Crónica-Resumen del Corona de Estalia Valencia 2023 (Warhammer Fantasy)

 Buenos días y gracias por la paciencia queridos lectores. Ha costado, pero finalmente aquí estoy, sentado escribiendo el resumen del pedazo de torneo Corona de Estalia que los compañeros de Custodios de Morr albergaron en su local a final de Abril, y que permitió reunir a muchos de los grupos de juego de Fantasy de la península para echar el día con un torneo benéfico y por equipos. Dentro tocho.

Estoy bastante seguro que ya sabéis de qué va Corona de Estalia, una iniciativa de la que Leyendas en Miniatura tuvo la suerte de ser la punta de lanza de organización el año pasado en Madrid, y que tras la victoria en aquella edición, ha pasado a la responsabilidad del club Custodios de Morr de Valencia en 2023. Ya en este blog le dedicamos un par de entradas, una para el anuncio aquí, y otra para enumerar la información pública con la que íbamos a contar los capitanes de equipo a la hora de cruzar los ejércitos.

Por una cuestión de tiempo, hoy me voy a centrar en la experiencia desde mi punto de vista de asistente y capitán, me podría extender muchísimo más pero el tiempo es un buen preciado (el mío y el vuestro) y no quiero aburriros con detalles como qué creía que había en cada lista de los rivales o la matriz de cruces que preparamos antes del torneo.

Para los que sois más de podcast, el bueno de Javi de Hora del Saqueo nos acogió a Luis (Leitdorf), Garvec y a mí en uno de sus programas para hablar precisamente del torneo, y aquí os lo dejo, y para los más cotillas, en el blog de Custodios de Morr han quedado colgadas tanto las listas como las clasificaciones finales y muchas de las fotos.

Recordemos brevemente que en este torneo por equipos, en cada equipo los jugadores se turnan para jugar durante tres rondas, con varias partidas en paralelo y listas a 2000 puntos, que este año permitían usar Sexta Pura o Sexta Ampliada/Manuscritos de Nuth con Reglas de Cortesía (de acuerdo a su estado a final de 2022), y que el ambiente y camaradería es una seña de identidad del evento, a lo que se une su componente benéfico, este año en favor de ACASI (Asociación Contra los Abusos Sexuales en la Infancia).

Este año participaban 8 equipos (Moria Wargames, Warhammer Maresme, Karak Yakka, Custodios de Morr, Panzerhammer, Leyendas en Miniatura, Escribas del Viejo Mundo y Albahammer) pero en el último momento Escribas tuvo que causar baja, y por suerte los compañeros de Warhammer Morvedre cogieron el testigo sin dudarlo y con ello aseguraron el correcto desarrollo del evento. Cada uno de los equipos, con de 3 a 6 generales, contaba con 4 ejércitos (de distintas facciones) y utilizaba en cada ronda 3 de sus 4 ejércitos. Esto en principio implicaba que normalmente uno de sus ejércitos jugaba las 3 rondas y los otros 2 rondas cada uno.

Para cerrar esta introducción, os recuerdo que a fin de hacer las cosas más digeribles, ya publicamos aquí un artículo de análisis de la lista que llevé en mi caso, que fueron Elfos Oscuros centrados en dar abracitos.

Por parte de Leyendas en Miniatura originalmente íbamos a contar con 5 jugadores: Oropher, Darajbol, Dmonrat, Rass y un servidor. Lamentablemente, por temas laborales Rass no pudo estar (pese a ser la mente pensando que hizo posible que se creara Corona de Estalia el año anterior) y con ello se nos cayeron los Bretonianos, por lo que nos presentamos con una escuadra de Silvanos, Skaven, Lagartos y Elfos Leales (al Verdadero y Legítimo Rey Fénix).

