¡Buenos días y feliz finde! Como yo sé que hoy tendréis más tiempo, la entrada de hoy de la escalada de los lectores se la asignamos a Julen, que aparte del nivel de pintado con el que nos tiene acostumbrados va a seguir dándonos una lección de planificación en cuanto a cómo y porqué pintar las cosas de una forma u otra.
“No te equivoques, preferiría estar en el lugar apropiado del cañón de
un arcabuz antes que en el equivocado, pero no entiendo adónde han ido a parar
aquellas ballestas antiguas. Las ballestas se han estado utilizando durante
miles de años; pero vosotros, barbilampiños, habéis caído rendidos ante la
última novedad procedente del Gremio de Ingenieros. Progreso, así lo llaman. Es
como intentar arreglar algo que no está roto. Sólo digo lo que pienso”.
–Durgrim Melenaroja,
Martillador.
Buenos días, legendarios.
Como ya comenté en mi anterior entrada, me iba a tomar otro
mes de descanso en cuanto a la escritura para poder mostraros la unidad de
atronadores finalizada y evitar así caer en entradas repetitivas (y aburridas).
Según el calendario, en junio debían caer 6 atronadores más,
y en julio, para completar la unidad, tendría que pintar los dos últimos
miembros de la unidad más la miniatura de Kragg el Gruñón (como premio tras
haberme enfrentado a una de las tareas más tediosas a lo largo de mi vida como
pintor de miniaturas); y como buen enano, este mes también he cumplido.
Nota de Cordo: Avance imparable.
En mi anterior entrada ya me quejé os hablé largo y
tendido sobre los problemas que tuve a la hora de enfrentarme a las miniaturas
de atronadores que había elegido para que formaran parte de mi ejército, por lo
que voy a dejar ese tema de lado y tratar darle a esta entrada un enfoque menos
catastrofista. Huelga decir que esto ha sido posible gracias a todos los
comentarios que recibí por vuestra parte, los cuales me han ayudado a ser capaz
de ver de una forma mucho más positiva el resultado de las miniaturas. ¡Muchísimas
gracias a todos! (son estos gestos los que hacen tan grandes las escaladas que
nos marcamos en este blog).
Pero dejemos los sentimentalismos para esos traicioneros
orejas picudas y volvamos al tema que nos concierne: la pintura. A continuación
os dejo las fotos de los últimos 8 atronadores, incluyendo a los componentes
del grupo de mando.
Los últimos 8 atronadores ¡por fin!
Los que hayáis seguido mi escalada este año os habréis dado cuenta de que por fin me he decidido a hacer las peanas de las miniaturas del ejército (al menos las de esta unidad). Era una buena ocasión para lanzarme. Ya tenía la arena pegada a las peanas y pensé que tenía poco que perder y mucho que ganar al usar estas miniaturas como conejillos de indias.
Como ya comenté durante mi escalada, quería hacer unas peanas con nieve sin caer en la tentación de meterle polvo blanco por un tubo a la base y que aquello pareciera como si únicamente la hubiera pintado de blanco. Al final me decidí por pintar la arena de marrón oscuro, darle unas luces con un color crema a pincel seco y, tras añadirle matojos de hierba de distintos colores y tamaños, añadir pegotes de nieve (hecha con una mezcla de sílica en polvo, cola blanca y agua) con un pincel viejo para simular montoncitos de nieve semiderretida. He quedado muy satisfecho y creo que da el pego. Ahora sólo falta hacer lo mismo con el resto de unidades que ya tengo terminadas…
En cuanto a pintura, hay poco que comentar que no hubiera dicho en mi anterior entrada. Lo único destacable es la sencillez que he tratado de buscar a la hora de pintar el estandarte (bastante colorido hay ya entre telas y barbas como para encima poner un estandarte recargado de cosas).
Lo que sí puedo comentar un poco más a fondo son las conversiones que realicé en el campeón de la unidad y, en menor medida, el propio estandarte.
En el caso del campeón, la miniatura original está con la mano derecha cogiendo una de los cargas de pólvora de su bandolera.
