[TRASFONDO/ANÁLISIS] Depredadores de las montañas (Reinos Ogros)

¡Buenos días posibles aperitivos! Igual que con la lista de Eloy de hace unos días, hoy vamos a poder conocer el trasfondo que acompañaba a la lista que Vicente llevó al último torneo que Battlebunker organizó en Vitoria, y no solo eso sino que además nos ha enviado un comentario de la lista, de esos que tanto suelen gustar. Tuve la suerte de enfrentarme contra Vicente y su tribu de ogros en la primera ronda, y además de ser un oponente la mar de agradable traía un ejército excelentemente pintado...¡y con miniaturas que se ven poco en mesa!

Gragh observó impaciente la blanca ladera al otro lado del acantilado sobre el que vigilaba el paso entre las montañas. La gélida ventisca golpeaba contra su rostro, tentando al matón a entrecerrar los ojos y protegerlos con sus gruesos y pálidos párpados, mientras escrutaba la larga pendiente cubierta por las nieves. Sin embargo, no estaba allí para disfrutar de las vistas, o sentirse cómodo en modo alguno, quería información, y la quería ya. Por fin, localizó unas pequeñas formas asomando tras un risco afilado que se apretujaron entre sí un momento, antes de comenzar la larga subida con dificultad buscando refugio de los fuertes vientos entre las rocas que salpicaban la ladera. Sin perder de vista la escena Gragh ordenó a su séquito que se pusiera en marcha, y los enormes guerreros se sacudieron la nieve de los hombros antes de cargar sus armas y empezar la marcha hacia el estrecho entre los picos que los pondría en la entrada del paso. Antes de abandonar su posición, se volvió hacia el extremadamente obeso ogro que esperaba a unos pasos detrás de él, - Dil´es que se muevan, ta echo-. El rostro del matarife se torció en algo parecido a una sonrisa, y partió en dirección opuesta a la recién despachada escolta. Si los canijos habían vuelto, todo debería haber ido bien pensó Gragh, después de todo, de lo contrario, jamás hubiesen podido escapar de sus ágiles primos y, en todo caso, habrían sido los dientes de sable los primeros en regresar. Gragh estaba contento, habían sido semanas duras atravesando las cumbres, pero el esfuerzo valdría la pena.

Las pequeñas criaturas vestían pelajes de alimañas en el mejor de los casos, y algunos apenas tenían con qué aislar sus delgados cuerpos de las inclemencias del tiempo y sin embargo, habían cumplido. Gragh escuchó el ininteligible relato y atendió la enfervorecida coreografía de aspavientos del canijo que los lideraba con piadosa atención delante del resto de ogros. No necesitaba mensaje alguno, y tampoco lo hubiera entendido, pero le resultó extrañamente tierno que sus exploradores sintieran tan épica su hazaña y le resultó divertido que se sintieran importantes, al fin y al cabo habían cumplido y él sabía recompensar a quien lo hacía. Sabía que los gnoblars se sentían reconocidos al ser escuchados por el jefe delante de todos sus guerreros, en vez de ser pateados o devorados como solía ocurrir cuando fracasaban. Los ogros que observaban la escena lo hacían divertidos y satisfechos, algunas carcajadas y caras asombradas acompañaron el teatrillo de los gnoblar hasta que uno de los aguafiestas se acercó al matón para recordarle que tenían prisa. Gragh no solía tolerar este tipo de interrupciones, pero el comehombres no solo tenía razón, sino que además era sinceramente respetado por el matón. –El tripas se e´ta retras´ando, vé a busc´alo- Le dijo, volviendo a concentrarse en la tarea que tenía pendiente.

El cazador esperaba pacientemente la llegada de los suyos, unas figuras altas y musculosas cubiertas por un tupido pelaje largo y blanco lo acompañaban encaramadas a las rocas con sus largas y afiladas garras. –En cualqu´ie momento- Pensó, y acompañando a sus pensamientos, dos felinos del tamaño de un caballos aparecieron corriendo y dieron vueltas a su alrededor rugiendo impacientes. El ogro se volvió hacia los yetis y les hizo un gesto para que se pusieran en marcha. El grupo de Gragh ya estaría terminando la bajada nevada, y les tocaba abandonar su posición para unirse a ellos en la emboscada al campamento de comerciantes. Pronto pudo ver a los ogros marchando seguidos por una turba de gnoblars que arrastraban los carros que el matón pretendía llenar con el botín. Iba a ser muy fácil pensó, sobre todo ahora que habían unido a sus salvajes primos de las nieves a la partida de saqueo y echando un último vistazo a las columnas de humo que delataban las hogueras de los humanos, sonrió y se puso en marcha para unirse a la cacería.