Este año el torneo se celebraba en domingo, el 30 de Abril, aprovechando que el lunes día 1 de Mayo era festivo nacional, y la verdad es que nos vino bien porque Oropher suele tener complicado lo de los torneos en sábado, como seguro que os pasa a alguno de los lectores. Nuestro planteamiento por ello era salir tranquilamente hacia Valencia el sábado a mediodía y llegar a media tarde, y sabíamos que otros jugadores de diversos clubes, asociaciones y medios ya estarían calentando y echando partidas en el club de Custodios ese sábado. No teníamos claro si llegaríamos a jugar alguna partida el sábado (pese a que me había caído algún que otro desafío), y menos mal, porque tuvimos algunos contratiempos mecánicos durante el viaje (un snotling saboteador probablemente) y llegamos algo más tarde de lo previsto.

No pasa nada, dejamos las cosas en el hotel y nos encaminamos a Paiporta a echar un rato agradable, y nos encontramos allí a varios de los componentes de Moria Wargames, Panzerhammer o Karak Yakka por ejemplo, aparte de lógicamente Custodios de Morr, y pudimos comentar un poco el tema del cambio de última hora que había propiciado que se añadieran Warhammer Morvedre, que de hecho iban a ser nuestros rivales de primera ronda y que traían una selección que daba bastante miedo.

Dejamos que las partidas acabaran tranquilamente, y después nos fuimos a disfrutar de una cena de confraternización con Custodios y Moria, porque lo más importante de estos eventos es comer bien y bien acompañados. No voy a profundizar en las confabulaciones tratadas (haber estado allí), pero sabéis de sobra que cuando nos juntamos somos como abuelos cebolleta contando batallitas. Sí que os diré que trataron de convencerme de lo óptimo del uso de redes en los goblins nocturnos y que no, no lo consiguieron. Vaya derrochadores de puntos...

Logramos no trasnochar demasiado, y nos fuimos a obtener un descanso reparador antes de ser brutalmente apaleados en el torneo. Que lógicamente no pretendíamos ganar, pero sí mejorar el desempeño del año pasado porque a mis compis les da cosas que al grupo de whatsapp lo llamara Cucharitas Legendarias. Aunque aquí en Madrid somos muy de "¡Cucharas para la Corona de Cucharas!" y no hubiera sido grave.

La jornada del domingo empezó como acabó la del sábado, es decir, comiendo. En las tierras de levante son un tanto salvajes con lo de desayunar y se meten entre pecho y espalda unos almuerzos que te dan energía para tres días, y la verdad es que con el torneo por delante, esos bocadillos eran una buena idea. En este caso para el almuerzo sí que se reunieron la mayoría de los equipos, y empezaron a acumularse los primeros chascarrillos, aunque también se notaba algo de nervios en algunos casos. Aunque como ese día era el no-preview de The Old World en el Warhammer Fest, la gente también estaba presta a elucubrar sobre ello (para lo que fue luego...).

Hay que tener en cuenta que los cruces de primera ronda ya los habíamos hecho vía discord la semana previa, así que los equipos sabían en qué mesa jugaban y contra qué, menos nosotros y Morvedre que teníamos que sortear los cruces en el momento.

Morvedre presentaba una lista de Reinos Ogros con déspota, una lista de Hombres Lagarto con Slann de 2ª generación que daba mucho miedo (no llevábamos demasiada magia ni protección nosotros, y un bloque de guardia del templo no se rompe de una carga tonta), una de Bretonia con hipogrifo (que ante la ausencia de cañones y limitado acceso a destrucción de armaduras podía ser rocosa) y una de Enanos con señor del clan (y evidente señor de las runas en yunque). En principio nada nos venía especialmente bien salvo quizás los Ogros, que son una facción más vulnerable a pánicos y sin mucha armadura.

Hay que decir que los compañeros de Morvedre, al haberse sumado repentinamente, eran 3 jugadores para 4 listas, así que alguno tenía que ser capaz de jugar una u otra según lo que salieran los cruces. Es una suerte que Titu e Imanol pudieran juntarse con Kurgan para formar el equipo en tan poco tiempo y se prestaran a dar batalla, y vaya si dieron batalla.

