miércoles, 1 de febrero de 2023

[Escalada de los lectores] La escalada del Barón y la Baronesa de Pretto: Noviembre y Diciembre 2022

 ¡Buenos días legendarios! Soy plenamente consciente de que para cuando leáis esto ya estaremos en Febrero, pero tenemos todavía mucha pintura por mostrar, y estas escaladas de los lectores vienen genial especialmente dada la escasez de tiempo de este "editor". Hoy dejaremos que sean los Barones de Pretto los que cierren su año, ya que por su ritmo de publicación bimensual aún nos queda para su siguiente entrega.


Buen día, amigos de todas las razas a uno y otro lado del Gran Charco, y bienvenidos a la escalada  de los Barones de Pretto en Leyendas en Miniatura. Esta debería ser algo más especial, al ser la que cierra 2.022 y se prepara para inaugurar 2.023. Antes de comenzar quería rescatar algo que se dijo un año ha:

 Por tanto, se trata de objetivos para 2.022 yparte de 2.023 (...) Queremos que quede debidamente registrado aquí para librarnos de la ignominia de llegar a fin de año con la mitad de objetivos alcanzados.

 

Con la venda cubriendo ya la herida os revelamos que esta temporada se nos ha dado más pobremente aún de lo planeado: apenas hemos llegado al 40% de los objetivos bianuales de 2022-2023, Si bien es cierto que, como cabía esperar, ha habido muchas incorporaciones que se han infiltrado en la lista, y sin ir más lejos hoy os presentaremos tres de ellas.

 

Podéis consultar en el enlace anterior la pintura que tenemos prevista acometer en 2.023. A modo de resumen, la prioridad será tener 2.000 puntos de Reyes Funerarios pintados cuanto antes, avanzar con los lagartos e ir añadiendo alguna chuchería a los Skavens y los Altos Elfos.

 

Respecto a la última escalada de 2.022, el Barón tuvo que terminar algunos deberes para sus roedores preferidos de cara al IV torneo de Leyendas de diciembre. El más importante fue pintar una amerratadora impresa en resina en casa. Este es el resultado:



Como se les ha dado cariño, con esa hilera de munición de piedra bruja rematada bala a bala, ellos respondieron eludiendo los resultados de problemas en sus batallas. Buenos chicos.




Otra tarea pendiente era adaptar las peanas de unos grupos de apoyo caseros que habíamos confeccionado hace unos años. A escasos días del torneo saltaron las alarmas de que estaban en 40x20 cm en lugar de en peanas de caballería como procede. Para corregirlo ensamblamos los grupos con sus peanas de 20x20 sobre la peana oficial mediante imanes.

 


 


El primero es un arma dual: por delante es un lanzallamas, por detrás una amerratadora, con componentes de la caja de las Ratas ogro Stormfiends, reversible con solo invertir la miniatura. Los científicos chalados del Clan Skryre siempre aportan soluciones prácticas para el día a día de la clase media.




El otro es una picadora construida a base de unir anárquicamente protegetripas y puños de hierro ogros sobre una pelota de masilla. El resultado es sorprendentemente vistoso.

En ambos casos el operario Skryre es uno de nuestros lanzadores de viento envenenado convertidos con piezas de aquí y de allá y algo de masilla.

 

Por último, estaba pendiente hacerle una peana de verdad al Sr. de las Alimañas para poderlo desplegar sin que lo mirasen con cara de perro. No era convincente en absoluto la peana de carro, que desmerece esta «miniatura» colosal, y ni hablemos de la de monstruo. Para colmo, la estructura ovalada —que no peana— sobre la que se asentaba tenía un pintado agradable al que no queríamos renunciar. ¿La solución? Recortar una plantilla de cartón de una peana de carro y pegarla bajo la base ovalada de manera que queden claros su frontal y  retaguardia.




Nota de Cordo: Hago notar que a mí esta solución, aunque entendible, no me gusta. Cosas de tener que trabar unidades en poco espacio o de usar armas de plantilla.

Los flancos tampoco deberían suponer un problema, y si así fuera se le concede al adversario y punto.

Como guinda, se inscribieron odiosas runas Skavens para disuadir a los valientes que carguen por delante.



