largo plazo que debería ir comenzando, aunque sin presión.
5-
Jugar al menos 12 partidas antes del torneo de
leyendas. Mis resultados en los torneos suelen ser bastante malos, y cometo
errores lamentables. Me gustaría mejorar un poco, pero por circunstancias
personales me es muy difícil jugar durante el año. Me gustaría ponerle algo de
remedio.
Nota de Cordo: Cuidado, uno sabe cuando empieza pielesverdes pero no cuando acaba. Trust me, I'm a goblin.
Y comenzamos con enero. El
trasfondo que he querido dar a mi ejército me gustaría desarrollarlo mes a mes,
y a pesar de que la idea central no es muy original (ya iremos viendo) espero
quedarme satisfecho personalmente y a poder ser entretenga a algún lector:
Capítulo 1: La compañía de Grenzstadt.
Aunque había conseguido comprender varios de los símbolos y grafemas,
Otto Waismann no era capaz de leer todo el texto, el cuál de tanto observarlo,
se había grabado en su mente. Incluso consciente de lo obsesionado que estaba
con aquel maldito libro no podía sino seguir intentando descifrarlo.
Todo empezó en aquel pequeño concilio en el que Otto expresó que quizá
el Imperio debía hacer uso de todas las armas que tuviese a su disposición,
incluso de aquellas que podrían considerarse heréticas, si quería sobrevivir. No
lo dijo de manera directa, no defendió sus ideas vehementemente y no pronunció la palabra nigromancia por el riesgo evidente que suponía una afirmación así,
pero era una idea que quedó clara para aquel que fuera lo suficientemente
observador.
Al poco tiempo aquel libro apareció en su aposento mientras se
hospedaba en una taberna. Aún no había
conseguido averiguar quién lo dejó ahí. Lo primero que pensó fue en quemarlo,
pero preso quizá de una curiosidad demasiado poderosa comenzó a hojearlo. Había
conseguido descifrar gran parte del texto. Contaba la historia de uno de los
mayores enemigos que había tenido el Imperio: Vlad Von Carstein. Sin embargo,
lo hacía de manera que Otto había pasado del asco, odio y menosprecio por el
vampiro, a algo parecido al respeto, e incluso aunque no llegase a admitirlo: la
admiración. Comprendiendo que quizá no era solo un monstruo que buscase la
destrucción del estado sino su defensa de una manera más eficaz frente a
peligros aún mayores.
A pesar de lo que gran parte del populacho, incluso de la nobleza cree,
es tremendamente complicado que un miembro del colegio amatista traicione a su
orden abrazando la nigromancia u otras artes oscuras. Esto se debe entre otras
cosas al llamado segundo lenguaje por el cual todos los integrantes del colegio
pueden expresarse sin pronunciar palabra, simplemente mediante el uso de la
mente. Esto hace a su vez que esta quede prácticamente desnuda ante la mirada
del interlocutor, por lo que cualquier pensamiento herético tiende a ser
descubierto con facilidad. Como miembro de la orden, la simple posesión de
aquel manuscrito hubiese significado la quema en la hoguera, pero tres cosas le
habían salvado por el momento del escrutinio de sus camaradas: Su lealtad
sincera al Emperador, leerlo solo en campaña, lejos del colegio, y su voluntad
no de adquirir poder por ambición, sino para combatir a los enemigos del
Imperio.
-
“Quedan
menos de mil pasos para salir de este maldito bosque.” – Dijo el caballero
Manstein sacando de golpe al mago de su mar de pensamientos.
Otto dirigió su mirada a la columna de hombres que le precedía. Eran
poco más de una treintena, entre tropas estatales, milicianos y artilleros. El amarillo y negro de Averland predominaba en sus uniformes, pero distaban mucho
de formar un regimiento al uso. Procedían de varias unidades distintas pues
eran soldados recuperados del hospital de campaña de Grenzstadt así como de
variada chusma reclutada en una taberna cercana. Aunque en su mayoría eran
tropas entrenadas, difícilmente podrían formar una defensa coordinada ante un
ataque tropas de tan distinta índole.
-
“Son
tiempos aciagos para el Imperio si un mago de batalla es escoltado por tan
exigua compañía”, musitó Otto.
El gran espadero a su lado le lanzó una mirada de desprecio, pero
Manstein había entendido al mago y sabía que tenía razón. Era un activo
demasiado valioso para el Imperio para arriesgarlo en aquella misión.
-
“Quizá ves
la jarra medio vacía mi señor, puesto que también se podría decir que son
tiempos de bonanza ya que hasta una fuerza tan pequeña puede permitirse tan
poderoso recurso” Expresó Manstein con una mirada de complicidad.
El mago, apreciando la inteligencia del caballero dejó entrever algo
parecido a una sonrisa.