En la mesa 1 se cruzaron Kurgan con Enanos y Dmonrat con Skaven, y de hecho creo que ya habían jugado antes en uno de los torneos de Leyendas en Miniatura. La lista de Kurgan tenía lo habitual entre lanzavirotes, yunque, giro, martis, buscamuertes...y Dmonrat llevaba skaven con triple ingeniero brujo, dos unidades de excavadores, una garrapulta, una pelota gorda de jezzails...así que aunque no nos era favorable, si empezaban golpeando los skaven y la magia salía bien podían abrir brecha. Aunque en la primera ronda yo no jugaba, no estuve muy pendiente de esta partida, ya que acceder a la mesa era algo incómodo y Dmonrat se conocía el emparejamiento de sobra. Por lo que tengo entendido la magia pinchó fuerte (tampoco es fácil usarla contra enanos al concentrar todos los dados en 3 hechizos iguales) y los enanos fueron tan rocosos como de costumbre, aunque para mi sorpresa los martilladores se llevaron palos por todas partes, y es que la cantidad de unidades skaven permitía buscar cargas múltiples y desde distintos ángulos que no dejaran maniobrar bien. Al final resulta que los skaven habían hecho bastantes menos puntos de lo que parecía, y la victoria decisiva se la llevaron los tapones.

En la mesa 2 se cruzaron Oropher y sus silvanos, donde destacaban los Kurnous y el biennacido metralleta (el típico de las Espadillas Arcanas), contra la Bretonia de Titu, que llevaba una lista más o menos clásica, y que en ese despliegue oculto abrió bastante la mesa. Jugar contra Bretonia siempre es difícil, pero si podía Oropher bailarle un rato, usar el truco del Feldespato de los Sabios e ir quitando caballeros a disparo, había opciones. Por lo que sé, la partida fue muy disputada, y es que cada vez que me acercaba veía las unidades siempre diezmadas, lo típico de 3 caballeros aquí, 4 allá...pero muchas veces un caballero es la diferencia entre coger media unidad o no, o provocar pánico o no, y los bretonianos aguantaron bien el tipo cuando la cosa se puso fea, incluido duelo de comandantes si mi memoria no me falla. La batalla terminó en empate, y Oropher se quedó apunto de la victoria marginal, lo típico que una miniatura muerta más hubiera sido suficiente.

Finalmente en la mesa 3 teníamos en principio un buen enfrentamiento, ya que los Lagartos de Darajbol (que llevaba algunos hostigadores eslizones pero eran principalmente de combate con carnosaurio, estegadón, kroxis, saurios y rajadáctilos) se cruzaban con los Ogros de Imanol. Aquí Imanol me dejó con el culo roto cuando vimos 2 matarifes y el panzafuego, ya que iba a ser demasiada magia, y dispersar con cuidado podía ser la clave de la partida. Aparte de eso había dos unidades de toros, dos de tripasduras, dos de sueltafuegos, un jinete de rhinox toro portaestandarte que daba muy mala espina...y el déspota claro.

Al ser despliegue oculto, la idea era mantener un centro fuerte con los saurios y estegadón, y un flanco potente de pegada con carnosaurio y kroxis, mientras en el otro los enjambres ralentizaban y los rajadáctilos y terradones buscaban su momento. Empezó Imanol muy agresivo encerrando a los lagartos, y fue necesario declarar una carga con el carnosaurio que lo dejó algo vendido antes la lógica huida de la unidad de tripasduras objetivo.

A continuación el duelo entre el jinete de rhinox y el carnosaurio fue tremendo, ya que el primero causó como 3 heridas...pero el viejaestirpe en carnosaurio, que entre desoves, equipo y demás eran como 13 ataques...no le hizo nada al ogro, ya que Imanol elegantemente hizo todas y cada una de las tiradas de salvación por armadura. El viejaestirpe salió por patas, y además causó pánico en los kroxigores que estaban listos para la contracarga, dejando la partida francamente mal.