¡Muy buenas!

En primer lugar, aunque esta sea una lista creada para un torneo, concretamente de 1500 puntos, está pensada para echar unas risas y ser flexible. No tiene potencia de fuego pero sí movilidad y un par de tropas muy competentes en combate apoyadas por otras que se comportan, complementadas con un par de unidades pensadas para estorbar, coger cuadrantes, etc. Pero lo principal sin embargo es que son las miniaturas que más me gustan de las que tengo pintadas, y al final, por mucho que sea una lista de torneo, a mí me gusta verlas en mesa y, aunque eso es suficiente, también me gusta enseñarlas (esta vanidad...). 

Héroes

• Matón con armadura pesada, Parteescudos, Abalorio de Piedra Bruja y gnoblar de la suerte 189 puntos
• Matarife con 2 gnoblars marmitones, Piedra de Energía y Pergamino de Dispersión 190 puntos
• Cazador con lanzaarpones, acompañado de dos dientes de sable 185 puntos

Unidades básicas

• 4 ogros toro con maza ogra 150 puntos
• 4 tripasduras con arma a dos manos, armadura pesada, campeón y músico 222 puntos
• 20 gnoblars con cozaz pinchantez 40 puntos
• 8 tramperos gnoblars con cozaz pinchantez 48 puntos

Unidades especiales

• 3 yetis con campeón 205 puntos

Unidades singulares

• 3 comehombres con armadura pesada, uno con arma a dos manos, uno con ristra de escopetas y uno con espada larga catayana 270 puntos

El flamante general es un matón, en realidad no hay posibilidad de escoger, ni los cazadores ni los matarifes pueden ser generales, así que misterio resuelto. De todas formas, es un personaje muy bueno, probablemente el mejor héroe que se puede tener en 6a edición, al menos en cuanto a atributos. F y R 5, 4 heridas y 4 ataques, resistente y destructivo, como corresponde a un matón entre los ogros. Para reforzar un poco ambas características le metí un arma mágica, el "Parteescudos", arma a dos manos que proporciona +3 a la Fuerza y tiene la preciosa característica de no poder ser bloqueada, así que en vez de contra la HA, el portador tira contra la I del enemigo, sabía que había varios enanos, orcos, y muertos, así que para impactar con 3+ estaba bien, además contra objetivos sin iniciativa como un carro, máquinas de guerra, etc, impacta automáticamente y te mete 1D6 heridas, fenomenal.  Para aumentar la supervivencia le puse el Abalorio de Piedra Bruja, salvación especial de 5+, pero puedes perder una herida al inicio si sacas un 1 en un dadito traidor tras el despliegue, merece la pena el riesgo, además llevaba su gnoblar de la suerte para repetir una vez por partida una tirada de salvación. En principio, muy resistente y muy pegón, ¿qué más quieres?

Los otros héroes, un matarife y un cazador, están por motivos bien distintos. El matarife es básico, su magia es buena, satura, y los bufos son muy importantes para los ogros, esta vez probé con Pergamino de Dispersión y Piedra de Energía por lo de garantizar uno de los bufos cuando fuera muy clave y resistir algún hechizo muy tocho. El cazador, con sus dientes de sable, está porque me encanta la miniatura y el carisma de estos ogros, además puede ser muy útil circunstancialmente con un disparo tonto a una caballería, monstruo, o incluso un personaje despistado, también una buena carga por el flanco junto a los dientes de sable puede desbloquear un combate difícil, además las mascotas cargan 40 cm, que para dos bichos que pegan casi como un capitán está muy bien para fastidiar a dotaciones y unidades pequeñas, pero sin fliparse, que con su liderazgo 4 no van a superar un chequeo de desmoralización en la vida. 