Miniatura original del campeón de la unidad de atronadores de MOM miniaturas |
Esta pose me parecía un poco sosa para un campeón de unidad (y encima el modelado de la mano no creo que esté a la altura del resto de la miniatura). Así que cogí una mano con hacha de la unidad de guerreros enanos de 6ª y, tras retocar un poco la mano y ponerle un par de runas sencillitas con masilla verde en el hacha, la uní al cuerpo principal rehaciendo el antebrazo. Hacer esto también supuso la remodelación de las cargas de la bandolera, pero después de lo que he sudado con esta unidad, fue una cosa muy sencilla y agradecida.
Por último, y basándome en las armas de los atronadores de metal de 6ª, decidí añadirle una cabeza de dragón a la boca del arcabuz. Esta la saqué del yelmo de un caballero del Reino de Bretonia de los que venían en la caja de 5ª edición de Warhammer Fantasy. Creo que esto le da un toque adicional al personaje y hace que luzca más dentro de la unidad sin llegar a recargarlo demasiado.
Como última anécdota, comentaros que en mi mente tenía intención de pintar la barba del campeón de negro con algunos mechones grises, pero al no estar acostumbrado al modelado de las barbas de los enanos de esta marca, no pude conseguir nada convincente a la hora de pintarla. La segunda opción era pintarla de naranja (que siempre mola a la hora de pintar barbas enanas), pero como ya había gastado ese comodín con el músico, terminé por usar un color marrón avellana para diferenciarla un poco de la madera del arcabuz y del resto de componentes de la unidad. Creo que le queda bien. No destaca mucho, pero creo que eso ayuda a apreciar y unificar mejor los detalles azules, amarillos y dorados de la miniatura.
En cuanto al portaestandarte, lo único que modifiqué fue el estandarte en sí; usando la parte superior del estandarte de atronadores de 7ª (si no me equivoco) y una tela/trapo que realicé del mismo modo que las que cuelgan del estandarte de Bugman que os enseñe en una de mis anteriores entradas.
En el músico no modifiqué nada, pero puede que los más avispados os hayáis dado cuenta de que dos de los atronadores que he pintado en esta última tirada son “copias” de esta miniatura. Aquí llega otro de esos “pasajes de la historia” que tanto os molan (o no).
Tenéis que tener en cuenta que cuando hice lo que os voy a contar a continuación, todavía estaba muy cabreado con todo el tema que traté en mi anterior entrada (y que no voy a repetir). Cuando realicé el pedido, quise que la unidad tuviera un aspecto simétrico (todos tenemos un poco de TOC en mayor o menor medida), por lo que pedí el grupo de mando (3 miniaturas) para ir en el centro de la primera línea, 2 blisters de 3 arcabuceros de primera línea (uno a cada lado del grupo de mando), y otros 3 blisters de 3 arcabuceros de segunda línea. 18 miniaturas en total. Algo grande para ser usado en batallas normales, pero que quedaría muy resultón como conjunto de miniaturas. Tras el cabreo que me agarré, y el curro que me pegué para adaptar las miniaturas a la escala del resto del ejército, decidí que por qué no iba a hacer dos copias de una de las miniaturas de las que ya tenía modificadas para así tener una “superunidad” de 20 o dos unidades de 10.
"After all, why not? Why should't I clone it?" |
Así que nada, después de decidir que la miniatura del músico era la más fácil a la hora de clonar dado su diseño, tiré de blue stuff e hice dos copias.
El músico de la unidad junto a sus dos copias conversionadas |
Las conversiones fueron fáciles. Tras quitarles el cuerno a ambas miniaturas, a una de ellas le extendí la barba hasta la cintura, mientras que a la otra le esculpí la coraza e hice que su mano izquierda estuviera agarrando una carga de pólvora. Quitando los ojos (que en las copias eran inexistentes y, por lo tanto, tuve que pintar echándole imaginación al asunto como buenamente pude), el resto de partes de las copias me quedaron bastante bien en cuanto a copia/modelado. Una acción de dudosa legalidad, pero como todo va a quedarse en casa (dudo que alguna vez lleve estas miniaturas a ningún torneo), no tengo ningún remordimiento de conciencia.