Pero el juego es cambiante. En el centro una unidad de ogros con panzafuego y otra con el déspota cargaron ambas por el frontal a los saurios (con desoves de armadura e inmunes a psicología, y lanzas, creo recordar) y gracias a que el escamadura con siempre ataca primero hizo algunas bajas, los saurios aguantaron pese a perder. Esto propició una contracarga con estegadón, terradones y rajadáctilos que pudo decantar la partida, ya que los ogros perdieron ampliamente. La unidad del panzafuego fue liquidada, aflojando bastante la presión mágica, pero ante la atónita mirada de todos...la unidad del déspota corría y no era alcanzada pese a que tiraba 5D6 y le persiguieron hasta voladoras tirando 8D6. Además un matarife suelto huyó por pánico al desmoralizarse gente, y si la unidad del déspota hubiera sido alcanzada, estaba ya sin pantalla.

Lógicamente, la unidad del déspota y el matarife suelto se reagruparon, mientras el jinete de rhinox seguía haciendo destrozos en el flanco y machacando kroxigores (y aguantando toñas de F7 como si nada). Aunque la unidad del déspota recibió de nuevo carga de estegadón y rajadáctilo vivo y murieron los ogros, el déspota se acabó quedando, no recuerdo si mató al estegadón en el turno justo para no tener autobreak del terror o no, pero se quedó vaya.

A partir de eso, las unidades de lagartos fueron cayendo, y el viejaestirpe en carnosaurio que se había reagrupado llegó demasiado tarde a la refriega y fue liquidado. Los ogros habían logrado una masacre a favor en una partida no especialmente favorable, y de hecho Imanol continuó con ese ímpetu el resto de la jornada.

Total, derrota decisiva, empate y masacre en contra, un difícil comienzo para el equipo de Leyendas en Miniatura (7 a 23 en puntos de torneo), pero tres partidas interesantes y con buen ambiente, y tres rivales fantásticos, así que con ganas de más.

En esa ronda Albahammer había vencido a Warhammer Maresme (18 a 12 en puntos de torneo), Custodios a Moria (22 a 8) y Panzerhammer a Karak Yakka (24 a 6).

Momento de irse otra vez a zampar, ahora sí ya todos juntos, y con paella en el menú claro. Aparte de comentar las partidas durante esa pausa, coincidió la preview de The Old World, por lo que se estuvo comentando en directo prácticamente entre nosotros, aunque me parece que casi todo el mundo esperaba más. Por parte de Leyendas en Miniatura, yo tenía por ahí cerca a Warhammer Maresme y a Kurgan de Morvedre si mi memoria está sana, y entre los múltiples temas de conversación recuerdo un interesante debate con Nando de Morvedre sobre lo malos que son realmente los Caballeros Gélidos de Elfos Oscuros y como no te puedes fiar de ellos.

Para la segunda ronda, ya una vez quitada la presión de encima, nos fuimos a las mesas "de abajo", a jugar con Karak Yakka y eso molaba mucho porque seguíamos la tendencia de no repetir rivales del año anterior. Karak Yakka tenía una lista de Elfos Oscuros con Gran Hechicera, una de Imperio con Gran Maestre Templario, Mortales del Caos con Señor del Caos en corcel y Reinos Ogros con matón. Entre otras cosas por no repetir, tratamos de evitar los ogros, y pensamos que tanto Imperio como Mortales podían ser buenos objetivos para la lista de Silvanos de Oropher, pudiendo quedarse Dmonrat con la otra, mientras yo lidiaba con las cosas de los druchii.

Como estuve jugando mi partida, no presté tanta atención a las otras, pero se que Oropher una vez cruzado con Imperio tuvo que lidiar con un tanque de pavor (lo siento amigo, pero gracias por protegerme de ello), aunque no fue especialmente efectivo. La lista de Imperio debía ser bastante amplia, porque pese a causar no pocas bajas, los puntos de victoria fueron escasos. Si sé que el Biennacido no terminaba de poder hacer su trabajo eliminando caballería imperial, y también que acabó siendo víctima de la triquiñuela del Espejo de Van Horstmann. Y eso sí que es culpa mía como capitán porque debería haberle advertido de que era muy probable especialmente en un mago a caballo. Pese a todo, la cosa acabó en derrota marginal por poquito, y es que a Oropher le estaban tocando rivales duros.

