Buenos días en esta recta final de mes. Por aquí estamos un poco liados ya con ciertos preparativos, pero por suerte con compañeros como los Barones de Pretto podemos seguir publicando escalada de los lectores y que no falten las miniaturas en el blog.
Buen día, amigos de todas las razas a uno y otro lado del Gran Charco, y bienvenidos a la escalada de los Barones de Pretto en Leyendas en Miniatura.
El
verano ha sido fructífero, y usurpándole medio mes a septiembre hemos logrado
rubricar una buena escalada para los Reyes funerarios, con regimiento, héroe
multifunción, impresiones en resina y… ¡CARROS!
Comencemos
con ellos. Son cuatro, con portaestandarte y campeón, que se pueden unir (y se
unirán, llevando al límite las Reglas de cortesía de nuestro hospedador) a los
otros tres que teníamos (cf. http://www.leyendasenminiatura.com/2022/11/escalada-de-los-lectores-la-escalada.html).
Son una de las unidades más queridas de Warhammer, únicos en su especie, e
imprescindibles para todo general funerario que se precie. Han sido pintados a
cuatro manos, aunque principalmente por el Barón. Cada carro es distinto de los
demás, con sus propios patrones, que no llegan al borde de hacer desentonar a
la unidad pero que sí que hacen que no quepa un color más.
Aprovechando
los amplios cascos de los carros, se han plasmado unos jeroglíficos a pincel
que fueron laboriosos pero muy entretenidos de acometer.
Los
siguientes, los arqueros esqueleto. Tanto ellos como los carros han sido
añadidos de última hora a la escalada que planificamos hace casi dos años y que
se acerca a su fin —con resultados distantes de las previsiones principalmente
por esta clase de agregados de último minuto—. En este caso, el motivo es la
celebración del interesante torneo de Panzerhammer, en Ajalvir. Llenar 1.999
puntos sin comandantes, con una singular y tres especiales no es cosa fácil
para los Reyes funerarios.
Nota de Cordo: Menos mal que los personajes son caros...
Volviendo
a los pinceles, ha sido más divertido de lo que suelen ser los esqueletos. De
nuevo, han sido pintados a cuatro manos, pero la Baronesa ha llevado la voz
cantante esta vez. Aquí toca comentar cómo hemos hecho los huesos, que incluyen
también los de los corceles y los aurigas de los carros. Partiendo de la base
de color de Gris cálido denso de Vallejo (un color peculiar, con un toque
rosado, con el que pretendíamos innovar y sustituir nuestro extinto bote de
Rakarth flesh) se han hecho cuatro grupos de color para el aerógrafo: con
morado, con azul, con verde y con lila. Para complicar más la cosa, se
aplicaron luces con aerógrafo tendientes al amarillo. El resultado inicial fue
un carnaval un poco grotesco. No obstante, lavar intersticios con la misma tinta
azul, perfilar las luces amarillas con derivados del Carne muerta de Vallejo
(verde pálido), aplicar la luz fucsia en los cráneos (aquí se nos fue un poco
la mano con el aero) y usar un color común para los arcos ha terminado por
homogenizar completamente la unidad, que habéis visto mezclada en las
imágenes. No se aprecia tanto la riqueza
de color en foto como en la realidad. Ahora os mostramos los cuatro grupos de
color: azul, verde, lila y morado.
Un
gólem escorpión, que responde al nombre de «La cucaracha de Khemri»:
Imprescindible
amigo y aliado de los Reyes funerarios. Mi hija lo confundió con una cucaracha,
y así quedó bautizado.
Un
héroe multiusos:
Es, a
un tiempo, Sacerdote, Portador del icono funerario y Necrotecto gracias a su
látigo (hola, Gortein, te estamos robando la idea). También está más cachas que
Hércules si es capaz de levantar a una mano un estandarte que lo duplica en
tamaño y posiblemente en peso. ¡Y todo con esos raquíticos brazos funerarios!
En el
estandarte se agradece un poco la variedad, pues la mayoría de los de los Reyes
comparten un diseño casi idéntico (guerreros esqueleto y arqueros, caballerías,
carros, guardia del sepulcro… ¡hasta el del propio Settra!). Lo conversionó el
Barón a lo bruto con frontales sobrantes de los siete carros, y lo pintó la
Baronesa. El báculo con serpiente es el original del Sacerdote.
Por
último, fiel a su costumbre, el Barón ha aprovechado el mes de agosto para
«cocinar» con su impresora material suculento para el futuro cercano. Como esta
escalada ya se ha hecho larga y la próxima inevitablemente será más cortita
—nos hemos adentrado demasiado en septiembre— lo reservaremos para entonces.
Sin
nada más que agregar y a la espera de vuestros comentarios, se despiden de
vosotros vuestros barones favoritos.
Me encantan esos jeroglíficos/símbolos/dibujos en los carros, enhorabuena!
ResponderEliminar¡Hola, Anárkiko! Gracias por comentar. Sí, les hemos puesto mucho esmero a los jeroglíficos. Dibujar a pincel no es algo que se haga todos los días en Warhammer más allá de algún estandarte o trapo grande, así que había que aprovechar. Saludos.
EliminarYa lo dije, pero pasote de esquema. Rompedor totalmente con lo clásico. Y ahora q ya hay un montón de unidades aún queda mejor. Excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Duff. Hace dos días fue una fecha emocionante, porque a fue la primera partida a 2.000 en que jugué con todo pintado. Quedan cositas, sobre todo de Manuscritos, pero la parte de Sexta está prácticamente finiquitada.
EliminarUn saludo,
Barón