Las tropas son en realidad bastante genéricas en general, pero no quise repetir ninguna, para ello además tuvieron que ser muy pequeñas, porque en 1500 puntos no es que te entren muchos ogros igualmente. Me gusta que el ejército sea lo más variado posible, va mucho con su espíritu anárquico y en realidad no tiene malas sinergias, solo que son muy sensibles a disparos y magia y su liderazgo tampoco es bueno, así que tienes que llegar a combatir y rezar para que maten porque de bonos estáticos olvídate. 

Entre las básicas, una unidad de 4 ogros toro a pelo, porque ya pegan bien con el garrote (poder de penetración -1 a la tirada de salvación por armadura) y aunque están para apoyar y amenazar captando disparos, también te pueden hacer un ocho si les suena la flauta. Seguían 4 tripasduras con campeón y músico, porque eso de regalar estandartes si la cosa no sale bien, NO, que ganen reventando que se les da de miedo con esos 13 ataques de F6 que gastan, y si tienen que correr ese músico pondrá más fácil lo de reagruparse. Apoyando a los gorditos tenemos a la élite, 20 gnoblars para coger cuadrantes, amenazar circunstancialmente un flanco con sus 3 filas y meterle un clavo en el ojo a alguien de vez en cuando con sus cosas pinchantes (armas arrojadizas), y 8 tramperos gnoblar, exploradores, hostigadores... son mis verdaderos héroes, mi unidad favorita, misma misión, pero con posibilidad de molestar seriamente a una dotación de artillería o unos arqueros o similar de una única fila, además si el cazador anda cerca su liderazgo pasa de 5 a 9, lo cual es fantástico. Otra de las gracias de los gnoblar es que al ser pielesverdes sufren de animosidad, con lo que suelen dar algún momentazo abandonando el plan justo en el único momento en que podrían hacerte falta, entrañables.

Como única unidad especial están los yethis. No es una unidad ni barata ni realmente competente, pero sí tienen un par de cosas interesantes. Saltan por encima de los obstáculos, incluyendo el terreno impasable (siempre que no terminen en mitad de este) y quienes combaten con ellos tienen un -1 al impactar, además sus armas se consideran mágicas así que pueden dar alguna sorpresa a espíritus del bosque, unidades etéreas, etc, cosas divertidas al fin y al cabo. Les metí el espaldagris porque así quedan 10 ataques de F5 que suelen funcionar bien incluso cargando por un frontal contra infantería y carros sorprendidos por sus 36 cm de carga. De todas formas, los meto porque no lo hace nadie y (creo que estoy solo en esto) me molan mucho las minis.

Para terminar, entre las singulares, los singulares comehombres, 3 para ser exactos cada uno de su padre y de su madre, pero todos con su armadura pesada. Son tozudos e inmunes a psicología lo que los hace verdaderamente confiables, pero son igual de blandos a un disparo que un tripasduras y valen el doble de puntos, así que hay que cuidarlos. Una espada larga catayana para ganar I y HA sin perder el poder de penetración, va muy bien contra tropas básicas de elfos y enanos y las élites humanas, impactar a 3+ con 4 ataques de fuerza 5 que con el -1 extra a la armadura ponen en un aprieto a un caballero siempre es bien, y la iniciativa 4 que le queda le va estupendo a la unidad. Una ristra de pistolas que puede clavar dos tiritos a 60 cm sin penalizador por mover ni por larga distancia, muy circunstancial porque queremos trabarnos en el turno 2, pero ahí está la posibilidad de liquidar un mago o un águila tocada, además es un arma adicional en combate y aunque en la primera ronda hay que atacar con F4, normalmente el comehombres aguantará otra ronda y te meterá esos preciosos 5 ataques con su fuerza 5. De postre un arma a dos manos, F7, poco que añadir, si eres un caballero pesado, un rompehierros, o un carro, vas a notar la diferencia. Esta es una unidad muy versátil y muy competente y además molona como ninguna, tenía que estar.

Y esta es la lista, una tribu errante de la montaña dedicada a cazar comerciantes, ciertamente los ejércitos de élite o especialistas en disparo no son lo suyo, pero unas tortas con unos guerreros del caos o algo parecido pueden estar realmente guais.

Gragh