[Escalada de los lectores] La escalada de Cneus: Agosto y Septiembre 2023

 ¡Buenos días y que tengáis un domingo provechoso! Incluso, con un poco de suerte, puede que os de para pintar algo, y si no es el caso pero necesitáis miniaturas en vuestro día, para eso está Cneus con su siguiente entrada de la escalada de los lectores, en la que finalmente ha perdido el juicio.

¡Buenas a todos!

Antes de nada, comentemos lo que ha entrado en agosto y septiembre: un Guardián de los Secretos (pieza central de mi ejército de Slaanesh), 10 ballesteros elfos oscuros de Last Sword (para meter ahí una hechicera, mermar ligeras, capturar cuadrantes…), 10 diablillas de Juan Díaz (en Reforged hay una unidad de diablillas hostigadoras que se llama Bailarinas Oscuras, así que me parecía necesario usar minis distintas a las diablillas de 8ª que uso como bloque), y 2 lanzavirotes destripadores (que obviamente no necesitan explicación). Por último, mi señora esposa vio el número 2 del coleccionable de Stormbringer en un kiosko y me lo compró, por lo que también han entrado 10 zakatripaz que de momento no están en mis planes inmediatos, pero ya les encontraré una función.

Habiéndonos quitado eso de encima, recapitulemos. Lo dejamos en mi última escalada con el bueno de Sigvald y su escudo espejo, que llamó bastante la atención. Lo he llevado ya a un par de batallas y en persona todo el mundo me comentó lo mucho que les gustaba, así que me quedé pensando que había que ir un paso más allá y crear su guardia personal, la Guardia Espejo. Aviso a los lectores: me voy a explayar con esta unidad. Prometo ser más breve con lo demás.

La elección obvia en cuanto a minis era los Myrmidesh Painbringers, pero son muy caros y tampoco me encajaban al 100% en la idea que tenía. Ésta era la de guerreros del Caos con una armadura que fuera toda ella reflectante, para lo que necesitaba minis con armadura completa y zonas lisas en las que poder hacer el efecto espejo.

La solución más obvia y barata era la de aprovechar los Sigmarines que estaban tirados en una caja y que nunca iba a usar para otra cosa. No las tenía todas conmigo porque tienen un aspecto muy achaparrado y fornido que no me encajaba con la guardia del estilizado Sigvald, pero decidí probar una conversión a ver qué se podía sacar de ellos.

Lo primero que hice fue sacarle la cabeza (lo más horrible de los Forjados sin duda) y cortar o lijar todos los detalles de martillos y relámpagos, además del propio martillo que llevan como arma. Una vez hecho eso queda una base que no está nada mal, solo le faltaban bits caóticos para dar el pego: yelmo con cuernos, pinchos, calaveras, cadenas, una espada demoníaca, un escudo del caos… No me disgustaba lo que veía, pero tampoco quería recargarlo demasiado. Eran Caos, pero los niños bonitos del Caos. Sigvald no tiene pinchos ni cadenas. Además, necesitaba poder replicar lo mismo en toda la unidad, y no tenía una cantidad ilimitada de bits.

Los yelmos con cuernos eran irrenunciables para unirlos temáticamente a Sigvald. Además, solo con el cambio de cabeza ya se estilizan bastante las proporciones. Pero no quería poner los cascos sin más: había que añadirles cimeras con penachos. Eso los diferencia de los guerreros del caos normales, dándoles un toque más de élite. Además, los yelmos adquieren un aire grecorromano que enlaza con las ideas clásicas de belleza y elegancia tan propias de Sigvald. Y por último, me da la ocasión de darle presencia al color violeta e integrarlos mejor en el ejército.

En cuanto al equipo, quería darles armas alargadas para estilizar más las miniaturas, así que aproveché un par de espadas de desangradores, y conversioné unas alabardas uniendo lanzas y hachas. A esto le añadí unos látigos, que con Slaanesh no pueden faltar. Y llegamos a los escudos. Jugué con la idea de darles escudos del Caos, pero finalmente decidí conservar los escudos originales, limando el relieve de martillos y rayos. Hacer efecto espejo en cada pieza de armadura era una locura y me iba a llevar muchísimo tiempo sin ninguna garantía de que quedase bien, por lo que decidí concentrar los reflejos en los escudos.

