¡Buenos días! Estamos a mitad de semana, pero ya pasamos el ecuador de esta escalada de los lectores bretoniana, en la que acompañamos a Pablo a lo largo de los últimos años, en que tiene pinta que las cuñas han dado cera en el grupo de La Tabla. Hoy veremos algunas miniaturas bastante especiales, de esas que no hay quien encuentre (de momento) a precios mundanos.
Una de las grandes carencias que tenía mi ejército bretoniano de juventud fueron los caballeros andantes, en aquellos tiempos tuviera que decidir si compraba los andantes o los caballeros del grial y me había decidido por los últimos. Una vez retornado al vicio de este hobby, descubrí que las miniaturas de los caballeros andantes eran ellos en sí mismos como el grial, casi imposibles de encontrar y solo al alcance de unos pocos. Tras mucho pensármelo me compré 5 y decidí completar la unidad con sus fieles sabuesos; no me arrepiento del dinero gastado pues opino que es la unidad más chula de todas, y especialmente el porta. Solo con esta unidad estuve ocupado tres meses, de octubre a final de año, pero me permitió presumir de ella durante las partidas de la Navidad de 2021.
Iniciado el año 2022, quise cubrir otra de las carencias de mi ejército, los hombres de armas a caballo, de nuevo me encontré con unos precios disparatados; la solución fueron los sargentos montados de Fire Forge, muy chulos y a juego con los sargentos a pie que comprara. La idea con los hombres de armas era que cada unidad llevara los colores de un ducado, como si fuera una hueste reunida a lo largo de toda Bretonia. Así pues, pinté a unos con los colores de Brionne y los otros con los de Mousillon.
Estas dos unidades no me inspiraron mucho y se me hicieron bastante bola, estuve con ellos los primeros 6 meses del año 2022; una vez acabados, ya era el inicio del verano, y esperaba mejorar mi ritmo, pero una unidad drenó todos mis esfuerzos de esos meses. Con los sargentos a pie de Fireforge que comprara creé una nueva unidad, esta llevaría los colores de Bastonne y además pinté un paladín a pie a juego con ellos. De esta unidad sí que estoy más orgulloso que de los hombres de armas montados; además son mortíferos en el campo de batalla, como bien saben los enanos de mi amigo Eloy de LA TABLA.
Era el tercer verano dedicado a la pintura y ya me quedaban pocas miniaturas por pintar, sin embargo había detectado la relación proporcional entre la severidad de las restricciones pandémicas y mi ritmo de pintado.
Pablo
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