[Escalada de los lectores] La escalada de Julen: Agosto y Septiembre 2023

¡Buenos días amigos de las barbas! Mientras muchos vemos como el final del año se cierne sobre nuestros progresos pinturiles, la escalada de los lectores nos anima a no desfallecer, y hoy Julen nos cuenta que ha tenido unos meses menos productivos, pero no por ello deja de traernos belleza.

“El ruido de las grandes aspas sonó cada vez más fuerte, hasta que un escuadrón de girocópteros nos sobrevoló. Poco después nos llegó el silbido de las bombas cayendo de las alturas, seguido de un estallido ensordecedor. Luego se oyeron el siseo de los cañones de vapor y los aullidos de los moribundos“.

—Oldor Barbagris, Prospector.

 

Buenos días, legendarios.

Después de más de dos meses de silencio, por fin he podido encontrar un hueco para escribiros unas líneas y comunicaros mis avances. Podría deciros que debido a diversos contratiempos relacionados con el día a día de un simple mortal (mudanza, trabajo, familia, etc.), no he podido pintar tanto como me hubiera gustado; pero creo que queda mejor si digo que (tomad aire), debido a una invasión de sucias alimañas en los túneles inferiores de mi humilde fortaleza cercana a la antaño gloriosa Karak Drazh, no he podido contar con las tropas necesarias para seguir con las operaciones de limpieza de pielesverdes a lo largo del Paso de la Muerte. Es por ello que, en un acto de desesperación, he tenido que enviar un mensajero para pedir ayuda a nuestros hermanos de Karak Azul.

Un girocóptero. Eso es todo lo que he podido pintar en estos dos meses (y no parece que la cosa vaya a mejorar a corto plazo…). Según el calendario, aparte de esta miniatura, también tendría que haber pintado un cañón órgano, pero, ya veis. La cosa se ha puesto cuesta arriba (intentaré compensar la falta de miniaturas con un porrón de fotos).

En mis anteriores entradas tuve que lidiar con miniaturas de resina de una marca alternativa. Una experiencia que resultó ser más complicada de lo que pensé en un principio. Pues bien, como habréis podido comprobar, me va la marcha y el girocóptero también me lo agencié de resina (Scibor miniatures, en este caso).

Pero este caso fue distinto. Ya sabía que la miniatura iba a ser mucho más grande que los distintos modelos de Games Workshop (a pesar de que la escala de los enanos de Scibor es más pequeña, pareciéndose más a la de las miniaturas del Señor de los Anillos; incluidas las proporciones), pero es que, como me pasó con los atronadores, no pude encontrar una opción de Games Workshop que me convenciera: el modelo de 4ª siempre me había parecido demasiado simple (aunque la miniatura del piloto mola mil); el de 6ª, también conocido como “la bañera”, era… pues eso, una bañera; y el de 8ª, que es el que más me gusta, lo veo demasiado moderno y steampunk para un ejército “middlehammer” como pretendo que sea el mío.

Así que, aprovechando una (muy) buena oferta en su tienda online, pude agenciarme un modelo de girocóptero (el de bombardero) que se acercaba más a lo que yo tenía en mente en cuanto a diseño.

Pero creo que ya me vais conociendo. No pude quedarme quietecito y evitar hacerle alguna que otra conversión. Para empezar, sabía que quería cambiar el piloto. Lo más lógico era usar alguna miniatura de Games Workshop. Así que me puse a mirar entre mis miniaturas, y encontré un miembro de la dotación del cañón órgano de 5ª que pensé que se ajustaría a las mil maravillas después de unas modificaciones.

No me voy a enrollar en explicaros las conversiones que realicé porque para lo que os traigo este mes, tampoco merece la pena alargarme. Todo lo que veáis que difiere de la miniatura original (incluido el asiento que casi ni se ve) lo modelé con una mezcla de Green stuff y milliput. Estoy muy satisfecho con el resultado.