A continuación os dejo unas fotos de penosa calidad de la “superunidad” y de las dos unidades en la que esta puede dividirse.
Para terminar, y como premio para todos aquellos que hayáis sido capaces de llegar hasta aquí, llega el momento de hablar sobre una de las joyas de la corona de mi ejército: Kragg el Gruñón.
Pintado clásico de la miniatura de Kragg el Gruñón con su estandarte de papel. |
La miniatura de Kragg fue una de las primeras que conseguí hace lustros en una tienda que vendía miniaturas de segunda mano. La que compré venía sin el estandarte, por lo que la conseguí a un precio más reducido todavía. En su día no me importó y hoy tampoco lo echo en falta. Como habréis podido comprobar no soy ningún purista de las miniaturas a la hora de mantener su diseño original. Es más, siempre he sido partidario de realizar conversiones de miniaturas para poder tener un ejército único y que nos represente de la mejor forma posible en el campo de batalla.
A la hora de pintarla quería alejarme de todo el colorido presente en la versión original de la miniatura y tratar de usar una paleta lo más limitada posible. Tenía dos cosas claras: todos los metales iban a ser dorados (para reflejar la opulencia del herrero rúnico dentro del ejército) y todos los cueros/pieles iban a ir en tonos marrones. Esto, a priori, iba a resultar en una miniatura bastante sosa a la que tendría que intentar sacar partido dando lo mejor de mí a la hora de combinar tonos y colores.
Nota de Cordo: Pues sí, es terrible...
Lo más sencillo fue pintar la piel (cara) y la barba blanca/gris. Ahí no tuve que pensar demasiado. Para los dorados, aunque no se aprecie bien en las fotos, usé dos tonos de dorados en el casco y el báculo para dar un poco de variedad a tanto metal. En cuanto a los cueros, decidí que la capa iba a ser marrón con un degradado hacia negro en los bordes para que me ayudara a delimitar mejor las diferencias con el resto de ropas. Los guantes los pinté de un marrón oscuro frío para contrastar con tanto oro que hay a su alrededor, mientras que las botas las pinté usando un marrón más cálido similar al usado en la capa.
Los cuernos, el interior de la capa y la bolsa que tiene colgada al cinturón los pinté de beige, y sólo me permití usar el turquesa de mi ejército en la manga que sostiene el báculo (que apenas se aprecia). Pintar del mismo color estos tres motivos crea un trapezoide en la miniatura que ayuda a poner el foco de atención en la cara del personaje a pesar del más que evidente martillo que porta en su mano izquierda…
Combinación de colores de los distintos elementos para ayudar a delimitar mejor la cara y la barba de Kragg (¿Acaso hay algo más importante a la hora de pintar un enano?) |
Quería que el martillo fuera algo especial, pero no más que el báculo que sostiene el venerable enano en lo alto, para el cual tenía grandes planes. Quise crear un OSL haciendo que surgiera una luz azulada desde los ojos y la parte trasera de la cabeza (los huecos de los “rayos”), pero no lo conseguí. De haber sido una superficie lisa a lo mejor hubiera tenido alguna posibilidad, pero con el modelado en bajorrelieve no pude conseguir nada convincente. Esto me obligó a redoblar esfuerzos con el pintado del martillo intentando mantener la cohesión de toda la miniatura.
Para evitar pintar el martillo de acero (como ya he dicho, quería que todo el metal de la miniatura fuera de oro) o dorado (me parecía excesivo), intenté buscar ideas leyendo el trasfondo de la miniatura. En este podemos leer la siguiente descripción del martillo:
- Martillo de Kragg: El Martillo de Kragg tiene grabada la Runa Magistral de Kragg. Esta será el mayor legado del viejo Herrero Rúnico a los reinos Enanos cuando la transmita a alguien, si llega a hacerlo. Kragg diseñó su runa para ayudarse al forjar. La runa calienta el martillo hasta que brilla al rojo vivo y entonces transfiere el calor a todo lo que toca. También propulsa el martillo hacia delante con una fuerza increíble. El martillo está tan caliente que los enemigos a los que afecta el fuego son afectados por el martillo como si éste estuviera realmente ardiendo.