En la mesa que tenía al lado estuvo jugando Dmonrat contra Caos Mortales, creo que los llevaba Canu  y la cosa se dió mejor, ya que entre enjambres y esclavos, pastorear y entretener a unidades tan pegonas y caras como pueden ser las caóticas no iba mal. Además, los marcadores que había que capturar en esta partida fueron rápidamente de los skaven, y aunque se obcecaron en intentar descabalgar a un paladín de Tzeentch en carro del caos, el Ojo hizo de las suyas y le protegió hasta el final, cosa que no pasó con los Caballeros del Caos claro. La partida se saldó con victoria marginal para las ratas, y ese aguanto del carro tuvo bastante que ver.

En mi caso tuve el placer de conocer y jugar con César. César traía una lista de elfos oscuro bastante extrema y a priori peligrosa, donde quien empezara podía ser muy clave. Dos unidades de ballesteros y de jinetes oscuros, acompañadas de dos lanzavirotes, dos carros fustigadores con lanzavirotes y una unidad con 7 fuegoletales más la gran hechicera a caballo dejaban patente que me iban a asaetear, mientras 5 caballeros gélidos me entretenían.

Pero resultó que yo tuve la suerte de empezar, y que al pobre César se le confabularon los dados de forma desastrosa para no bajar del 10 en los chequeos.

Yo intenté presentar un centro fuerte (hidra, gélidos, carro de comandante) y flancos más móviles y de cebo, con la mantícora y las arpías como componente móviles. Él tenía su mejor flanco en mi zona más débil (bueno, podía gastar tantos recursos como quisiera allí) y había un bosque en mitad de mesa que podía permitir a mi centro pegón rodear y cogerle desprevenido.

Bueno, resulta que en turno 1 sus gélidos fallaron estupidez, quedándose inmunes a psicología para mi turno donde no podrían huir de cargas. Eso me sirvió para meter mis gélidos y un carro hasta la cocina, mientras la mantícora por poco alcanzaba a uno de los carros fustigadores, justo al lado de un lanzavirotes. Y la cosa se fue de madre...

Entre terrores y pánicos, a esos muertos se sumaron unos ballesteros, el otro carro fustigador (que nunca se reagrupó), una hechicera a pie que se había salido de los ballesteros y los brujos fuegoletal con la gran hechicera, que además fueron a colocarse delante de mis gélidos. Obviamente, pese a que en turno 1 casi me mata la hidra a disparos, cuando en turno 2 le quedaban operativas 3 unidades, nos dejó sin partida, ya que en el tiempo que se reagrupaba y con la superior movilidad de que mi ejército estaba orientado al combate, me permitió ir liquidando toda resistencia y conseguir una masacre a favor. El pobre César lo aguantó estoicamente, y es que no fueron errores suyos, simplemente cuando los dados deciden que no colaboran...adiós partida.

En esta ronda con masacre a favor, victoria marginal y derrota marginal remontamos bastante el rumbo (20 a 10), mientras que en el resto de mesas, Albahammer le endosó un 22-8 a Custodios, Morvedre quedó 19 a 11 contra Panzerhammer y Moria tuvo tres partidas disputadas, acabando 15 a 15 contra Maresme. Hay que decir que esta ronda fue la más apretada de tiempo, y algunas mesas lo notaron, lo cual también puede tener que ver con esas mayores tendencias al empate y similar.

Al final de la ronda 2:

• Morvedre 41 puntos
• Albahammer 40 puntos
• Panzerhammer 35 puntos
• Custodios 30 puntos
• Leyendas en Miniatura 27 puntos
• Warhammer Maresme 27 puntos
• Moria Wargames 23 puntos
• Karak Yakka 16 puntos

Ya se veía quien se destacaba, y que la última ronda podía ser brutal, porque ya se sabe que cuando en las mesas más altas se producen empates, el que viene por detrás puede pescar grandes resultados.

Para la última ronda nuestros rivales (¡otro estreno!) serían los chicos de Warhammer Maresme, que además estaban luciendo unos ejércitos preciosos. En este tercer escenario los bonos iban de matar personajes, pero la verdad es que ya a estas alturas la diversión primaba claramente sobre cualquier estrategia.

