¡Buen día y plácida mañana para los que incluso en Agosto nos leéis! Hoy retomamos la pintura con Alith Anarr y su escalada de los lectores, no está siendo fácil hacer progresos en la temporada estival, pero tenemos algunos constantes manchurreadores que no desisten y lo comparten con nosotros.
¡¡¡Muy buenas a todos!!!
Este mes de julio ha sido cortito en cantidad de miniaturas y solamente he podido quitar el gris a 5 minis pero entre compromisos sociales, niño pequeño adorador de Malal, calor, mucha carga de trabajo y demás historias he perdido muchas noches de pintura en otros menesteres.
Vamos a lo importante, la "mini" que me ha llevado casi todo el mes. En primer lugar, al montarlo quise huir del montaje que se suele ver en mesas. Así que lo monté para poder utilizarlo tanto en como Cygor o Gorgona.
En mi opinión, el Caos es variedad, al menos entre los seguidores del Dios de la anarquía deben diferenciarse. Le tenía muchas ganas y empecé con ánimo pero al tener el Cygor mil detalles (calaveras que además tenían que ir con los colores de Malal cintas, dientes, etcétera) fui perdiendo el ímpetu. A diferencia de la Gorgona el acabado es muy bueno y nada de la tosquedad que comenté el mes pasado. Lo único que tiene tosco son sus brazaletes pero se nota que se han hecho así a posta. Los pinté uno dorado y otro en hierro para contrastar. Para la piel he querido darle un tono más pálido que a la Gorgona del mes pasado. Para el ojo, utilicé un tono de turquesa pasando por el celeste para dar ese toque que solamente ve los vientos de magia. Me llevó bastante tiempo consagrar todos los cráneos a Malal pero pensaba en las víctimas que había conseguido e incluso devorado este monstruo. Después el típico color púrpura en la poca tela que lleva para distinguirlo de tanto blanco y negro de los cráneos. No recuerdo muy bien pero terminé de pintarla un 27 o 28 así que me di prisa por pintar algo más.
En dos días pinté este chamán hombre bestia. En su día no me llamó la atención especialmente pero al empezar a pintarlo lo he disfrutado bastante. A pesar de tener detalles no se me ha hecho pesada. El pintado no tiene nada del otro mundo. Simplemente he jugado con el blanco y negro de Malal en distintas zonas y para destacar alguna zona la pinté en púrpura. He usado el mismo todo de piel que en el Cygor para representar que este chamán lo tiene sometido para que devore a otros hechiceros. Ahora un poco de trasfondo:
Potghar, el oráculo de Malal, selló su destino el día que asesinó a su antiguo maestro. Al tener poderes mágicos fue apartado de la tribu de los Arrancacaras para ser entregado al gran chamán Quzutern. Lo crió y le enseñó los rudimentos de la magia chamánica pero era cruel y despiadado. El más simple error podía significar una paliza o un castigo peor. Otro aprendiz murió cuando se le cayó el plato de la comida de su señor. Un día, el mismo Potghar no echó al suelo suficiente polvo de huesos, según la opinión del gran chamán y eso le valieron golpes de su cayado. Eso le dejó una fea cicatriz en la parte izquierda de su rostro. Desde ese día, en sueños empezó a oír una voz que le impelía a actuar y matar a su maestro aunque fuera mágicamente más poderoso que él. El odio que sentía hacia su maestro crecía día a día. Lo detestaba con toda su alma. El plan le fue sugerido en sueños. Era simple pero debía ser efectivo. Ocasionalmente, el gran chamán se quedaba en trance buscando la comunión con los dioses para determinar qué hacer ante las cuestiones que realizaban los distintos líderes. En uno de esos trances, le rajó el cuello y antes que pudiera hacer nada más le clavó el cuchillo en un ojo. La huida fue complicada ya que toda la tribu y los pocos aprendices a chamanes que había le persiguieron. Esta parte no estaba en sus sueños ni la había planeado pero llegó a un pequeño paso elevado en un risco. Al pasar, una cara surgió de la pared en la que le comentaba que lo había hecho bien. Malal estaba orgulloso de él. Si le servía le daría la forma de mejorar sus aptitudes mágicas mientras él le protegería de sus perseguidores. No supo qué decir pero cuando vió a varios bestigors con mastines detrás suya empezó a cruzar el pequeño paso y le juró lealtad a Malal. Cuando los miembros de la tribu Arrancacaras intentaron cruzar el paso desapareció. Desde ese día, Potghar ha seguido oyendo a Malal en sueños aunque a veces sus designios son complicados de entender. Sin embargo, ha encontrado una nueva tribu en la que el tener poderes mágicos le da una buena posición. Aunque el odio que tiene hacia los chamanes creyentes de los arrogantes dioses del caos sigue fuerte como el primer día.
Para terminar, he dudado en incluir estas tres minis. Creo que ya he comentado que a mi hijo de 17 meses si aplico tintas puedo hacerlo con él. Le encanta agarrar el pincel y seguir el movimiento que hago con mi mano. Eso hice cuando usé alguna tinta con los Minotauros. Mi mujer ya asume que tendrá otro warhammero en casa. La cosa es que tengo pendiente una partida con mis sobrinos al Dungeon Universalis y están muy crecidos creyendo que la cosa será fácil. Pues casi sin magia ni armas mágicas lo tendrán muy difícil con estos tres fantasmas. Las minis son del coleccionable que salió hace ya un tiempo. La técnica que he usado ha sido imprimación blanca y tintazo de turquesa. Nada más. No he querido ni retocarlas para que cuando crezca las vea tal cual.
Así que ahora mismo tengo ya 98 miniaturas pintadas. Da igual el tamaño, sólo cuenta como una (lógica de Gimli). Eso hace que tenga un balance negativo de 151 figuras. Lo bueno es que me he plantado ya en los 1800 de los 2000 puntos del objetivo principal.
PD: Vi el comentario de Julen en la entrada del mes pasado pero no me dejaba contestarle (mi móvil empieza a pedir sibilinamente una jubilación). Aprovecho para agradecerle el comentario. Sobre todo de alguien que pinta tan bien como él.
Mucha salud a todos!!! Nos leemos!!!
Alith Anarr
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