En cuanto al girocóptero en sí, también le hice algunos retoques. Para empezar, decidí no incorporar ninguna de las bombas de la miniatura original (sí. Lo sé. Comprarte un bombardero para no ponerle las bombas…  pero es que la oferta estaba en el bombardero, no en el otro modelo más convencional de la misma marca. ¡Es el mercado amigo!). A continuación “alisé” las aspas y la aleta de la cola, ya que estaban modeladas como si fueran de piedra y les hubiera caído una tormenta de granizo con bolas del tamaño de una pelota de tenis. Luego, decidí que iba a quitar las patas. Eran demasiado grandes. Aquí llegué a una encrucijada: ¿tenía ganas de rehacer las patas, iba a modelar en el caso (la panza) unas líneas/ranuras haciendo ver que las patas estaban recogidas dentro del armazón mientras el girocóptero se encontraba volando, o iba a ir a lo fácil y olvidarme de que el aparato necesita unas patas para poder aterrizar? Pues señores, por primera vez, tomé el camino más fácil: modelé una chapa de metal para dar un poco de variedad a tanta superficie sin detalle (tratando de imitar el estilo de la miniatura) y santas pascuas. Hasta a la hora de pintarlo traté de no volverme loco y fui a lo sencillo teniendo en cuenta que esa parte de la miniatura casi no se iba a apreciar. Resultado de todo esto: +20 en salud mental.

A continuación, tuve que quitar ese foco en la parte frontal. Si hubiera estado en el centro, a lo mejor lo hubiera dejado (TOC), pero como la maquinita ya estaba bastante recargada de detalles, pues mira, eso que me ahorro. Un poco de masilla aquí y un poco de cuchilla allá, y no quedó ni rastro del foco.

Perdón por el pésimo enfoque...

Para terminar, ¿qué es un girocóptero sin su cañón de vapor? El diseño de la miniatura me dejó muy claro dónde tenía que poner el cañón (que saqué de uno de los artilugios que llevan los dracohierros de 8ª). Así que de nuevo, cuchilla, lima y masilla, y ya tenía el cañón listo para ser usado.

En cuanto a la pintura, destaca la gran cantidad de metal y madera. Para la madera, no ha habido novedad: pinturas marrones y ocres, y paciencia. En cuanto a los metales, los dividí en tres tipos: acero, bronce y oro. El acero y el bronce los he usado para las piezas de ingeniería, por llamarlas de alguna forma, mientras que el oro lo he reservado para todas esas placas decorativas que tiene el casco del girocóptero, así como los adornos del cañón de vapor. Sin quererlo he seguido un esquema muy parecido al usado en los arcabuces de los atronadores, y eso ayudará a cohesionar estas unidades dentro del ejército. Lo único un poco distinto a lo que os vengo trayendo puede que sea el pintado de la caldera/horno. Intenté simular un OSL muy sutil en los laterales de los barrotes pero sin que saliera hacia el exterior para no quitarle protagonismo a los dorados y turquesas que son los colores representativos de mi ejército.

Por lo demás, ha sido más de lo mismo. La estatua no deja de ser más que una piedra a la que le he dedicado un poco más de atención con ligeros punteados de ocres y turquesas en ciertas zonas para simular líquenes, impurezas de la piedra y, en definitiva, darle un poco de variedad a tanto gris y ayudarle a que guarde la coherencia con el esquema general del ejército.

En esta última imagen se puede apreciar mejor el uso de colores adicionales

Os dejo unas últimas imágenes hechas a traición (de ahí la pésima calidad y desenfoque) para que podáis ver algunos detalles de la miniatura, y una última junto a una unidad de guerreros para que veáis cómo queda en mesa.

Y eso ha sido todo lo que han dado estos meses. Ahora toca esperar a que lleguen tiempos más tranquilos en los que poder volver a dedicarle más horas al reclutamiento de tropas.

Hasta entonces… ¡Caña a los pinceles!

Julen