De hecho, Nando, que capitaneaba el equipo de Maresme con sus Elfos Oscuros (con Verdugos, Guardia Negra y Asesino, mi ídolo), me comentó que a ser posible prefería descansar la ronda porque iba a conducir de vuelta al final del torneo. ¿Y como le voy a negar yo algo así a un elfo leal y además con ese estilo? Pues claro, así que los emparejamientos fueron más que nada por molonidad.

Maresme, que a priori era un equipo que daba muchísimo miedo por la información pública de sus listas, llevaba unos Orcos y goblins con kaudillo en serpiente alada, Elfos Oscuros con príncipe en mantícora, Mercenarios con gran hechicero (y yo creía que a Asarnil, pero no), y Caos Mortales con señor en dragón (y lista de Khorne). Esa lista de Khorne era de lo más temible del torneo, pero la llevaba Javi Sarria que pinta que da gusto y es un tío majísimo, así que me la asigné con gusto, mientras que Oropher sería nuestro jugador triplete con un duelo contra pielesverdes de Carlos, y Darajbol (al que se que le gustan los Mercenarios) jugaría contra Kazze, que además tiene fama de ser un general excelente y seguro que le vendría bien para aprender algunos truquillos.

La mesa de Oropher se que estuvo muy peleada, y es que Silvanos puede ser un auténtico dolor de cabeza para pielesverdes, pero si los segundos llevan suficientes unidades pueden abrumar completamente. Por lo que sé fue una absoluta carnicería, algo propiciado además por el tema de que los personajes dieran puntos dobles, y Oropher se alzó con una victoria marginal que le supo a gloria. La verdad es que no suele poder disfrutar de tantos torneos de Fantasy como le gustaría, pero me consta que en este tuvo tres partidas superintensas de esas que cada decisión cuenta y te elevan el mono a cotas absurdas.

En la mesa de Darajbol las cosas empezaron muy mal, porque entre el Cercenagoblins de Malakai y la Artillería a Caballo de Bronzino, más los Piratas de Drong y demás, se cepillaron el carnosaurio nada más empezar, poniendo la partida muy chunga. Pero por lo que me contaron Dmonrat, Darajbol y el propio Kazze, el estegadón se tomó cuatro petitsuisse y se hizo la partida de su vida (bueno, Darajbol lo pintó para el torneo, querría lucirse) acumulando una enorme cantidad de puntos. Es bonito ver como un buen general puede sacar gran rendimiento de un ejécito malo, y Kazze lo hizo, por lo que los lagartos perdieron de marginal si no me equivoco.

Yo en mi mesa me enfrentaba a Javi, que aparte de un señor en dragón al que no iba a intentar ni combatir, tenía un bloque de bárbaros, uno de guerreros de Khorne, uno de caballeros elegidos de Khorne (ahí es nada), un carro del caos de Khorne, una de jinetes bárbaros, unas furias, dos de mastines de Khorne y una pequeña unidad de desangradores. Yo esta partida la afrontaba asumiendo una derrota, pero quería hacer alguna cosa chula e intentar dar la sorpresa, por lo que intenté jugar con una mesa amplia y separar sus unidades, para intentar hacerle saltar furia asesina, romper su centro y pescar luego unidades sueltas, tratando de jugar una carrera de velocidad contra el dragón, que podía pescar un número de unidades limitado. Y si por lo que sea el señor del caos se topaba con mi princesa, un puño de combate puede hacer maravillas.

De inicio el plan funcionó. En los flancos, unos jinetes oscuros liquidaron (con suerte) unos mastines de Khorne, los otros jinetes oscuros bailaron con los jinetes bárbaros, y el lanzavirotes se quitó la otra unidad de mastines de Khorne (o casi). Por el lado malo, las furias me eran inalcanzables y mis arpías eran pocas para oponerse (por el miedo), así que di por perdidos los lanzavirotes rápido. Pero bueno, eso me dejaba con tres unidades de infantería en su lado, un carro, los caballeros elegidos y el dragón, y yo dispondría de corsarios, gélidos, dos carros (uno con princesa), la mantícora y la hidra, además de unos ballesteros cebo.

