¡Buenos días infelices pieles rosadas! Como sabéis en la escalada de los lectores tenemos sitio hasta para las criaturas más viles (no me estoy refiriendo a los altos elfos...esta vez) y por eso Khargrim continúa progresando en su lista de ejército skaven y a la vez ilustrándonos sobre el peligroso Clan Bellum.
Queridos lectores del ínclito blog de Leyendas en Miniatura:
Después de otros dos meses de escalada, comparezco ante el Consejo de los Trece para dar cuenta de lo realizado en marzo y abril.
En mi disculpa diré que son los dos peores meses en el curro, junto a mayo, y que he perdido estos últimos diez-doce días por un motivo de fuerza mayor (le estoy enviando a Cordo esto a mediados de mayo, así que ya he perdido un cuarto del tiempo utilizable en los dos meses siguientes).
Aún
así, me las he apañado para pintar lo siguiente:
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2 Ingenieros brujos, pintados con algo más de
cariño que el resto de tropa.
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| Nota de Cordo: Guapísimos. Tienen que ir guapetes porque cada Rayo puede ser el último |
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8 guerreros del clan para complementar las dos
unidades de 20 que pinté en meses anteriores.
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2 amerratadoras, para repartir amor ratuno junto
a las dos unidades de guerreros.
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6 mosquetes Jezzail, para repartir igualmente
amor ratuno, pero a mayor distancia.
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Una unidad de ratas gigantes (con una manada de
6 ratas y señor de las bestias).
En total, si no me equivoco, suman 580 puntos, y en los cuatro meses de Escalada nos acercamos a los 800 puntos.
Para terminar una lista a 1500 jugable (aunque el objetivo del año sean 2000), sólo faltarían 24 monjes de plaga, sacerdote de plaga, algunos corredores, acechantes, un par de hordas de ratas y un cañón de disformidad.
Estos dos meses, por primera vez en años, he comprado cero miniaturas, así que el resultado neto al finalizar abril ha sido de -25 (-35 acumulado desde enero). Todavía es una cifra humilde, pero ni yo mismo hubiese pensado que estaría dos meses seguidos sin comprar nada: creo sinceramente que el hecho de estar montando y pintando una lista ayuda a no caer en tentaciones, a centrarse en disfrutar lo que se tiene, y a descartar comprar nada más, por la sensación constante de la cantidad ingente de horas que te quedan por delante si quieres pintar lo que tienes.
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| Lo pintado hasta ahora |
El objetivo principal de pintar 2000 puntos antes de final de año sigue siendo plenamente alcanzable.
Sin
más, os dejo con otro pedacito de trasfondo y con las fotos de rigor. Un
saludo.
El siguiente manuscrito medio podrido que encontró Miranda en aquel grueso libro forrado en cuero estaba prácticamente ilegible. Tenía una especie de mapa garabateado con demasiada prisa, y aparecía firmado por el mismo loco apodado “Wolfgang Dietrich”, que decía ser nada menos que un antiguo maestro ingeniero imperial.
Con un vistazo al reloj de pared, Miranda comprobó que aún tenía tiempo para leer algunos fragmentos más de aquella disparatada historia, antes de volver a casa para arreglarse y acudir a la cena de gala en la residencia de la condesa, de la mano de su prometido.
Tenía muy claro que antes de marcharse debía quemar por completo todos aquellos pergaminos delirantes, que, de caer en las manos equivocadas, podrían dar al traste con su boda y todos sus sueños de futuro.
Recordó la burda acusación contra su primo Rudolf contenida en el último fragmento que había leído, y se preguntó qué otra clase de dislates encerrarían aquellas páginas. Sin duda, la lectura continua de tamañas insensateces había acabado afectando a la salud de su tío, el famoso cazador de brujas Johann Leipzig. Quizá esa fuera la causa de su repentina muerte, acaecida hace una semana en aquella misma biblioteca: el pobre viejo había sido encontrado muerto por sus criados, a causa de lo que probablemente fue un infarto, mientras releía sus oscuros libros.
Acercó
el sillón un poco más a la chimenea, y continuó leyendo.
Wuapisimo el trabajo y el trasfondo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias!
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