Vamos, que Kragg lleva un martillo al rojo vivo. Genial. Pues nada. Me puse manos a la obra intentando conseguir ese efecto de hierro candente combinando amarillos, naranjas, rojos, marrones y negros. Quería reflejar que el icono dorado que tiene el martillo en ambos lados no se calentaba como el resto del martillo, por lo que pinté la unión entre el icono y el martillo con tonos oscuros para sugerir que el hierro se va enfriando a medida que se acerca al icono. Por el contrario, las marcas de estrellas que tiene el martillo en los otros dos lados las hice con blanco casi puro para dar a entender que estas son las partes con las que golpea el martillo y, por lo tanto, son las que más calientes están.
Una última foto para apreciar el efecto de hierro al rojo vivo en el martillo. |
Estoy muy contento con el resultado de Kragg. Después de lidiar con la unidad de atronadores fue un soplo de aire fresco en todos los sentidos. Tenía miedo de que el martillo fuera demasiado cantoso, pero al haber tanto dorado rodeando a la miniatura, al final creo que se integra bastante bien con el resto de colores.
Para terminar, sólo me quedó modelarle unas rocas para ponerle sobre ellas y añadirle todo lo necesario para completar la base.
No me enrollo más (al final Cordo va a terminar cobrándome por palabra). Vuelvo a sumergirme en la marea gris (y de glorioso metal) para traeros más avances lo antes posible.
Hasta entonces… ¡Caña a los pinceles!
Julen
Magnífico pintado como siempre Julen, de mayor quiero pintar como tú! jajaja
ResponderEliminarTambién me parece muy interesante que aportes todos los pensamientos que te van pasando por la cabeza a la hora de pintar la mini, al final todos pasamos por un proceso parecido y es curioso como lo hace cada uno :)
Esperando ya con ganas tu próxima entrada
¡Muchas gracias, AnAkiNJavi!
ResponderEliminarCuando me embarqué en la escalada tenía claro que quería intentar (en la medida de lo posible) compartir algún que otro proceso de pintado/modelado/planificación en cada entrada para poder aportar mi granito de arena a la comunidad.
Estoy seguro de que a muchos todo esto les parecerá un autentico peñazo, pero me alegra saber que haya gente a la que os sirva de algo.
Coincido con AnakinJavi, es muy interesante ver el proceso, tanto las conversiones paso a paso como todo el proceso mental de decidir colores y técnicas. A nivel de calidad nos vamos a repetir todos, pero están todas brutales. Hacen que mis enanos quieran afeitarse la cabeza y tomar el juramento del Matador.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cneus. Me alegro de que te guste.
EliminarSería una pasada que para la escalada del año que viene nos mostraras un paso a paso de la creación de un ejército de Karak Kadrin ;-P
Tremendo trabajo, de 10! Tienes que hacernos una guía de colores para el pelo :P
ResponderEliminarMuchas gracias, Anárkiko. A ver si me acuerdo de incluir una lista de colores en la próxima entrada que contenga el pintado de una unidad (debería ser la de los mineros); aunque, ya te adelanto que, en general, no van a ser pinturas pertenecientes a "grandes" marcas, ya que, como comenté en una anterior escalada, suelo tirar bastante de pinturas para manualidades (tipo Americana y así).
EliminarLa leche Julen. Es acojonante como ha quedado todo, la unidad y Kragg. Es que la unidad me estaba dejando flipado pero al ver a Kragg ya me he quedado con la boca abierta.
ResponderEliminarIncreíble el resultado y como han dicho los compis, muchas gracias por explicar todos los procesos del pintado,ayudan mucho.
¡Muchas gracias por todo!
¡Muchas gracias, Javielasur! Intentaré seguir aportando mis chascarrillos en futuras entradas.
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