Los ballesteros efectivamente hicieron de cebo, ya que les cargó con el dragón en turno 2 y huí, lo que significaba que de matarlos en turno 3, y usar el turno 4 en recolocarse, solo podría lidiar con una o como mucho de mis unidades en el resto de la partida.

Mis dos carros de colocaron para atraer al suyo, con la idea de contracargar, pero lamentablemente sí que le llegó la carga al carro de la princesa y no quise huir. No me daba mucho miedo, ya que la princesa tenía F8, pero un pico en los dados de Javi me estalló el carro antes de matar al suyo. Era una pena, porque al arrasar me podía poner para cargar a sus desangradores...pero ya yendo a pie no eran tan atractivo.

Mi mantícora pudo cargar a los caballeros elegidos, pero era inmolarse, así que los dejé que se entretuvieran en matar corsarios.

Y lo importante, era el centro. Usando a las arpías, hice saltar la furia asesina de los guerreros de Khorne, para contracargar con hidra y gélidos. ¿Pues os podéis creer que se me cayó la mano contra ¿11? guerreros del Caos de Khorne? No eran elegidos, no había personajes, no eran 20...pues nada, mi hidra huyó y nunca volvió, y lo ridículo es que mis gélidos siguieron combatiendo durante 4 turnos perdiendo religiosamente de 1 o 2 puntos hasta que mi otro carro de gélidos pudo llegar a ayudarles. Pero es que pese a que su bloque de bárbaros fallara miedo para unirse a la refriega, había perdido la iniciativa allí y al palmar el carro de la princesa.

Ya con la partida perdida, podía haber refugiado a la princesa en el bosque, haberme llevado la mantícora a una esquina, y haber completad los 6 turnos con algo entre una derrota marginal y decisiva. Pero uno no va a jugar así, viene a pasárselo bien, no sé cuando podré volver a compartir una mesa con Javi y el espíritu del torneo no ese ese. Así que hice un par de jugadas muy arriesgadas, pero que podían darme el empate (aunque saliera mal).

Por un lado, mi princesa a pie cargó a 10 desangradores, sabiendo que si perdía huiría por autobreak. No era tan mala idea, ya que no tienen grupo de mando, me bastaban con matar 3 con los 4 ataques para ganar. Y maté 3. Pero como soy idiota, también había cargado con 3 jinetes oscuros que me quedaban por ahí, a esos les falló todo, y los desangradores al contestar los mataron, y por resolución hicieron huir a la princesa y la cogieron (y reitero, valía puntos dobles).

Y por mi zona de despliegue, parecido. Quedaban 4 caballeros elegidos de Khorne, y les tiré la señora de las bestias en mantícora. Solo tiene F5, así que iban a salvar a 3+, pero si conseguía matar a 2 para reducir sus ataques de respuesta, nunca se sabe. Lamentablemente no fue así, solo maté a 1 (normal, creo que solo tuvo que tirar 2 armaduras) y al contestar hizo puré de señora de las bestias, y cogió a la mantícora huyendo.

Además, finalmente el dragón hizo algo útil, en turno 6 pudo elegir entre llevarse mi carro o los gélidos que me quedaban, y al tener los gélidos un estandarte capturado y no poder huir sin salirme de la mesa, lo tenía de cara. Pues nada, mis 3 gélidos (potencia 6) fallaron miedo contra el dragón (potencia 7) y se fueron de la mesa. No habían fallado una estupidez en ninguna de las partidas creo, pero decidieron que era el momento.

Total, que me comí una masacre como una catedral. Y merecida, salvo los impactos por carga del carro de Khorne, y unas tiradas de armadura en los guerreros del Caos, tampoco es que Javi hubiera tenido una suerte magnífica, pero jugó una buena partida, yo me vi obligado a arriesgar y él lo aprovechó bien. Fantástica experiencia.