Autonota de los Barones: por voluntad de la Cornuda, esta imagen es la decimotercera del artículo.

 Si queréis ver alguna imagen más de esta rata demoníaca, os remitimos a la entrada de su pintado

Para cerrar el año, el Barón tuvo a bien pintar a Aenur, espada del crepúsculo, el deseado premio que obtuvo por su paso por el IV Torneo de Leyendas y que no ha llegado ni a entrar en el cajón de la marea gris.



Está especialmente orgulloso de su pintado. El elfo —de los primeros de su raza que pinta— tiene unos contrastes mucho más extremos de los que acostumbra su pincel, tanto de luces y sombras en la tez morena, el pelo rojizo, en la capa y en una inusual peana de grava gris y hierbajos blancos, yendo de colores muy oscuros a muy claros; como en la paleta de color, con colores muy fríos en la vestimenta y la espada y otros muy cálidos en la parte interior de la capa y de nuevo en el cabello. No se aprecia con mucho detalle, pero están pintadas hasta las cejas e incluso el iris azul claro de sus ojos. La espada, de aires gélidos, tiene una base de color azul metalizado con algunas luces en blancos y grises, contrastando con la gema de color fuego situada entre los gavilanes sobre la empuñadura.

 Nota de Cordo: Como para no estar orgulloso, me cagoen.

Con el azul de la capa terminado de manera muy satisfactoria, el Barón cometió la osadía de ponerse a pintar sobre las luces y las sombras unas líneas rectas de forma espontánea, sin planificación alguna ni modelo, con un pincel plateado.




El resultado no le disgustó en absoluto, y como le recordó a los dibujos de las constelaciones celestes decidió añadir unos puntos blancos en los trazados a modo de estrellas. El placer de su pintura, la complacencia del resultado y el origen de esta miniatura hacen que pase a formar parte de inmediato de nuestro anaquel del honor.

La Baronesa no se quedó de manos cruzadas. Por legítimo capricho suyo promocionó a la Reina Khalida —o a algo que se le parecía, fruto retorcido de un pintado previo de hace casi veinte años— y la metió en la Escalada 2.022 para liderar nuestras huestes de hueso.




El esquema de color coincide con el de sus súbditos, pero aquí de nuevo los contrastes más acusados hacen que su figura sea mucho más sombría y amenazante, aunque las vendas blanquecinas y la máscara y su brillo fucsia le aportan equilibrio. Asimismo, consiguen que la malaquita del pectoral y cinturón y los rubíes de la corona aparenten ser de piedras preciosas y no meros verdes y morados. Otro pintado muy placentero de acometer.

Por último, había que pintar el premio por el segundo puesto del Barón en el concurso de relatos de terror ambientados en el Viejo Mundo —un paseíllo porPlagaskaven a través de los ojos de un niño humano, —:



Retorciendo bastante la realidad, la Baronesa resolvió pintarlo con el mismo esquema de los Funerarios, y disfrazarlo como uno de los enjambres de escarabajos del mes pasado. El resultado es muy decente, y el brillo de la calabaza es, cuanto menos, pavoroso.



Hasta aquí hemos llegado. Ha sido una escalada pobre, salvada por los pelos, en los penaltis, para clausurar un año pobre, pero al menos se han pintado cosas vistosas y muy placenteras. Veremos si remontamos el vuelo en este naciente 2.023. Un proyecto exitoso de bricolaje que ayudará a ello es la mesa plegable de pintura unida a la pared que instalamos recientemente. La parte técnica está terminada. Movidos por el orgullo, compartiremos algunas fotos y detalles en cuanto la parte estética quede culminada.

Sin nada más que agregar y a la espera de vuestros comentarios, se despiden de vosotros vuestros barones favoritos.

2 comentarios:

  1. Gran año Barones.
    Muy chulo Aenur, aunque queda muy siniestro. Precisamente estoy pintando las capas de mis fénix con esos colores.
    Y por original la picadora de carne ha quedado súper bien.
    A ver el 2023 lo que nos traéis.

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    1. Gracias, Javi. Deseosos de ver una unidad con un esquema de color tan peculiar. Me parece un acierto en una unidad como la guardia del fénix y su carácter un tanto ominoso. ¡Ánimo con los pinceles!

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