Metido ya en el tema, me di cuenta rápido de que era bastante más difícil tratar estos escudos como espejos que en el caso de Sigvald. En primer lugar, los escudos son convexos, y están orientados en distintos ángulos en relación al suelo y el horizonte, por lo que el reflejo necesariamente es diferente en cada uno. Además no son miniaturas individuales, sino que están en una unidad, y por la posición de los escudos unas miniaturas reflejan partes de otras. Esto quiere decir por un lado que tenía que pintar en los escudos partes de las miniaturas adyacentes, y por otro lado que tenía que numerar cada mini para que ocupara siempre el mismo espacio en la unidad, ya que de lo contrario los reflejos no funcionarían.

Nota de Cordo: Vale, ya, se te ha ido la pinza del todo.

Para poder determinar los reflejos, hice una serie de fotos a las minis en la posición que ocuparían, tratando de enfocar lo que estaría frente a cada escudo-espejo. En este punto decidí que la unidad tendría un frontal de 6, el número de Slaanesh, y que Sigvald iría en ella como rellenador. También añadí algunos detalles con masilla verde, como gemas en la parte baja de los escudos y en cinturones a los que había sacado un símbolo sigmarita; y capas para el grupo de mando.

Una vez hecho todo esto, solo quedaba pintar. Armadura plateada con detalles dorados, telas y cimera en violeta, y escudos reflejando el mismo paisaje que Sigvald. Aquí la clave es hacer sucesivas capas, oscureciendo el tono cuanto más arriba nos movemos, de forma que el marrón del suelo se hace casi negro en el horizonte, y contrasta con un azul muy claro que se va igualmente oscureciendo hacia arriba. En algunos casos lo hice capa a capa y luego le di un tono unificador muy diluido; en otros casos fui haciendo wet blending directamente. Finalmente añadí los elementos que debían reflejarse, usando como referencia las fotos de la perspectiva de cada escudo.

Lo siguiente fue el Guardián de los Secretos. Una “mini” que tiene un aura que no sabría explicar, no puedo decir que el bicho me parezca atractivo pero desde luego tendría un -1 a impactarle xD. Está encima de una especie de altar de piedra para poder jugarlo, ya que su peana tanto en sexta como en Reforged es de 50mm, pero me gustaría hacerle una más grande para tenerlo en la estantería, porque no me convence estéticamente elevar más a un bicho que ya es tan grande. No sé si lo apreciaréis en las fotos pero la piel tiene veladuras de violeta, que también utilicé para matizar las sombras del plateado.

Mientras esperaba a que llegasen los lanzavirotes, ballesteros y diablillas, que son de impresión 3D, no podía quedarme ocioso, así que me puse con otro de mis objetivos anuales, los Condes Vampiro, así que le di no-vida a Krell y a Mannfred von Carstein. Me gustó bastante pintar el Terror Abisal, ya que toda la parte de hueso y espectral las pinté con contrast y un poco de pincel seco en muy poco tiempo y quedan súper resultonas para el poco tiempo y esfuerzo invertidos.

Y por último, los lanzavirotes. Estas minis las pedí con una resina de mayor calidad, y vaya si se nota la diferencia. Las anteriores minis de resina que he manejado son quebradizas y hay que tener cuidado hasta para pegarlas. Estas se me han incluso caído al suelo y no les ha pasado nada. Prefiero esta resina al metal original. Lo único es que las peanas las imprimé y las dejé a secar en la ventana, donde les estuvo dando el sol directamente, y se combaron un poco. No es grave, pero es algo a tener en cuenta.

Nota de Cordo: Muy práctico para cuando tu rival intente lanzártelos a la cabeza. Los de metal duelen.

Como balance final, llevo 110 miniaturas pintadas y 47 compradas. He cumplido objetivos de Hombres Lagarto, Reyes Funerarios, Demonios y Culto de Slaanesh (aunque seguiré con él), y estoy a dos miniaturas de cumplir el objetivo de Condes Vampiro (intentaré hacerlo en octubre, que asoma Halloween y es buena excusa). Me quedan sin tocar los objetivos de Altos Elfos (15 minis), Silvanos (6 minis) y Enanos (7 minis). Sumando el objetivo bonus de pintar todo lo que compre este año, estoy a un 70%. Quedando un trimestre por delante todavía puedo cumplir todos los objetivos, aunque tampoco me obsesiona el tema. Lo importante es seguir sumando minis pintadas y reduciendo la marea gris.

¡Nos leemos en la próxima escalada!

Cneus