Con esto teníamos una victoria marginal, derrota marginal y masacre en contra, así que 9 a 21 y adiós a las opciones de podio. Por el resto de mesas, Albahammer perdió con Morvedre de nada (14 a 16), Custodios se llevó un contundente repaso de Panzerhammer (3 a 27) y Moria se las vió con Karak Yakka (20 a 10).

Y sí, ocurrió el submarino, Albahammer y Morvedre se habían distraído, y Panzerhammer con una excelente ronda 3 adelantó a ambos para llevarse el título, la Corona y la responsabilidad de organizar en 2024. ¡Enhorabuena Panzerhammer!

En cuanto a la clasificación final, Panzerhammer, Morvedre y Albahammer hicieron podio, con Maresme, Moria, Leyendas en Miniatura, Custodios de Morr y Karak Yakka detrás, por lo que es a estos últimos a los que se les cede el testigo del cucharón de palo.

En esta ocasión los títulos de organización y pintura fueron para equipos completos, siendo el primero para Moria Wargames (bueno, entre los goblins de Flunskins, los enanos de combate de Larkin, los eslizones de Garvec y los minotauros de Khorne de Trankuilo...vaya roster) y el segundo para Maresme (había muchos ejércitos muy llamativos, pero este equipo en conjunto brillaba). Enhorabuena también a ambas escuadras.

Si creías que el color corporativo de Moria Wargames era el rojo...piensa otra vez

Y puestos a mencionar generales individuales, el más sangriento fue Farton con sus pielesverdes (6088 puntos de victoria) seguido por los 5811 de la bretonia de Viñuela y los 5274 de los ogros de Imanol. Curiosamente, todos ellos con 25 puntos de torneo cada uno.

Con la entrega de los trofeos, también se dieron diferentes lotes de los patrocinadores a los equipos, y es que las marcas fueron generosas. Por nuestra parte tuvimos cositas de Forja 3D, Resin Warfare o Knightmare Miniatures, además del goblin de Tiny Tales Studio para todos los participantes.

Creen que no me he percatado del detalle de la cuchara de palo. Pero yo lo veo todo...

Como la cosa iba de comer, aunque algunos se retiraron a tiempo, los mismos de la noche anterior nos fuimos de cena, y seguimos alargando el día. Bueno, todos menos Garvec que se había quedado sin voz y tenía que escuchar y como mucho reírse. Lo siento tío.

Aún hicimos noche en Valencia, y aunque nos ofrecieron jugar el lunes en el club, ya le dejamos eso a Moria y a Custodios, nos tomamos una mañana tranquila, comimos por allí y nos volvimos a Madrid sin prisa, mientras elucubramos listas para el próximo torneo. En principio Darajbol y yo estaremos en Vitoria, y tenemos cosas curiosas en mente.

Creo que me he extendido muchísimo ya, así que aparte de recalcar la alegría de Leyendas en Miniatura por la victoria de Panzerhammer (el año que viene en Madrid, ¡pero sin que nos llevemos la responsabilidad!) quiero agradecer al equipo organizador de Custodios de Morr todo el trabajo y esfuerzo puesto, y es que el evento salió estupendamente y fue un disfrute continuo, y merecen todos los halagos. También agradecimientos a todos los jugadores y acompañantes de cada equipo, y especialmente a nuestros rivales, por una jornada fantástica. Espero que los que habéis disfrutado de vuestra primera Corona os hayáis quedado con ganas de más.

Y por supuesto, muchas gracias a mi equipo porque un fin de semana con ellos siempre es una gozada, acompañen o no la suerte y los dados. Creo que la lista de Skaven no rindió como esperábamos (a mí me parecía la "dura" de las que llevábamos) y que en general se vió en cada partida que jugábamos con grandes rivales y que no puedes dormirte, así que pese a que mi objetivo personal este año era que acabáramos quintos, esta sexta plaza está estupenda, y con suerte en futuras ediciones pueden participar aún más equipos. Que si es en Madrid los del lado Oeste de la península se quedan sin excusas...

Espero que os haya amenizado este rato y que pronto haya más que contar, ¡voy a ver si me pongo a pintar!

PD: Muchas de las fotos son de Custodios o los asistentes, ¡espero que no os importe que las haya integrado!