La columna había partido de Grenzstadt esa misma mañana con objeto de
poder reforzar uno de los fuertes a las orillas de un afluente del Upper Reik,
al norte del paso del Fuego Negro. Los mensajeros anunciaban que los ataques de
los pielesverdes se había multiplicado y
que la situación en aquel bastión comenzaba a ser desesperada. Necesitaban
refuerzos de inmediato y por ello se habían mandado todos los hombres
disponibles de manera tan apresurada. Esta acción entrañaba muchos riesgos: La
pequeña cantidad de hombres disponibles y la lentitud de desplazamiento marcado
por el mortero que transportaba la compañía los dejaba en una posición muy
vulnerable ante cualquier emboscada.
Sin embargo, y aunque empezaba a anochecer, estaban a menos de una hora
de alcanzar su objetivo. Solo tenían que salir de aquel bosque y avanzar un
poco más…. Cuando el caballo del herreruelo que se había adelantado como
explorador apareció sin jinete en medio del camino. Antes de que Manstein diese
la voz de alarma, las flechas silbaron desde los árboles alcanzando a varios hombres, incluido el hombro de Otto. Este se intentó cobijar detrás del caballo de
Manstein mientras se oía el repiqueteo de las saetas contra la armadura del
caballero como si de lluvia se tratase. El dolor se empezó a apoderar del
hechicero con rapidez, pero consiguió alzar la voz y lanzar un rayo púrpura
contra las sombras que se dibujaban entre los árboles. Se oyeron varios gritos
y la lluvia de proyectiles cesó. En ese momento varios goblins montados en
lobos aparecieron súbitamente cargando contra la ya maltrecha columna. El gran
espadero al lado de Otto cayó al suelo con el cuello ensangrentado y el caballo
de Manstein golpeó al hechicero en la cabeza al encabritarse y cargar hacia
adelante.
Las fuerzas se le escapaban al mago entre las heridas y el efecto del
veneno que portaba la flecha, tan rápido como crecía la ira y la rabia al ver
la muerte de aquellos hombres por unos seres tan despreciables. La conciencia
del hechicero se apagaba. Entonces aquel maldito texto volvió a aparecer. Por
instinto intentó leerlo de nuevo esta vez sin esperanza, pero para su sorpresa
una voz, juraría que en su interior aunque a la vez ajena, pronunció las
palabras con toda claridad. Un destello apareció en la mano del hechicero antes
de que sus ojos se cerrasen por completo.
No sabía cuánto tiempo había pasado, si unas horas o unos segundos,
cuando el mago abrió los ojos. Tumbado bocarriba solo veía el cielo estrellado
hasta que el caballo de Manstein apareció en su ángulo de visión. Alzó el brazo
para agarrarse a la barda del equino y consiguió incorporarse. El dolor, aunque
presente, había remitido un poco. Los gritos del combate se habían silenciado.
En un primer momento el panorama que se encontró lo desconcertó aún más. Los
soldados de Averland formaban en silencio creando un anillo a su alrededor.
-“Manstein, cuál es la….” La voz de Otto se detuvo al ver la silueta
grotesca que formaba el cuerpo del caballero frente a la luz de la luna. La
cabeza colgaba del cuerpo solo por un pequeño hilo de carne y la sangre teñía
el cuello y el pecho del soldado. Volvió a mirar a los soldados a su alrededor
y un aluvión de sensaciones lo inundaron hasta dejarlo al borde del colapso.
Aquellos hombres sangraban profusamente, y algunos mostraban heridas claramente
mortales. Sin embargo, ni un grito, ni una queja.
-“Erez un trampozo, zonrozado”. Irónicamente, la desagradable voz del
goblin al otro lado del muro de carne rescató a Otto del borde de la locura.
-“Ya oz habíamoz matado. Tendremoz que
volver a hacerlo.”
Compañía de refuerzo
de Grenzstadt
Decidí empezar por una de las
tropas básicas. Los zombies. Entiendo que no están en todas las listas, pero
aun así es probable que para una invocación sean necesarios. La verdad que ha
llegado un punto en el que el pintado, independientemente de que la calidad no
es muy alta, está siendo un aspecto del hobby que cada vez me gusta más. Ha
dejado de ser aquél “peaje” necesario para poder jugar en mejores condiciones
para convertirse en un entretenimiento en sí mismo. Me he divertido mucho con
esta unidad: Pensando las conversiones, montando, pintando. Además, el hecho de
estar coleccionando un ejército imperial posibilita reutilizar gran cantidad de
bits o minis pendientes.
Los reyes no tan majos (como se bautizaron por
este blog) se portaron demasiado bien (dos starter de condes y unos lobos
espectrales entre otras cosas) además de las entradas por wallapop y el
suministro continuo de la suscripción de Imperium. Por otro lado, Nurgle, siempre
generoso, me mantuvo casi dos semanas lejos de los pinceles.
Con todo ello, resumen de enero:
- Entradas: 76
- Ventas: 0
- Pintadas: 27 miniaturas los propios zombies y tropas imperiales (con rellenadores equivale a los 32 zombies).
Estado de objetivos:
1.
Balance: 27 + 0 – 76 = - 49
2.
Condes: 32 zombies con grupo de mando. 207/2500
puntos (8%)
3.
Imperio: 0/20 miniaturas (0%)
4.
Bonus Orcos y goblins (0%)
5.
Partidas: 0/12 (0%)
Sin más que decir, espero que os
haya entretenido al menos un poco y gracias por la oportunidad que me ha dado
Leyendas en miniatura.
Nota de Cordo: Gracias a ti, que gusta ver esa unidad con sus conversiones, ¡tiene buena pinta!
Un abrazo y Warhammer.
Duffman
¡¡Me encanta esa unidad de zombis!! Ya tienes un seguidor para tus escaladas... ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias Binder! La verdad q estos comentarios motivan aún más para seguir pintando. A ver qué se puede hacer para este mes.
EliminarMe ha encantado el trasfondo, y ver luego la unidad con los colores de Averland le ha dado un valor extra a la unidad y a las conversiones. Ya no son unos zombis, son los hombres de Manstein, caídos en una emboscada goblin y resucitados en su desesperación por Waisman, que de esta manera se pasa al "lado oscuro". Tremendo. Aquí tienes otro seguidor más de tus escaladas!
ResponderEliminarBuahhh muchas gracias Cneus! Enorme. Los pelos de punta. Cuando los use en mesa tendré que recitar esas palabras como presentación de la unidad. La idea es q cada una de las unidades tenga un pequeño trasfondo en si misma. Q se haya unido al ejército pero a partir de un origen más o menos simple. Aquí otro seguidor de vuestras escaladas.
Eliminar¡Menuda entrada! Aparte de las conversiones, el trasfondo y el relato que te has currado le dan un toque de originalidad que no veas. Espero que no perdones ni un mes para poder seguir disfrutando de entradas como esta.
ResponderEliminarJajaja mil gracias! Vaya presión, haré todo lo que pueda y la vida me permita. Pero el objetivo es ese, pintar todos los meses y gracias a haber iniciado la escalada creo que lo conseguiré.
EliminarGenial el trasfondo. Me alegra haberte servido de inspiración. Siempre una unidad, un héroe o batalla con trasfondo le da más sabor al hobby. Seguiré atento tus avances
ResponderEliminarAsí es. Tanto tú como todos los escaladores me han servido de inspiración. De todos sacas algo. No cité a todos porque era imposible. Gracias!
EliminarRegimientos como ese, con sus conversiones y el aderezo del trasfondo, merecen conocer mundo. Deseoso de verlos listos para la batalla en el futuro torneo, así como a sus compañeros de ultratumba.
ResponderEliminarMe gustaría llegar al torneo de diciembre (doy por hecho que se celebrara, sino para que ahorrar family points durante el año) con condes si me da tiempo de pintarlos, aunque sea sin casi haberlos jugado. Diría que me gustaría enfrentarme a tus ratas pero después de lo que me contó Puchi que había sufrido contra ellas, no tengo muchas ganas jajaja. Muchas gracias Barón!
EliminarSaludos Duffman! Aquí Davids, tu rival de altos Elfos del 3 leyendas. Una pasada esa unidad, me encanta!!! Sólo un Consejo, las fotos están un poquito sobreexpuestas y pierde matices en el color. Cuando hagas la foto, baja un poquito la exposición, hay algún vídeo en YouTube e Instagram de 1 minutillo que explican cómo hacer fotos a miniaturas.
ResponderEliminarA darle duro a esa escalada!!
Grande Davids! Y volvimos a hablar en este último torneo también. Muchas gracias y más sabiendo el nivelazo de pintura que tienes! Pues tienes toda la razón. Sé que las fotos no son muy buenas. Veré algún tutorial como comentas e intentaré mejorar para el mes que viene.
EliminarBravo!! Una historia súper inmersiva y cuando de repente ves al regimiento formado por las mismas miniaturas con el uniforme de Averland, pero en zombis... Enhorabuena, de verdad, me parece un trabajazo!
ResponderEliminarMucho ánimo y a seguir así!
Muchas gracias Flogus! A ver si consigo hacer algo parecido con el resto de unidades aunque no creo que pueda. Por cierto, esperando más exámenes sobre el trasfondo. Llevo dos 9/10 porque me lié con las X de las cervezas y olvidé quién era el verdadero Rey Fénix. Estudiaré más para intentar conseguir matrícula. Sobretodo la historia de los elfos que hay algún concepto que no tenía claro por lo que se ve.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMadre mía que pasote de unidad. Me he quedado sin palabras. Y además con un trasfondo tela de chulo.
ResponderEliminarMe lo apunto para un futuro.
¡Muchas gracias por apuntarte y compartir con todos estas maravillas!
Gracias a ti por tus palabras Javier! Ya comenté sobre tus escaladas así que esperando también la tuya!
EliminarEspectacular el proyecto que tienes entre manos, siguiendo a rajatabla el lema de la casa Duff: "Nunca derrotado, siempre madrugando".
ResponderEliminarJajajaja ya sabes el horario que llevo con el peque. Sigue pintando comeflores que van a tener que podar muchos zombies.
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